21 abr 2018

Kuro No Maou Cap 289

Autor: Hishi Kage Dairi

Traductor: Lord


Editor: Lord




289 Los Ojos de Demonio Despiertan

Saeed Maya Hydra no tenía talento.

Su familia, una de las Cuatro Grandes Casas Nobles, se enorgullece de su preciada nigromancia y del símbolo del clan, los Ojos de Demonio conocidos como la [Amethyst Gaze / Mirada Amatista] en los que él no tenía talento.

Desde que Saeed puede recordar, lo tacharon de fracasado, e incluso sus padres no le prestaron atención.

No tenía habilidades con la espada, ni magia, y tenía un físico pequeño... de hecho, su cuerpo era débil y con mala salud. Encima de eso, ni siquiera podrías considerarlo inteligente.

Saeed, que se alejó tanto de la lucha como de los estudios, se dedicó al arte.


“El arte es maravilloso porque no necesito fuerza física, maná o inteligencia; ¡sólo necesito mi propio sentido del yo!”

Afortunadamente para Saeed, que tenía una pasión unánime por el arte, su clan lo aceptó.

Era una alternativa mucho mejor que dejarle deshonrar al clan, y como era un noble, tenía un profundo conocimiento del arte.

Sin embargo, su mayor pasión, a la que se dedicó, fue la escultura tradicional de estatuas de cristal.

La gente de su clan se compadeció de Saeed, quien fervorosamente tallaba masas de amatista, las abrillantaba y pulía.

Como un noble nacido sin talento, seguramente Saeed anhelaba el honor más alto del clan, la [Amethyst Gaze / Mirada Amatista].

Todo el mundo pensaba eso.

No importa cómo trató Saeed de negárselo, el brillo de la amatista dejó una profunda impresión en su mente.

Si eras miembro del clan Hydra, sólo con mirar, ¡meramente mirando! podrías crear estos hermosos cristales.

Y así, Saeed las creó. Esculturas de amatista que sólo él podía crear.

Tenía talento.

Sin embargo, sólo una pequeña cantidad, apenas por encima de la mediocridad, como si se lo dieran los Dioses Negros del continente Pandora por lástima.

Se podían contar las esculturas que había vendido con las dos manos, y las esculturas que había logrado exponer con una mano. Su limitado éxito fue consumiendo poco a poco los pensamientos de Saeed, lo que le hizo dudar de sí mismo.

“¿No tengo talento...? ¿No tengo nada...?”

Saeed se cuestionó a sí mismo las mismas preguntas tantas veces que ya no sabía cuántas veces las había repetido, mirando en blanco su escultura de cristal expuesta en un rincón del museo.

Quería abandonar el arte, pero al mismo tiempo, no podía darse por vencido.

Por mucho que se enfrentara a la realidad de su falta de talento, el arte se había apoderado de él de tal manera que no se atrevía a tirarlo todo por la borda.

Si dejara de hacer arte, ¿qué me quedaría? ¿Qué puedo hacer? ¿De qué podría estar orgulloso?

No hay ‘nada’. Esto era lo que Saeed temía por sobre todo.

No es suficiente, no puedes hacer esto, es imposible, es inútil, eres incompetente... Saeed, a quien se le ha dicho continuamente estas cosas desde que nació, necesitaba algo de lo que pudiera estar orgulloso.

Una cosa habría sido suficiente, si tuviera una sola cosa de la que estar orgulloso, podría mantener la cabeza alta y vivir con orgullo, pero...

“Sólo debo d...”

“Hola. Siempre estás por estos lados, ¿verdad?”

Justo cuando estaba a punto de pronunciar su decisión final, alguien le habló inesperadamente.

Era la voz de una joven mujer... no, de una chica.

“Esta escultura de cristal, ¿te gusta?”

“Eh, uh... Sí...”

Era una chica encantadora. Para Saeed, habiendo vivido como un noble, su rostro y su figura no eran tan atractivas como las mujeres nobles que había conocido hasta ahora.

Pero tenía un simple encanto en ella, como si fuera una flor creciendo en un campo.

¿Cuándo fue la última vez que hablé con una chica tan guapa, no, con una persona así?

Saeed luchó con sus palabras intentaba decirle que él había creado la escultura.

“¡¿En serio?! ¡También me encanta esta escultura, es lo mejor que hay aquí!”

Su sonrisa era tan deslumbrante, que Saeed apartó la mirada.

Como si hubiera mirado directamente al sol; como si hubiera mirado con Ojos de Demonio; sin pensar, instintivamente.

Pero no fue algo malo.

“¿Eh... Re-realmente...?”

“¡Ehh! ¿Por qué estás mintiendo? Seguramente estás aquí mirándolo así porque realmente te gusta.”

Él se preguntó, ¿qué era esta excitación que se desbordaba de su pecho?

No, esa emoción estaba desbordando de todo su cuerpo. De sus ojos que eran la prueba de que él era un inútil, los ojos que realmente odiaba. Los ojos cuyo único rasgo redentor era el hermoso color púrpura de sus pupilas.

Saeed estaba llorando.

Era la primera vez en su vida que su talento había sido reconocido.

Todo el mundo lo había visto a él y a sus creaciones con compasión.

La única razón por la que había vendido esculturas, y tenía una escultura expuesta aquí, era porque llevaba el nombre Hydra.

Pero ese día, ella apareció. Una persona que reconoció sus esculturas y dijo que le gustaban.

No podía contener sus sentimientos.

Mientras escondía desesperadamente su cara salpicada de lágrimas, con una voz temblorosa, se las arregló para encontrar palabras.

“Esta... esta escultura... Yo... la hice.”

“¡Ehh! ¡¿En serio?! ¡Eso es asombroso!”

Y así Saeed conoció a esta chica, la única persona en el mundo que lo entendía.

“¡Saeed-sensei, buenas tardes!”

“Buenas tardes... Pero llamarme sensei es un poco embarazoso...”

“¿Por qué no? ¡Sensei es sensei!”

Los dos se hicieron amigos rápidamente.

Primero Saeed le enseñó sobre su propia obra de arte, luego sobre esculturas de cristal y, muy pronto, sobre el arte en conjunto.

Aunque era una plebeya, tenía un profundo conocimiento del arte. A veces, sorprendía incluso a Saeed, que había estado inmerso en el mundo del arte durante mucho tiempo.

A los dos nunca se les acabaron las cosas de las que hablar. Desde artefactos antiguos hasta brillantes escultores de cristal que dejaron sus nombres en la historia, el mundo del arte tenía una historia muy larga y profunda para discutir.

Y luego ella se desviaría del tema del arte y contaría sus propias historias.

Lo que cenó ayer por la noche, dónde fue de compras, cómo se tropezó en su camino hasta aquí hoy; historias sobre su vida diaria.

Pero antes de que Saeed se diera cuenta, llegó a disfrutar de tales conversaciones.

Quería conocerla, quería saber aún más sobre ella.

En ese momento, no, desde el día que la conoció, se había enamorado de ella.

“Quiero hacer una estatua contigo como modelo.”

Esa fue su manera indirecta de confesarse.

“¡¿Ehh, yo?! Eso... eso es... Pero no soy tan guapa...”

“¡No, no puede ser nadie más que tú!”

Animada por su entusiasmo, ella asintió. Sus blancas mejillas se volvieron rojas como manzanas.

A partir de ese día, Saeed se olvidó de la comida y el sueño y comenzó su trabajo con la amatista.

Era como si acabara de haber abierto los ojos a la belleza del arte... no, trabajaba con fervor, esperanza y pasión más allá de eso, como si hubiera encendido su alma.

Y, con el momento perfecto, se acercaba una competencia.

Si esta última creación llega a las finales,  no, primer lugar, le diré mis verdaderos sentimientos ― se juró a sí mismo.

“Te amo, por favor cásate conmigo.”

“Me siento de la misma manera, por favor cuida bien de mí.”

El concurso, la confesión, la propuesta... Todo salió bien.

Era como el destino.

Fue como si toda su buena fortuna se hubiera acumulado durante todos los días más oscuros de su pasado con el propósito de conceder su deseo, en este día, en este momento.

Sin embargo, si eso fuera cierto, no le quedaría ninguna buena fortuna a partir del día siguiente.

En ese momento no estaba claro cuánta desgracia le traería esto, pero desgracia fue lo que trajo.

“¡¿No puedes aceptar mi matrimonio?! ¡¿Qué demonios estás diciendo?!”

Si esta situación resultaría en ser buena o mala fortuna era una pregunta complicada.

Un matrimonio entre el hijo de una familia noble y una plebeya nacida en un lugar desconocido no era algo que se permitiera fácilmente. Esto era de conocimiento común tanto para los nobles como para los plebeyos.

Sin embargo, Saeed no había pensado en ello hasta el día de hoy.

Hasta ahora su cabeza no había estado llena de nada más que de pensamientos sobre su amada chica, y de completar su escultura.

“Ahh, ¿es así? Bien, está bien, ya no necesito el nombre de la familia Hydra.”

Saeed no dudó en superar este obstáculo inesperado.

En su corazón, ahora tenía algo mucho más importante que su condición de noble, la única cosa que le daba una razón para vivir, la única cosa que le daba algo de lo que estar orgulloso.

Tomó su decisión rápidamente, e inmediatamente la declaró.

Saeed Maya Hydra, ese día, cortó sus lazos con su clan y se convirtió en Saeed.

Ahora nada se interpondría entre los dos.

Ahora iban a empezar una nueva vida como amantes, no, como marido y mujer.

Y de hecho, nadie se opuso entre los dos.

Si surgieran problemas ahora, serían problemas entre él y ella, el hombre que se convertiría en esposo y la mujer que se convertiría en esposa.

“¿Fuiste... exiliado de la casa Hydra?”

Ella le preguntó sorprendida.

Saeed respondió con orgullo, como si declarara que esta era la prueba de su amor.

“Ahh, ahora tú y yo somos plebeyos, así que podemos casarnos sin preocuparnos de nada...”

“¡¿Eres un maldito retrasado?!”

Las palabras que salían de su boca no eran de alegría, sino de ira. No sería exagerado decir que estaba absolutamente furiosa.

“No puedo creer esto, ahh, idiota, ¡IDIOTA! ¡Basura, traste, bastardo incompetente! ¡Maldita sea, mierda, mierda, MIERDA! ¿Quién carajo te dijo que podías dejar tu clan? No vales nada excepto por eso, ¡el nombre de tu familia Hydra!”

Saeed no podía entender lo que decía.

¿Quién es esta? ¿Quién es esta persona furiosamente enojada delante de sus ojos?

Esta persona que está tratando de levantarme en el aire por el pecho, mostrando sus dientes y escupiendo saliva por todas partes, haciendo un alboroto... ¿Quién podría ser esta persona?

“No me jodas, ¿cuánto tiempo crees que he tenido que soportar estar con un nerd asqueroso y molesto como tú? Si no eres un noble, ¿entonces por qué diablos he pasado por esto? ¡AHH!”

Él no la reconocía, esta mujer, esta mujer loca, no la conocía.

Esto es algún sueño o ilusión; su verdadero yo debería aparecer en cualquier momento.

“¿Por qué dices esas cosas? Yo... Te amo tanto.”

“¡¿Crees que necesito tu amor?! Lo que quiero es dinero, estatus, honor, todo lo que tienen los nobles. Alguien como tú no tiene ningún atractivo como hombre, ¡no te creas tanto, basura!”

Sus ojos, su sonrisa que era tan brillante como el sol... no, todo era mentira. Ahora que su verdadera personalidad estaba expuesta, mostraba un desprecio mucho más despiadado que nadie, incluso los miembros del clan Hydra que le habían mirado con compasión.

No puede ser verdad, no puede ser verdad ― Saeed lo negaba.

Esta no es la verdadera ella, es una falsificación.

“Eso es... una mentira, ¿verdad?”

“Esta es la primera vez que te digo la verdad. Sabes, odio a la gente como tú más que a nadie en el mundo.”

“¡Estás mintiendo, estás mintiendo, estás mintiendo, estás mintiendo! Eso tiene que ser una mentira, realmente te amo, te amo, te amo, te amo, te amo, así que...”

Su segundo intento de confesión de amor fue interrumpido.

“Cállate la puta boca.”

“Te am... ¿eh?”

Una sensación de ardor recorrió su abdomen, entonces el dolor que asaltó sus sentidos después hizo que Saeed cayera de rodillas, incapaz de hablar.

El dolor de ser apuñalado en el estómago con un cuchillo, fue tan grande que ni siquiera pudo soltar un grito.

“Te odio, pero sabía lo que te hacía feliz. ¿Sabes cómo lo supe?”

Mientras preguntaba, sacó el cuchillo y la sangre fresca fluyó libremente de la herida.

“Mi padre... Era un artista.”

Cuando ella dijo eso, le dio la espalda y él no pudo ver su expresión.

“Era sólo un plebeyo, pero estaba obsesionado con el arte, con el cual no nos ganó ni un solo maldito Klan... Un padre bueno para nada que hizo lo que quiso y no dejó nada más que deudas cuando murió.”

Mientras ella se volvía hacia él, sus ojos estaban nublados con la misma mirada de desprecio.

No estaba claro si ese desprecio se dirigía al ahora ensangrentado Saeed, o a su padre muerto.

Y luego, cogió en su mano un hacha para cortar leña.

“¡Murió preocupado sólo por su estúpida autocomplacencia!”

Esperando la hoja del hacha, en vez de eso sintió la dura suela de su bota cuando ella le dio una patada.

“¡Debe ser agradable ser un noble, tener un estilo de vida tan despreocupado donde se puede jugar, preocuparse por cosas inútiles en lugar de dinero! ¡No hay manera de que te puedas imaginar el estilo de vida de una puta que tuvo que abrir sus piernas a la escoria para tener cambio de sobra para arreglárselas!”

Saeed rodó sobre su espalda, tosiendo sangre.

“¡No me mires así, ¿por qué me miras como si tú fueras la persona más desafortunada del mundo?!”

Luego, otra patada de su bota cubierta de suciedad le dio como si fuera el golpe de una maza.

“¿Lo entiendes? ¿Lo entiendes ahora? ¡La persona más desafortunada del mundo soy yo, la basura de la sociedad!”

Pateó y pisoteó despiadadamente al herido de muerte Saeed, y no pasó mucho tiempo antes de que éste se viera incapaz de moverse.

“¡Así que antes de que mueras, al menos sé útil para mí! Ya que me quieres tanto, ¿verdad? ¡GYAHAHAHAHAHA!”

Mientras miraba hacia arriba con ojos huecos, Saeed vio a la impostora que se parece a la mujer que amaba, su cara retorcida en una sonrisa mientras levanta el hacha.

“¿Dónde... Dónde está... La mujer que amo...?”

Se preguntó dónde se había ido.

¿Por qué había desaparecido de repente?

Esto era lo único en lo que podía pensar para explicar esta realidad.

En ese momento, para él, sus pensamientos eran la verdad y la realidad era una ilusión.

La verdadera mujer que amaba era como las esculturas de cristal que había creado. Siempre era alegre y brillante; era una chica inocente.

“¡ORAAAAH!”

El hacha se balanceó hacia abajo y golpeó el cuello de Saeed perfectamente.

La oxidada espada se hundió directamente en su nuez de Adán, pero con sus delgados brazos, ese único golpe no fue suficiente para cortarla completamente.

“¡ORAH! ¡ORAAH!”

No prestando atención a las salpicaduras de sangre, continuó moviendo el hacha alocadamente.

Dos, tres, cuatro veces... con cada impacto de la hoja del hacha, los gruesos huesos del cuello fueron agrietados, rotos y aplastados, hasta que finalmente la hoja cortó hasta el final.

“Hacerme perder tanto esfuerzo, este pedazo de mierda...”

Agarró la cabeza cortada de Saeed por su desordenado cabello púrpura.

Mirando a los ojos púrpura bien abiertos, se rio.

“Aunque son un fracaso, son verdaderos Ojos de Demonio... Si tengo suerte, podrían venderse por un millón de Klan cada uno, ¡jajajaja, jajajaja!”

“Trae.... la...”

Una voz llenó el aire.

“¡Trae... la... DE VUELTA!”

Vino de la cabeza decapitada que ella sostenía.

“¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHH!”

Antes de que pudiera darse cuenta de lo que estaba pasando, ella murió.

Lo último que vio fue un cegador destello de luz púrpura.

“¡AAHH! ¡Devuélvemela, devuélvemela! ¡TRAELA DE VUELTA! ¡LA AMO TAAAANTOOO!”

Delante de los ojos de Saeed había una estatua de cristal, que encajaba perfectamente con la forma del cuerpo de ella.

Sin embargo, esta estatua de ella en su forma más despreciable no podría ser llamada nada más que una fea creación.

Llorando lágrimas de sangre, Saeed emitió un grito de desesperación. Como en respuesta a su grito, se empezaron a formar grietas en la clara estatua de cristal púrpura de la chica.

Y al instante siguiente, se rompió y se desmoronó.

“¡TRAELA DE VUUUEELTAAAAAAA! ¡UAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHH!”

Saeed, ahora sólo una cabeza decapitada, siguió gritando, anhelando a su amante perdida, una mujer que no era más que una fantasía.

***

Ahh, ahora lo veo. Desde el principio, su verdadera forma fue sólo una cabeza decapitada.

A pesar de que había sido decapitado, una herida inconfundiblemente mortal, los Ojos de Demonio de Saeed brillaban. Cuando miré a su luz, entendí lo que había sucedido.

Este enorme y musculoso cuerpo probablemente había sido atado por la fuerza a la cabeza y manipulado por Necromancia o algo así.

Ahora que miro de cerca, hay claras marcas de puntada alrededor de su cuello.

Sin embargo, me di cuenta de eso demasiado tarde.

“¡GUAAAAAAAHH!”

Un dolor severo, no, alguna sensación extraña, me recorrió el brazo derecho.

Aunque es una parte de mi cuerpo, se siente como si ya no lo fuera, y mirando hacia abajo, no lo era. Desde el codo hasta la muñeca, mi brazo se había convertido en un brillante cristal morado.

“¡DEEEVOORADOOR DEL MAAAAL!”

Usando a [Evil Eater / Devorador del Mal] en mi mano izquierda ilesa, bloqueé la mirada de los Ojos de Demonio mientras tratan de cristalizar más de mi cuerpo.

Y luego golpeé  la cabeza brillando purpura con la espada.

Su cara quedó surcada en dos, y la luz maldita dejó de brillar de los Ojos de Demonio mientras se hundían en un charco de sangre y materia cerebral.

“Hah... Hah... ¿Qué demonios le pasó a mi brazo derecho...?”

El dolor ha cesado, pero he perdido completamente la sensibilidad del codo hacia abajo.

Mi brazo derecho, incluyendo la manga negra del [Diablo’s Embrance / Abrazo del Diablo], se ha convertido en amatista. Si no fuera por esto, la cristalización se habría extendido más allá de mi hombro hasta mi torso.

Sorprendentemente, [BlackHair Curse – Coffin / Pelo Negro Maldito – Ataúd] había soportado el ataque sin ningún daño. O tal vez debería esperar eso de una armadura maldita. Aunque no siento nada en mi mano derecha, el color de mi guante derecho sigue siendo negro como el carbón.

Oigo el triste susurro de ‘Goshujin-sama...’ en mi cabeza, y ahora mismo estoy un poco feliz de oírla.

Por ahora, no puedo usar mi mano derecha ya que he perdido sensibilidad en ella, así que usé mi mano izquierda para tocar el guante y crear un tentáculo negro.

El cristal se rompería al menor toque, así que lo envolví completamente con el tentáculo para formar un vendaje improvisado y un yeso.

Por supuesto, mi mano derecha hacía tiempo que había perdido el control sobre la pesada [Absolute Malice Hatchet – Neck Cutter / Hacha de la Malicia Absoluta – Degolladora], así que la guardé en las sombras, así como el arma que me había servido muy bien en esta lucha, la [Hungering Wolf Sword – Evil Eater / Espada del Lobo Hambriento – Devorador del Mal].

“Maldita sea, me atrapó...”

Gané la pelea. Pero pagué un precio demasiado alto por esta victoria.

Había perdido mi brazo derecho, y se había ido para siempre.

No, espera, si recuerdo correctamente, podría regenerar cualquier parte dañada del cuerpo si pagara suficiente dinero.

Bueno, he experimentado la regeneración de mis extremidades durante el tiempo que estuve en la instalación, así que no debería ser imposible conseguirlo en Spada.

Ahora que lo pienso, hay esperanza; recibiré 10 millones de Klans como premio en dinero. Sólo espero que sea suficiente para cubrir los gastos del tratamiento....

“El campeón de este combate mortal es el Berserker de Pesadilla, ¡KURONOOOO!”

A medida que recobro el sentido, la voz del locutor y los gritos de decenas de miles de espectadores llegaron a mis oídos.

Si yo fuera un Gladiador profesional, en este momento estaría haciendo algún tipo de actuación para ellos, pero como no soy más que un aventurero, no siento la necesidad de hacerlo.

O mejor dicho, como mi brazo derecho ya no sirve para nada, no hay manera de que pueda hacer algo así ahora mismo.

Por ahora, quiero volver y descansar... no, antes de eso, necesito recoger las armas malditas. Es una tarea molesta, pero son mi recompensa, después de todo.

Ocho armas sin nombre, la naginata con la habilidad de levantar a los no-muertos y, aunque no estoy seguro de si podré usarlos, los Ojos de Demonio de la casa Hydra. Todos son objetos valiosos, y sería un desperdicio dejarlos aquí.

Los vítores de la multitud se han vuelto ensordecedores mientras me pongo en marcha para recoger las armas esparcidas por la arena.

Entonces, escuché...

“¡KURONO-KUN!”

Miré hacia arriba y vi la figura de un ángel, con sus alas blancas y puras extendidas, mientras dice mi nombre y desciende hacia mí.

Es una visión tan fantástica que podría haber pensado que fui golpeado por los Ojos de Demonio y que morí. Excepto que ese ángel es una cara que veo muy a menudo estos días.

Nell Julius Elrod, la Primera Princesa de Avalon. Y la segunda amiga que he hecho aquí en Spada.

Oh bien, así que ella llegó aquí sin perderse ― pensé mientras la veía bajar a la arena.


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