Kuro No Maou Cap 387

Autor: Hishi Kage Dairi

Traductor: Lord

Editor: Lord

387 La Felicidad de Lily

"...Lily."

Oigo una voz. Una voz diciendo mi nombre.

Quién… Era obvio quién era. Esa voz masculina de tono bajo que llegó a mis oídos, fue de la persona a la que amaba más que a nadie, más que a nada.

Tan pronto como lo pensé, mi conciencia se despertó. Mis párpados se abrieron de par en par.

"...Mmm."

Era tan brillante. Pero mis ojos se adaptaron rápidamente.

Y lo que mis ojos entonces absorbieron, fue una visión que me era muy familiar. No sólo su silueta frente a mí, sino también la habitación en la que estaba.

Nada era extraño, todo lo que entraba en mi visión estaba en su lugar. Incluso entonces, sentí una leve sensación de malestar.

"Huh... Kurono, por qué..."

Kurono. Incluso después de inspeccionarlo de arriba a abajo, no podía señalar nada fuera de lo común. Tanto sus ojos como su pelo eran negros, prueba de que era un forastero. Lo que llevaba sobre su robusto cuerpo era la túnica de color negro azabache, [Baphomet's Embrace / Abrazo de Baphomet]. El toque inconfundible de los magos negros.

"¿Estás... aquí?"

Este lugar, sí, era mi hogar. Era un lugar en el que pasé treinta años después de que me echaran de la Fuente de Luz. Era una pequeña cabaña construida plácidamente en el Jardín de Hadas.

Kurono estaba de pie frente a la mesa, en medio de la habitación. Ahora estaba sentado en la cama de la esquina.

"¿Todavía estás cansada? ¿No debería haberte despertado?"

"...No, está bien."

No sentí ninguna molestia al ser despertada. Me acababa de quedar dormida. Y de cualquier forma, no podía estar enfadada con Kurono, aunque me hubiese despertado en mitad de la noche. No importaba lo tonta que fuera la razón.

"Ojalá pudiera decirte que te lo tomes con calma, pero hoy es el único día que realmente necesito tu ayuda."

Diciendo esto, Kurono dio un paso hacia mí, y antes de que me diera cuenta me había levantado. Parecía que mi peso no le importaba a Kurono, ya fuese en forma de niña o en mi verdadera forma como estaba ahora.

Sus fuertes brazos me llevaban en el aire como si no pesara casi nada.

"¿¡Ahh!?"

De repente me presionó contra su pecho. Siendo sostenida como una princesa. Todo sucedió tan repentinamente que di un extraño grito ahogado. Estaba avergonzada, pero... también sonreía de felicidad. Mis mejillas se calentaron.

"O podría llevarte al pueblo así. Si quieres dormir más"

Añadió que no había garantía de que el viaje fuera cómodo, y me dio una sonrisa malvada. Ya no tenía la conciencia de una niña, y tales seducciones en mi estado actual eran difíciles de resistir.

"Yo, yo estoy... bien. De verdad."

Soné estridente. En ese momento supe que mi cara se puso roja. Incluso alguien tan denso como Kurono lo vería.

"Pero, aún no te has bajado."

"Es porque no me has dejado."

"¿Puedo?"

"... No."

Su expresión parecía decir ‘vaya, vaya’ mientras se reía. Kurono empezó a caminar mientras continuaba llevándome en sus brazos. Ahh, estaba tan feliz. Pero, en algún rincón de mi cerebro, pienso: más, quiero más.

"Pero te pondré en el suelo antes de que lleguemos al pueblo. Podemos mostrarles lo cercanos que somos mañana".

¿Pero por qué mañana? ¿Qué pasa mañana? Antes de que pudiese preguntar esto, Kurono empezó a responder.

"Después de todo, mañana es nuestra boda."

"... ¿Huh?"

***

Hace exactamente un año, el cuarto día del mes de principios de verano.

El chillido penetrante del monstruoso pájaro Garuda había resonado por todo el bosque. Un momento después, una gran caja de madera cayó del cielo. La caja había caído hasta el borde de un acantilado, y se rompió en pedazos cuando cayó al suelo. Lo que se derramó fueron las manzanas que habían llenado la caja, y un hombre.

Yo todavía era una niña con una mente simple. Lo desperté con el áspero método de salpicar agua en su cara con una taza que creé de magia. Incluso entonces todavía pensaba que lo estaría cuidando hasta que recobrara la salud. A mi manera infantil.

En cualquier caso, así es como lo conocí.

"Mi nombre es el Rey Demonio Negro. ¿Cuál es el tuyo?"

El Rey Demonio Negro. Eso es lo que me pareció, pero correctamente, el nombre del hombre era Kurono Maou.

No sé porque empecé a llamarlo Kurono, no había un pensamiento profundo detrás de ello. Después de todo, simplemente lo empecé a llamar 'Kurono' desde mi forma de niña. Fue sólo durante mi primera luna llena cuando entendí que había una diferencia entre un nombre y un apellido. Pero en ese momento, el nombre de Kurono era Kurono para mí, y él mismo se hacía llamar 'Kurono' en la aldea.

Su nombre real, 'Maou', que tenía un sonido similar al del Rey Demonio, sólo tiene que ser conocido por los amigos con los que compartió este secreto. Sí, sólo yo. Por ahora y para siempre.

Kurono confiaba en mí. Yo también confiaba en Kurono. Y yo lo amo. Y él me ama.

Así que mañana, exactamente un año desde que nos conocimos, Kurono y yo nos casaremos.

El lugar será, por supuesto, el Pueblo Irz. Donde vivimos tranquilamente, en paz y con una suave calidez durante el último año.

"¡Oh, buenos días Kurono y Lily! ¡Estás haciendo un espectáculo esta mañana!"

Estábamos caminando con las manos entrelazadas, y Vartz, el primer granjero goblin que nos vio acercándonos a la aldea, se mofó mientras miraba.

Empecé a sentirme un poco avergonzada, y me encontré apretando fuertemente la mano de Kurono. Pero al mismo tiempo, estaba tan feliz que sentí que mi cara se distorsionaría por la sonrisa.

"Mañana les daremos un espectáculo más grande, ¿verdad, Lily?"

"...Sí."

Debía de estar tan enamorada que mi cara se había vuelto bastante tonta.

"Buenos días, ah... Lily, pareces en la cima del mundo esta mañana."

Ese fue Grint, líder del grupo de vigilantes, quien protegía las puertas de Irz hoy. Como hombre lagarto, no se suponía que tuviera variación en las expresiones faciales como las otras razas con rostros humanos, pero aún así, estaba bastante cerca.

De hecho, mi cara se había puesto muy roja y yo había continuado sonriendo, era como si mis emociones fueran un caos de felicidad que se mostraba en mi cara. Sabía que era verdad, pero no podía contenerme.

"¡Buenos días, Kurono! Como siempre, verlos a ti y a Lily caminando y tomados de la mano es un crimen".

"Cállate, Nyarko. Haz tu trabajo."

Cuando llegamos al Gremio de Aventureros, Nyarko comenzó a hablar en su habitual forma alegre tan pronto como abrimos la puerta. Al principio, tenía mis reservas sobre esta mujer gata que actuaba tan familiarmente alrededor de Kurono, pero ahora no me importaba en absoluto. Después de todo, yo era la número uno de Kurono. Él me quería más que a cualquier otra mujer.

"Heey, Kurono."

"Nino, has vuelto."

Nino era el líder del único equipo exclusivo del Pueblo Irz, [Irz Blader]. Parecía haber estado desayunando con sus hombres antes de que empezaran a caminar hacia nosotros.

"Sí, logramos volver anoche. Míranos, justo a tiempo para la ceremonia, ¿eh?"

"Gracias. Aumentaré la recompensa".

"¡Jeje, eso espero!"

Habíamos hecho todo lo posible para llamar a un sacerdote del Templo de Pandora en la capital de Dédalos, sólo para la ceremonia de mañana. Los [Irz Blader] habían aceptado la misión de escoltar al sacerdote hasta la aldea a salvo.

Hasta hace un año, todos los consideraban un equipo joven y poco fiable. Pero entonces Kurono apareció como un rival, y esto terminó teniendo un buen efecto en ambas partes, ahora ellos eran impresionantes aventureros de Rango 3.

Por cierto, Kurono y yo estamos en el Rango 2. Si quisiéramos, podríamos fácilmente ir y capturar una Salamandra de las Cordilleras Gallahad y subir nuestro Rango a 5. Pero no teníamos ninguna ambición de hacernos más fuertes o famosos. Sólo queríamos vivir en paz y disfrutar de la vida como aventureros.

"Supongo que ustedes dos van a empezar a vivir juntos como pareja ahora, huh... ¡Hahahaha!"

Ohh, esto era vergonzoso. Pienso eso cuando empiezo a acariciar al gato gordo que yace en una bola en un rincón del vestíbulo. No sé cuánto tiempo lleva el gato aquí, pero jugar con él se ha convertido en un hábito para mí. Incluso cuando era niña, sentía que podía ser yo misma con él.

"...Lily, oí que el vestido de novia llegó a la tienda. Deberíamos ir a comprobarlo."

"¡Claro!"

Esta vez él me agarró del brazo y básicamente salimos volando del Gremio.

Cuando se abrieron las puertas dobles, una sombra negra apareció frente a nosotros. No, no era una sombra negra, era alguien que estaba vestido completamente de negro.

La persona estaba envuelta en una túnica mágica de alto grado cubierta de plumas. Pero lo más distintivo de la apariencia de la persona era el gran sombrero triangular. [Ainz Broom], su bastón favorito estaba fuertemente agarrado en su mano.

"Buenos días, Kurono y Lily."

"Buenos días, Fiona."

Saludé a mi amiga cuyos ojos siempre parecían soñolientos.

"Acabo de regresar a la aldea."

"Entonces, ¿tienes sueño ahora?"

"Sí. Tengo la intención de ir a dormir a mi habitación del Gremio ahora. Después de desayunar, por supuesto".

"No has cambiado nada."

Yo estaba medio exasperada y medio impresionada. Esta bruja no había cambiado desde que la conocí. A pesar de que era una aventurera de Rango 5 ahora.

"Hablando de eso, no tuve la oportunidad de decirlo ya que estaba en una larga misión, pero..."

Quizás la suave luz del sol primaveral era demasiado para sus ojos soñolientos porque entonces bajó el borde de su sombrero con su mano izquierda. Noté que no había ningún anillo en su dedo anular. Eso me molestó un poco.

"...felicidades por casarse."

Pero esa inquietud se desvaneció con su bendición desde el fondo de corazón.

Normalmente era bastante inexpresiva, pero había una leve sonrisa en su cara. No había nada escondido detrás de sus palabras. La telepatía natural transmitida era prueba de ello.

En primer lugar, ¿qué razón tenía para dudar de ella? Fiona era mi mejor amiga.

Así que le di mi mayor sonrisa y le contesté.

“Gracias, Fiona.”

***

Antes de que me diera cuenta, ya era de noche.

Estaba en la cama con Kurono. Desde el día que nos conocimos, siempre hemos dormido juntos. Por supuesto, sólo era dormir.

Pero ya no era una niña. Nunca volvería a ser una niña.

¿Cuándo fue que recibí la bendición divina de la reina de las Hadas Iris? No lo recuerdo, pero gracias a ello, ahora soy capaz de mantenerme en mi verdadera forma para siempre. También pude hacer las paces con las Hadas de la Fuente de Luz. Todo esto era una verdad inconfundible.

El vestido que había llegado a la tienda fue creado por ellas. Era un vestido blanco puro que brillaba y resplandecía, jeje, esperaba usarlo mañana.

"Oye, Kurono... soy tan feliz."

"Ah, yo también, Lily."

La gran mano de Kurono frotó suavemente mi mejilla. Era cálida, hacia cosquillas, sentía que me derretiría.

"Esto no es un sueño, ¿verdad?"

"No es un sueño."

Estaba tan contenta y satisfecha que me asusté.

"Todos, no, el mundo entero nos ha bendecido. De ahora en adelante, quiero que vivas conmigo en paz y tranquilidad".

"Sí... sí, sería feliz si pudiera quedarme contigo para siempre."

“Yo también” ‒ dice Kurono mientras me arrastra hacia él. Lo jalo hacia mí igual; su gran cuerpo.

"Tenemos que madrugar mañana. Vamos a dormir un poco".

"Sí."

"Buenas noches, Lily."

Estaba envuelta en calor y felicidad, y en eso, suavemente solté mi conciencia.

"Buenas noches... Kurono..."

Ahh, rezo para que estos días felices continúen para siempre...

<< Anterior - Indice - Siguiente >>

Delirios de Lord:

Lily se ven tan inocente.

Su deseo es bastante puro.