Tate No Yuusha Vol 04 Cap Extra 01

Autor: Aneko Yusagi

Traductor: Lord

Editor: Lord

14 Especial Extra El Temible Firorial

"Whoa... ¡Ese monstruo es FUERTE!"

“…”

Fitoria estaba luchando contra los monstruos cuando salían de la ola.

"¡¿Deberíamos retirarnos?!"

"¿Crees que podemos?"

Fitoria retrocedió y pateó a un monstruo cuando apareció en la ola.

"¡Guuuah!"

Le dio una patada muy fuerte. Pero el monstruo era muy duro. En realidad no cayó, sino que desapareció en la ola.

Si hubiera sido una persona normal, habría muerto en el acto. Pero parecía haber sobrevivido... supongo.

Parecía que se había formado a partir de pura energía. Fitoria pensó en usar su arma, pero no era lo suficientemente fuerte para manejar sus ataques.

La ola se volvió silenciosa, y las grietas empezaron a cerrarse.

Esta era una de las olas del reloj de arena del dragón que Fitoria se encargaba de gestionar.

Ese era el deber de Fitoria, hacer frente a las olas que se producían en zonas en las que los humanos no podían entrar.

Es lo que los héroes del pasado le pidieron.

"Whew..."

"¡Fitoria! ¡Hemos terminado de hacer retroceder a los monstruos!"

Uno de sus subordinados Firoriales corrió hacia delante y saludó antes de declarar que todos los monstruos habían sido tratados.

"Buen trabajo."

Fitoria miró el lugar donde había ocurrido la ola.

¿Por qué no vinieron los cuatro Santos Héroes a luchar contra las olas?

Fitoria realmente necesitaba investigar eso... Si no lo hacía, ¿cómo podría ella proteger al mundo?

Había oído de su subordinado que los Héroes habían sido convocados. Pero no parecía que estuvieran haciendo nada.

Por el momento, Fitoria podía concentrarse en mantener a los monstruos fuera de su propia área, pero si los Héroes no iban a detener las olas que ocurrían en las áreas controladas por humanos, ella no podría hacerlo todo por sí misma.

Si habían sido convocados, ¿qué estarían haciendo?

¿Quién lo sabía?

"¡Esto no es bueno!"

"¿Hm?"

Cuando Fitoria recorrió el mundo en secreto, conoció a una joven extraña. El subordinado al que había confiado a la chica acababa de llegar corriendo.

"¿La dejaste a salvo?"

Había sido una joven que tenía tantas ganas de ser amiga de Fitoria que se había metido en un nido de dragones. Fitoria había luchado para protegerla.

Era algo muy raro en estos días. Normalmente, los humanos sólo querían controlar a todos los demás seres vivos que les rodeaban.

Ellos utilizaban a los firoriales como si fueran herramientas, y se negaban a reconocer que existían fuerzas más poderosas que ellos.

Fitoria había pasado por momentos en el pasado en los que había tenido que lidiar con ellos. Había sido un verdadero fastidio.

El Héroe había dicho, con su último aliento, que todos debían trabajar juntos para proteger el mundo. Pero los humanos lo habían olvidado, y trataron de eliminar a Fitoria y a los demás...

Si no había Héroes, no tenía sentido proteger a los humanos.

"¡Ah, yo... lo olvidé!"

Suspiro... ¿Por qué ninguno de los amigos de Fitoria tenía buena memoria?

Fitoria puso la cabeza en sus manos.

"¿Por qué regresaron todos?"

"Nosotros... Nosotros..."

"Nosotros... ¿qué? ¿Qué? Si no pueden hacer su trabajo, tendré que deshacerme de ustedes".

Ser expulsado del clan de Fitoria era como una sentencia de muerte a un firorial.

Fitoria estaba a cargo de todos los Firoriales salvajes.

Si te echaban del clan de Fitoria, ya ni siquiera eras un Firorial.

Todo lo que podían esperar era una muerte dura. Así de fuerte era la protección de Fitoria.

"N... ¡No! ¡Cualquier cosa menos eso! ¡Por favor, perdónanos!"

"... ¿Y? ¿Qué no es bueno?"

"Así es... ¡Vimos a alguien ahí fuera que se parece a ti!"

Fitoria sintió como se movía la pluma de su cabeza.

Si un Firorial se convirtió en una Reina Firorial, como Fitoria, eso significaba que un Héroe la había criado.

Significaba que había pruebas de que había nacido el sucesor de Fitoria.

Y eso significaba que los Héroes realmente habían regresado.

"¿Qué aspecto tenía? ¿De qué color era?"

Lo primero que Fitoria tenía que averiguar es cómo era el Firorial.

"Um... ¡ella era blanca! Y le salía agua de la boca".

"¡No es eso! ¡Ella era un poco roja! ¡Y ella tenía un montón de manos!"

"¡Ella era rosa! Y tenía un montón de cabezas por todas partes."

"¿Están seguros de que era una Filolial?"

Fitoria trató de imaginar a la próxima Reina Firorial. Era roja, blanca y rosa y tenía un montón de cabezas y brazos.

Sería aterrador ser atacada por algo así.

"Uh..."

Fitoria sostuvo su cabeza y lentamente se sentó.

¡Esta cosa que habían descrito no sonaba como un Firorial en absoluto!

Pero tal vez esas cosas podrían pasar si un héroe la había criado. Un Héroe había criado a Fitoria, y ella se veía diferente a los otros Firoriales normales.

¿Significaba que eso era lo que el Héroe quería? O tal vez era una especie de mestiza.

Fitoria no quería conocer a una Reina Firorial con un montón de cabezas y un montón de brazos.

Ella tampoco quería que algo así se convirtiera en reina. No quería que esa cosa se apoderara de su trabajo.

Además, Fitoria no daba tanto miedo.

Si se suponía que era como Fitoria, probablemente se parecería a Fitoria. Sería raro si fuera otro tipo de criatura.

"¿Qué debemos hacer, Reeeinaaaa?"

Un subordinado preguntaba.

Mejor no parecer insegura.

"Hm..."

Fitoria acababa de empezar a preguntarse qué estaban haciendo los Héroes, así que este sería un buen momento para ir a ver.

"Iré a reunirme con esta candidata a Reina Firorial. ¡Preparémonos!"

"¡Roger!"

Y así Fitoria se convirtió en su forma Firorial normal, y partió hacia Melromarc, que es donde sus subordinados dijeron que habían visto a la nueva Reina Firorial.

"¿Qué debemos hacer?"

"La gente sospechará si nos ven a todos juntos así. Separémonos y busquemos al Héroe".

“¡OKAAAAAY!”

Después de dar órdenes a los subordinados, Fitoria comenzó a investigar.

La mejor idea que tuvo fue preguntarle a un firorial domesticado.

Los Firoriales Domésticos pasaban la mayor parte de su tiempo con los humanos, así que deberían saber lo que los humanos estaban haciendo.

Eran diferentes de los Firoriales salvajes.

Así que Fitoria fue a una granja firorial, pasó la cabeza por encima de la valla y preguntó al firorial más cercano.

El Firorial era muy negro, sin embargo, y tenía una mirada malvada en sus ojos.

¿Era esa una etiqueta con su nombre alrededor de su cuello? En la escritura humana decía: Trueno Negro.

"Hey."

"¿Eh? ¿Qué demonios...? ¿Crees que puedes simplemente hablar con Trueno Negro?"

El Firorial negro humeaba mientras miraba a Fitoria hacia arriba y hacia abajo.

"Sin embargo, eres bastante guapa. ¿Qué dices? Si quieres quedarte conmigo, puedo hacer que mi amo te haga mi concubina".

No parecía que el Firorial negro realmente entendiera las relaciones Firoriales.

Desde la parte posterior otro Firorial más viejo vino corriendo en un ataque de nervios.

Fitoria tendría que mostrarles su lugar.

Ella levantó una pierna y la transformó, por lo que se hizo muy grande muy rápidamente, golpeándola contra el otro Firorial.

"Fube...." (NT: significa literalmente ‘plumero’, quizás soltó el plumero por la patada)

"No deberías hablarle así a una buena dama. Sigue así, y será tu fin".

Whoops. Ese golpe había hecho un sonido bastante bueno. Será mejor que use magia restaurativa.

"¡Ahhhhhhhhhhh!"

Trueno Negro huyó con el rabo entre las patas.

"¡Tú eres la Reina! Por favor, calme su ira..."

El viejo Firorial inclinó su cabeza.

"Muy bien. De todos modos, no estoy tan enfadada. Pero debo señalar que ese Firorial necesita urgentemente una educación".

"Estoy seguro de que ya está reflexionando sobre eso."

"Bien..."

Fitoria recibió algo de comida del Firorial más viejo. No era muy buena.

Pero era comida que no había probado en mucho tiempo, y la hacía sentir nostálgica.

A lo largo de los años había olvidado que los humanos sabían cómo preparar una comida deliciosa.

El viejo amo Héroe de Fitoria solía hacer su comida todo el tiempo. Había sido muy buena.

"Escuché que un Héroe pasó por aquí con una candidata a reina. ¿Has oído hablar de ellos o los has visto?"

"Sobre eso..."

El viejo Firorial le explicó a Fitoria todo lo que había oído sobre los Héroes desde que fueron convocados.

¿El Héroe del Escudo había cometido crímenes y estaba huyendo? ¿Tenía a una chica de pelo azul con él?

¿Pero todo eso era algún tipo de conspiración?

Hm…

"¿Y eso qué tiene que ver con la candidata a reina?"

"Ahora mismo, el único héroe que está criando a un firorial es el Héroe del Escudo. Yo mismo lo he visto. Él parecía una buena persona".

"¿En serio?"

"¿El Firorial era rosa?"

"¿Tenía muchas cabezas y brazos?"

"No, sólo la cantidad normal de ambos."

¡Esos estúpidos subordinados se habían equivocado!

"¿Sabes a dónde fueron?"

"En realidad no."

"De acuerdo. Bueno, gracias."

"¡Ven cuando quieras!"

Dejó atrás al viejo Firorial y se encontró con sus subordinados.

También habían reunido información. Sonaba como si todos los raritos estuvieran huyendo hacia el suroeste.

Así que Fitoria decidió ir al suroeste también.

¿Dónde estaba el suroeste?

Lo estaba pensando, cuando...

"¡GYAOOOOOOOOOOOOOOOOOO!"

Sus plumas estaban de punta. Su instinto le dijo que era el rugido de un dragón.

Se giró para ver a un monstruo vicioso con el Fragmento del Rey Dragón estrellarse a través de la muralla de una ciudad humana.

Por delante del monstruo había... una Reina Firorial rosa. Y un hombre con un escudo cabalgaba sobre su espalda.

Ella los había encontrado. Sin detenerse a pensar, Fitoria salió corriendo tras ellos.

Entrecerrando los ojos para seguirlos, se sintió invadida por la nostalgia.

Sí, fue el día que nació. El héroe había mirado hacia abajo y sonreído.

Casi sintió esa calidez, esa calidez que todo lo abarca, otra vez.

No había duda de ello. Ese hombre con el Escudo era un Héroe.

Pero Fitoria podía sentir otra cosa. Él tenía una profunda tristeza y rabia dentro de sí mismo. Debe haber usado la Serie Maldita.

La maldición del arma de un Héroe era muy poderosa. Fitoria lo había visto muchas veces.

Pero tenían que sacrificar mucho para usarla. Terminaban lastimándose mucho.

No había duda en su mente. La profunda tristeza y dolor que albergaba había desatado la Serie Maldita.

Ella quería curar su dolor. Ella quería ayudarlo.

Por un momento, se había puesto sentimental. Rápidamente parpadeó y se recuperó. Estaba fría como el hielo.

Este mundo no tenía tiempo para sentimientos.

Miró desde lejos como el Héroe del Escudo, su grupo, y su Firorial rosa se enfrentaban al monstruo dragón.

Esa chica rosa debe ser la candidata a reina.

Por supuesto, sólo tenía una cabeza. Ellos eran de diferentes tamaños y colores, pero la candidata realmente se parecía a Fitoria.

Pero, al ver su pelea, Fitoria pensó que no lucía muy fuerte.

Eso ponía nerviosa a Fitoria.

"Santuario".

Fitoria lanzó un hechizo que evitaría que alguien abandonase el campo de batalla.

Tenía tantas preguntas.

¿Por qué no había estado ayudando a luchar contra las olas en todo el mundo? ¿Qué estaban haciendo los otros Héroes?

El mundo necesitaba a los Héroes. No había tiempo para que corrieran por un solo país.

En el peor de los casos... No, ella no quería hacerlo, pero podía hacerlo. Podría ensuciarse las manos por el bien del mundo.

Porque Fitoria había prometido... hace mucho tiempo, Fitoria le había prometido a su Héroe...

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