21 oct 2017

Kuro No Maou Vol 04 Cap 142

Autor: Hishi Kage Dairi

Traductor: Lord


Editor: Lord




142 Las Circunstancias del 8º Apóstol

En la plaza de Alsace muchos soldados esperaban con las tropas de caballería a la cabeza.

El Grupo de Caballeros Pegaso, sano y salvo, también estaba incluido entre ellos.

Su misión era perseguir a los demonios que planeaban la huida y habían escapado del pueblo. Los preparativos para la partida ya estaban terminados, pero seguían estando en espera.

Después de todo...


"Por favor, espere un poco antes de seguir."

La Hermana Silvia había detenido a Norz, quien estaba muy animado por la persecución.

"¿Qué acabas de decir, Hermana Silvia?"

Era imposible no oír su tono claro y sus palabras a menos que uno fuera sordo.

La razón por la que le preguntó fue para darle la oportunidad de corregir sus palabras.

"Le dije que esperara un tiempo antes de seguirlos. Si no pudo oírlo, existe la posibilidad de que su oído tenga problemas. ¿Debería usar [Laser Heal / Curación Laser]?"

Parece que debido a no escuchar sus palabras envenenadas desde hace algún tiempo, mi competencia en la habilidad de ignorarla ha disminuido.

Sentía que debía alabarse a sí mismo por no golpearla estando de pie frente a él.

"Tú, no estás conectada a los demonios, ¿verdad?"

No habrá nada bueno en ella aparte de su apariencia exterior si es como esos demonios. Tendría que 'Deshacerme' de esta ayudante engreída, o más bien quiero que eso suceda.

La sed de sangre en los ojos de Norz era algo serio.

Sin embargo, Silvia no mostró ningún signo de temor y continuó sus palabras con su actitud tranquila.

"Sacerdote Norz, será de su interés si oye esto en silencio, después de todo, es una orden."

“¿Orden? ¿Orden dices? imposible, ¿quién tiene las bolas para darme órdenes aquí?"

Gritó en voz tan alta que sus subordinados se estremecerían si lo oían. Silvia sacó una carta sellada con una expresión que decía que estaba harta de él.

"Adelante, léela"

Norz cogió la carta sellada como si la robara, y estaba a punto de ver dentro, pero detuvo sus movimientos después de ver la cera roja pegaba a la carta.

"¿Esta es la... la Insignia de la Santa Cruz?"

En la cera de sellado de la Iglesia, la cual dirigía a los Cruzados, siempre había una marca de Cruz impresa en ella.

La cera de sellado en la carta sellada en las manos de Norz tenía la marca de la Cruz con un diseño diferente a las normales.

Las personas que podían usar la Insignia de la Santa Cruz como cera para sellar eran sólo el Papa o los Cardenales. En otras palabras, sólo había 4 personas en este mundo que podían usar ese sello.

Y, para un creyente de la Cruz que recibe una carta sellada con la Insignia de la Santa Cruz, sería como obtener una orden escrita de los cielos.

Norz, que comprendió todo eso en un instante, desapareció por completo su ira y destapó la carta con manos temblorosas.

"Son éstas las órdenes de Su Alteza, el Cardenal Mercedes..."

Al leer el contenido del documento, una línea de sudor frío se desprendió de su cara.

"¡Imposible...! ¡El 8º Apóstol dices!"

"Cálmese un poco ahora. No es inusual que los ejércitos de la república estén bajo el mando de los Apóstoles temporalmente."

El contenido del documento escrito por el Cardenal Mercedes fueron las palabras de Silvia: ‘Cuando llegue el momento, ponte bajo el mando del 8º Apóstol y sigue tranquilamente las órdenes’, escrito en forma redundante, característica de un clérigo de alto rango.

"¡Ese no es el problema! ¿Quién es el 8º Apóstol? No me digas..."

Norz miró a la Hermana con el pelo rojo delante de él.

"No, no soy yo."

"Ya veo, no me asustes así..."

"Sin embargo, mi superior es el 8º Apóstol"

"¡¿Qué has dicho?!"

Norz gritó sorprendido mientras escupía saliva. Silvia dio un paso atrás y escapó instantáneamente del campo de tiro.

"De ninguna manera. Hermana Silvia, tú eres... del Cardenal Mercedes..."

"Esa es una ilusión que hiciste en tu propia mente."

Silvia no era tonta, ella sabía lo que Norz había pensado de ella.
"Mi superior es el 8º Apóstol Ai-sama. Es una persona bastante salvaje, por eso alguien como yo se ocupa de los asuntos varios."

"¿Ai? Parece que he oído este nombre en alguna parte..."

Aparte de estar enfadado con Silvia por llamar al trabajo de ayudante como ‘asuntos varios’, Norz estaba tratando de recordar a la persona llamada Ai.

“Es sólo una posición social temporal, ella es una aventurera en el Grupo Mercenario de Cyprus. La aventurera que regresó viva del Pueblo Irz, ella es Ai-sama".

“¡Ah, Aaaa! ¡Esa mocosa de aspecto tonto, ¿eh?!”

"Tenga cuidado con sus palabras. O si no, ¿quieres ser condenado a ser crucificado por su majestad?"

"Ku... pero, ella no tiene nada parecido a un Apóstol... No, el 7º Apóstol Sariel es también una excepción, es natural para gente como ella, ¿eh?"

Recordó la apariencia de los Apóstoles, no sería extraño que un niño o una mujer sean también Apóstoles.

Y junto con eso, recordó los rumores sobre el 8º Apóstol.

"Ya veo, 8º Apóstol, eh... Bueno, no es de extrañar que nadie descubriera su identidad"

"Estoy agradecida de que pueda entenderlo."

Norz, que se había calmado, le hizo una pregunta a su ayudante... no, al subordinado directo de un Apóstol.

"Y así, las órdenes de espera son dadas por el 8º Apóstol, ¿eh?"

“Ella dijo que quería luchar contra el 'Diablo' y que no dejara que nadie se acercara porque sería un obstáculo en el duelo”.

"Derrotar al molesto Diablo, eh. Es lamentable que me quite la parte buena, pero no tengo nada que protestar si un Apóstol de la República lo dice".

Apóstol y Diablo. Ni siquiera era necesario adivinar quién era más fuerte.

Norz reveló una leve sonrisa ya que la muerte del Diablo que había matado a muchos de sus soldados había sido confirmada.

"Bueno, quién sabe... Después de que regrese Ai-sama recuperaras tu posición de comandante una vez más, y luego continuarás la persecución o lo que quieras."

"Un Apóstol ha ido, ¿no serán aniquilados los demonios?"

Norz sabía que los Apóstoles tenían el poder de matar incluso a la turba de demonios bajo el mando del Diablo, junto con el Diablo fácilmente.

Seguro, Norz les infligió grandes daños en la batalla, pero él no tenía confianza en ganar contra los Apóstoles.

"Ella no tenía ningún interés en los otros demonios, así que tal vez los deje correr."

"¿Qué!? ¡Entonces no tendrá sentido!"

"Por eso, en ese momento los perseguirás y los matarás. Tan simple como eso. Ahora mismo será bueno al menos completar los preparativos para cruzar el río Rene".

"Gu..."

Él pensó que sólo un tonto dejaría escapar a los demonios, pero no hubo ningún cambio en su misión, sería mejor escuchar las palabras de Silvia, así que Norz aceptó sus palabras al pensar racionalmente.

“Aparte de eso, por favor, complete los preparativos para saludar a Ai-sama cuando vuelva. Se ha estado lamentando por no haber comido nada bueno últimamente".

"... Lo tengo, completaré los preparativos."


Maldito Apóstol Egoísta, debería aprender algo de Sariel-sama. Norz asintió mientras maldijo dentro de su corazón.


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