Traductor: Lord
Editor: Lord
02
El Paradero de los Esclavos
Me
acosté en la cama del cuarto de huéspedes y descansé. Sí, realmente estaba
exhausto. Acostarse lo hizo todo más claro. Los efectos de la maldición eran
muy fuertes, y podía sentir que me estaban afectando. Al final, me había pasado
todo el día discutiendo los planes futuros con la reina y sus asesores.
"Eso
me recuerda..."
Comprobé
con dudas el estado de mi equipo. El nombre de mi armadura era irreconocible.
La Armadura Barbaroi había dejado de funcionar.
"¿Raphtalia?
¿Rishia? ¿Firo? Revisen su equipo".
"Ah,
sí, lo hice. El nombre es confuso y los efectos son nulos".
Raphtalia
ya se había cambiado a su armadura anterior de este mundo. ¡Maldición! ¡Se había
cambiado tan rápido!
"¿Por
qué pareces decepcionado?"
"¿Lo
parezco?"
¡Porque te quedaba
tan bien! ¡Porque se veía mucho mejor que tu vieja armadura!
Raphtalia
me miró con recelo cuando las respuestas infantiles inundaron mi cabeza.
"¡Oh!
El nombre de mi pechera es irreconocible ahora, también."
"¿Prefieres
un kigurumi?"
Me
pareció recordar que me quedaba otro Pekkul Kigurumi en alguna parte. ¿Dónde
puse eso? ¿Lo había dejado en el almacén del castillo?
"Fuueeehh..."
"Vamos,
Sr. Naofumi. Estoy segura de que Rishia ha superado su fase kigurumi."
"¡Heeey,
Amo! ¿Dónde está Mel-chan? No estaba en su habitación".
Firo
desplegó su pijama mientras preguntaba por Melty, así que yo también las
inspeccioné. Aparentemente los Pijamas Firo eran compatibles entre mundos.
"¿Melty?
Estoy bastante seguro de que la reina dijo que había ido a ayudar a
Eclair".
"Oh,
¿en serio? ¿La veremos mañana, entonces?"
"Tal
vez".
Después
de todo planeábamos ir por esos lugares.
"Aparte
de eso, Sr. Naofumi..."
Raphtalia
de repente se acercó a donde yo estaba acostado en la cama.
"¡Un
territorio! ¡Y tú eres un Conde! ¡Ahora sí que eres un pez gordo!"
"Ya
era un héroe, sabes. No se siente como un gran cambio."
"¿Qué
es lo que busca, Sr. Naofumi?"
Raphtalia
me miró con incertidumbre en sus ojos mientras preguntaba. Eso me recordó que
ella casi había dicho algo cuando le dije a la reina qué territorio quería.
"¿Estás
hablando del asunto del territorio? Es justo como dije. Considerando que las
batallas van a empezar a ser duras, creo que lo mejor sería construir un
ejército privado como lo hicieron Kizuna, Cristal y L'Arc.
"¿Pero
por qué eligió el área que fue dañada por la primera ola para su
territorio?"
No
estaba seguro si debía ser honesto con ella o si era una mala idea. Comencé a
sentir que podría parecer condescendiente, así que decidí pasar por alto el
tema por ahora.
"Es
un área con la que ya estoy familiarizado y debería ser capaz de hacer las
cosas a mi manera. El área tiene fuertes lazos con el padre de Eclair, y es
poco probable que alguien tenga problemas con que yo me involucre con ese lugar".
Raphtalia
y yo nos sentamos en silencio por unos momentos. Finalmente, dio un suspiro de
resignación.
"Entendido.
Lo dejaremos así".
"Reuniremos
algunos esclavos, empezando por los que ya conoces, Raphtalia. Será más fácil
luchar con gente con la que ya estás familiarizado. Después de eso, pasaremos a
otros esclavos comunes y corrientes. Una vez que hayamos establecido una
cantidad respetable de poder de combate allí, podemos considerar entrenar a los
soldados del castillo o algo así".
Quería
entrenar a los esclavos y desarrollar suficiente poder de combate para que
pudiéramos derrotar fácilmente a Cristal y a los demás si llegaba el caso.
"Y
al mismo tiempo… muhahahaha..."
Esto
significaba que los amigos de Raphtalia tendrían que unirse a mi ejército
privado si querían volver a su preciada aldea. Básicamente estaba reteniendo el
territorio como rehén.
"Estás
tratando de actuar como malo otra vez. Déjame adivinar, ¿algo sobre rehenes?"
Rayos.
Ella había visto completamente a través de mí.
"Jeje…
Ustedes dos son como una vieja pareja de casados."
Rishia
fue y lanzó una bomba de verdad. Aunque, era cierto que yo había pasado más
tiempo con Raphtalia que con cualquier otra persona en este mundo, así que
probablemente ella me entendía mejor que nadie. Pero no éramos como una pareja
casada.
"¡¿Qu-Qué
se supone que significa eso?!"
La
cara de Raphtalia se puso roja de vergüenza mientras le gritaba a Rishia. Tal y
como pensaba, cualquier conversación de amor o romance realmente erizaba las
plumas de Raphtalia. Rishia había pisado una mina terrestre.
Aunque
Raphtalia comenzó como una niña y una esclava, tenía un corazón
excepcionalmente bondadoso y siempre se preocupaba por los demás. Había perdido
a su familia y su aldea le había sido arrebatada, por lo que era fácil imaginar
el dolor que podría haber sentido. Por eso estaba luchando, para asegurarse de
que nadie más tuviera que terminar en una situación como la suya.
Impulsada
por un objetivo tan noble, Raphtalia indudablemente no tenía ningún interés en
cosas como el amor y el romance. Por no hablar de que, a pesar de que parecía
una adulta, seguía siendo una niña en términos de edad. Ni siquiera tenía edad
para interesarse por los chicos. Supongo que como Rishia estaba enamorada de
Itsuki, para bien o para mal, su mente femenina sería sensible a cosas así.
"Así
es, Rishia. A Raphtalia no le gustan ese tipo de bromas. Mejor que tengas
cuidado".
"Sr...
Sr. Naofumi..."
La
cara de Raphtalia volvió a un color normal cuando comenzó a recuperar la
compostura. Eso estaba mucho mejor. No quería que Raphtalia se enfadara
demasiado.
"Oh...
vale..."
Rishia
ladeó la cabeza, confundida, mientras nos miraba a Raphtalia y a mí.
"¡Ahora
entonces! Mañana va a ser un día ajetreado."
Iba
a alguna parte con eso, pero pensar en lo que vendría de repente me recordó
algo.
"Eso
me recuerda, Rishia. Estábamos hablando de si deberías o no restablecer tu
nivel, ¿verdad?"
"Sí."
"Quiero
que consideres seguir sin el reinicio."
"¿Cu-cuál
en la razón de eso?"
"Pero
Sr. Naofumi, ¿no dijo que empezar de nuevo desde el nivel uno mejoraría sus
habilidades?"
"He
estado pensando en eso. Observé la actuación de Rishia hasta cierto punto
mientras estábamos en el mundo de Kizuna. Lo sabes, ¿verdad?"
"Sí."
Me
aseguré de vigilar cómo se desarrolló Rishia mientras estábamos allí.
"Honestamente,
no hay mucha diferencia entre sus habilidades en este momento y cómo eran en el
mundo de Kizuna. Es prácticamente nula".
"¿De
verdad?"
"Quiero
decir, hay una pequeña diferencia, pero comparado con Raphtalia o Firo..."
"Fuueeeh..."
"Así
que, Rishia, estimo que tus habilidades probablemente tendrán un crecimiento
acelerado. Pero tu clase seleccionada puede ser un problema".
Raphtalia
y Firo mejoraron drásticamente después de sus subidas de clase. La pluma de Fitoria
había hecho posible que Firo tuviera una clase especial que allanó el camino
para que muchas de sus habilidades realmente florecieran. Dependiendo de la
persona y de sus capacidades, una subida de clase puede tener efectos
duraderos. Rishia era una genio de todos los oficios y maestra de ninguno, pero
por lo que yo sabía la clase correcta podría hacerla más adepta a cierto tipo
de magia o algo así.
"Oh...
¡¿Eh?! Ah, supongo que tienes razón. Pero... Itsuki eligió este camino por mí.
Eso es algo que atesoro y que no quisiera cambiar".
"Ya
veo. Entendido."
Puede
que hubiese sido dejada de lado por Itsuki, pero su corazón no había cambiado.
Esa era una razón más para hacer que él se arrepintiera. Eso sonó bien para mí.
Seguimos
pasando el rato, descansando para el día siguiente.
***
"Ok,
entonces."
Después
de desayunar en el castillo, hablamos con la reina brevemente antes de
prepararnos para salir.
"¿Adónde
nos dirigimos?"
"A
visitar al traficante de esclavos".
"Sr.
Iwatani."
La
reina levantó la mano como si hubiera algo que quisiera decir.
"¿Podría
ser que va allí a comprar esclavos del mismo pueblo de donde es Raph... La
Srta. Raphtalia?"
"Sí,
¿por qué?"
"En
cuanto a eso, es posible que hayamos complicado un poco las cosas. Debo
disculparme por adelantado."
“...”
¿Qué
se supone que significa eso? Tuve un mal presentimiento sobre esto. Mi mejilla
empezó a temblar. En realidad, ni siquiera quería saber lo que significaba.
Pero no había manera de no preguntar.
"¿Qué
quieres decir?"
"Bueno…
Después del incidente de la Tortuga Espiritual, restablecí la nobleza de la
Srta. Seaeto y emití una proclamación ordenando a todos los ciudadanos de
Melromarc -incluida la nobleza- que liberaran inmediatamente a todos los
esclavos semi-humanos del territorio de Seaeto."
"Ya
veo..."
"Ya
que eso incluiría a los otros de la aldea de la Srta. Raphtalia, esperaba que
la proclamación nos permitiera encontrar rápidamente a los
sobrevivientes."
Ya
me había dado cuenta de lo que la reina estaba tratando de decir, pero no
quería escuchar las palabras, honestamente. Incluso Raphtalia se estaba
poniendo pálida.
"Nuestras
investigaciones muestran que los resultados han sido menos que favorables.
Parece que antes de la proclamación de la emancipación, los esclavos fueron
vendidos y su paradero sigue siendo un misterio".
¡Mierda!
¡¿Podría la suciedad de este país dejar de arrastrarme?! Quiero decir, no es
como si no pudiera entender sus motivaciones. Si me enteraba de que un artículo
iba a bajar de valor en un juego en línea, lo vendía en un abrir y cerrar de
ojos. Pero, ¡vamos! Ugh... esto realmente apesta.
"Nuestras
investigaciones continúan, y el entrenador de monstruos que usted patrocina
está buscando a los amigos de la Srta. Raphtalia."
En
otras palabras, no los habían encontrado. Por eso seguían buscando. Yo
estabilicé a Raphtalia, que empezó a parecer que sus piernas colapsarían. Y el
hecho de que mi plan ya había chocado con un muro de ladrillos desde el primer
momento comenzó a hacerse sentir.
"Afortunadamente,
Keel y otros tres ya han regresado al territorio de Seaeto."
Así
que había cuatro en total, contando a Keel. ¿Eso fue todo? Teniendo en cuenta
el tipo de desarrollo que tenía en mente, necesitaríamos mucho más que eso. No
me dejaron otra opción.
"Por
el momento, parece que tendremos que reunir a algunos esclavos semi-humanos sin
ser demasiado quisquillosos."
"¡Sr.
Naofumi!"
"No
podemos construir un territorio con cuatro personas. Necesitamos más."
Había
todo tipo de cosas que había que hacer.
"Así
es como son las cosas. Comenzaremos comprando esclavos baratos pero
útiles".
"En…
entendido."
"Estoy
seguro de que probablemente terminarán siendo niños."
Los
esclavos más jóvenes tendrían más espacio para crecer, entre otras cosas. Seguí
reflexionando sobre la situación mientras nos separábamos de la reina y nos
dirigíamos a la tienda del traficante de esclavos.
Nos
pusimos capas y nos abrimos camino a través de los callejones hacia esa tienda
tan familiar por primera vez en mucho tiempo.
"¿Oh?"
Allí
estaba sentado el traficante de esclavos, un hombre con el que hubiera
preferido no asociarme, que parecía aburrido, esperando al siguiente cliente.
¿No se suponía que debía estar buscando a los esclavos de la aldea de
Raphtalia? Me quité la capucha para mostrar mi cara y le hice un saludo.
"Vaya,
pero si es el Héroe del Escudo. Ha pasado un tiempo. He oído las noticias de
sus recientes éxitos".
"Cuánto
tiempo sin verte."
"Pensé
que te habías olvidado de mí."
"Dudo
que alguien pueda olvidar a alguien como tú."
¿Cómo
debería decirlo? El tipo tenía un aire único sobre él que haría difícil
olvidarlo. Parecía mucho más hábil en su oficio que un comerciante promedio. Después
de todo, este tipo de negocio se trataba sobre todo de asegurarse de que sus
clientes lo recordaran.
Ahora
que lo pienso, no habíamos vuelto desde que vinimos a comprar las garras de Firo.
No, desde que no pudimos subir de clase en el reloj de arena del dragón. El
traficante de esclavos nos había convencido para que nos dirigiéramos a
Siltvelt o Shieldfreeden en ese entonces.
Espera
un minuto… A juzgar por su comentario anterior, ¿podría ser que tenía lazos
secretos con la reina?
"Tú
también has hecho tu propio papel, ¿no? Y pensar que tenías lazos secretos con
la monarquía..."
"No
estaba mintiendo cuando te dije que me agradaste desde el momento en que te
vi."
"Sí,
sí. Lo dejaremos así".
"¿Y
qué puedo hacer por ti hoy?"
"Estoy
aquí por tu línea de trabajo real".
"¡Oh!"
Los
ojos del traficante de esclavos brillaron de forma llamativa. No estaba seguro
de por qué se estaba emocionando tanto, pero no iba a dejar que las cosas
salieran como él quería. Me imagino que probablemente estaba secretamente
encantado por el hecho de que yo siguiera comprando esclavos incluso después de
mi ascenso a la fama.
"Estoy
buscando comprar algunos esclavos semi-humanos baratos por ahora. Cuanto más
bajo sea su nivel, mejor".
"¿Qué
clase de presupuesto estamos buscando?"
Tenía
5.000 piezas de plata que la reina me había dado antes del incidente de la
Tortuga Espiritual.
"Alrededor
de 5.000 de plata. Incluyendo los esclavos que estás buscando, también, por
supuesto".
"Una
inversión para un nuevo proyecto, supongo."
"Ya
te lo he dicho antes, no me hagas preguntas forzadas de las que ya sabes la
respuesta."
¿Cuánto
sabía este tipo? Tenía el presentimiento de que podría creerle si me decía que
podía ver el futuro o algo así.
"Por
aquí".
El
traficante de esclavos nos hizo señas hacia las profundidades de su tienda.
Empezamos a seguirlo, pero Firo se detuvo.
"¿Qué
pasa?"
"No
quiero ir..."
Ella
debe haber captado la atmósfera sombría y el hedor característico que se
avecinaba. Me había acostumbrado, pero ciertamente no era agradable.
"Qué
tal si te quedas aquí, entonces."
"¡Ok!"
Firo
asintió mientras olfateaba los huevos de monstruos de la lotería. ¿Se dio
cuenta de que era allí donde nuestros caminos se habían unido? Le advertí que
no se comiera los huevos y luego perseguí al traficante de esclavos. Después de
alcanzarlo, nos acercamos a la jaula donde había conocido a Raphtalia.
"Este
es el lugar donde mi destino cambió para siempre" ‒ murmuró Raphtalia.
No
era que no pudiera entender su sentimiento, pero… pensando en ello ahora, en
realidad sólo había sido un corto período de tiempo, a pesar de que se sentía
tan largo. Ni siquiera habían pasado seis meses.
"Hoy
te haré un trato especial".
"Qué
generoso de tu parte".
"Estoy
muy entusiasmado con este pequeño e intrigante proyecto que estás comenzando.
Te vas a convertir en un cliente habitual ahora, supongo."
"Sí,
supongo que sí".
"¡El
negocio va bien gracias al Héroe del Escudo!"
"¿Qué
se supone que significa eso?"
"Estoy
seguro de que lo entenderás si lo ves como el mismo fenómeno que ocurrió con el
dios pájaro."
Ah…
Raphtalia había jugado un gran papel en nuestro éxito, después de todo. Estoy
seguro de que el ejército de coalición también la tenía en alta estima. Si la
gente supiera que un esclavo como ese había sido comprado a este tipo, su
negocio se beneficiaría de ello.
"Pero
eso no tiene sentido si no tienes ningún esclavo del pueblo de Raphtalia en inventario."
"Oh,
no. Ese es un tema completamente diferente. Sí, señor."
"Empecemos
con...."
Pensé
en escoger varios esclavos que me llamaran la atención.
"Este,
este y aquel. Además, ese de ahí, el de debajo de la manta, y el de ahí
también".
Recogí
a dos niños que parecían relativamente sanos, un par de esclavos temblorosos
que se tomaban de las manos como si fueran amigos, otro que estaba envuelto en
una manta y temblando cerca de la parte trasera de la jaula, y por último uno
que estaba de pie cerca de la puerta de la jaula, mirando a Firo. Eclair ya
tenía cuatro esclavos en el territorio, lo que hace un total de diez. Eso me
pareció correcto para empezar las cosas.
"Oh
sí. Aplicaré las maldiciones de esclavitud en mi territorio, así que tendremos
que llevar a alguien que pueda realizar la ceremonia con nosotros. Será
necesario mejorar sus habilidades".
"Una
selección tan aparentemente aleatoria y, sin embargo, se eligen especímenes tan
finos: ¡el Héroe del Escudo tiene buen ojo! ¡Me quito el sombrero ante ti! ¡Sí,
señor!"
"Fuueeeh..."
"¿Sr.
Naofumi? Tal vez deberías elegir con más cuidado".
"Sólo
iba y venía entre los que se veían sanos y los que se veían problemáticos. Oye,
tú, el de la manta, ven aquí".
Estaba
seguro de que éste sería débil y endeble. Me di cuenta de que también temblaba
de miedo. El traficante de esclavos dio una orden y un hombre musculoso abrió
la jaula y le arrancó la manta al niño.
"¡No...
no lo hagas!"
"¿Oh?"
Sin
la manta, pude ver que el esclavo parecía un topo.
"Es
un lumo, un tipo de teriántropo conocido por sus manos ágiles. Sus ojos son
sensibles a la luz, lo que los convierte en una buena opción para las tareas de
seguridad nocturna. Este es un niño, por supuesto."
"¡Ahh!"
El
esclavo lumo se acobardaba de miedo en el rincón. Raphtalia parecía preocupada.
Miré
más de cerca la apariencia del niño lumo. Si tuviera que describirlo en una
palabra, tendría que usar ‘topo’. Era como la versión topo de un hombre lobo o
algo así. Y era tan bajo como mi cintura. ¿Es porque era un niño?
Así
que era conocido por su habilidad para hacer un trabajo detallado, ¿eh? Tenía
todo tipo de trabajo para ellos en mis planes, así que estaba bien.
"Hablando
de trabajo detallado, los tipo mapaches, como su socia, también son muy
hábiles."
Miré
a Raphtalia. Ahora que lo he pensado, nunca le había enseñado a trabajar así.
La había ayudado a curtir algunas pieles de monstruo, pero eso fue todo. Tal
vez el hecho de que no expresara interés en hacer ese tipo de cosas significaba
que era naturalmente torpe.
"Estás
pensando en algo grosero, ¿no?"
"No
realmente..."
"Pero
sí, los tipos lumo tienden a ser muy adecuados para trabajos delicados que
requieren manos hábiles. También tienden a ser bastante reservados. Una buena
elección. Sí, señor."
Eché
otro vistazo al tembloroso esclavo lumo.
"¿Soy
yo o este país tiene un montón de cabrones que les gusta el abuso físico?"
Cada
esclavo que había visto estaba cubierto de cicatrices de haber sido azotado.
"Este
país tiene una larga historia de guerra con los semi-humanos, así que es
natural. Sí, señor."
"¿Significa
que la gente como la nobleza que luchó en esas guerras usa el abuso físico para
sentirse mejor con el pasado?"
El
noble con el que Raphtalia se había enredado había hecho precisamente eso.
"Incluso
tenemos una opción especial a bajo precio para pedir prestado un esclavo sólo
para abusar físicamente de él un poco antes de devolverlo. Sí, señor. Exigimos
que el esclavo sea comprado por una suma considerable cuando no es devuelto en
forma utilizable".
La
sombra de este país era asombrosa. Observar cómo reconstruía la aldea semi-humana
probablemente dejaría un sabor amargo en las bocas de la nobleza.
"El
abuso físico es castigado por la ley, por supuesto. Sí, señor."
"¿Así
que es ilegal? La forma en que se trata hace que parezca legal".
No
pude evitar sentirme así pensando en esta tienda escondida en un callejón
trasero.
"Y
es por eso que mi negocio está prosperando. Sí, señor."
Prosperando,
¿eh? La forma en que el traficante de esclavos alardeaba orgullosamente de ello
le hacía parecer seriamente sospechoso. Dime entonces, ¿por qué vendía esclavos
que habían sido abusados físicamente?
"Ahora
que lo mencionas, él se ve mejor que la mayoría, supongo."
La
respuesta de Raphtalia fue prácticamente un susurro.
¿Era
esto realmente mejor que la mayoría? Miré las heridas en la espalda del esclavo
lumo. Parecían sorprendentemente profundas. Era un lío manchado de capas sobre
capas de cicatrices de haber sido azotadas repetidamente.
"¡Zweite
Sanar!"
Lancé
un poco de magia sanadora y las heridas abiertas del esclavo lumo comenzaron a
cerrarse. Aun así, las heridas eran profundas y estaban lejos de estar
completamente curadas.
"¿Eh?"
"He
oído que tienes manos hábiles."
"No
lo sé."
El
esclavo lumo miró hacia otro lado cuando contestó. Esa fue ciertamente una
mejor respuesta que decir que podía hacer algo que no podía hacer.
"¿Las
usarás si te enseño?"
"Si
es una orden, lo haré. Así que, por favor, no me pegues".
El
esclavo lumo se encogió, su voz fue tensa como si estuviese a punto de llorar.
Supongo que no podía culparlo, por ser un esclavo y todo eso.
"No
estoy interesado en ese tipo de cosas. Si lo que quieres es una paliza, pídeselo
a otra persona".
"¿Eh?"
Vale,
ahora estaba empezando a ponerme los nervios de punta.
"Te
dejaré algo de medicina, así que trata sus heridas. Después de eso, ocúpate del
registro de esclavos".
"Espero
ver cómo el Héroe del Escudo hace uso de los esclavos. ¡Es muy emocionante!
¡Sí, señor!"
"¡Ya
basta con eso! Tengo que ocuparme de otros preparativos mientras tanto, y luego
volveré. No me decepciones."
"Heh
heh heh… Tiempos emocionantes se avecinan. Sí, señor."
Dejé
las cosas en manos del traficante de esclavos y me dirigí hacia la entrada de
la tienda con Raphtalia a cuestas. Firo me vio y vino corriendo.
"¿Liiistooo?"
"Sí.
Todavía hay que hacer algunas formalidades, pero tenemos que ocuparnos de otras
cosas".
Salí
de la tienda. Después de todo, todavía tenía muchos otros lugares por los que
pasar.
Delirios de Lord:
Siento que la vendedor de esclavos lo han relegado mucho en la LN.
Es una lastima, es un personaje interesante.