Traductor: Lord
Editor: Lord
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Las Circunstancias del 8º Apóstol
En
la plaza de Alsace muchos soldados esperaban con las tropas de caballería a la
cabeza.
El
Grupo de Caballeros Pegaso, sano y salvo, también estaba incluido entre ellos.
Su
misión era perseguir a los demonios que planeaban la huida y habían escapado
del pueblo. Los preparativos para la partida ya estaban terminados, pero
seguían estando en espera.
Después
de todo...
"Por
favor, espere un poco antes de seguir."
La
Hermana Silvia había detenido a Norz, quien estaba muy animado por la
persecución.
"¿Qué
acabas de decir, Hermana Silvia?"
Era
imposible no oír su tono claro y sus palabras a menos que uno fuera sordo.
La
razón por la que le preguntó fue para darle la oportunidad de corregir sus
palabras.
"Le
dije que esperara un tiempo antes de seguirlos. Si no pudo oírlo, existe la
posibilidad de que su oído tenga problemas. ¿Debería usar [Laser Heal /
Curación Laser]?"
Parece que debido a
no escuchar sus palabras envenenadas desde hace algún tiempo, mi competencia en
la habilidad de ignorarla ha disminuido.
Sentía
que debía alabarse a sí mismo por no golpearla estando de pie frente a él.
"Tú,
no estás conectada a los demonios, ¿verdad?"
No habrá nada bueno
en ella aparte de su apariencia exterior si es como esos demonios. Tendría que 'Deshacerme'
de esta ayudante engreída, o más bien quiero que eso suceda.
La
sed de sangre en los ojos de Norz era algo serio.
Sin
embargo, Silvia no mostró ningún signo de temor y continuó sus palabras con su
actitud tranquila.
"Sacerdote
Norz, será de su interés si oye esto en silencio, después de todo, es una
orden."
“¿Orden?
¿Orden dices? imposible, ¿quién tiene las bolas para darme órdenes aquí?"
Gritó
en voz tan alta que sus subordinados se estremecerían si lo oían. Silvia sacó
una carta sellada con una expresión que decía que estaba harta de él.
"Adelante,
léela"
Norz
cogió la carta sellada como si la robara, y estaba a punto de ver dentro, pero
detuvo sus movimientos después de ver la cera roja pegaba a la carta.
"¿Esta
es la... la Insignia de la Santa Cruz?"
En
la cera de sellado de la Iglesia, la cual dirigía a los Cruzados, siempre había
una marca de Cruz impresa en ella.
La
cera de sellado en la carta sellada en las manos de Norz tenía la marca de la Cruz
con un diseño diferente a las normales.
Las
personas que podían usar la Insignia de la Santa Cruz como cera para sellar
eran sólo el Papa o los Cardenales. En otras palabras, sólo había 4 personas en
este mundo que podían usar ese sello.
Y,
para un creyente de la Cruz que recibe una carta sellada con la Insignia de la Santa
Cruz, sería como obtener una orden escrita de los cielos.
Norz,
que comprendió todo eso en un instante, desapareció por completo su ira y destapó
la carta con manos temblorosas.
"Son
éstas las órdenes de Su Alteza, el Cardenal Mercedes..."
Al
leer el contenido del documento, una línea de sudor frío se desprendió de su
cara.
"¡Imposible...!
¡El 8º Apóstol dices!"
"Cálmese
un poco ahora. No es inusual que los ejércitos de la república estén bajo el
mando de los Apóstoles temporalmente."
El
contenido del documento escrito por el Cardenal Mercedes fueron las palabras de
Silvia: ‘Cuando llegue el momento, ponte bajo el mando del 8º Apóstol y sigue
tranquilamente las órdenes’, escrito en forma redundante, característica de un
clérigo de alto rango.
"¡Ese
no es el problema! ¿Quién es el 8º Apóstol? No me digas..."
Norz
miró a la Hermana con el pelo rojo delante de él.
"No,
no soy yo."
"Ya
veo, no me asustes así..."
"Sin
embargo, mi superior es el 8º Apóstol"
"¡¿Qué
has dicho?!"
Norz
gritó sorprendido mientras escupía saliva. Silvia dio un paso atrás y escapó
instantáneamente del campo de tiro.
"De
ninguna manera. Hermana Silvia, tú eres... del Cardenal Mercedes..."
"Esa
es una ilusión que hiciste en tu propia mente."
Silvia
no era tonta, ella sabía lo que Norz había pensado de ella.
"Mi
superior es el 8º Apóstol Ai-sama. Es una persona bastante salvaje, por eso
alguien como yo se ocupa de los asuntos varios."
"¿Ai?
Parece que he oído este nombre en alguna parte..."
Aparte
de estar enfadado con Silvia por llamar al trabajo de ayudante como ‘asuntos
varios’, Norz estaba tratando de recordar a la persona llamada Ai.
“Es
sólo una posición social temporal, ella es una aventurera en el Grupo
Mercenario de Cyprus. La aventurera que regresó viva del Pueblo Irz, ella es
Ai-sama".
“¡Ah,
Aaaa! ¡Esa mocosa de aspecto tonto, ¿eh?!”
"Tenga
cuidado con sus palabras. O si no, ¿quieres ser condenado a ser crucificado por
su majestad?"
"Ku...
pero, ella no tiene nada parecido a un Apóstol... No, el 7º Apóstol Sariel es
también una excepción, es natural para gente como ella, ¿eh?"
Recordó
la apariencia de los Apóstoles, no sería extraño que un niño o una mujer sean
también Apóstoles.
Y
junto con eso, recordó los rumores sobre el 8º Apóstol.
"Ya
veo, 8º Apóstol, eh... Bueno, no es de extrañar que nadie descubriera su
identidad"
"Estoy
agradecida de que pueda entenderlo."
Norz,
que se había calmado, le hizo una pregunta a su ayudante... no, al subordinado
directo de un Apóstol.
"Y
así, las órdenes de espera son dadas por el 8º Apóstol, ¿eh?"
“Ella
dijo que quería luchar contra el 'Diablo' y que no dejara que nadie se acercara
porque sería un obstáculo en el duelo”.
"Derrotar
al molesto Diablo, eh. Es lamentable que me quite la parte buena, pero no tengo
nada que protestar si un Apóstol de la República lo dice".
Apóstol
y Diablo. Ni siquiera era necesario adivinar quién era más fuerte.
Norz
reveló una leve sonrisa ya que la muerte del Diablo que había matado a muchos
de sus soldados había sido confirmada.
"Bueno,
quién sabe... Después de que regrese Ai-sama recuperaras tu posición de
comandante una vez más, y luego continuarás la persecución o lo que
quieras."
"Un
Apóstol ha ido, ¿no serán aniquilados los demonios?"
Norz
sabía que los Apóstoles tenían el poder de matar incluso a la turba de demonios
bajo el mando del Diablo, junto con el Diablo fácilmente.
Seguro,
Norz les infligió grandes daños en la batalla, pero él no tenía confianza en
ganar contra los Apóstoles.
"Ella
no tenía ningún interés en los otros demonios, así que tal vez los deje
correr."
"¿Qué!?
¡Entonces no tendrá sentido!"
"Por
eso, en ese momento los perseguirás y los matarás. Tan simple como eso. Ahora
mismo será bueno al menos completar los preparativos para cruzar el río Rene".
"Gu..."
Él
pensó que sólo un tonto dejaría escapar a los demonios, pero no hubo ningún
cambio en su misión, sería mejor escuchar las palabras de Silvia, así que Norz
aceptó sus palabras al pensar racionalmente.
“Aparte
de eso, por favor, complete los preparativos para saludar a Ai-sama cuando
vuelva. Se ha estado lamentando por no haber comido nada bueno últimamente".
"...
Lo tengo, completaré los preparativos."
Maldito Apóstol
Egoísta, debería aprender algo de Sariel-sama. Norz asintió mientras maldijo
dentro de su corazón.