Traductor: Lord
Editor: Lord
091
Ocupación de Irz
Aunque
hubo irregularidades como la aniquilación del escuadrón de Kievan y la tropa de
exploradores, los Cruzados finalmente ocuparon Irz el 25 del mes de Shinyou.
El
ejército principal se movió sólo después de un largo y detallado reconocimiento
debido a que tomó mucho tiempo.
"Se
han escapado por completo."
Era
natural. Aunque Norz no tenía ninguna prueba de que los aldeanos habían
evacuado y avanzando hacia Spada, todavía lo había predicho más o menos.
Norz
había predicho aún cosas peores.
"No
sólo los aldeanos, las provisiones, las mercancías, todo lo valioso ya se ha
perdido."
El
informe de su ayudante, la Hermana Sylvia, sólo lo confirmó.
En
primer lugar, estaba claro que los aventureros estaban usando las tácticas de quemado
de tierra sólo por el hecho de que el gremio de aventureros había sido quemado.
"Tch,
malditos demonios, tratando de ser insolentes."
Norz,
que tenía experiencia en varias batallas en la república, era muy consciente de
lo que traería tácticas de este tipo.
Pero
incluso entonces, se dio cuenta de que en la situación actual valía la pena
maldecir sólo unas cuantas veces.
“Pero,
no es un gran problema. Tenemos recursos recolectados de los pueblos
anteriores. Pídales que traigan rápidamente todo hasta aquí”.
Las
tácticas de tierra quemada sólo podían mostrar su pleno efecto cuando el
enemigo no tenía manera de conseguir provisiones en el sitio.
En
ese momento, Norz no tenía ninguna razón para preocuparse ya que tenían
suministros suficientes obtenidos de los pueblos anteriores.
“Entonces,
preparémonos de acuerdo a eso”.
Norz
esperaba unas pocas palabras de sarcasmo, por lo que se sintió incómodo por el
obediente acuerdo que obtuvo.
“Hoy
estas inusualmente pensativa, Hermana Sylvia”.
"Luchar
es tu papel. Si gobernar un pueblo no es necesario entonces mi trabajo es sólo
preparar los suministros."
Era
su habitual actitud fría, pero sus palabras tenían algo de modestia.
“Hou,
¿es eso así?”
"Ee,
eso es así. No hablaré innecesariamente así que por favor ordene libremente."
"Lo
haré."
Inesperadamente
ella conocía su lugar.
Había
estado hablando inútilmente todo el tiempo, pero ahora que una batalla se ha
convertido en algo inevitable, ni una sola palabra de oposición vino de ella.
Después
de todo, debió haber obtenido el favor del Cardenal con su inteligencia y sus armas
femeninas, ahora que una batalla real estaba al alcance, no es más que una
chica que puede seguir órdenes.
Así
fue como Norz interpretó el cambio de actitud de Sylvia.
Dejando
a un lado si era correcto o no, la situación actual era deliciosa para Norz. No
había manera de que perdieran ante los demonios, pero si su ayudante hubiera
seguido hablando inútilmente, habría arruinado los ánimos de la victoria.
"Fu,
mañana voy a ser capaz de ser revoltoso después de un largo tiempo."
"¿Mañana?"
“¿Qué?
¿No sabes que esos demonios están acechando en el Pueblo Kuar? Obviamente habrá
una batalla mañana”.
‘¿No
sabes ni siquiera algo así?’ Suspirando como si implicara eso, Norz siguió
hablando.
"Kuar
es el único pueblo de esta región con muros de piedra. Si van a ganar tiempo
para que los aldeanos huyan, obviamente van a elegir este pueblo que tiene la
defensa más fuerte".
"Pero,
según los informes de las tropas exploradoras, no había señales de enemigo en
Kuar".
"…
¿Qué?"
Él
terminó preguntándole de nuevo.
“No
hay nadie en Kuar”.
Se
sintió avergonzado, pero poco después sus pensamientos se movieron en una dirección
diferente.
"Espera,
¿significa eso que el ejército y los aventureros huyeron con los aldeanos?
¡Fuhaha tales cobardes!"
Ya
que ellos habían destruido el escuadrón de Keivan y las tropas exploradoras,
Norz pensaba que los demonios lucharían de frente.
Pero
después de atacar a las tropas exploradoras, si huían, eso significaba que no
habría emboscada en Kuar.
"¿Podría
ser que ellos pensaron que podían detenernos con ese simple ataque y esta
táctica a medio hacer de tierra quemada? No ¿quizá tuvieron una gran pérdida de
camaradas? Bueno, lo que sea. Si los demonios han huido, no hay necesidad de
estar vigilantes. Hagamos que el ejército avance rápido. ¡No podemos dejar que
ni siquiera un solo demonio huya!"
Norz
se había vuelto apasionado ante la idea de empezar a perseguir, pero Sylvia se
mantuvo en su baja tensión habitual y continuó su informe.
“Estoy
cambiando el tema, pero una carta sellada para usted ha llegado. El emisor es
el Obispo Gregorius”.
"No
puede ser una orden para regresar, ¿verdad?"
Aunque
el escuadrón de Kievan había sido aniquilado, no estaba en un nivel donde se
les ordenaría regresar. En primer lugar, el propio Gregorius estaba en Daidalos,
pero él no había enviado ningún informe.
Para
Norz, que había ocupado pueblos uno tras otro, no había forma de que él tuviera
ningún problema o insatisfacción.
Después
de pensar en varias posibilidades, Norz quitó el sello y miró el contenido.
"...
¿Refuerzos?"
Norz
murmuró sin querer.
"¿Es
una petición de refuerzos?" (Sylvia)
“Es
lo contrario. Nos envía refuerzos. Lee”.
Sylvia
tomó la carta y habló después de leerla una vez.
“Vi
ominosas sombras negras hacia el lugar donde va el Sacerdote Principal Norz, es
lo que está escrito. ¿Es algún tipo de código?”
"No
lo sé, probablemente significa esas palabras en un sentido literal. El Obispo
Gregorius es un sospechoso auto proclamado ‘Profeta’, ¿no lo sabías?"
Norz
llamó a su actual superior directo ‘sospechoso’. Incluso en este mundo no hay
tal cosa como una predicción exacta del futuro. Sin embargo, llamarse a sí
mismo un ‘Profeta’ obviamente llevaría a dudas.
"Entonces,
¿esto es una ‘Predicción’?"
“Él
es lo mismo que un lector de fortuna de la calle trasera. Cualquier persona
puede hacer conjeturas salvajes y acertar algunas verdades”.
Pero,
puesto que nunca dio claramente ninguna predicción aleatoriamente, él pudo
alcanzar una posición tan alta como el de Obispo.
"En
lugar de ‘predicción’ es más una ‘estimación’. Básicamente, él es un excéntrico
y llama sus estimaciones como predicciones, aunque no sé por qué."
“‘Ominosas
Sombras Negras’ es lo que está escrito aquí, pero ¿significa eso que el Obispo
ha sentido alguna clase de amenaza y por eso envió refuerzos? Esa es la única
explicación probable”.
"Umu,
pero..."
Norz
Pensó.
En
la carta, ni los detalles del refuerzo enviado ni sus números, ni cual
escuadrón, nada se había escrito.
Debería
ser de unos 1.000 soldados, pero lo que no podía entender era la razón detrás
de este momento para enviar refuerzos.
Si
realmente hay una fuerza que podría amenazar el ejército de Norz, entonces debe
ser un gran ejército de muertos vivientes o un dragón negro había aparecido.
Pero
esta vaga ‘predicción’ no podía ser interpretada. La verdadera identidad de la
‘sombra’ podría ser un accidente súbito o una revuelta en los escuadrones
también.
Después
de que él hubo pensado eso hasta ahora, Norz no sentía que este refuerzo era
realmente para ayudarlo.
En
el peor de los casos, este refuerzo se mezclaría con su escuadrón, y después de
que la región occidental de Daidalos fuera capturada completamente, lo
asesinarían y el logro le sería robado por el Obispo.
En
ese caso, el Obispo definitivamente dirá: "El Sacerdote Principal Norz
luchó contra esos despreciables demonios hasta el final y perdió su noble
vida" y clamaría por él. Pero los muertos no pueden ser recompensados
materialmente por lo que su superior, es decir, el propio Obispo, cosecharía
los premios.
"...
En el escenario actual, los refuerzos no son necesarios. Si otro escuadrón
viene, entonces no se unan con ellos y no dejes que se muevan más allá de Irz".
"Si,
entiendo."
Sí,
Norz podría completar la misión de capturar el occidente de Daidalos sin ningún
problema. Incluso si no era asesinado, estaría preocupado si los logros se
dividían debido a la estúpida aceptación de estos refuerzos.
El
Obispo Gregorius era su superior directo en los Cruzados, pero eso no
significaba que pudiera confiar en él.
Este
refuerzo enviado debido a la ‘predicción’ críptica, Norz interpretó que no era
sino uno de los engaños prevalecientes dentro de los Cruzados.
"fumu,
siempre creando problemas inútilmente."
Norz
maldijo a su superior sin ocultarlo ni siquiera un poco.
***
Cyprus
Mercenaries que se movían junto con las tropas principales de Norz también
habían estado estacionados en Irz el 25.
Ai
se escabulló y miró alrededor del pueblo mientras evitaba los ojos de los
soldados para que no le gritasen.
Después
de moverse, se sentó al azar y sacó una ‘comida portátil’ de su bolsa que
estaba hecha de ingredientes desconocidos y comenzó a comer.
"Asqueroso,
¿no podrían haber puesto un poco más de sabor?"
Parecía
una barra de chocolate, pero como dijo Ai, no tenía sabor y tenía textura como de
pan duro.
Era
algo que hacía que la gente dudara de comer incluso cuando tenía mucha hambre.
"Tsumiki,
¿quieres comer?"
El
gato negro sentado alrededor de sus piernas se volvió y huyó.
"No
tienes que rechazarme tan mal..."
Ai
miró hacia la dirección en la que el gato huyó.
"Yoo,
¿qué estás haciendo en este lugar, Ai?"
"Uuwa,
este alimento de mierda se ha vuelto más malo."
El
disgusto de Ai se veía claramente en sus palabras.
"Aa,
eso es realmente mierda, eres increíble por haber comido eso."
"Tú
fuiste quien la distribuyó a todos, ¿verdad?"
"¿De
Verdad? No puedo recordarlo."
Ai
apartó la mirada mientras Cyprus se echaba a reír.
Cyprus
estaba acompañado por dos mujeres mercenarias como guardias.
En
contraste con Cyprus que no llevaba ninguna armadura, las mujeres estaban
vestidas con una gruesa armadura de acero.
Puesto
que esas 2 llevaban cascos, sus expresiones no podían ser vistas. Ai las ignoró
y habló.
"No
vuelvas a dar algo tan repugnante como esto. Si toda la comida llegara a ser
así, comenzaría una rebelión. O mejor dicho, seré la primera en matarte. Suave
y lentamente apuñalare tu corazón con un cuchillo y te matarte."
“A
propósito de eso, bueno, parece que esos inteligentes bastardos quemaron todas
las cosas comestibles en el pueblo, así que es difícil encontrar algo bueno
para comer”.
“¿Eh?
¡De ninguna manera!”
“De
Verdad. También vistes cosas quemadas aquí y allá, ¿cierto?”
No
importa cuánto Cyprus dijera cosas irresponsables, Ai no fue capaz de negar sus
palabras esta vez.
Ai
sabía cuánta provisión llevaba su grupo de mercenarios, así que también sabía
que necesitaban abastecer sus reservas de vez en cuando.
Y
si no eran capaces de adquirirlas localmente, definitivamente se quedarían sin
sus bienes actuales en el plazo de una semana.
“Entonces
pídele a los Cruzados que compartan algo con nosotros. Deben tener algún excedente
¿verdad?”
“Imposible.
Inclinarme ante ese viejo inmundo y pedirle ayuda es imposible para mí. Mi
orgullo no me lo permite”.
Ai
sabía que este hombre podía tener a su propio grupo de mercenarios muriendo de
hambre sólo para mantener su propia apariencia, eso también sin malas
intenciones. Y era realmente la verdad.
"Trata
tú con él. Todavía tengo mi parte de comida, las cosas sabrosas." (Cyprus)
“¿Y
para todos los demás?”
“Alimentos
portátiles”.
“Morir.
Realmente deberías morir”.
Tal
vez porque reaccionaron ante las palabras medio serias de Ai, las dos guardias
pusieron las manos en sus espadas.
Ai,
que estaba sentada, podía ver sus rostros sin expresión debajo de los cascos.
Ai
pensaba que aquellas tenues expresiones parecían más las de un esclavo que las de
un soldado.
“Estarás
bien con comida portátil. Mientras tengas agua junto con ella, puedes seguir
viviendo. Así que todos deben llevarse bien y comer. Pero yo no lo comeré”.
Si
se dio cuenta de la reacción de los dos o no, Cyprus siguió hablando en su
habitual actitud bromista, debido a eso las mujeres no sacaron sus espadas.
“En
lugar de eso, Ai podrías comer conmigo. ¿Por qué no vienes a mi lugar esta
noche?”
“¿Haa?”
"Tengo
un montón de alcohol y cannabis también. ¡Será divertido!"
Disgustada
por la mirada de Cyprus que la lamía por todas partes, dio palabras de
negativa.
“Es
divertido sólo dentro de tu cabeza. Si estás hambriento por mujeres, ve a
buscar a otra persona”.
"Pero
sólo Ai falta entre nuestro grupo y estoy aburrido de estas. No puedo poner mis
manos en la Hermana y no hay ningún demonio aquí."
“No
me importa”.
Ai,
que estaba en su límite por hablar con él, puso el último pedazo de comida
dentro de su boca y se puso de pie.
“Por
ahora, como capitán, haz algo acerca de la comida”.
"Weeii."
(NT:
Según el traductor jap-ing ese es un sonido de medio aceptación)
Incluso
mirando de nuevo hacia Cyprus, Ai dejó el lugar.
Ella
no había decidido si volvería al campamento o rondaría un poco más, pero por el
momento, quería alejarse de aquel asqueroso hombre.
"Aa,
Ai-chan es realmente difícil de tentar." (Cyprus)
Cyprus
parecía aburrido. Cuando se volvió, levantó el puño y golpeó directamente en la
cara a la mujer que estaba a su lado.
El
sonido amortiguado del duro puño golpeando la carne y el hueso resonó.
Sin
levantar ni siquiera un solo grito, ella cayó mientras su nariz sangraba. La
otra que no fue golpeada ni siquiera parecía importarle.
Era
normal golpearlas. No había una razón detrás. No se les permitía ni siquiera
pedir una razón.
“Aaa
carajo carajo, ¿por qué no hay demonios aquí? No huyan, es molesto”.
Golpeó
a la mujer caída con sus botas incontables veces.
Como
si estuviera aplastando un insecto, no mostró misericordia ni contención.
“En
serio, ¿qué debo hacer? No voy a conseguir comida ni mujeres por algún tiempo,
¿debería seguir avanzando? No, eso no funcionará, eso sería peligroso después
de todo. Mierda, no hay otra opción más que ser paciente”.
Después
de quejarse, finalmente levantó la cabeza.
“Bueno,
lo que sea. Voy a dar sólo algunos al azar. La comida se mantendrá hasta que
alcancemos a esos demonios al menos”.