22 ago 2018

Tate No Yuusha Vol 09 Cap 02

Autor: Aneko Yusagi

Traductor: Lord

Editor: Lord



02 Desenvaine Rápido

Poco después, Alto dijo que tenía algo que quería discutir con L’Arc, así que nos dejó y se fue por su cuenta.

"¿Cómo va el progreso?"

Fuimos al patio del castillo donde... vale, así que estaban haciendo lo mismo que nosotros en Melromarc… entrenar.

Estábamos en un mundo completamente nuevo, pero seguíamos entrenando tan duro como siempre. No había tiempo para descansar. Cuando Rishia tenía tiempo, se unía a Raphtalia y a los demás.

"Ha estado yendo muy bien, creo."

"Suena como si estuvieras bastante segura."

"Lo estoy."

Después de que Raphtalia fue elegida por la katana de las armas vasallas, se vio obligada a huir de sus perseguidores con L'Arc y Cristal. Ellos se habían ocupado de su entrenamiento durante ese tiempo. Durante ese mismo período, pasé todo mi tiempo haciendo dinero y elevando mis niveles. No había hecho ningún entrenamiento real como para hablar de ello. Espero que no se haya vuelto lo suficientemente buena como para avergonzarme.

"Le estaba mostrando a Rishia todo lo que he aprendido sobre cómo controlar la energía."

Sí, estaba bastante seguro de que se me había adelantado.


"Sólo quiero asegurarme de que estamos en la misma página. Estás hablando de lo mismo de lo que hablaba la vieja Hengen Muso, ¿verdad?"

"Sí. ¿Debería haber evitado el tema?"

"Eso no es lo que quise decir."

"De todos modos, Rishia y Firo estaban..."

"¡¿Fueh?!”

Cuando me volví y miré a Rishia, saltó como si la hubiera asustado. Sus ojos se movieron ansiosamente alrededor del patio. ¿Había dicho yo algo que mereciera una reacción así? Tal vez sólo me tenía miedo. Cualquiera que sea la razón, creo que nunca la había visto calmada y relajada.

"¿Cómo está Firo?"

"Excelente pregunta, Sr. Naofumi. Firo parece haber dominado completamente el control de la energía".

"¿Qué quieres decir?" ‒ Le pregunté. Raphtalia miró a Firo.

"Firo".

"¿Quéééé?"

"Muéstranos cómo controlas ese poder del que Fitoria te enseñó."

"¡No quiero! Estoy cansada..."

Firo parecía haber perdido una buena parte de su anteriormente impresionante resistencia cuando cruzamos a este nuevo mundo. Ahora se cansaba rápidamente.

Perdió algo de resistencia, pero ahora podía volar. No era un mal trato, pero hoy en día se centraba principalmente en la magia durante la batalla.

"Sólo muéstranos un poco. ¡El Sr. Naofumi estará realmente impresionado!"

"¡Ok!"

Firo palmeó sus manos y empezó a concentrar su poder.

Quería verlo, pero nunca acepté impresionarme ni decir nada agradable. Oh, bien.

Después de que Fitoria le enseñara a Firo a pelear, se hizo buena rápidamente. Sus ataques también eran más certeros.

"Whew. Estoy muy cansada, así que tengo que conseguir algo de energía primero."

Empezó a reunir poder mágico a su alrededor. Parecía la técnica que había usado en nuestra batalla contra el corazón de la Tortuga Espiritual.

"Cristal también conocía una técnica que utiliza la energía de manera similar, así que compartimos nuestras ideas entre nosotros" ‒ explicó Raphtalia.

"Sí, la técnica me recordó mi entrenamiento de prana, una técnica que usamos para reunir, aumentar y almacenar nuestra energía."

Las técnicas sonaban similares. Pero, no estaba seguro de hasta qué punto la técnica se alinearía con la teoría de la energía que la vieja nos había enseñado. Supongo que lo averiguaríamos.

"Y sin embargo, nunca he visto algo así de efectivo. Por lo tanto, también tengo mucho que aprender sobre este tema, y por eso he estado entrenando con la Srta. Raphtalia durante los últimos días" ‒ me informó Cristal.

Si eso significaba que Cristal iba a ser aún más poderosa de lo que ya era, casi sentí que no quería enseñarle nada. Incluso dijo que después de entrenar con Raphtalia había desarrollado la habilidad de ver realmente la energía. Era una fuerza a tener en cuenta. Ella miró a Firo y analizó su técnica.

"Esta joven tiene un potencial increíble."

"¿Así que está usando el mismo tipo de energía?"

Hacía tiempo que Firo ayudaba a Rishia con su entrenamiento, pero ahora que lo pienso, Firo nunca estuvo entrenando con la vieja. En realidad, creo que la vieja había dicho que Firo no necesitaba entrenamiento.

Empezaba a entender por qué había dicho eso.

"Es probable que usemos el mismo tipo de energía, aunque puede haber algunas diferencias. Con más entrenamiento, creo que todos podemos mejorar".

"A mí me parece bien. ¿Oíste eso, Firo?"

"¡Síp!"

Le eché otra mirada a Rishia y le dije ‒ "Raphtalia, Cristal, ¿cómo está Rishia?"

"No muy bien, la verdad."

Debería haberlo asumido. Por lo que pude ver, ella estaba haciendo un esfuerzo extenuante, pero el entrenamiento no parecía tener mucho efecto.

"La vieja dice que tiene potencial, que una gran fuerza duerme dentro de ella. La ha visto." ‒ Me volví hacia Rishia y le dije ‒ "Yo también lo he visto. Aún espero mucho de ti".

"Fueh..."

Ojalá Cristal le enseñara algo.

"Ella tiene... ¿talento? ¿En serio?" ‒ Cristal la miró con incredulidad. ‒ "¿Puede usar energía? A mis ojos, ella parece tener menos prana de lo normal."

"¿Así que estás diciendo que no tiene ninguna habilidad?"

"Sr. Naofumi, ¿no puede decirlo un poco más amablemente?"

Rishia tenía mucho uso fuera de la batalla. Y además, la había visto luchar como si sus habilidades se hubieran despertado de repente. No estaba listo para rendirme con ella todavía.

"Eso no es lo que quiero decir, es difícil de explicar. En cuanto a su habilidad o potencial, creo que tienes razón en que puede tener propensión".

"Me estoy confundiendo."

"Yo también" ‒ dijo Kizuna. ‒ "¿Qué quieres decir?"

Cristal rascó su barbilla y trató de explicarlo. ‒ "Es confuso para mí también, pero he visto destellos de brillantez en ella también. Destellos cortos que desaparecen rápidamente."

"Hm..."

"Para ser más específicos, es un poco como lo que Firo estaba haciendo, donde ella complementa su propio prana con el prana de su entorno. Por lo que yo sé, ella..."

Cristal siguió cotorreando por un rato. Ella usó un montón de vocabulario especializado que yo nunca había oído antes, así que la mayor parte entro por un oído y salió por otro.

Lo esencial parecía ser que Rishia tenía mucho menos prana que la mayoría de la gente, pero que tenía un don excepcional para recoger y absorber prana de su entorno. Eso tenía sentido para mí, debido a lo que había sucedido cuando ella utilizó una botella de agua de fuerza vital en sí misma en Melromarc. Se había vuelto increíblemente poderosa y había perdido el control sobre sí misma.

Cristal había visto como la habilidad de batalla de Rishia se elevó durante la pelea con Kyo. Su teoría era que este fenómeno ocurría a medida que Rishia se volvía más emocional, y luego era capaz de controlar mejor su poder.

"¿Así que se hace más fuerte cuanto más se esfuerza?"

"En cierto modo, sí."

"Podrías haber dicho eso desde el principio. No necesitaba escuchar todo el discurso."

"No digas eso" ‒ dijo Kizuna. ‒ "Es malo."

Me preguntaba si Kizuna vio la cara de Cristal arrugarse cuando la defendió.

De todos modos, si Cristal estuvo de acuerdo en que Rishia tenía algún tipo de potencial no despertado, entonces debe ser cierto. Todavía esperaba que demostrara ser útil con sus conocimientos.

"Estoy casi celoso" ‒ dijo Ethnobalt, entrando en la conversación.

¿Y ahora qué? ¿Por qué tuvo que meter su nariz?

Ethnobalt siempre era relegado a apoyar al resto de nosotros en la batalla. Aunque poseía un arma vasalla, no parecía ser tan poderoso, tal vez por eso estaba celoso.

Solo había murmurado suavemente para si mismo, pero Kizuna y Cristal parecieron desinflarse al escucharle.

"¿Por qué? ¿Qué pasa?"

"Oh, claro" ‒ dijo Kizuna. ‒ "No sabes por qué Ethnobalt tiene que evitar el frente, ¿verdad, Naofumi?"

"No."

Cuando lo pensé, me di cuenta de que siempre apoyaba al grupo a distancia, y no había venido con nosotros cuando fuimos a buscar a Cristal y a los demás.

Simplemente asumí que era del tipo intelectual, que usaba magia, y que usaba el arma vasalla de la nave para moverse. Pero, tal vez era más complicado que eso. Porque tampoco creo que hubiera hecho nada durante la batalla de las olas.

Pensé que tal vez se lo estaba tomando con calma, pero no parecía ser el caso.

Las armas vasallas típicamente conferían un deber en la batalla a aquellos que las tenían. No estoy seguro de haber visto pelear a Ethnobalt. Siempre se esforzaba por evitar las batallas, y nadie le preguntaba al respecto. Debe haber una explicación para todo esto.

Quizás el arma vasalla de la nave tenía limitaciones, como mi escudo, o las herramientas de caza de Kizuna.

"Los miembros de mi raza generalmente no ganan poder cuando sus niveles aumentan."

¿Qué?

Lo miré en silencio. Entonces miré a Rishia, pero nadie estaba prestando atención.

"Así es. Cuando llegué aquí, Ethnobalt solía ir de aventuras conmigo como todo el mundo. Ganó muchos niveles también, pero..."

"Me sorprendió lo rápido que las estadísticas de Kizuna superaron a las mías. No importaba cuántos niveles ganara, mis estadísticas sólo crecían en cantidades insignificantes. La diferencia de poder entre nosotros creció y creció".

"¿Puedes compensarlo aumentando el poder de tu arma?"

"Un poquito. Pero no es suficiente, ni siquiera cerca."

Debe haber sobrevivido por las bonificaciones de estado concedidas cuando se desbloquean nuevas habilidades.

Pero no era suficiente, no era lo suficientemente fuerte para luchar en este mundo. Es cierto que los monstruos, la gente y las olas de este mundo eran poderosos según los estándares de Melromarc. Las pequeñas bonificaciones de estado sólo podían llevarle hasta cierto punto.

"He aprendido una gran variedad de hechizos mágicos, pero mi poder no creció con mi conocimiento, y llegué al punto en que claramente estaba frenando a todo el mundo."

Decía que ni siquiera era bueno apoyando a otros en la batalla.

Sin duda alguna, me recordaba a Rishia.

"Todos trataron de protegerme. Si estuviera en el frente, probablemente terminaría muerto. Cayó en manos de otros el protegerme. ¡Pero soy un poseedor de un arma vasalla! No quería retener a los demás".

Por eso estaba celoso. Quería proteger a los demás, no ser protegido por ellos.

"Todo eso suena bien, pero no creo que tus acciones sean tan impresionantes como tus intenciones."

"Sr. Naofumi, ¿no puede decir algo más bonito que eso?"

Pero era verdad.

Él no era como yo. Yo no quería luchar en absoluto, pero me vi obligado a proteger a otras personas. Él tenía una opción en esto. Podría atacar monstruos y personas si quisiera. Simplemente no había encontrado la forma de hacer que funcionara.

Después de todo, tenía el arma vasalla de la nave. Cuando ls usamos para volar por el cielo, noté que estaba equipada con cañones. Si pudiera disparar todos esos cañones a la vez, entonces probablemente podría hacer mucho daño si quisiera. A menos que el daño del cañón dependiera de sus estadísticas, lo que supongo que era una posibilidad.

Pero si él estaba convencido de que todo se reducía a sus estadísticas, ¡debería dejar de pedir simpatía y ser dependiente de ellas!

"¡Mira a Rishia! ¡Sus estadísticas son tan bajas que ni siquiera es gracioso! ¡Y tú tienes el arma vasalla de la nave! ¿De qué te quejas?"

"¿¡Fueeh?!" ‒Gritó Rishia.

"Naofumi, ¿no es un poco grosero? ¿No sólo a Ethnobalt, sino a Rishia también?"

"No, no lo creo. Hablo de su motivación, de su esfuerzo".

Le hice señas a Kizuna y le susurré al oído las estadísticas de Rishia, empezando por las mejores.

Rishia se había convertido técnicamente en mi esclava para obtener los beneficios de mi habilidad de ajuste de maduración de esclavos. Por eso sabía cuáles eran sus estadísticas. Cuantas más estadísticas enlisté, más color se drenó de la cara de Kizuna.

"¡De ninguna manera! ¿Realmente son tan bajos?"

"Sí, normalmente. Aparte de la batalla con Kyo, así son sus estadísticas".

"¿Qu… Qué quieres decir?" ‒ Preguntó Cristal a Kizuna, perpleja.

Entonces Cristal se arrodilló ante Rishia y se inclinó hasta que su cabeza quedó en el suelo.

"Perdóname. No me había dado cuenta de que eras tan incapaz para la batalla. Nunca debí ponerte en peligro llevándote a la batalla contra la ola".

“¡¿Fueeh?!”

"No creo que necesites inclinarte ante ella..."

Kizuna se volvió hacia mí a continuación ‒ "¡Naofumi! Hemos llevado a Rishia a la batalla sin pensarlo dos veces, pero sabiendo lo que sé ahora, ¡nunca deberíamos haberlo hecho! La pusimos en verdadero peligro" ‒ gritó enojada. ¿Fue realmente tan malo?

Cuando realmente lo piensas, ¿no fue su reacción peor que la mía? Raphtalia parecía preocupada, como si no estuviera segura de cómo responder.

"Bueno, Rishia siempre ha dicho que quería ser más fuerte, así que ¿no está bien si se une a nosotros en la batalla? No veo ningún problema".

"¡Raphtalia, hay una diferencia entre valentía y temeridad! Con esas estadísticas, Rishia va a hacer que la maten".

¿Qué estaba pasando? La conversación claramente se descarriló. Todo lo que quería decirle a Ethnobalt era que no tenía derecho a estar celoso de Rishia, si no iba a hacer un esfuerzo real. ¿Por qué estaban todos enojados conmigo?

"Veo a dónde quieres llegar. Me falta el nivel de decisión o coraje que tiene la Srta. Rishia. ¿Es eso?" ‒ Ethnobalt dijo después de darse cuenta de lo devota que era Rishia al pelear, a pesar de sus estadísticas y habilidades.

"No hay forma de saber cuándo se mostrará el talento, cuándo se revelará tu verdadera fuerza. ¿Crees que puedes esperar a que los niveles lo hagan por ti? No puedes holgazanear y esperar que todo cambie para ti algún día".

Después de todo, él tenía un arma vasalla.

Entiendo lo desalentador que puede ser cuando parece que no estás haciendo ningún progreso. Pero, si Ethnobalt tenía suficiente tiempo libre para sentarse a lamentar lo débil que era en comparación con otros, entonces debería dedicar ese tiempo al entrenamiento y al mejoramiento personal. Eso es lo que hizo Rishia.

"Si estás satisfecho con el papel de suplente, entonces está bien. Pero si quieres ser más fuerte, entonces tienes que ponerte a trabajar. Hay más poder que las estadísticas, ¿sabes? Si crees que no hay nada que puedas hacer, te equivocas".

"Sr. Naofumi..."

"Suenas tan genial, Naofumi. Hablas en grande, especialmente considerando que estás sujeto al mismo tipo de limitaciones en la batalla que yo" ‒ dijo Kizuna.

"Cállate."

Atacaría si pudiera, de verdad. Pero me maldijeron con este estúpido escudo, así que ser un luchador ofensivo no era una opción, pero no me rendiría sólo por eso.

Si el arma de Ethnobalt le permitía atacar, entonces todavía había esperanza para él.

Y todos decían que Rishia tenía potencial. Yo también lo creía, considerando lo que había hecho en la batalla con Kyo. Eventualmente se probaría a sí misma, y llegaría allí porque nunca dejó de intentarlo.

Es mejor arrepentirse de intentarlo y fracasar que arrepentirse de no intentarlo.

Para mí, Ethnobalt no tenía derecho a quejarse hasta que realmente hubiera hecho un gran esfuerzo.

"Entiendo. Muy bien, Cristal, ¿puedo participar en estos ejercicios de entrenamiento?"

"¿Estás... estás seguro?"

"Sí. Quiero protegerlos a todos, así que debo trabajar tan duro como pueda para llegar a ese punto, como la Srta. Rishia."

"¡Podemos hacerlo!" ‒ Rishia cantó. Se llevaban muy bien.

Cristal los miró y sonrió ‒ "¡Soy una maestra dura!"

Cristal parecía estar llena de nueva determinación. Parecía más dura, más alta de lo normal. ‒ "¡Empezaremos entrenando el cuerpo! ¡En marcha!"

"¡Está bien!"

"¡Entendido!"

Los tres se fueron corriendo. Entonces Ethnobalt y Rishia tropezaron y cayeron.

Tenían mucho en común esos dos. Ambos eran tan torpes.

"Ahora bien, Sr. Naofumi. ¿Por qué viniste a vernos hoy?"

"Así es, casi lo olvido."

Me envolví tanto en hablar de las estadísticas y fortalezas de Rishia que descuidé la razón por la que vine. Saqué la vaina de katana que había hecho y se la di a Raphtalia.

"¡Muchas gracias!" ‒ Ella sonrió calurosamente. Esa era la cara que había venido a ver.

Por el momento había puesto una espada barata en la vaina, pero con la katana en ella, el diseño encajaba perfectamente. Hizo que la katana se viera aún más bella. Cuando ella metió la espada, la selló con un satisfactorio clack.

Cuando la hoja se deslizó hasta el final, me pareció ver el destello de la gema de la vaina.

Me dirigí a Kizuna ‒ "Dijiste que los efectos especiales pueden ser activados cuando las armas vasallas, o una de las cuatro armas sagradas, están equipadas con accesorios, ¿verdad?"

"Sí, pero no sé qué clase de efectos son."

"Pedí que los accesorios estuvieran impregnados de efectos que aumentaran la agilidad de Raphtalia, para que pueda moverse por el campo de batalla más fácilmente."

Eso es lo que le pedí al oficial especialista en imbuir. Cuando los accesorios volvieron, los revisé, y por lo que pude ver, parecían haber sido imbuidos con los efectos que pedí.

Supongo que había una posibilidad de que hubiesen metido algo problemático ahí, pero imbuir con éxito un arma vasalla ya era bastante difícil, por lo que dudo mucho que lo hubiesen conseguido.

"Me pregunto si funcionó" ‒ preguntó Raphtalia.

"¿No parece que la gema de la vaina está brillando?"

"Sí. En realidad parece que se está llenando lentamente de luz."

"Hmm... Me pregunto qué pasará cuando esté llena"

"Supongo que tendremos que esperar y ver."

"Ni siquiera sé lo que hará la vaina, por no hablar de la brillante piedra preciosa."

"Yo tampoco".

"¿Quizás deberías intentar desenvainar la katana y ver qué pasa?" ‒ Preguntó Kizuna.

Ella tenía razón. Un efecto puede desencadenarse cuando se cumplen ciertas condiciones. El accesorio que me dio el viejo de la armería de Melromarc había sido así. Su efecto podría haberse desencadenado porque había estado bloqueando tantos ataques a la vez. Algo lo había desencadenado, e hizo una barrera defensiva como la habilidad del Escudo Estrella Fugaz que yo tengo. Podría incluso haber sido mejor que el Escudo Estrellas Fugaz, porque en realidad había dañado a los enemigos que lo tocaron.

Esperaba que los accesorios que había hecho funcionaran de la misma manera. De todos modos... me estaba distrayendo. Volvamos al tema que nos ocupa.

"Buena idea. Raphtalia, intenta desenvainar la espada."

"Está bien."

Sacó la espada de la vaina, y la luz desapareció de la gema.

"La luz se apagó."

"¿Quizás no puedas desenvainar la espada hasta que la luz esté completamente cargada?"

"Eso podría ser cierto" ‒ dijo Raphtalia, reinsertando la espada. Esperamos a que la gema se llenara de luz.

"¿Tal vez tengas que luchar con la espada aún en la vaina? ¿Debería sacar un poco de la hoja?"

"¿Entonces para qué sirve la vaina?"

"Eso es un problema. Tendremos que intentar usarlo de muchas maneras".

"La piedra preciosa tarda en cargarse, ¿no?"

"Tal vez deberías llevar otra espada secundaria para usar mientras ésta está cargando."

"Estoy bastante segura de que el abanico de Cristal puede dividirse en dos abanicos separados. Baila con ellos, pero es similar a pelear con dos espadas".

"¿Crees que si aprende una técnica o una habilidad, podrá usar más de una?"

"Tal vez".

"¿Podrían dejar de mirar mi espada y analizarme?" ‒ Raphtalia murmuró incómodamente.

No fue mi culpa que su accesorio fuera terminado primero. Teníamos que averiguar cómo funcionaban.

"¡Es tan brillante y bonita!"

"¡Rafu!"

Firo se volvió un halcón zumbador y se posó sobre mi hombro mientras inspeccionaba la vaina de la katana.

Se estaba convirtiendo en una escena bastante rara.

De todos modos, parecía que habían pasado unos tres minutos antes de que la gema estuviera completamente cargada. Una luz brillante destelló, y hubo un sonido como si se tiraran monedas en una alcancía. El significado era inconfundible.

"Genial. Raphtalia, intenta desenvainar la katana de nuevo."

"Está bien."

Sostuvo la vaina en su mano izquierda, y usó su mano derecha para desenvainar lentamente la espada.

¿Hm? ¿Estaba viendo doble? Parecía que había dos Raphtalias frente a mí.

Kizuna ladeó la cabeza y parpadeó. Ella debe haber estado viendo lo mismo que yo.

Es difícil explicar cómo era. Si me esforzaba mucho, podía seguirla con mis ojos, pero era como si se moviera más rápido de lo que su cuerpo podía seguirle el ritmo. En realidad, se parecía al ataque haikuikku de Firo. Como si se moviera tan rápido que fuera una mancha parpadeante.

Me impresionó que Kizuna y yo pudiéramos seguirle la pista.

Olvídate de Therese, que había estado de pie a un lado en silencio y mirando con estrellas en los ojos.

Pasaron unos segundos y la velocidad de Raphtalia volvió a la normalidad.

"¿Eh? ¿Sr. Naofumi?"

"¿Qué pasó?"

"Cuando desenvainé la katana, empezaron a moverse en cámara lenta."

"Apuesto a que sí. Empezaste a moverte tan rápido que apenas pude decir dónde estabas. Fue como el movimiento haikuikku de Firo."

"Si nos atacan a esa velocidad, no creo que pueda bloquearlo."

"Sí, yo tampoco."

Tendría que ser muy afortunado para bloquear un ataque tan rápido.

"Parece que si mantienes la katana envainada hasta que la gema se cargue, activará el haikuikku al desenvainar la espada."

"Eso es bastante asombroso. ¡Puedes matar monstruos en el momento en que desenvaines tu espada! ¡Eso es genial!"

"Te he visto matar monstruos con un solo golpe de ese cuchillo de atún, así que debes saber de lo que estás hablando. Estoy de acuerdo en que es bastante genial."

Tuve que mencionar eso, porque incluso si Raphtalia podía derribar monstruos con un solo golpe, Kizuna podía hacer lo mismo. Eso no había cambiado. En realidad, el ataque de Kizuna era probablemente mejor, porque la habilidad de Raphtalia solo se activaba la primera vez que desenvainaba su espada. Si perdía su oportunidad la primera vez, tendría que esperar otros tres minutos más o menos sin atacar para tener otra oportunidad.

Probablemente podría ir tras sus enemigos con sus propias manos mientras tanto, pero no sería capaz de usar su espada para luchar, porque entonces no cargaría la gema. Algo de eso probablemente podría ser mitigado con magia de apoyo, pero no sería sabio planear nuestra estrategia de batalla alrededor de esos ataques iniciales de ella.

De todos modos, el movimiento tenía limitaciones, pero me alegré mucho de tenerlo.

"De nuevo, realmente desearía que dejaran de inspeccionarme así..."

"Si ella aprendiera a pelear con dos espadas, como la que usa Cristal, tal vez podría pelear con una mientras la otra se carga."

"Aunque podría limitarse a esta única arma."

"Tal vez. Sigue siendo bastante bueno".

"¿Me están escuchando?"

"Oh, lo siento. Cuando Kizuna y yo hablamos, es difícil parar".

Raphtalia parecía irritada por nuestros comentarios sin parar.

¿Quizás estaba... celosa?

Yo era una especie de figura paterna para ella, así que tal vez no le gustaba que hablara tanto con otra mujer. Tal vez sentía que iba a perder a su padre.

"¡Me siento rara con ustedes mirándome así!"

"Ya está bien. De todos modos, esa habilidad será útil cuando estemos cazando monstruos".

"Buen punto. Probablemente podamos terminar muchas batallas antes de que empiecen".

Conseguir el primer ataque siempre era una ventaja.

Firo también podía moverse rápidamente, pero era obvio cuándo ella estaba cargando para atacar, y eso hacía al enemigo extra cauteloso. Pero la katana de Raphtalia retendría el elemento sorpresa, por lo que el enemigo caería antes de que supiera lo que les había golpeado.

Con un poco de suerte, este nuevo ataque sería muy útil.

"Me pregunto si hay alguna forma de que la piedra pueda retener su carga. Es una pena perder todo ese progreso sólo porque tengas que desenvainar la espada".

"Se lo preguntaré al especialista. Ellos sabrán más sobre esos detalles sutiles."

"Buen punto. Veamos qué podemos averiguar".

Raphtalia frunció el ceño ‒ "¡Ya basta! ¿Ahora ya están tratando de alterar mi arma sin preguntarme? ¿Qué hay de su accesorio, Sr. Naofumi?"

"Aún no está listo."

Había trabajado en ello con una idea firme de cómo quería que saliera a la luz, pero no estaba muy seguro de que iba a tener éxito.

"¿Y el tuyo, Kizuna?"

"¡Gracias por preguntar! ¡Mira esto! ¡Ta-da!" ‒ Kizuna sonrió y sacó el señuelo de mal gusto que le había hecho.

Cuando vio cómo lucía, Raphtalia me miró decepcionada.

"Eso es lo que ella quería."

"Lo llevaré al especialista para ver qué pueden hacer, y luego lo usaré para ir a pescar esta noche".

"Te gusta mucho pescar, ¿verdad, Kizuna?" ‒ dijo Raphtalia.

"¡Por supuesto que sí! Es mi pasatiempo favorito".

No me pareció nada de lo que estar orgulloso. Eso me recuerda que hace uno o dos días Cristal se quejaba de algo relacionado. Cuando volvimos a la casa de Kizuna, encontramos las paredes cubiertas de cantidades de peces gyotaku.

Eran tantos que era difícil creer que Kizuna los había atrapado a todos.

Algunos de ellos eran criaturas de aspecto extraño… ni siquiera estaba seguro de si debían ser contados como peces.

"¡Le pediré a Ethnobalt que me lleve a pescar en su barco!"

"Nos iremos por la mañana, así que no te quedes hasta muy tarde."

"¡Sí, sí!"

Probablemente estaría fuera hasta pasada la medianoche.

"¿Vamos a algún sitio por la mañana?"

"Sí, estaremos haciendo unos ejercicios de caza de monstruos con L’Arc. Trata de tomártelo con calma esta noche, ¿quieres?"

"Muy bien."

Me sentí bien sobre cómo había salido la vaina. Raphtalia se beneficiaría definitivamente de ese nuevo ataque.

"¡Hey! ¡Rishiaaaa!" ‒ Le grité mientras corría. Había olvidado completamente algo importante.

"¿Qué pasa?"

"Se supone que este libro dice algo sobre las olas."

Rishia empezó a hojear el libro que le di.

"Pensé que podrías sacar alguna información de ello, ya que eres muy buena con los idiomas. ¿Podrías echarle un vistazo por mí?"

“¡¿Por qué yo?!”

"Porque eres buena con los libros y el estudio."

"Me gusta leer, pero no sé si podré entenderlo todo."

La humildad era algo bueno, pero Rishia estaba empezando a ponerme de los nervios. Tenía un don natural para los libros y el estudio, así que era un poco triste que quisiera ser una guerrera atlética.

"Tómalo como una orden, y haz lo mejor que puedas para ver qué puedes sacar de ello. Cuanto más averigüemos, más peso podremos quitarle a Itsuki de los hombros".

El libro podría detallar los secretos de las olas. Rishia no solía ser de mucha ayuda en absoluto, pero esta podría ser una gran oportunidad para que ella contribuyera.

"¡Veré lo que puedo hacer!" ‒ Rishia metió el libro en su bolso y se alejó.

"Naofumi, ¿qué haremos con la práctica de magia de hoy?" ‒ preguntó Therese. Había estado callada todo el tiempo, probablemente emocionada en privado por los accesorios o algo así.

Olvidé mencionar que Therese me daba lecciones de magia cuando no estaba ocupado haciendo accesorios.

Aprendí una nueva técnica de Ost cuando obtuve el Escudo Corazón de la Tortuga Espiritual. Se llamaba el Camino de la Vena del Dragón. Parecía una nueva forma de usar la magia, pero no la entendía muy bien.

En ese momento ella me había guiado a través de una especie de rompecabezas mágico, pero ahora ni siquiera sabía cómo acceder a él. Se suponía que era un tipo de magia que me permitía tomar prestado poder de algo fuera de mí mismo.

No tenía ninguna idea, y había visto a Therese hacer algo similar una vez, así que un día le pregunté. Ella dijo que estaba familiarizada con un sistema diferente, y que sus técnicas podrían funcionar para mí también. Así que empezó a enseñarme a usar la magia.

Había aprendido mucho de ella en los últimos días, pero honestamente era bastante difícil. Mucho de eso estaba fuera de mi alcance.

"Hagámoslo. Quiero aprender la magia de apoyo también."

Gracias a la ayuda de Ost, he sido capaz de lanzar un poderoso hechizo de apoyo llamado ‘Todos Liberación Aura’. Subía sustancialmente las estadísticas de todos.

Íbamos a necesitarlo para sobrevivir a lo que se avecinaba. Además, tenía una responsabilidad con Ost. Tenía que aprender a dominar el poder que ella me había confiado. No había tiempo para relajarse o vaguear.

Así que, a cambio de su ayuda con el entrenamiento de magia, accedí a dejar que Therese me observara cuando trabajara en la elaboración de accesorios. Este acuerdo llevaba ya unos días en vigor.

Para aprender de Therese, necesitábamos piedras preciosas con las que trabajar, así que yo también las fabricaba. Therese era una Joya, así que en realidad no necesitaba usar las piedras preciosas que yo hiciera. Las necesitaba para poder tomar prestado su poder durante nuestro entrenamiento.

"Entonces comencemos nuestro entrenamiento del día, ¿de acuerdo?"

"Claro".

Me paré en el patio del castillo con una piedra preciosa en una mano, y comenzó nuestra sesión de entrenamiento.

"¡Esfuércese duro, Sr. Naofumi! ¡Estaré entrenando con Cristal!" ‒ gritó Raphtalia.

"Gracias, buena suerte, Raphtalia. Quiero aprender a usar la energía también, así que me uniré a tu sesión de entrenamiento luego".

Primero tenía que concentrarme en la magia.

Necesitaba encontrar una forma de luchar contra enemigos que fueran capaces de usar una terrible técnica llamada ‘ataques al índice de defensa’. Pero más que nada, quería aprender a usar el poder que Ost me había dado.




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Delirios de Lord:
Pobre Rishia siempre denigrada jajaja
Al menos creen en ella