7 nov 2017

.Hack//Bullet Capítulo 019

Autor: Masayuki Yano

Traductor: Lord

Editor: Lord



19 Trampa del Eyector de Vapor

El callejón trasero del puerto de Mac Anu estaba siendo inundado por ratas que corrían como si fueran los dueños del lugar. Cubrieron las estrechas calles empedradas con una densa alfombra de color púrpura y en medio de todo esto había un bulto en forma de persona.

El bulto estaba luchando para escapar de la plaga. Sus movimientos recordaban a una rata grande que intenta escapar de una trampa de cinta adhesiva.


Mientras la figura luchaba, una sección se abrió mientras las ratas se dispersaban y se arrastraban una tras otra hasta cubrir casi toda la zona.

Un hombre se apoyó contra la pared a la derecha del bulto, dobló los brazos, y miró al cielo a través de un hueco en los edificios. Luego entrecerró los ojos con nostalgia, respiró hondo y lo soltó lentamente. Fue un suspiro.

Él da la ‘orden’ para que las ratas ataquen. Cuando eso pasa se vuelven una masa de instinto asesino. Ellas se abalanzan sobre su objetivo y lo muerden mientras la victima trata de defenderse con todas sus fuerzas.

Si eres golpeado por el ataque de las ratas, el PC atrapado no podía escapar por mucho que luchara. El hombre confirmó eso muchas veces. Las mandaba a atacar a aventureros solitarios en mazmorras. Los resultados fueron siempre los mismos. Como si estuvieran lamiendo exhaustivamente un dulce, los datos de los PC atrapados empezaban a desaparecer de ese ‘mundo’.

¿Qué pasará con la vida real del PC que fue destruido por las ratas? No lo sabía y no estaba interesado en saberlo. Lo importante era entrenar la luz de las ratas, entrenarlas y hacerlas crecer para que se ajuste a su propósito. Para eso, hacer pruebas era esencial.

Pero...

El movimiento del bulto comenzó a decaer rápidamente frente al hombre mientras estaba perdido en sus pensamientos. El cuerpo de la figura abultada empezaba a perder su forma original de PC.

Entonces, en ese momento, el cuerpo del PC se levantó y se torció violentamente. Como la llama de una vela que arde notablemente antes de que se apague, hizo un último esfuerzo para resistir la agonía de la muerte. A medida que las ratas fueron arrojadas de él, el brazo de Flugel fue revelado.

Su arma brilló con el crepúsculo.

Luego dirigió la punta directamente hacia el hombre.

El hombre quedo admirado ya que aún mantenía la forma del brazo.

Sin embargo, el hombre pensó, ¿qué vas a hacer con la pistola ahora? ¿Dispararme? ¿Yo, de todas las personas? ¿Desde una distancia de dos metros?

Había suficiente espacio para esquivar. Incluso si el hombre no podía esquivar, había otros medios de defensa.

Usó los medios más simples.

No hizo nada y dejó a Flugel a las ratas.

Las ratas se movían como si fueran una sola criatura gigante y se enredaban alrededor de los brazos de Flugel. Torcieron por la fuerza la punta del arma, y lo apuntaron hacia la pared a la derecha.

El arma disparó. El rugido resonó por todo el callejón y golpeó las orejas del hombre, pero eso fue todo.

Todo lo que hizo Brieler Roessle fue dejar agujeros de bala en la pared, todo por nada. Ni siquiera le dio a una sola rata. Con eso se cansó y su brazo volvió a estar cubierto de ratas.

Habiendo presenciado esto hasta ahora, el hombre agitó la cabeza de un lado a otro. Un sentimiento de melancolía cruzó su cara.

Este era el final.

Se había acabado.

Un final anticlimático. Las hambrientas ratas empezaron a comerse los datos del PC de Flugel, sin dejar ni un rastro de él.

El hombre admitió que quizás había gastado su valioso tiempo. Su prueba no estaba dentro de Flugel. Sentimientos de ira y frustración no surgieron. Pero sintió la decepción como si se filtrara desde lo profundo de su cuerpo.

Era inevitable. Otra prueba más... No le quedaba más remedio que encontrar un candidato para una prueba.

Las ratas fueron dejadas para limpiar, y, después de un intento de volverse hacia la plaza, el hombre se detuvo repentinamente.

Desde algún lugar, se oía un sonido fino pero extraño. El sonido de espuma rígida burbujeando y reventando. Un sonido como el del agua convirtiéndose en hielo en una planta de hielo.

No era el sonido de sus leales subordinados masticando a su presa.

El sonido se emitía desde la pared de ladrillo al lado de la batalla de las ratas.

Mientras el crujiente sonido surgía, una parte de los gráficos de la pared fluctuaba como en una neblina de calor y comenzaba a cambiar rápidamente de forma.

El hombre estaba perplejo.

¿Qué? Él pensó ¿Qué es esto? ¿Qué está sucediendo?

Tal vez si fuera un entusiasta de ‘The World’, se fuera dado cuenta de que lo que surgía de la pared era una máquina eyectora de vapor, una trampa que se colocaba típicamente en las mazmorras. Un truco que se había implementado en ‘The World R: 2’. Una trampa mecánica que soplaba vapor a un jugador que entraba en el calabozo.

Pero el hombre, habiendo sido un excelente pirata informático y cracker, no era un gran usuario de ‘The World’, conocía algunos trucos en sus conocimientos básicos, pero tardó varios segundos en atar la forma del truco ante él con un recuerdo en su cabeza.

Aunque se dio cuenta de que venía de donde la pared había sido golpeada por una bala de Flugel, no podía creer la respuesta que se figuró en ese momento.

Por lo tanto, su reacción se retrasó aún más.

De ninguna manera, la Brieler Roessle. ¿Podría hacer algo así?

Ahora la pared ‘dejó de ser’ una pared, reescribió sus datos y apareció en una forma completamente diferente a la máquina eyectora de vapor.

El caño se abrió con un grifo, luego al momento siguiente, el callejón trasero se llenó de vapor blanco puro a alta presión.

Esta trampa no era una amenaza para los jugadores de ‘The World’, a menos que fuera un equipo excepcionalmente novato, la trampa no era mortal.

Sin embargo, era lo suficientemente poderoso contra las ratas. Gritos de chirrido empezaron por todas partes. Las ratas fueron quemadas al ser golpeadas por el vapor y comenzaron a desaparecer una tras otra. Fueron devastados por lo que ocurrió en este callejón sin escapatoria.

Por primera vez, apareció una sensación de agitación en la cara del hombre. Intentó ir corriendo para ayudar, pero el vapor blanco bloqueaba su vista. En ese momento, en lo más profundo de su ser, sintió el dolor de las ratas moribundas que había criado.

Tendría que dar la orden a todos de ‘Defiéndanse’. No, tengo que ordenarles ‘Retírense’ de inmediato.

Pero tan pronto como lo hizo, a través del vapor blanco,  de repente un brazo negro sobresalió.

"¡Ohh!"

Intentó tirarse al suelo con un grito de asombro, pero era tarde.


Al mismo tiempo que el estruendo, se disparó una bala.


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