25 nov 2019

Tate No Yuusha Vol 14 Cap 14

Autor: Aneko Yusagi

Traductor: Lord

Editor: Lord



14 El verdadero terror de los monstruos

Tratamos a Shildina lo mejor que pudimos y luego la enviamos lejos antes de dirigirnos a la torre principal nosotros mismos. Según los que quedaron vivos en el castillo, el actual Emperador Celestial aún estaba allí, solo.


“Es sólo un niño, ¿correcto? Sabiendo que estaba acorralado, ¿tal vez ha echado a todos los demás y está esperando solo?” ‒ Le pregunté a Raluva cuando vino a informarme. El chico había dado todo tipo de órdenes estúpidas hasta ahora, pero quizás al final estaba actuando un poco como un verdadero gobernante.

“En realidad, parece que Makina le dijo que todo esto terminaría rápidamente y lo dejó solo en la torre.” ‒ informó Raluva.

“Mientras que la propia Makina intentó escapar usando un pasadizo secreto. Vimos lo que le sucedió después de eso.” ‒ dije. Raluva asintió. Eso hizo que la odiara aún más. Ella había causado un daño incalculable a esta nación y aun así no asumió ninguna responsabilidad. Al igual que cuando trató de apoderarse de Shildina como un fantasma, me recordaba horriblemente a Bruja. Si no fuera por la reina, Melromarc podría haber terminado exactamente igual que este lugar. Eso se me había metido de lleno en mi cabeza, haciéndome pensar así.

“Rafu.” ‒ ¿Eh? Raph-chan se aferraba a algo que parecía una pelota. ¿Qué era eso? Quería comprobarlo, pero continuamos, llegando a la torre principal y dirigiéndonos a la habitación del Emperador Celestial, detrás de la sala de audiencias.

Abrimos la puerta corrediza.

“¡¿Qui-quién está ahí?!” ‒ El orador era un niño, de unos ocho años de edad, vestido un poco como un sacerdote. Miraba en nuestra dirección con miedo en sus ojos, agarrándose a un juguete de peluche claramente modelado a partir de un polluelo firorial.

Era incluso más joven que Raphtalia cuando la conocí. ¿Así que este era el idiota que había estado actuando como emperador de Q’ten Lo?

Su habitación estaba llena de mercancía firorial. Comenzó con dibujos e incluía juguetes de peluche e incluso tallas de madera y estatuas de bronce. Me tomé un momento para buscar las de oro y piedras preciosas -síp, ahí vamos-, aunque al examinarlos más de cerca, sólo eran enchapados de oro. Las piedras preciosas también eran baratas.

También parecía que había muchos libros, pero ¿sobre qué? Un rápido vistazo a las portadas reveló más imágenes de firoriales. Todos los representados eran blancos con un color rosa cereza. Exactamente igual que Firo. ¿Por qué era tan popular ese coloreado?

“¿Dónde está Makina? ¡Alguien! ¡Cualquiera! ¡Shildina! Ayúdenme.” ‒ gritó. Parecía que no tenía una comprensión completa de la situación y que había sido dejado –abandonado- aquí. ¿Qué debo hacer entonces?

Estaba empezando a parecer que él sólo fue utilizado y que no tenía una comprensión real del bien y del mal por sí mismo. Dicho esto, su frívola aplicación de la protección del Emperador Celestial era definitivamente un problema persistente.

“¡Ah! ¡Ese traje! ¡Yo soy el único lo suficientemente importante para usarlo!” ‒ El niño gritó, señalando petulantemente a Raphtalia. Parecía que lo primero que había que hacer era asegurarse de que comprendía exactamente la situación en la que se encontraba. El sólo hecho de capturarlo sin ninguna explicación y matarlo era una situación que definitivamente quería evitar, pero eso no cambiaba el hecho de que se iba a bajar de su alto caballo, de todo ese poder, con un golpe.

“Lo siento, chico, pero cualquiera que se haya puesto de tu lado está muerto o capturado. Tú no eres importante. Ya no eres nada. Debes entender eso al menos, ¿verdad?” ‒ A mi pregunta, el chico dejó caer su cabeza y asintió.

“Pensé que ese era el caso.” ‒ dije. ¿Oh? Parecía que tal vez tenía mejor comprensión de lo que pensé al principio.

Empezó a hablar. ‒ “Makina dijo que volvería enseguida, pero después de todo este tiempo todavía no ha vuelto, y a veces cuando me escondía oía a la gente decir cosas sobre mí que no eran tan agradables. Pero aun así…” ‒ El niño… no, era demasiado listo para eso, al menos digno de ser llamado ‘chico’… siguió adelante. ‒ “Todavía quería creer en ellos. Que pondrían fin a este caos y volverían a mí.”

“Lamento que no funcionara como querías.” ‒ me burlé. El chico se quedó callado ante, seamos honestos, mi comentario bastante pendejo. Oye, yo no era su niñero.

“Por favor, Sr. Naofumi.” ‒ suplicó Raphtalia. Por supuesto, ella se había dado cuenta. ‒ “¿No puedes ser un poco más amable con él?”

“Lo sé, es sólo un chico. Pero éste sigue siendo el que envió a todos esos detrás de tu vida, Raphtalia. Ese es un gran problema, incluso si le damos un poco de margen.” ‒ dije. El hecho de que este chico fuera un líder tan ineficaz había llevado a que Raphtalia fuera el objetivo. Si él hubiera estado en control, los asesinos nunca habrían sido enviados sólo porque ella se puso un estúpido traje.

Exprimiendo toda la valentía que pudo de su cuerpo tembloroso, el chico nos miró y habló con fuerza. ‒ “¿Qué harás con nosotros? Estamos derrotados, ¿correcto? Entonces llévanos adonde quieras y ejecútanos si es necesario. Pero los que nos siguieron no tienen la culpa de todo esto. Por favor, no los persiga.” ‒ suplicó. Lo entendía todo mal, por supuesto. Los que lo ‘siguieron’ eran los verdaderos criminales aquí, haciendo que este niño estuviera más cerca de ser irreprochable que ellos. Honestamente, desde mi perspectiva, ellos eran a los que quería ejecutar.

Sin embargo, su tono era ahora marcadamente diferente, y ¿era ese el ‘nosotros’ real? Al menos había tenido algo de entrenamiento en su puesto. Hmmm, cuando tomaba en cuenta su actitud como un todo, con una educación adecuada, él podría haber salido bien, o eso pensaba. Después de todo, seguía siendo pariente de Raphtalia, aunque sólo fuera un primo lejano o algo así.

“Ya veremos. No me inclino a tomármelo con calma, pero definitivamente empezaremos por quitarte tu título de Emperador Celestial. Lo que pase después de eso, lo decidiremos más tarde.” ‒ A mis palabras, el chico cerró silenciosamente los ojos y sofocó su temblor. Nuestra información sugería que sus padres habían sido asesinados cuando aún era un bebé, y que claramente había pasado sus propias dificultades.

Con nuestra captura de la capital oriental, el estado de la situación en Q’ten Lo cambiaría dramáticamente, con casi nadie que pudiera oponerse a nuestras fuerzas. La ciudad vieja sería restaurada y se la llamaría la ‘Capital Real’, y se podría esperar que también se restaurara un gobierno pacífico.

Por lo que parece, hicimos un buen trabajo extrayendo el pus.

Por supuesto, por las costumbres de este mundo, si anunciáramos el nacimiento de nuestra nueva autoridad al pueblo, entonces deberíamos llevar a cabo una ejecución pública del Emperador Celestial capturado. Pero yo no estaba tan seguro de eso.

En cualquier caso, aquellos que habían preparado todo esto definitivamente recibirían lo que se merecían. Sin mencionar, que en este punto, mi propio propósito aquí se había cumplido en gran medida.

“Tal vez le demos una marca de esclavo y veamos cómo lo soporta bajo tortura.” ‒ Yo había sugerido para ver cuál era su reacción a eso, y pensar en su futuro basado en ello.

“¡Si ese va a ser nuestro castigo, lo aceptaremos!” ‒ Tartamudeó. ¿Oh? Fue muy directo al respecto. Entonces era consciente de sus responsabilidades como Emperador Celestial. Aunque su conocimiento del concepto de ‘tortura’ no estaba especialmente desarrollado, tenía que saber que sería doloroso y aterrador.

Sí. Me costaba mucho odiar al chico. Teniendo en cuenta la información que ya habíamos recopilado, definitivamente sólo estaba siendo utilizado.

En todo caso, eso es lo que parecía. Pero quería asegurarme. Ver su verdadero yo.

“Hmmm. Sólo dame un momento.” ‒ dije y ordené a Raphtalia y a los demás que se quedaran allí para cuidar al niño. Luego me llevé a la Firo de forma humana conmigo fuera de la habitación, básicamente empujándola hacia afuera.

“Aaaaamooo, ¿quuuuéééé…?”

“Firo, quiero que te conviertas en tu forma de reina firorial, que te quedes callada, esa parte es importante, y me sigas adentro, y luego mires a ese chico. Cuando dé la señal, necesito que agarres del cuello de su ropa con tu pico y lo levantes en el aire. Si haces todo lo que te digo, al pie de la letra, te haré una comida especial más tarde.” ‒ le expliqué a Firo.

“¡En serio!” ‒ Firo se veía muy contenta, luego volvió a su forma de reina firorial y me siguió de vuelta adentro, prácticamente saltando.

“¿Oh? Sr. Naofumi, ¿por qué está Firo en esa forma?” ‒ Raphtalia comenzó.

“¿Oh, cielos?” ‒ exclamó Sadina.

“¿Qué crees que está planeando Naofumi?” ‒ preguntó Ren.

“¡No me preguntes!” ‒ Dijo Itsuki.

“¿Fuueeh?” ‒ Murmuró Rishia.

Así fue como mis otros compañeros en la sala reaccionaron a este giro de los acontecimientos. Era bastante fácil imaginar cuáles serían sus reacciones a lo que iba a suceder a continuación.

“¡Ah, un firorial!” ‒ Los ojos del chico se iluminaron y se acercó a ella. Sí, así es. Este era el idiota Emperador Celestial quien hizo la proclamación de no dañar a los seres vivos debido a su amor por los firoriales. Así que esta era la mejor manera de ver su verdadera naturaleza.

El chico corrió hacia Firo y comenzó a acariciar su plumaje. Firo parecía estar disfrutando y volvió la mirada hacia el chico. Le dije que se callara de forma disimulada. Si ella hubiera hablado, incluso unas pocas palabras, ella y el niño podrían haberse hecho amigos rápidamente. Firo tenía ese aspecto en ella. Pero ella se mantuvo fiel a mis instrucciones y no dijo nada, sólo continuó mirando al niño.

No pasó mucho tiempo antes de que su sonrisa se desvaneciera en miedo.

Justo lo que pensaba. De toda esta mercancía que había recolectado, yo estaba bastante seguro de que no entendía mucho sobre los verdaderos firoriales. Para enmarcarlo en términos conocidos, era como un súper otaku. Podía ubicar el sentimiento por mis propias tendencias otaku, el tipo que amaba a la heroína de su programa favorito en vez de a una mujer de verdad.

En otras palabras, no sabía nada de firoriales reales.

“¿Eh? ¡Aaaaaah!” ‒ Je. Ah, Firo. Ella había olvidado por completo cómo todos en el pueblo le tenían tanto miedo. ‒ “¡Waaah!” ‒ Ella estaba de muy buen humor, su apetito era estimulado por mi promesa de comida, incluso mientras continuaba mirándolo fijamente.

En efecto, mirar fijamente y salivar. Ella miraba al chico como un ave de presa mirando fijamente su próxima comida.

La cara del chico completó su descenso hacia el terror, y sus piernas casi se rinden. Verdaderamente, si ella hubiera hablado, toda la escena habría sido muy diferente. En ese momento, su reacción fue bastante parecida a la de Melty.

Dicho esto, Melty había hecho todo lo posible para hacerse amigos, incluso con un firorial hambriento. Tal y como yo suponía, a este chico le gustaban los firoriales, pero no estaba muy familiarizado con ellos.

Le di a Firo la señal con la mano.

Con eso, empezó a moverse lentamente hacia el chico. Ella hizo un ruido de exhalar por la nariz, pareciéndose exactamente a un depredador que se acercaba a la presa.

“¡W-wah! ¡Qué-quédate atrás! Por favor, sálvenme antes de que me coman.” ‒ gritó aterrorizado. Firo se detuvo y me miró, claramente incómoda. Tal vez se dio cuenta de que yo le había tendido una trampa. Pero ella inmediatamente comenzó a moverse de nuevo.

¿Tanto deseaba comer mi comida?

Cuando le pregunté más tarde, me dijo que había pensado que era un castigo por haber causado tantos problemas a Raphtalia y a la gente del país.

“Oh, cielos.” ‒ dijo Sadina otra vez. Sentí que una multitud de miradas frías se apoderaban de mí.

“Ah, ¿puedo preguntar, qué estás haciendo?” ‒ Raphtalia tomó la iniciativa de preguntar por todos.

“Lo primero es lo primero, necesita ser castigado.” ‒ anuncié, asegurándome de que él pudiera oírme, por supuesto. Pero también hablé de tal manera que espero que los demás se den cuenta. ‒ “Si ama tanto a los firoriales, creo que merece morir siendo devorado por uno. ¡Comido vivo, nada menos!”

“¡N-no! Por favor, ¡no me hagas eso!” ‒ suplicó. ¡Ajá! Finalmente, estábamos llegando a su verdadera naturaleza. No importa la fachada real que tratara de poner, él era sólo un niño en el fondo. E incluso si había sido usado por los que le rodeaban, necesitaba ser castigado por hacer la proclamación en contra de herir a las criaturas vivientes y bendecir a los monstruos sellados.

Experimentar este terror por sí mismo parecía lo correcto. Hacer que sienta por sí mismo el daño que los monstruos hacen a la gente de su nación.

“¡W-waaaaaaaah!” ‒ El terror de ser atacado por un firorial, en exactamente la forma y los colores que tanto amaba, seguramente iba a ser quemado en el cerebro del niño.

Mientras lo pensaba, me di cuenta de que uno de los líderes de la revolución utilizaba un cristal de vídeo para grabar las actuaciones. ¿Qué estaban planeando ahora? Ese artículo había sido importado de Siltvelt, si no recuerdo mal.

En el momento en que Firo levantó al niño por el cuello, dejaron de grabar el video. Entonces, eso era todo. Difundir estas imágenes por todo el país mientras la ejecución del Emperador Celestial tranquilizaba a la gente.

“¡Gyaaaaaaaaaaaah!” ‒ Gritó. Por supuesto, Firo no se lo comió.

Todavía con el niño en el pico, Firo se me acercó. Después de gritar un rato, el niño se orinó encima y siguió suplicando que lo salvaran entre jadeos. Cuando finalmente se dio cuenta de que nadie le iba a ayudar, se esforzó más, pero sin éxito; cuando finalmente se rindió y se quedó quieto, ordené que lo soltaran.

“Uh…” ‒ Jadeó por aire. Al darse cuenta de que era libre, el chico trató de alejarse de la fuente de su terror. Raphtalia y los demás miraron, no especialmente con aprobación.

“Creo que ya ha tenido suficiente.”

“Hay mucho más que me gustaría grabarle a fuego, pero supongo que este es un buen primer paso.” ‒ Ahora, al menos, entendía lo aterradores que eran los monstruos.

“¡Amo, eso fue cruel!” ‒ Firo me regañó.

“Cállate. ¿Cómo habrían ido las cosas si el niño fuera Melty?”

“¿Eh? Bueno, ella me habría dado comida y me habría acariciado donde quisiera y me habría hecho toda esponjosa y feliz.” ‒ Exactamente. Incluso si Melty se enfrentaba a la ejecución de esta manera, seguramente sería capaz de superarlo.

Esa era la gran diferencia entre Melty y este chico.

“¡E-está hablando! ¡Está diciendo algo!” ‒ anunció.

Firo me había hablado en el idioma de Melromarc. También podía hablar los idiomas de Siltvelt y Q’ten Lo. Su experiencia de ser exhibida en otro mundo la había dejado con la lección de querer aprender rápidamente nuevos idiomas. Para este chico, sin embargo, incluso un firorial parlante era ahora una fuente de miedo. Estaba acurrucado de terror en la esquina.

“Chico. Te voy a decir algo muy importante.” ‒ comencé.

“¿Q-qué?”

“Los firoriales siempre te han parecido bonitos y esponjosos, pero son criaturas viciosas y violentas. Lo has experimentado por ti mismo, ¿verdad?” ‒ Dije.

“¡Buuuuuuuu!” ‒ A Firo no le gustó esa caracterización.

“¿Por qué estás siendo tan antagonista con los firoriales ahora?” ‒ También ignoré el comentario agudo de Raphtalia.

“Supongo que aquellos a los que has tocado en el pasado han sido entrenados para no ser violentos o eran refrenados.” ‒ continué. El chico asintió. Él ahora entiende la diferencia. ‒ “Los monstruos salvajes no son iguales. De hecho, fuiste por ahí poniendo las bendiciones del Emperador Celestial sobre monstruos horribles que podrían haber dañado realmente a tu nación. ¿Entiendes lo que eso significa?” ‒ El niño bajó la cabeza ante mis palabras, y Raphtalia también se mordió la lengua. Parecía que todos finalmente entendían mi intención con todo esto.

“¡Buuuu!” ‒ Bueno, todos menos Firo y sus mejillas hinchadas e indignadas. En este momento, sin embargo, ella sólo estaba ayudando a demostrar mi punto de vista.

“Ese terror tampoco sería el final de esto. Deberías haber sido masticado, destrozado por garras, cubierto de veneno, muerto dolorosamente, y eso es lo que le ha estado sucediendo a tu gente. Eso es lo que hiciste, aunque no lo supieras.”

“Nosotros lo vemos. Ahora lo entendemos. En cuyo caso, realmente no somos aptos para ser Emperador Celestial. Todos la llamaban impostora, pero es como usted dice. Para alguien que sirve al revolucionario Emperador Celestial, le daremos el trono a ella.” ‒ dijo. ¡Wow! Todavía era un niño en muchos sentidos, pero sabía lo que estaba pasando. No era un idiota que pensaba sólo en el dinero y el lujo, así que esto probablemente serviría como castigo suficiente.

“Realmente no puedo hablar de lo que va a suceder a continuación, pero podría ser bueno para ti dejar este país y ver más del mundo.” ‒ dije.

“Si se nos diera esa oportunidad…” ‒ comenzó. Honestamente, también valía la pena señalar que la idiotez de los de Q’ten Lo contra la que habíamos luchado nos había ayudado, permitiéndonos tomar la nación tan rápidamente. El destierro era probablemente más apropiado que la ejecución. Si realmente había sido utilizado, sería bueno para él ver el mundo y aprender más sobre la vida real.

También estaba emparentado con Raphtalia.

Públicamente, por supuesto, le diríamos a la gente que había sido ejecutado. Incluso podríamos llevarlo a la aldea y llamarle en privado primo de Raphtalia o ex príncipe.

“De todos modos, decidiremos exactamente qué hacer contigo luego.” ‒ le dije. El chico parecía asustado por mis palabras, pero también receptivo. Bien, entonces. Parecía una buena oportunidad para compartir otra información importante con él. ‒ “Permíteme compartir algo más importante contigo. Aquí hay un monstruo que es mucho más lindo, más inteligente y más útil que cualquier otro firorial.” ‒ dije y tomé a Raph-chan con ambas manos y se la presenté al chico.

“¿Tali?” ‒ Rafu chirrió. ¿Qué? ¿Un nuevo sonido? ¡Qué nueva evolución! Raph-chan levantó una mano al chico.

“¿Qué está planeando ahora?” ‒ Soltó Raphtalia. Claramente había llegado al límite de morderse la lengua. Pero seguí adelante.

“Nunca antes había visto un monstruo como éste. ¡Ni siquiera en un libro!” ‒ Dijo el chico.

Con eso, el chico se acercó a Raph-chan. Ella ronroneó con sonidos de rafu, disfrutando de ser acariciada por el niño. Empezando por la cabeza, el chico la acarició en las mejillas, el vientre, las manos, los pies y la cola, e incluso ella acarició la mano del niño a cambio.

“¡Oh wow!” ‒ Sus ojos brillaban, y claramente quería uno propio.

“Esta pequeña lindura es un monstruo hecho del pelo de tu pariente. Es más linda que una firorial ¿verdad?” ‒ Le pregunté.

“¡Buuu!” ‒ Firo siguió abucheando.

“Por favor, Sr. Naofumi. Detén esto.” ‒ Raphtalia tampoco parecía contenta. Los otros sólo sacudían la cabeza.

“La chica que ves allí se llama Raphtalia. El Emperador Celestial revolucionario y tu pariente.”

“De acuerdo.”

“Los que te rodean pueden haber dicho que el linaje del Emperador Celestial era mejor si eras tú y que otros eran impostores y debían ser asesinados, pero ¿no sería mejor que tu familia se llevara bien?” ‒ Pregunté.

“Sí. ¿Por qué todos dijeron que era mi enemiga cuando somos parientes?”

“¿Por qué crees? Porque, para los ‘todos’ de los que estás hablando, el hecho de que Raphtalia estuviera viva era un problema. Un inconveniente. Por eso dieron las órdenes de matarla.”

“Ya veo.” ‒ Aunque era un niño, parecía tener cierta comprensión de los asuntos políticos. Después de todo, esto había sido un pantano de corrupción.

“De todos modos, si vas a ser amable con nosotros, te dejaré acariciar a Raph-chan un poco más.” ‒ El chico miró de Raph-chan a Raphtalia y luego asintió. ‒ “Así que, en lugar de mercancía firorial, ¿qué tal si hacemos un poco de Raph-chan…?” ‒ Raphtalia me agarró fuerte de los hombros.

“Sr. Naofumi, no estoy segura de lo que está planeando, pero no lleve las cosas demasiado lejos.” ‒ regañó. Gah. Suficiente por ahora. Podría traerlo a la luz de la adoración de Raph-chan más tarde.

“De todos modos. No vamos a tratarte mal, y podemos ser un poco flexibles, así que sólo necesitas aprender más sobre el mundo.”

“Muy bien. Si nos… me da la oportunidad, haré lo que pueda para compensar todos los problemas que he causado.” ‒ Uf. Las cosas parecían haber salido bastante bien. Tomamos al chico bajo nuestra protección y dejamos el castillo atrás.

“¿Crees que esto está bien?” ‒ Le pregunté a Sadina abruptamente.

“Creo que sí. Realmente has estado a la altura de las circunstancias, pequeño Naofumi, lo cual me ha encantado ver, y no podría estar más orgullosa de Raphtalia.”

“Aunque, todo esto fue culpa de ese traje de miko. Si nunca me hubiera puesto eso, no nos habríamos visto envueltos en este conflicto.” ‒ suspiró Raphtalia. No hay necesidad de volver a mencionar eso.

“Tali, rafu.”

“¿Por qué está empezando a decir el resto de mi nombre ahora?” ‒ preguntó Raphtalia, volviéndose ahora hacia Raph-chan. Tenía mucha energía a pesar de que acababa de estar en una batalla importante.

En medio de esta charla, sacamos a escondidas al chico, y nuestra invasión de Q’ten Lo finalmente llegó a su fin. Para ser honesto, me sorprendió la increíble velocidad a la que tomamos la nación.

Claramente habían estado en las últimas, pero ‘descuidados’ apenas cubría la forma en que se habían desenvuelto en la guerra.

Atlas y los demás que llegaron tarde a la batalla, por supuesto, estaban molestos por no haber podido asistir a la acción. Pero como Raphtalia había sido la que había estado luchando, todos los demás sólo habían mirado de todos modos.


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Delirios de Lord:
Esta gente de surrealista. Entiendo que Ren e Itsuki vean mal a Naofumi.
Ellos fueron criados en tiempos de paz. Con una moralidad distinta.
¿Pero los de ese propio mundo?
El hecho de que no lo ejecuten ya es algo grande.
Naofumi es un adepto que no pierde tiempo.
Todos arrodíllense ante la gran y maravillosa Raph-chan