Traductor: Lord
Editor: Lord
330 La Batalla Para Defender el
Pueblo Iskia (2)
"¡Malas noticias! ¡La puerta
este ha sido atravesada! ¡Los monstruos están entrando en el pueblo!"
Mientras Nachim oye estas
noticias, comienza a refunfuñar.
"Ah, mierda, es inútil, se
acabó... Maldita sea, es todo por ese tipo, es culpa de Kurono... Es una peste,
la gente muere dondequiera que va, todo el mundo va a morir..."
Esta es la última línea de
defensa para proteger a los aldeanos reunidos en el centro del pueblo, con eso
dicho, es completamente una simple barricada, difícilmente una defensa
confiable.
Nachim está aquí con una espada
en la mano como uno de los soldados de apoyo.
A su derecha hay un niño que
sostiene una espada por primera vez en su vida, moviéndose nerviosamente. A su
izquierda hay un anciano marchito mirando al espacio con una lanza en la mano,
que estaría mejor acostado en la cama.
No tienen ningún tipo de
habilidad para pelear. No se suponía que estuvieran peleando en primer lugar.
Los hombres con al menos un poco
de experiencia en batalla forman la primera línea, de pie contra la pared y
luchando desesperadamente contra los monstruos.
La única razón por la que el
propio Nachim está aquí es porque es mejor en el apoyo a la línea de fondo,
como la distribución de equipos y la transmisión de mensajes, en lugar de
luchar en el frente.
El líder de este grupo es un
joven caballero de Spada que fue asignado aquí al Pueblo Iskia esta primavera.
Aún sin estar acostumbrado a la
espléndida armadura roja que lleva puesta, desprende una gran sensación de
inexperiencia.
Los caballeros más viejos, sus
senpais, deberán seguir luchando duro en la puerta este que fue atravesada hace
poco.
"No voy a morir aquí... en
un lugar como este..."
Tiene que correr.
Sí, al igual que aquella vez que
se encontró con el monstruo con forma de chica, sin mirar atrás a los aldeanos,
a sus compañeros o incluso a su familia, huirá tan rápido como pueda.
Así es como sobrevivió.
Debido a que contuvo la
respiración y se escondió desesperadamente en la Cordillera Gallahad, pudo
sobrevivir y llegar a Spada.
"No voy a morir..."
Sin embargo, la vía de escape
crucial no se encuentra en ninguna parte esta vez.
El pueblo está tan rodeado de
monstruos que ni un solo ratón puede escapar.
Al final, no tiene otra opción
que quedarse aquí y soportar esta batalla.
"¡Hyii! ¡Los monstruos están
aquí!"
"Fohohoho, esos son Goblins,
¿no? Cuando era joven, los veía a menudo en las montañas..."
"¡Cálmense todos!
¡Preparemos nuestras armas!"
Al otro lado de la cortina de la
lluvia torrencial, hay pequeñas y tenues siluetas.
Con los monstruos finalmente
sobre ellos, el malestar se extiende entre los soldados, aunque realmente sería
más apropiado llamarlos aldeanos.
El niño de la derecha agarra el
mango de su espada con una cara que parece a punto de llorar, y el viejo
soldado de la izquierda está absorto en recuerdos de su juventud.
¿Cuántos de estos hombres
obedecen la orden de este caballero poco fiable que los dirige?
"Mierda, maldita sea...
Podemos hacerlo, incluso yo puedo derrotar monstruos como Goblins..."
Nachim finalmente desenvaina su
espada larga.
Es el objeto que su padre le envió
cuando asumió el cargo autoproclamado de jefe.
No es un arma mágica, pero está
hecha de acero de alta calidad; un paso por encima de la espada larga promedio.
Incluso ha derrotado a Goblins en
el Jardín de Hadas antes; no hay manera de que él no pueda hacer lo mismo
ahora.
"¡Uwah! ¡Ha-Hay muchos de
ellos!"
"Esto es como la fiebre de
Slime, ¿no?"
"Hay tantos..."
El número de monstruos visibles
al otro lado de la calle es cada vez mayor.
Al principio, sólo había simples
Goblin.
Y luego aparecieron algunos
Slimes, y luego más Slimes e incluso más Slimes después de eso, y a medida que
se ven cien Slimes, un grupo de Goblins aparece para reforzarlos.
Hay muchos de ellos, pero
afortunadamente, todos siguen siendo monstruos del Rango 1.
Incluso los aficionados podrían
derrotarlos si conectan un ataque, pero...
"Uwah, ¿Qu-Qué están
haciendo ahí fuera? incluso están dejando entrar a los Orcos en el
pueblo..."
Los cuerpos musculosos de los
Orcos pueden ser vistos aquí y allá, mezclados entre los Slimes y los Goblins.
Incluso ese Orco que maneja una
sola hacha de guerra podría acabar con cada uno de esos soldados de apoyo que
ni siquiera pueden ser llamados soldados.
Su abrumadora presencia hace que
sea fácil de imaginar.
"Esto es imposible..."
Con los monstruos viniendo del
otro lado de la calle, de los senderos laterales, de las sombras de las casas,
de todas partes, el corazón de Nachim se rompe antes incluso de que comiencen
los combates.
Nadie puede culparlo. Todas estas
personas reunidas aquí, que no tienen nada que hacer en una batalla,
probablemente sienten la misma desesperación.
"¡Ya... ya vienen!"
Los monstruos finalmente
comienzan a atacar de una vez.
Los Goblins corren por los
callejones con pasos ágiles. Los Slimes se arrastran por el suelo y a través de
las paredes de las casas.
Y los Orcos dan un rugido lo
suficientemente feroz como para hacer que los pelos del cuerpo de los soldados
se pongan de punta al cargar.
Con tales enemigos ante ellos,
los soldados de apoyo simplemente agarran sus armas, incapaces de dar ni un
solo paso.
"... Se acabó."
Es imposible. No hay forma de que
estos hombres puedan detener el ataque de los monstruos.
Serán masacrados sin siquiera
oponer resistencia. A medida que la realidad de este escenario sin salida se
hunde en la mente de Nachim...
"-... [Meteor Strike / Ataque
Meteorito]"
Luz desciende del cielo.
Una hermosa masa de luz que
brilla en siete colores.
Es como si el gran arco iris que
uno esperaría ver después de que esta lluvia se detenga se haya comprimido en
una forma esférica.
Un gran círculo mágico de luz se
dibuja sobre el lienzo de nubes de lluvia gris oscuro que cubren el cielo.
Nachim se da cuenta de que esta masa arco iris se ha lanzado desde aquí.
Y luego vuela hacia abajo para
estrellarse contra los monstruos, dejando un rastro de siete colores detrás de
él.
Sus ojos están cegados por la luz
blanca. Sus oídos están ensordecidos por una explosión rugiente. No sabe lo que
ha pasado.
Este caótico período de tiempo se
siente muy largo, pero en realidad, todo sucede en un solo instante.
Cuando Nachim vuelve a abrir los ojos,
los monstruos que se habían estado acercando a ellos se han ido, sin dejar
rastro ni sombra de ellos.
En su lugar hay un cráter colosal
en la superficie del suelo.
"¡Ah! ¡Hay algo en el
cielo!"
"Se parece mucho al Hada que
vi en el bosque cuando era niño..."
Donde el niño señala con una
expresión que muestra sorpresa por el hecho de que el anciano senil tiene
razón, hay un Hada envuelta en una luz verde pálida y parpadeante.
A medida que todos miran hacia
arriba, comienzan a darse cuenta de que hay una mujer joven con pelo largo
dentro de la débil esfera de luz.
Y el único que sabe su nombre es
Nachim.
"Esa es... Lily-san..."
Es poco probable que ella lo haga
como respuesta debido a que su nombre ha sido pronunciado.
Sin embargo, con un aleteo de sus
dos pares de alas, la Hada que acaba de aniquilar a los monstruos en un solo
ataque desciende hacia el frente de los soldados de apoyo.
"¿Qui-Quién eres...?"
El joven caballero que representa
el reino de Spada trata de preguntar por la identidad de la bella y brillante
Lily ante sus ojos, pero...
"¡Lily-san!"
Nachim interrumpe y salta delante
de ella.
"Oye tú, ¿has visto a
Kurono, por casualidad? Pensé que había llegado a este pueblo antes que
nosotros".
¿Ella lo recuerda o no?
No, le hizo una pregunta a Nachim
con la presunción de que él sabe quién es Kurono; es probable que ella le reconozca.
"Ah, no... No lo h-he
visto."
La respuesta que sale de su boca
inmediatamente es una mentira.
Después de hablar, recuerda que la
Hada puede leer sus pensamientos.
"Como yo pensaba, se fue a
la Fortaleza de Iskia, huh... Pero con el pueblo rodeado de esta manera,
continuar es... No hay otra opción..."
Sin embargo, Lily simplemente
comienza a murmurar para sí misma; afortunadamente, no parece estar de mal
humor.
"¡Aah! ¡Vienen más
monstruos!"
"Esos son Centauros, ¿no?
Hace mucho tiempo, la abuela y yo fuimos a las Colinas Iskia y..."
Por supuesto, los monstruos
siguen entrando en la aldea.
La primera ola ha sido
exterminada con éxito, pero está claro que van a seguir viniendo.
"El caballero de la armadura
roja de allá. Tú estás a cargo aquí, ¿verdad?"
"¡Eh, ah, sí!"
Cuando Lily le habla de repente,
el caballero inexperto tartamudea en respuesta.
"Dejaré tres de estos
aquí."
Antes de que él pueda preguntarle
de qué está hablando, un encantamiento que suena como el canto de un pajarito
viene de la boca de Lily.
Sobre el suelo se dibujan
círculos mágicos de luz blanca, similares a los que aparecieron en el cielo un
poco antes. Hay tres de ellos.
"... Ein, Zwei, Drei,
protejan este lugar."
(NT: Sus nombres son, pues...
Uno, Dos y Tres en alemán)
Aunque el caballero no está
familiarizado con la magia, sabe que se trata de una especie de invocación.
Desde el interior de los círculos
mágicos que tienen un diámetro de unos dos metros, aparecen soldados grandes,
como orcos.
Llevan chaquetas blancas. Espadas
largas de aspecto ordinario cuelgan de la cintura, pero se ven notablemente
pequeñas considerando el tamaño de sus cuerpos.
Pero lo que más llama la atención
son las ominosas máscaras de metal que cubren sus rostros.
"Lily-san, ¿qué..."
Mientras Nachim la cuestiona
tímidamente, Lily responde con una expresión que es como si estuviera luciendo
un accesorio recién comprado.
"[Living Dead / Muerto
Viviente]. Mis fieles sirvientes."
Nadie se atreve a presionarla
para obtener más detalles.
"Bueno, entonces, voy a ir a
ayudar en la puerta este."
"Lily-san, con tu poder,
deberías ir a la puerta oeste..."
"Ah, eso ya está cubierto."
Lily hace un gesto con la mano y,
como para confirmar sus palabras, el sonido de una explosión resuena por todo
el pueblo.
Un denso humo negro se eleva
desde más allá de la puerta oeste.
"Porque mi amiga bruja los
va a quemar muy bien."