Autor: Masayuki Yano
Traductor: Lord
Traductor: Lord
Editor: Lord
18
Reunión
Movió
con calma su delicado y delgado brazo y dejó caer la gorra. La gorra púrpura
rodó sobre el adoquín en un arco suave, golpeó una pared, rebotó hacia atrás y finalmente
se detuvo.
Durante
un rato, los dos se pararon enfrente del otro en el callejón trasero y no se
movieron.
En
la plaza de afuera, los gritos y lamentos ya se habían detenido. No se oía ni
un solo sonido.
El
hombre, que tenía la apariencia de un PC administrador del sistema, sonrió a
Flugel. Sus ojos brillaban, pero en alguna parte de sus pupilas había un tinte
de tristeza.
Yuri
Seto. El nombre del hombre que mató a un total de quince personas. Al propagar
un virus por toda la red, mató a siete personas hace veinte años, y después de
la liberación de Seto de la cárcel, el Sr. Kiyoteru Yodogawa se convirtió en la
octava víctima.
Flugel
sostuvo la Brieler Roessle y levantó el martillo. El sonido del clic rompió el
silencio en el callejón oscuro.
"¿Y bien?" ―
preguntó Flugel al otro bruscamente.
El
hombre continuó sonriendo y ladeó suavemente su cabeza.
“¿Qué quieres decir con ‘Y bien’?” ― preguntó el hombre.
"¿Cómo debería llamarte? El nombre del PC ese se ha
convertido en una espina clavada en mi costado. ¿Seto? ¿Geist? ¿Qué tal si los aglomero
y te llamo 'Geiseto'?" ―
dijo Flugel.
Mientras
hablaba, Flugel midió la distancia entre él y su oponente.
El
callejón trasero era estrecho. Estaban entre las grandes paredes a la izquierda
y a la derecha. La capacidad de esquivar de lado sería ciertamente limitada.
Usar una pistola en esta situación era la opción ideal.
Sin
embargo, estaba demasiado lejos. El oponente estaba parado a poca distancia del
rango de tiro. A Flugel no le gustó nada la situación. Aunque disparara desde
aquí, la pistola maldita no tendría efecto. Incluso si la bala llegara, los
datos no se congelarían.
Sólo
un paso. No, dos pasos más cerca.
"Puse mucho tiempo y esfuerzo viendo tu cara. ¿Así que me
podrías decir sólo eso? ¿Debería abreviar ‘Geiseto’ y llamarte ‘Geis’? Oh Dios
mío, ¿sería éste el apodo perfecto para ti? ‘Geis’, bonito nombre, ¿no?" ― dijo Flugel.
Mientras
se reía tranquilamente, él se adelantó casualmente a medio paso.
Flugel
resistió la tentación de acercarse mucho al mismo tiempo.
La
rata de antes probablemente aún estaba merodeando en el callejón trasero.
Tendría
que tener cuidado de no dejar que el PC escapara ante sus ojos. Sería terrible
quedar atrapado en el destello de la rata y dejar que se escapara. Ser
derrotado así podría significar caer inconsciente o incluso la muerte para
Flugel.
Tenía
una idea sobre la meta del otro. Probablemente dispararía el destello de la
rata en el momento en que Flugel intentara disparar. Sintió que debía apuntar a
su oponente con el tiempo exacto para poder golpear a su objetivo.
"No tienes que ser tan cauteloso. No estoy aquí para pelear
contigo" ― dijo
el hombre en voz baja.
“Además, no estoy planeando usar la rata justo cuando vayas a
apretar el gatillo” ―
dijo.
Flugel
dejó de moverse.
El
hombre apretó su mano derecha contra su cabeza y suavemente se cepilló el pelo.
Su pelo negro azabache fluía por sus hombros como tentáculos ondeando.
"El nombre de este PC no importa. Llámalo como quieras.
Sólo te diré dos cosas"
Dejó
de cepillarse el pelo y levantó la mano derecha delante de la cara y levantó el
dedo índice y medio.
"Uno, ya sea 'Geiseto' o' Geis', es un juego de palabras
muy bajo y estúpido. Hay que tener cuidado de no dejarse atrapar por un sentido
del humor egoísta" ―
dijo con un tono similar al de un profesor que reprende a un estudiante de bajo
rendimiento.
"Dos, acabas de hacer un comentario en el sentido de que
fue difícil para ti encontrarte conmigo. Esa no es una evaluación correcta.
Quería verte, así que vine a verte. En cuanto a esta reunión, no tienes derecho
a tomar decisiones y no me importa cuántos problemas tuviste" ― agregó el hombre.
"¿Reunión?" ―
preguntó Flugel.
El
hombre asintió.
"Quiero hablar contigo" ― dijo.
"¿Hablar?"
"Sí, así es."
"Bueno, ¿qué quieres preguntar?"
Flugel
apuntó y se encogió de hombros.
Durante
este tiempo, movió su pie izquierdo medio paso hacia delante.
No
había rastro de la rata.
Si
se acercara un paso más, estaría dentro del alcance de Brieler Roessle.
"Bueno, ¿no me vas a preguntar algo? Adelante" ― dijo Flugel.
"Gracias" ―
dijo el hombre con una sonrisa. La sonrisa permanecía en su cara.
“ ‘Dios hace pruebas justas’ ” ―dijo el hombre.
"¿Qué?"
"Para los que intentan conseguir algo, ¿qué crees que es lo
más importante?"
"¿De qué estás hablando?"
"Esto es una prueba" ― dijo el hombre, ignorando la pregunta de Flugel.
“Las pruebas, aparte de las diferencias de tamaño y magnitud,
son algo en la vida de cada ser humano sin excepción. En las pruebas hay
dificultades, apuros, adversidades, sufrimientos y aflicciones que ocurren en
la vida. La mayoría de las personas desean evitar tales pruebas en la vida si
pueden. Pero eso está mal. Precisamente porque la gente supera las pruebas, es
por eso que son capaces de encontrar valor en sus acciones” ― dijo el hombre con cara amable
mientras seguía hablando con una sonrisa en la cara.
“Es decir, sería bueno decir que las personas son elegidas por pruebas.
Voy a ser elegido por una prueba, y quiero superarla. Justificar la legitimidad
de mis actos que voy a hacer a partir de ahora, quiero probarlo. Quiero una prueba”
― dijo el hombre.
“¿Hablando de religión? No me interesa eso” ― dijo Flugel.
"No, es una conversación espiritual" ― dijo el hombre.
"Me imagino que por tu explicación llevaste tu mente a un
estado de nirvana."
"Si quieres entenderlo o si quieres hacerme ver como un
loco, no importa" ―
dijo el hombre mientras mantenía su mirada serena.
"Bien, te escuchare. ¿Pero qué es esa ‘prueba’ que quieres
hacer? ¿Propagar un virus asesino?"
"Esa es una manera de verlo. Quiero borrar de la Red a ‘The
World’".
"Ehh... ¿Qué?"
"Deshacerme de una Red como la de ‘The World’ donde hay gente de todo el mundo.
Ese es mi objetivo. De ahí la rata, y por lo tanto también es el propósito del
‘Deadly Flash’".
"Dijiste algo grande."
"Infierno, de hecho lo es." ― dijo el hombre.
"Esta es una tierra de los inmundos. Un lugar donde el
interminable torrente del deseo se desborda continuamente. Un lugar donde rugen
gritos terribles y siniestros. Un lugar al cual no deben estar conectados..."
Una
misteriosa luz comenzó a dominar los ojos del hombre.
"La Red es el Infierno. Aquí todo el mundo emite un olor
podrido. Donde sea que nos metamos estará ese hedor" ― continuó el hombre.
"Tienes una imaginación muy relajante" ― murmuró Flugel.
"Todo el mundo sabe que hay una influencia malvada en la
Red. Todos saben que la Red es peligrosa. Lo saben, pero no hacen nada al
respecto. A pesar de que han experimentado una Crisis de Red muchas veces, la
gente sigue usando la Red. Simplemente no aprenden. Al final del día es lo
mismo, todo el mundo lo sabe, pero no lo sabe. Por eso decidí actuar" ― dijo el hombre.
El
hombre suspiró y miró hacia abajo. Le quitó la mirada a Flugel.
Aquí
había una oportunidad.
Una
oportunidad. Era el momento perfecto para pegarle con una bala.
Dar
un paso adelante. Apretar el gatillo. La bala mágica disparada golpeará la
frente del hombre que ni siquiera intentaría evitarla. Los datos de su PC se congelaran
por completo y ahora era libre de ser manipulado. Instantáneamente calcular de
donde el hombre estaba accediendo a la red desde cualquier lugar del mundo
real. Si él le hacía saber a David, NAB, con sucursales en todo el mundo,
podría rápidamente asegurar la custodia de Yuri Seto. Es posible que se
requieran negociaciones problemáticas para recuperar la información
confidencial de CyberConnect, pero el caso podría cerrarse en cualquier caso.
Un final feliz. La historia se vuelve famosa.
Sin
embargo, Flugel no lo hizo. No dio el último paso. Dudó en el último momento.
Miró hacia abajo.
El
sombrero del administrador del sistema estaba rodando.
Era
la cosa que el hombre había desechado.
Fue
un gesto natural. Sin embargo, ahora que lo pensó, parecía muy poco natural.
¿Era
una coincidencia? ¿Por qué de repente estaba este sombrero a un alcance de tiro?
Eso
es todo. El hombre debería saberlo. Sobre Brieler Roessle. Este hombre, que
robó información confidencial de CyberConnect, seguramente debe conocer las
capacidades de Flugel. Sin embargo, ¿por qué, en este callejón trasero que
impedía su propio movimiento, el hombre contactó a Flugel?
Las
alarmas sonaron en la cabeza de Flugel. Podía oler el peligro.
Flugel
mantuvo el arma apuntada y dio un paso atrás. Luego otro paso. Se alejó del
sombrero.
El
hombre levantó la vista lentamente. Su cara se movió, y su pelo negro de la
longitud del hombro fluyó hacia abajo. Una sombra de una sonrisa malvada cruzó
su rostro. Algo que acechaba en la oscuridad se retorció repentinamente en la
luz, y luego se rió mientras se escondía de nuevo en las sombras.
"¿Algún problema, Flugel?" ― dijo el hombre en voz baja.
"Si no te acercas, tu Brieler Roessle no puede surtir
efecto, ¿cierto?" ―
continuó.
De
repente, el sombrero empezó a temblar. El temblor se volvió más violento y el
sombrero se volteó. Entonces incontables ratas salieron del sombrero en
manadas. Muchas mostraron sus colmillos, y casi alcanzaron los pies de Flugel.
Flugel
saltó sorprendido.
El
sombrero siguió escupiendo ratas una tras otra.
"Felicidades. Estuviste a medio paso de ser
descalificado..." ―
dijo el hombre.
Las
ratas empezaron a correr alrededor del hombre como agua embarrada. Los pequeños
animales con efectos púrpura en ellos, mientras sacudían la nariz, los bigotes,
la cola y otras partes horribles, se apiñaban muy cerca.
"Si te merecías mi prueba o no. Quería determinar esto con
la reunión de hoy."
La
voz callada del hombre claramente llegó a los oídos de Flugel desde el medio de
las chirriantes ratas.
"Hasta ahora, tienes un expediente muy favorable. Predigo
que podrías ser mi mejor sujeto de prueba hasta ahora".
Su
voz se hizo baja.
“Sin embargo, todo depende del resultado final de la prueba.
Espero sinceramente que pases. Por mi bien y por el tuyo.”
Las
ratas comenzaron a trepar las paredes a izquierda y derecha de inmediato, y
cuando empezaron a crear una formación vertical, Flugel sintió escalofríos
intensos correr por su columna vertebral.
Esto
estaba mal. No había escapatoria. No en este terreno. No en un callejón. Era lo
contrario, se dio cuenta Flugel. Debería haberlo notado antes.
Era
él el que había sido acorralado.
Flugel
se giró sobre su talón y empezó a correr a toda velocidad sin mirar hacia
atrás.
"El contenido de la prueba final..." ― dijo el hombre a su espalda.
"... es salir vivo de aquí" ― continuó.
Inmediatamente,
el rebaño de ratas salió de todos lados y corrió hacia Flugel como un torrente
de agua fangosa. Los innumerables gritos de ratas sonaban como uno solo, como
un fuerte viento que rompe rocas acercándose a Flugel.
Continuó
corriendo. Dobló a la derecha sin detenerse hasta llegar al cruce de caminos.
Se fue recto y quedaría entre los monstruos de la plaza y las ratas detrás de
él.
Se
puso a pensar en sus opciones mientras corría desesperadamente.
¿Podría
salir del juego? Eso era imposible. Tendría que detenerse un momento para
realizar la acción. Se pondrán al día en un segundo.
¿Debería
pelear? No sirve de nada. Brieler Roessle no podría eliminarlos a todos de un
solo disparo. No tenía ninguna oportunidad de ganar contra esta horda.
Todo
lo que podía hacer era huir. No tuvo otra opción que huir, dejar atrás a las
ratas y desconectarse desde la distancia.
La
salida que llevaba al exterior se vislumbró.
En
ese momento, una rata se acercó por detrás, se tiró de la pared y saltó a la
mano izquierda de Flugel. Fue atravesado por colmillos en su mano izquierda.
Sintió un fuerte dolor mareante. Un agudo dolor pasó a través de los ligamentos
de su mano en el mundo real.
Gimió
de dolor y agarró apretadamente la Brieler Roessle, la golpeó bruscamente
contra la rata, y ésta se cayó.
Al
parecer los puntos de defensa y de vida de las ratas eran muy bajos. Por otro
lado, su poder de ataque era muy alto.
Dos
ratas saltaron a la mano derecha con el arma. Después tres ratas en su mano
izquierda. Además, algunos de ellos se aferraron al dobladillo de su manto y
comenzaron a treparse sobre él. Agitó los brazos furiosamente para sacudirse
las ratas y eso lo ralentizó. Pisó a las ratas a sus pies y perdió el
equilibrio.
Flugel
tropezó mientras incontables ratas se trepaban sobre él.
Estaba
atrapado.
Maldita
sea, no había tiempo para pensar.
Flugel
fue invadido por ratas por todo el cuerpo de su PC, y comenzaron a comerse su
cuerpo. Se levantó una vez, pero cayó de rodillas debido al peso insoportable.
Flugel
estaba en cuatro patas y, mientras era devorado por las ratas, Flugel miró
hacia atrás. Levantó su mano derecha y tomó a Brieler Roessle. Frente a él
estaba el PC operado por Yuri Seto. Sin siquiera parpadear, vio a Flugel siendo
comido bajo un montón de ratas. A través de sus brillantes ojos, sus pupilas
estaban teñidas de tristeza. Todavía sonreía. Estaba fuera de alcance.