11 nov 2017

.Hack//Bullet Capítulo 022

Autor: Masayuki Yano

Traductor: Lord

Editor: Lord



022 Mensaje

Tan pronto como regresó del cibermundo, debido al área que había sido mordida por la rata tuvo fiebre. El área pronto comenzó a mostrar signos de inflamación, junto con síntomas de entumecimiento, temblores y mareos que no cedían. Estos eran efectos secundarios moderados asociados al uso del escáner de VR. Los daños fuera de las especificaciones sufridos en ‘The World’ había superado el rango admisible de ‘flugel’ y desbordado al lado real.

No pudo haber estado conectado por más de una hora. Pero Ryuuji sentía que todo su cuerpo caería en pedazos.


Trató de descansar y recuperarse en la oficina hasta altas horas de la noche. Pero a las nueve de la noche, aún estaba lejos de estar listo para conducir su auto. Más bien, sentía que estaba empeorando con el paso del tiempo.

Quizá debería ir al médico, pensó Ryuuji. Él se había prohibido el uso del escáner VR antes de llegar a una situación así.

De mala gana cogió un taxi y volvió a casa. A lo largo del camino compró algunos analgésicos y relajantes musculares en una farmacia, y tomó dos pastillas antes de irse a la cama.

Al día siguiente, alrededor de las siete de la mañana del domingo, Ryuuji se despertó con un fuerte dolor como si su carne se hubiese roto. Sus sentidos regresaron a él en la luz de la mañana mientras se forzaba temporalmente a salir de la cama con el uso de las medicinas que compró. Era como dejar caer una gota de agua en un sartén caliente.

Llamaron a la puerta de la habitación.

"Hice el desayuno para ti" ― llegó la voz de Lilie.

Ryuuji se mordió los labios e intentó no dejar escapar un gemido.

"¿Ryuuji?" ― dijo Lilie.

Ryuuji respiró con dificultad, aclaró su garganta, y volvió a respirar.

"No estoy muy bien. Siento que la cabeza se me partirá" ― dijo.

Trató de hablar apropósito con una voz llorosa, pero su voz se resquebrajo por si sola.

"Ugggh. ¿Has bebido demasiado?" ― dijo Lilie a través de la puerta antes de irse.

Ryuuji intentó levantarse de la cama. Por un momento se quedó paralizado. Su parte superior del cuerpo estaba bloqueada mientras sus piernas se balanceaban hacia el suelo. Su aliento llegó con dificultad y el sudor goteó por su frente.

No quería que su cuerpo se moviera tanto. Pero no pudo detenerlo. Sintió dolor en los nervios, dolor muscular, fatiga, náuseas, escalofríos y calambres. Esperó a que el dolor disminuyera.

Poco a poco tomó un vaso de agua, agarró dos envases de pastillas y se tomó dos de cada una. Sabía de los efectos secundarios de las medicinas, pero era mejor que no tomar nada.

Hubo otro golpe.

"¿Qué tal si sales de la cama?" ― preguntó Lilie.

"No, estoy bien. Quiero dormir hasta tarde porque ayer trabajé demasiado" ― dijo Ryuuji, era muy difícil intentar usar su voz normal.

"Bueno, tendré algo listo para almorzar, ¿de acuerdo? Dulces sueños" ― dijo Lilie.

Ryuuji escuchó mientras Lilie se alejaba por el pasillo, sus pasos se debilitaban.

Se recostó en la cama y se subió la sabana con dificultad.

Quería escribir un resumen del incidente de ayer mientras los recuerdos estaban todavía frescos en su mente, pero parecía más difícil de hacer en su estado actual que si subiera a la cima del Everest. Respiró profundamente. Como mínimo, en ese momento quería sumergirse en paz y tranquilidad mientras esperaba a que las medicinas entraran en vigor. Era un deseo imposible. El terminal móvil de repente sonó en la mesa de noche. La llamada era de David.

"Siento molestarte tan temprano. Quería esperar, pero tuve que llamar enseguida. Pero si, ha pasado algo terrible" ― dijo David.

"Por supuesto que no” ― contestó Ryuuji desde su cama.

“... ¿terrible?”

"Son las personas de nuestro cuartel general" ― dijo David.

Su voz era una mezcla de frustración y conmoción.

“Reunimos personal sin permiso para encontrar a Seto y los enviamos dentro del Servidor Japonés. Creo que eso es lo que Gus pretendía. Él me contactó previamente sobre esto” ― dijo David.

"¿Es esa la terrible noticia?"

"El equipo ha sido aniquilado" ― dijo David.

"Entramos a Dol Dona al recibir un mensaje, envió sus ratas para atacarnos. Nos tendió una emboscada. Llenó todo el lugar con esa ráfaga de luz y todo acabó".

Ryuuji cerró los ojos. Entonces habló.

"¿Esto fue ayer?"

"Oí que te conectaste a las dos y media".

Ayer Ryuuji había llegado al Café de Mac Anu después de las tres de la tarde. Yuri Seto se habría reunido con Ryuuji después de despachar a los oficiales de NAB que lo habían estado siguiendo.

"Te lo contaré con más detalle. ¿Nos vemos en su oficina hoy a las cuatro en punto? ¿Cómo suena eso?" ― dijo David.

Ryuuji le daba vuelta al asunto. Dudaba de si podía llegar a la oficina.

"No, por favor, ven a mi apartamento. ¿Sabes dónde está?" ― preguntó Ryuuji.

"Lo sé. ¿Pasa algo malo?" ― preguntó David.

No fue hasta ese momento que David pareció haber notado que la voz de Ryuuji era diferente a la de antes.

Habló brevemente sobre los acontecimientos de Mac Anu.

"No se preocupe, Sr. Sogabe" ― dijo David.

"¿Por qué se conectó por su cuenta? Una sola persona. Es muy peligroso"

“Sólo quería disfrutar del paisaje de Mac Anu” ― dijo Ryuuji.

Debido a que estaba ocultando la reunión con el comerciante de información, Ryuuji no podía explicar por qué se había conectado.

David se sonó la nariz.

"Bueno... supongo que te veré en tu casa a las cuatro en punto" ― dijo David.

Se cortó el teléfono.

Ryuuji retorció su cuerpo en su manta, e intentó devolver su terminal móvil a su mesita de noche. Sin embargo, no soportaba la incomodidad creada al tender la mano y, en su lugar, dejó caer el terminal junto a la cama.

Mientras intentaba moverse, el dolor en todo su cuerpo parecía empeorar.

No podría dormir, pensó él. Ese era su miedo. Quizás fue por las drogas o por sus síntomas o ambos, pero Ryuuji cerró los ojos y pronto se durmió, o se desmayó, alguna de las dos.

Ryuuji despertó después de un sueño extraño y vio que las manecillas de su reloj daban el mediodía.

Su cuerpo estaba empapado en sudor. Pero se sentía mucho mejor en general. Comparado con la mañana, su dolor se redujo notablemente.

Ryuuji lentamente salió del dormitorio.

No había rastro de Lilie. Parecía que había salido.

"Grid, ¿dónde está Lilie?"

Cuando preguntó esto en la sala de estar, un mensaje sonó.

"He salido con amigos. Volveré por la noche. Si tienes ropa para lavar, mantén todo junto" ― dijo la voz de Lilie.

Lo siento, pensó Ryuuji, disculpándose en su mente.

Había dejado una gran cantidad de ropa sucia en su oficina.

Calentó la comida en el microondas y se la comió. No tenía apetito, pero se obligó a comerlo. Era como masticar cartón empapado de agua. Pero sabía que tenía que comer si quería conservar sus facultades físicas y mentales.

Terminó su desayuno tardío y se fue al baño donde tomó calmantes y relajantes musculares.

En el espejo del baño vio sus ojos hurañosos, su pelo descuidado y su rostro pálido y enfermizo que le miraba fijamente.

"No te preocupes" ― se dijo a sí mismo.

"No es tan malo como parece"

Se quitó la ropa y se metió en la bañera. Se quedó mucho tiempo bajo la ducha, dejando que el agua caliente cayera sobre sus pies y espalda. Pronto las medicinas comenzaron a surtir efecto, y él comenzó a sentirse como si fuera su yo habitual.

Se empapó en la bañera, se lavó, se afeitó la barba, se vistió y finalmente se preparó para enfrentar al mundo estupendamente.

Se sentó en el sofá de la sala, desplegó su terminal móvil y su portátil.

Cuando se cargó el tablón de anuncios oficial de ‘The World’, encontró que una disculpa concerniente al error de conexión que interrumpió a muchos jugadores en medio del Evento de ‘Invasión de Monstruos a la Ciudad’ de ayer había sido publicado.

¿Una desconexión forzada?

Algunos jugadores habían respondido, al parecer ellos eran los participantes. Se quejaban y el lenguaje era bastante abusivo. Era una escena que rodeaba el juego. Sin embargo, estaban enojados porque el evento se había interrumpido, no porque ninguno de ellos hubiera sufrido ningún daño en la vida real debido a ser asesinado en el juego. Todo el mundo parecía convencido de que no había sido más que un evento lleno de monstruos roedores. No parecía haber ninguna razón para dudar de ellos.

Ryuuji accedió al sitio web de NAB desde su terminal móvil y revisó los últimos informes página por página. No pudo encontrar ninguna historia sobre gente inconsciente. Por el momento no se publicó nada sobre víctimas de la ‘cacería de ratas’.

Ryuuji recorrió el resto de las páginas y revisó las noticias.

Gran parte de ella se refería a la visita de Verónica Bain a Japón. Salió en las noticias que acababa de llegar a Tokio ayer. Se hicieron varias especulaciones en cuanto a las razones de su visita, tales como la realización de una auditoría de la sucursal japonesa de la empresa o la visita a una fábrica japonesa para supervisar el desarrollo de nuevos productos. Estaba en el hotel Baketon de Tokio. Parecía que se quedaría unas dos semanas más o menos.

La V.I.P. realmente es el centro de atención.

Se deslizó por la pantalla, pero en ese momento, algo empezó a preocuparlo.

Algo le mordisqueó en la parte de atrás de su mente. Alguna idea estaba tratando de arrastrarse en su conciencia. Era una sensación molesta, desagradable y frustrante.

Regresó a la parte superior de la pantalla y revisó la página desde el principio; no fue posible localizar la identidad de aquello que había tocado un nervio en él.

Algo era extraño, pero nada parecía anormal en el artículo.

Ryuuji agitó la cabeza.

No importa, pensó. Si asumes que hay algo ahí, debes estar viendo cosas. Lo pondré en el fondo de mi mente por ahora.

Posicionando su terminal móvil a la altura de los ojos en sus manos, Ryuuji se asustó por algo. Acababa de aparecer un icono. Era una notificación de que se había escrito un nuevo tema en el tablón de anuncios oficial que Ryuuji había empezado.

Llamó el hilo usando el teclado.

"Al Mago del Destino. Sobre el exterminio de ratas. Solicito contacto. Se acepta correo electrónico."

Esto es lo que escribió Ryuuji dos semanas antes, tras la muerte de Kiyoteru Yodogawa. Se añadió una nueva oración al final de...

"Al Mago del Destino".

El texto que sigue se lee:


"En el lago, se volvió silencioso, todo lo que queda es la nada".


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