Traductor: Lord
Editor: Lord
09
La sacerdotisa Miko sangrienta
“Uf.”
Entré
en el área de los baños de nuestros alojamientos y suspiré. La habitación
estaba llena de vapor. Me lavé y luego me metí en la bañera.
“¡Oh,
cielos!” ‒ Ciertamente no me gustó el sonido de esa voz. Miré en su dirección,
y por alguna razón inexplicable, Zodia ya estaba allí, en el baño, mirándome.
¡Incluso
tenía la ropa puesta! Todo esto era nuevo para mí.
“Buenas
noches, dulce Naofumi. Qué coincidencia, encontrarte aquí.”
“¿Coincidencia?
¿En el baño de hombres? Y te dije, deja el ‘dulce’.”
“¿El
baño de hombres? Lo admito, me perdí totalmente y terminé aquí.” ‒ Asombroso.
Sabía que tenía un terrible sentido de la orientación, ¿pero entrar en el baño
de hombres? ¿Por error?
Aún
más asombroso, después de lo que vi ayer, casi podía creer que era posible.
“Esto
también es agua caliente. Pensé que era fría.”
“¿Todavía
estás borracha?”
“No,
no lo estoy.”
“Si
tú lo dices.” ‒ Zodia salió de la bañera y se acercó a mí.
“Puedo
lavarte la espalda, si quieres.”
“Este
es el baño de hombres. ¡Fuera!”
“Oh
querido. ¿No te caigo bien? ¡Pero yo estoy limpia!” ‒ ¿De qué estaba hablando
ahora? Si alguno de esas otras me vieran así, el alboroto sería sin
precedentes. El sólo hecho de haber entrado aquí por su mal sentido de la
orientación claramente no iba a ser una buena explicación.
Tenía
que sacar a Zodia de aquí, ahora mismo.
“No
me interesa.”
“¡Eres
tan duro! Y no de una manera divertida. ¿No puedes ser un poco más suave?”
“No.”
“Vamos.
Después del baño es un buen momento para jugar.”
“¿Estás
hablando de la promesa de ayer?” ‒ Dije. Zodia asintió a mi pregunta. ¿Quizás
debería llamar a seguridad y tenderle una trampa?
“Si
pierdes, tienes que desnudarte.” ‒ dijo.
“¡No
te quites la ropa! Es un juego de cartas. ¡Deja de llevar las cosas en una
dirección extraña!”
“Entonces
sólo jugaremos a las cartas.” ‒ concedió. ‒ “Pero quiero jugar más tipos de
juegos.” ‒ Ella realmente había creído
en mi promesa y vino a jugar conmigo. Si ella era la hermana de Sadina, esto
podría acabar siendo un desastre.
Realmente
quería equivocarme en esto. Si no estuviera equivocado, bueno, simplemente le
caeríamos entre todos y la capturaríamos viva.
“De
todos modos, ve y siéntate en una silla en el vestuario.”
“¡Claro
que sí!”
“Sólo
para confirmar, ¿por qué viniste aquí hoy?”
“Para
echar un vistazo al Emperador Celestial.”
“¿Y
aún no la has visto?” ‒ ¡Qué mal sentido de la orientación, en serio! Si yo no
estaba malinterpretando esto, entonces después de mi baño la presentaría a
Raphtalia y a los demás junto con el juego. Mientras consideraba todo esto,
Zodia se dirigió hacia el vestuario. Qué lío… Luego una brisa sopló por encima
de mí. Entonces, ¿había salido?
Al
preocuparme más, me apresuré a bañarme.
“Uf.
Oye, he terminado. Jugaré contigo ahora…” ‒ Zodia no estaba allí. ‒ “¡Oye!
¿Hola?” ‒ Llamé, pero no apareció. Tal
vez se había metido en el baño de mujeres. Sin embargo, teníamos todo el
alojamiento para nosotros solos, así que definitivamente habría escuchado una
conmoción si se hubiera visto a un individuo desconocido deambulando por ahí.
“¡Ah,
amo! ¿Terminaste de bañarte?” ‒ Firo gorjeó.
“¡Rafu!”
‒ Eran Firo y Raph-chan. Todavía podía oír un poco de ruido de fondo,
sugiriendo que la lucha con Atlas estaba en curso.
“Sí,
todo hecho. Una cosa, Firo, Raph-chan, ¿podrían ir a echar un vistazo al baño
de mujeres por mí? Podría haber una mujer llamada Zodia ahí dentro.”
“¿En
serio? Claro, está bien.”
“Rafu.”
‒ Las dos fueron a hacer lo que les pedí y luego volvieron.
“No
hay nadie allí.”
“¿Rafu?”
“Hmmm.
Entonces, ¿adónde se ha ido?” ‒ Esa ráfaga de viento no era la de ella
deambulando de nuevo, ¿verdad? Debe estar perdida otra vez. Si nos volviéramos
a ver, tendríamos que hablar. Por supuesto, combinando sus idas y venidas al
azar con su sentido de la orientación, quién sabe cuándo podría ser. No quería
que apareciera en mi habitación.
“¡Amo
Naofumi!” ‒ Atlas estaba gritando.
“¿Todavía
están en ello? ¿No pueden callarse un poco?” ‒ Grité.
“Ella
está usando las cosas que S’yne le enseñó para jugar con hermana mayor y su
hermano.” ‒ me dijo Firo. Hmmm.
Definitivamente, Atlas se estaba fortaleciendo. Al menos Raphtalia y Fohl
seguían el ritmo. ‒ “Sadina está del lado de Atlas, diciendo que parece más diveeeertiiido.
¡Ella quiere disfrutar de un baño con el aaaamooo taaambiéééén!”
“Esa
borracha, causando problemas otra vez.” ‒ La batalla final estaba cerca. Esto
no es en lo que deberían estar perdiendo el tiempo. ‒ “Será mejor que vaya a
detenerlos de todos modos.”
“Sí.
Si quieren bañarse con el amo, sólo tienen que saltar la valla.” ‒ canturreó
Firo.
“Rafu.”
‒ Firo no lo había hecho esta vez, pero claramente estaba teniendo algunas
ideas. Tendría que tener cuidado en el futuro. Con eso, volví hacia donde
estaba Atlas, y eso lo calmó todo.
***
“Hoy
también ha sido un día divertido, pequeño Naofumi.” ‒ comentó Sadina.
“Para
ti es fácil decirlo.” ‒ Miré a Sadina, que se estaba abanicando en el jardín
después de su baño. Raphtalia y los otros estaban cansados y ya se habían ido a
la cama. Atlas había sido atada de nuevo y enrollada, y ahora dormía bajo la
vigilancia de Fohl. Ella había estado haciendo un verdadero alboroto
recientemente. Esperemos que esto la ayude a calmarse.
Sadina
había pasado del baño a la bebida. Con nuestra marcha forzada y todo el
entrenamiento, Raphtalia y el resto de la pandilla estaban bastante agotados.
Era extraño, para ser honesto, que Sadina todavía tuviera energía.
¿Yo?
No estaba tan cansado como pensaba.
Tal
vez era porque tenía un buen manejo del uso de la fuerza vital, y al estar
concentrado en la defensa, no tenía que moverme demasiado. Probablemente
debería dar algunos suplementos nutricionales.
“Entonces,
pequeño Naofumi, ¿qué necesitas de mí?” ‒ Sadina siguió adelante.
“Bueno,
están pasando algunas cosas.”
“Me
desnudaré y esperaré, entonces.”
“¡De
dónde diablos salió eso!” ‒ Maldita sea. ¿Por qué estaba teniendo tantos
problemas con gente así recientemente? ¡No quería asentarme en este mundo!
“Pensando
en ello, he escuchado un poco sobre la historia de Raphtalia, pero hay muchas
otras cosas que no sé. Necesito hacer algunas preguntas adicionales, o pueden
surgir problemas.” ‒ expliqué.
“Oh,
¿eso es todo lo que es? ¿No puedes preguntarle a los otros revolucionarios
sobre eso?”
“Eso
sólo me va a dar fragmentos. Sadina, esto también es sobre ti. Hay demasiados
agujeros en mi conocimiento de tu pasado. Sin mencionar que parece que ahora
tienes una hermana.”
“Pequeño
Naofumi. Una mujer necesita mantener algún misterio si quiere seducir a los
hombres.”
“Basta
de juegos. Lancé todo este ataque a Q’ten Lo para resolver los problemas de
Raphtalia.” ‒ A petición mía, Sadina se tomó un trago, me miró y luego tiró el
vaso. ¿Eh? ¿Había un vaso en el lado opuesto a mí?
“Muy
bien. Habiendo llegado hasta aquí, tal vez valga la pena explicar las cosas un
poco más.” ‒ Su voz era diferente a su tono burlón normal. Sonaba igual que
cuando emborrachó a Raphtalia antes del ataque de Q’ten Lo. Así que finalmente
estaba lista para discutir esto seriamente. ‒ “¿Qué quieres saber primero? Ya
sabes algunos detalles sobre los padres de Raphtalia, ¿correcto?” ‒ Eran el
linaje del Emperador Celestial y abandonaron la nación debido a la lucha por la
sucesión. Eso ya lo sabía.
“Me
gustaría oír eso de ti también, pero lo primero es lo primero. Necesito
preguntar por ti, Sadina.” ‒ Mucha gente conocía a Sadina, y a menudo la
llamaban por varios nombres, incluyendo la sacerdotisa miko del dragón del agua
y la sacerdotisa miko sangrienta. Sabía que había trabajado en muchas
profesiones diferentes, por lo que tenía más de lo que necesitaba preguntar,
especialmente con respecto a cómo nunca se contenía, ni siquiera ligeramente,
cuando luchaba contra los de su propia especie. Recientemente habíamos podido
capturarlos vivos con más frecuencia, pero hasta que entramos en Q’ten Lo,
muchos de ellos habían decidido suicidarse en lugar de ser capturados.
Continué
investigando. ‒ “Eres increíblemente fuerte para alguien de tu raza, y nunca he
visto a nadie usar magia como la tuya.” ‒ Habíamos luchado contra miembros de
la raza de Sadina en numerosas ocasiones, pero aún no había visto a nadie usar
la misma magia de rayo que Sadina. Esperaba enfrentarme a una horda de Sadinas,
pero eso no había pasado. Todavía no. Sin embargo, esas batallas no habían sido
fáciles, ya que la anulación de nuestras armas de héroe obligaba a confiar en
la técnica pura.
“Oh
cielos, puede que tengas razón. Lo has estado haciendo muy bien, pequeño
Naofumi, así que supongo que puedo compartir más de mí misma contigo.” ‒ Con
todas sus burlas desechadas, por una vez Sadina empezó a hablar con honestidad.
‒ “La aldea, el asentamiento, como quieras llamarlo, de donde vengo. Tenemos
algunos problemas serios, incluso entre nuestra propia raza.”
“Diferencias
entre tu gente, ¿quieres decir?” ‒ Me preguntaba. Después de todo, había muchos
tipos diferentes de orcas. Bastante diferentes cuando se comparan entre sí. Un
total de cuatro tipos habían sido observadas, si no recuerdo mal, incluyendo a
los comedores de peces residentes, comedores de mamíferos marinos transitorios,
y de mar profundo, o algo por el estilo. Así que eran una raza como esa,
similar pero no la misma.
“Eres
cuidadosa con el uso de tus formas semi-humanas y teriántropos, ¿no? ¿Alguna
razón para eso?” ‒ reflexioné.
“Permanezco
en mi forma de teriántropo tanto como sea posible, ciertamente, para poder lucir
como la más capaz. Sólo uso mi forma semi-humana cuando quiero evitar la
atención, cosas así. Era así en Siltvelt, ¿verdad?” ‒ Recordé que Werner y esos
tipos le prestaron atención a eso. La forma semi-humana era usada como una
forma de no mostrar intención de atacar. Sadina probablemente creaba la
impresión de que su forma teriántropa era su estado normal y luego usaba la
forma semi-humana para infiltrarse y cosas por el estilo.
“Aunque
en Q’ten Lo las orcas son probablemente tratadas como una especie relacionada y
de la misma raza.” ‒ me aventuré. Esto se relaciona con mi anterior discusión
sobre las orcas. Aquellos que no tenían la habilidad de convertirse en semi-humanos
eran llamados orcas. Eran una raza estrechamente emparentada pero diferente y
también tratada de manera diferente a la del ‘orcinus’. Sí, todo esto podría
ser confuso.
“Tal
vez mi familia estaba un poco más involucrada con nuestras líneas de sangre.
Los humanos también hacen eso, a veces, ¿no es así?” ‒ Ella reflexionó.
“Sí,
a veces. Estaba bastante claro en Melromarc, en lugares como ese.” ‒ La reina,
y Melty, probablemente tenían buenas familias y estaban definitivamente investidos
en líneas de sangre. La reina dijo algo sobre el linaje del Héroe del Escudo
cuando Bruja me incriminó.
“Mi
familia es la casa que sirve al dragón del agua y la casa que lleva a cabo los
castigos del Emperador Celestial. En otras palabras, sus verdugos. La casa que
hace todos los trabajos sucios, básicamente.” ‒ explicó.
“Aguántalo
ahí.” ‒ Rayos, ¿tener una hermana que reemplace a Sadina? Es una familia
bastante retorcida.
“¿Sí?”
“¿Así
que sirven al dragón del agua pero actúan en nombre de la familia de Raphtalia?
¿No es eso un poco extraño?”
“Bueno,
como dije, nuestro papel es hacer los trabajos sucios para los que son nobles,
aunque se los trata como si se tratara de un castigo de los Dioses.” ‒
prosiguió. Hmmm. Entonces es una posición complicada.
“¿Así
que básicamente haces lo que el dragón del agua y el Emperador Celestial no
quieren hacer?”
“Oh
cielos, bueno, si lo pones así, sí. Las miko están posicionadas como las miko
al servicio de los dos Dioses.”
“Vale,
así que sigamos adelante. Sadina, ¿por qué puedes usar esa magia del rayo? ¿Has
recibido algún tipo de bendición especial?” ‒ Le pregunté. Sadina era una
luchadora cuerpo a cuerpo y podía usar magia, e incluso magia cooperativa, lo
que la convertía en una luchadora increíblemente versátil y completa. Aunque no
se consideraran sus habilidades innatas, sus estadísticas eran demasiado altas.
“¡Oh,
me estás haciendo sonrojar con todas estas preguntas de sondeo!”
“Deja
de bromear.” ‒ Sadina tenía talento para desviar el tema con ese tipo de
comentarios. No iba a dejarla escapar esta vez.
“Nací
con esta magia de rayo. También es raro, según me han dicho. Aparentemente, ha
habido otros con este poder en mi familia, ¿así que tal vez es un asunto de
familia?”
“Hmmm.
¿Así que naciste con ella?”
“Las
ballenas asesinas y las orcas generalmente se basan en la magia del agua, pero
mi familia tiende a tener propiedades muy diferentes.”
“¿Así
que es un aspecto de tu familia?”
“Tal
vez. Pero soy un ejemplo especialmente raro. Como el hecho de que tú no te emborrachas,
pequeño Naofumi.” ‒ ¿Cómo podría responder a eso? Comer la fruta lucor era
considerado asqueroso. La gente incluso lo consideraba sacrílego. ‒ “En el
momento en que me di cuenta, estaba consciente de mi magia de rayo y ya podía
usarla.” ‒ Ser capaz de controlar los rayos libremente bajo el agua, eso tenía
que ser poderoso. Para ser honesto, la única vez que la vi cerca de estar en
problemas fue cuando peleó con nosotros, e incluso entonces, no estaba seguro
de que estuviera intentándolo en serio durante esa batalla.
¿Entonces
la pelea con el Dragón Demonio? Tal vez esa fue la única vez que realmente no
pudo hacer nada.
“Mi
casa ha servido al dragón del agua durante mucho tiempo. Comencé mi trabajo
como miko a una edad muy temprana y desde pequeña pasé por una rápida
maduración.” ‒ Los semi-humanos y teriántropos podrían madurar rápidamente subiendo
de nivel. Raphtalia también tenía una gran diferencia entre su apariencia y su
edad real. ¿Significaba esto que Sadina había recibido una educación especial
desde que era pequeña?
“Después
de eso, empecé a trabajar para el pueblo y la nación. Por eso no tengo muchos
amigos de mi edad.” ‒ dijo.
“Todo
tiene sentido ahora.”
“¡Oh,
pequeño Naofumi, eres tan malo!”
“Sí,
sí. Entonces ¿Cómo te convirtió ese ambiente en esta persona?”
“¿Quién
sabe? Yo tampoco estoy segura de eso.” ‒ ¿Era realmente su personalidad
natural?
“Además,
supongo que poder entrenar todo lo que quiera en el castillo del Emperador
Celestial en la ciudad vieja es parte de ello. Tuve la oportunidad de aprender
cualquier arte marcial que quisiera, de todo tipo de gente.”
“Haces
que suene simple.”
“¿Crees
que está bien que sea un poco engreída aquí? Como, tal vez sólo soy un genio de
combate del nivel de Atlas”
“Preguntar
si está bien ser engreído es un poco extraño.” ‒ bromeé. Pero era verdad. En
todos los aspectos, en el sentido de combate, todo, ella era un monstruo de
alto nivel. De hecho, casi me apetecía preguntar en qué era mala. En términos
de poder aprender cualquier cosa viéndolo, al igual que Atlas, se podría decir
que Sadina tiene las mismas sensibilidades de combate.
“Tienes
un excelente sentido del combate. Lo admito.” ‒ sostuve.
“¡Me
alabaste! ¡Yay!”
“¡Esta
no es una situación para un ‘yay’!”
“Mi
verdadera motivación era la bebida después del entrenamiento, por supuesto.”
“Debería
haberlo sabido. Entonces, ¿has estado bebiendo desde hace mucho tiempo?”
“Ahora
que lo pienso, sí. Supongo que estaba evitando la realidad. Tuve mucha presión
de mi familia, cosas así.”
“Apuesto
a que yo también podría haber tenido una conversación honesta contigo en ese
entonces.” ‒ Dije. Sadina sonrió irónicamente ante mi comentario.
“Si
te hubiera conocido en ese entonces, pequeño Naofumi, tal vez me habría convertido
en Atlas.” ‒ No creía que fueran tan diferentes incluso ahora, pero me las
arreglé para aguantar eso. Aun así, si Sadina nos atacaba con todas sus
fuerzas, no creía que Raphtalia o Fohl fueran capaces de detenerla.
Ella
continuó. ‒ “En cualquier caso, nos estamos saliendo del tema. Hice tres
trabajos. Primero, mi trabajo como la sacerdotisa miko del dragón del agua.
Esto implicaba escuchar la voz del dragón del agua, recibir sus bendiciones y
realizar ceremonias divinas. Bueno, mis padres hicieron las ceremonias, así que
yo escuchaba la voz del dragón del agua.” ‒ Sadina era la sacerdotisa miko. Un
poco delincuente, tal vez. Me la imaginaba robando vino sagrado y
emborrachándose con él. ‒ “Todavía puedo decir todas las oraciones.” ‒ dijo
ella.
“De
acuerdo.”
“¿No
estás interesado en lo que hice como Miko?”
“Sólo
necesito una visión general, no un informe detallado.”
“Realmente
no te aferras al pasado, ¿verdad, pequeño Naofumi? Me encanta eso de ti.”
“No
veo por qué.” ‒ dije. No sonaba como un gran cumplido.
“Siguiente
trabajo, la miko para el Emperador Celestial. Aquí también había una variedad
de sacerdotisas que servían para otras cosas. Y a los sacerdotes también. Si
quieres saberlo, yo era la representante de mi especie. Cuando llegaba la hora
de la verdad, tenía que luchar contra una variedad de enemigos como símbolo de
autoridad.”
“¿Así
que eras más un general que una miko?”
“No
te equivocas en eso. Estos trabajos son tratados como sacerdotisas y sacerdotes
porque sirven a un Dios. El maestro del viejo, el que te da tantos problemas.
Técnicamente, también es sacerdote.” ‒ Rayos. ¿Ese artista del coqueteo, un
sacerdote?
De
todos modos, esto significaba que era como un rango noble, un título otorgado a
los mejores generales y artesanos de la nación. Hmmm. Esta era realmente una
cultura única.
“Luego,
como una extensión de eso, el responsable de manejar el lado oscuro del país
era el representante de la raza de ballenas orca, la sacerdotisa miko del dragón
del agua.” ‒ continuó explicando.
“¿Eras
verdugo? ¿Uno que mata a los criminales?”
“Así
es. Mi papel era el de verdugo. Por eso me llamaban la sacerdotisa sangrienta.”
“Ya
veo.” ‒ Por lo que estaba aprendiendo de la nación cuando Sadina estuvo aquí,
estaba claro que había ocupado una posición bastante retorcida. Parecía que
todavía había mucho que no me habían dicho.
“Tuve
que realizar todo tipo de ejecuciones diferentes. Choqueando con la magia del
rayo, cortando cabezas con una katana, atravesándolos con un arpón. De todo
tipo.”
“Uff.”
“Hay
todo tipo de estipulaciones detalladas sobre cómo llevar a cabo la ejecución,
dependiendo del delito. Puede que seamos un país pequeño, pero te
sorprenderías. Eso también retroalimentaba los problemas que teníamos como
nación.” ‒ En lo que respecta a las ejecuciones, mi experiencia limitada era
sólo de cómics violentos y juegos y materiales de hace mucho tiempo que había
visto en línea. Así que era completamente incapaz de imaginarme el sufrimiento
de Raphtalia y de los demás, de los que habían sufrido torturas reales.
“A
mi propia discreción, a veces también luchaba contra los condenados. Si
pudieran vencerme, podrían salir libres. Eso les facilitaba aceptar su destino.
Una pelea a muerte en lugar de que te maten sin miramientos.” ‒ Sadina había
sido obligada a realizar ejecuciones, sólo porque era su trabajo. Así que ella
había aliviado su culpa dándole a la otra parte la ilusión de una oportunidad.
Yo no estaba afirmando su decisión, necesariamente, pero alguien tenía que
hacerlo. Los trabajos sucios, de la manera correcta.
Para
decirlo de alguna manera, Sadina estaba rota como humana. Pero consciente de
ello, también había logrado superarlo. De alguna manera, aunque ella era mayor
que yo, sentí una debilidad en Sadina que no había visto antes.
“Ya
veo.” ‒ Sería fácil dar un poco de simpatía barata y fingir entender, pero eso
no iba a consolar a Sadina. Dicho esto, lo único que podía hacer era sentarme a
su lado y escuchar en silencio lo que ella tenía que decir.
Así
que se hizo el silencio.
Sadina
le dio una meneada a su botella de vino, me dio un vaso y luego lo sirvió. Ella
no quería compasión. Bastaba con escuchar.
Tomé
la copa, que estaba llena de vino, y me la bebí.
Sadina
se rió, y no me pareció una bravuconada; ella realmente estaba disfrutando este
momento. Aunque Sadina sufriera todo por lo que yo había pasado, la misma
letanía de dolor, ella podría estar ahí sentada riéndose.
De
hecho, estaba empezando a sentirme un poco estúpido, arrastrando tanto equipaje
conmigo. Sin embargo, sólo pensar en eso no era suficiente para que yo pudiera soltarlo
todo.
“Suena
como un lugar de trabajo con muchos problemas.”
“¿Eso
crees?”
“Sí.”
“Mi
única preocupación real era no ser un oráculo.”
“Ah,
ese poder sospechoso otra vez.” ‒ dije. Ese comentario hizo reír a Sadina. No
se sentía como si estuviera borracha, sino como si fuera otra cosa. Algo un
poco diferente.
“Yo
era una actriz terrible en ese entonces, así que mis preocupaciones eran
bastante obvias.” ‒ se lamentó. ¡Ella nunca mostraba nada de su verdadero yo actualmente!
‒ “Las bendiciones del Emperador Celestial me habrían permitido hacer algunas
cosas increíbles, eso me dijeron. Deben haber estado hablando de las piedras
sakura del destino. No estaban esparcidas como lo están hoy en día cuando yo
vivía aquí.” ‒ ¿Significaba esto que sólo el ser bendecido un poco por el
Emperador Celestial había formado una especie de complejo para Sadina? ‒ “Mis
padres fueron muy duros conmigo por eso. Siempre esperando tanto. No se
parecían mucho a unos padres de verdad para mí.”
“Ellos
sólo te metieron en el trabajo, por como suena.”
“Sí.
Desde que tengo memoria, es probable que yo fuera rival para ellos en fuerza
bruta.”
“Y
supongo que tus padres no eran débiles. Tú eras demasiado fuerte. La única
razón por la que no eres un oráculo es porque puedes manejar tu bebida, lo que
significa que no has perdido la razón y has dicho tonterías espirituales como
esos otros pesos ligeros.”
“Oh,
cielos.” ‒ Sadina también se rió de eso. ‒ “Puede que tengas razón. Nunca
cometí errores graves, y si sólo hubiera sido un oráculo, se decía que habría
sido la mejor miko de la historia.”
“Oye.
No minimices el único poder que tengo… ¡no emborracharse!”
“Lo
sé. Todo parece muy tonto ahora. Era sólo un montón de gente emborrachándose y
proclamando que sus antepasados los estaban visitando y otras cosas
imposibles.” ‒ se lamentó. Qué situación tan loca. Estas eran el tipo de
anormalidades que sólo se veían con una perspectiva más amplia. Casi estaba
empezando a sentir lástima por ellos.
Mis
propios padres también habían sido bastante alejados. Todas las partes ya lo
sabían. Llegando a mi edad, y conociendo algo del mundo en general, comprendí
ahora que existía algo así como la compatibilidad entre padres e hijos. No fue
culpa de ninguna de las dos partes, pero creí que tenía experiencia en un caso
de incompatibilidad.
Dicho
todo eso, la familia de Sadina era muy retorcida.
Sadina
se había visto obligada a convertirse en adulta sin saber la alegría de ser una
niña. Empecé a preguntarme si tal vez yo le había estado haciendo lo mismo a
Raphtalia. ¿Quizás necesitaba más tiempo para desahogarse y actuar un poco
según su edad?
“El
Emperador Celestial en ese momento era el abuelo de Raphtalia. Estaba enfermo
todo el tiempo. Él y Makina abusaban de mí todo el tiempo, diciendo que yo era
una miko corrupta sin poderes de oráculo.” ‒ continuó Sadina.
“Ya
los odio a los dos.”
“No
se puede evitar. En cualquier caso, justo cuando empezaba a sentir que esos
días continuarían hasta que muriera, conocí al padre de Raphtalia.” ‒ Sadina
miró al cielo como si estuviera disfrutando de la memoria.
“¿El
próximo Emperador Celestial?” ‒ Dije.
“Sí.
Él tenía un verdadero sentido de la responsabilidad, bastante credibilidad, y
siempre tenía gente a su alrededor.” ‒ Mientras lo decía, Sadina me miró.
“¿Sí?”
“Cuando
estabas cuidando a los niños del pueblo, pequeño Naofumi, me recordabas a él.
Tal vez un poco más suave. Esa amabilidad era la misma.”
“No
estoy seguro de qué decir a eso.” ‒ Quiero decir, estaba actuando como un padre
para Raphtalia, así que tal vez podría ver alguna superposición allí, pero yo
no era amable. Yo era un dictador.
“Después
de todo el castigo que había recibido, me consoló y me preguntó si había algo
malo. Luego hablamos de todo tipo de cosas.” ‒ continuó. Una reunión clave en
su vida. Es difícil imaginar una época en la que la robusta y competente Sadina
hubiera debatido con algo. ‒ “Él también
podía aguantar el licor. Vaya, el hombre sabía beber. Incluso podría defenderse
contra mí, más o menos.” ‒ Obviamente ella estaba disfrutando de rememorar y me
mostró una sonrisa. ‒ “Era la mejor
persona que había conocido, hasta que te conocí.”
“¿Así
que te gustaba porque podía beber? o como, ya sabes, ¿un hombre?” ‒ Le
pregunté.
“Hmmm.
No teníamos ese tipo de relación. Por supuesto, sentí amor por él, pero él nunca
me miró así. Quiero decir, yo no andaba por ahí proclamando mis sentimientos.”
‒ explicó. ¿No lo hacía? Entonces algo había cambiado, porque ella siempre lo
intentaba conmigo. ¿Nunca hizo eso con el padre de Raphtalia? Ella continuó. ‒
“Entre todos los hijos del Emperador Celestial, él era el más cercano en la
línea de sucesión. Pero creo que tenía hermanastros más jóvenes.” ‒ Había
habido algunos asesinatos o algo así, ¿verdad? Raluva los había mencionado.
“Continúa.
Sólo lo que recuerdas.” ‒ le dije.
“El
padre de Raphtalia también me mostró la ciudad vieja. Me llevó a muchos lugares
interesantes.”
“Suena
prometedor.”
“Era
una persona considerada, pero -quizás debido a eso- también sentía que había
experimentado su parte justa de cosas malas. Empezó a hablar conmigo porque
quería saber qué clase de cosas hacía un verdugo.”
“La
curiosidad mató al gato. Suena como el tipo de persona que se mete en todo tipo
de problemas.”
“Puede
que tengas razón, pero también tengo que agradecerle que me haya salvado. En
ese entonces, realmente estaba pasando por un momento muy difícil.” ‒ Ella había
tenido muy mala suerte con la vida en la que nació. Eso era un hecho.
Probablemente no se podía hacer nada si su personalidad estaba un poco torcida
como resultado. Ella siguió adelante. ‒ “Realmente me impresionó cuando,
después de escuchar sobre mi trabajo, se disculpó por preguntar tan casualmente
sobre un tema tan doloroso.”
“¿Esa
fue la primera vez que alguien te dijo algo así?” ‒ Pregunté. Sadina miró al
cielo sin hacer ninguna de sus bromas normales. ‒ “Realmente lo amabas, ¿verdad?”
“Hmmm.
No en la forma en que estás pensando, quizás. No después de conocerte, pequeño
Naofumi, y de comparar las dos experiencias.” ‒ contó. ¡En serio! Pero aun así,
ella se conocía bien. ‒ “Y de todos modos, él ya tenía a alguien que le
gustaba.”
“¿La
madre de Raphtalia?” ‒ Me aventuré. Sadina asintió suavemente. ¿Había algo allí
también? Ella divulgó más. ‒ “Creo que era del tipo mapache, lejos del
Emperador Celestial por sangre. Por supuesto, eso no hizo ninguna diferencia
para el padre de Raphtalia. La eligió de todos modos.”
“¿Cómo
se conocieron?”
“Era
una criada en el castillo. Una gran cocinera, y también podía hacer otras
tareas domésticas. Inteligente y amable. Una verdadera madre ama de casa,
¿sabes? El padre de Raphtalia estaba totalmente enamorado, y ella le hizo
trabajar para ganársela.” ‒ Por la respuesta de Sadina, toda la cadena de
eventos sonaba muy agradable de contemplar. ‒ “El tiempo pasó así, de todos
modos, con la salud del Emperador Celestial empeorando gradualmente, y así la
discusión se centró en quién tomaría la posición a continuación. Fue entonces
cuando comenzaron los ataques contra el padre de Raphtalia, que era el
siguiente en la línea de sucesión. Lo llamaron indigno de ocupar el cargo
debido a su comportamiento general.” ‒ Sí, he oído cosas como ésta en la
historia de Japón. En el período Edo, todas esas luchas internas entre el
harén. Odiaba esas amargas luchas de poder entre las mujeres, o quizás más
exactamente, entre las que infestaron un mundo que finalmente estaba en paz
después de un largo período de conflicto.
En
cualquier caso, podría ver por qué el padre de Raphtalia huyó de ese poder.
Ella
siguió adelante. ‒ “Él nunca había hecho nada malo en público, pero los rumores
se mantuvieron. La condición del Emperador Celestial sólo empeoró después de
que se reunió con el padre de Raphtalia.” ‒ Eso definitivamente sonó como una
especie de complot. ‒ “Me dijo que si las cosas seguían así, la lucha por
convertirse en el próximo Emperador Celestial iba a hacer que lo mataran. Si la
única otra opción era involucrarse en un conflicto no deseado, decidió huir y me
pidió que me uniera a ellos.”
“Te
arrastró a algo desagradable.”
“En
realidad no. Los padres de Raphtalia fueron los únicos que fueron amables
conmigo, y yo estaba completamente fuera de lugar cuando se trataba de la lucha
para convertirse en emperador.” ‒ Sin esa sospechosa habilidad de oráculo,
parecía que su posición había sido bastante baja.
¡Ja!
Imagínate creer que Sadina no tenía habilidades naturales. ¿Acaso tenían ojos?
“Él
buscaba gente que lo ayudara. Hablé con el dragón del agua sobre lo que debía
hacer, y me dijo que debía ir a protegerlos.”
“Así
que elegiste irte.”
“Sí.
Por el dragón del agua, algunos otros colaboradores, y Raluva y la resistencia
actual, me dieron el castigo ostensible de reestablecer mi nivel, y luego me
asignaron para proteger a los padres de Raphtalia.” ‒ Así que ella también
había jugado el papel de protectora en ese entonces. Ella continuó. ‒ “Durante
nuestro tiempo viajando, los padres de Raphtalia se convirtieron en los míos y
me enseñaron todo tipo de cosas. Me dio una idea de cómo era una casa normal.
Desde mi punto de vista, son como mis verdaderos padres. Esos recuerdos son más
preciados para mí que nada.” ‒ Eso explicaba por qué Sadina atesoraba tanto a
los padres de Raphtalia, y a Raphtalia. ‒ “Después de eso, pasamos por muchos
países, dejando que la corriente nos llevara, hasta que llegamos a Melromarc,
con su exclusión de los semi-humanos. Y fue entonces cuando conocimos al
gobernador que quería consolidarse con las naciones semi-humanas.”
“Suena
como un momento difícil. Sin embargo, la forma en que Raphtalia te habla,
parece que mantiene un poco la distancia.” ‒ me preguntaba sobre eso. No se
sentían como hermanas que se habían criado juntas. Sadina era más como una chica
mayor del mismo barrio.
“Eso
es porque una vez que la madre de la pequeña Raphtalia quedó embarazada,
mantuve un poco más de distancia, por supuesto. Al padre de Raphtalia no
parecía importarle, ¡pero yo no quería que su hija resultara como yo!”
“No
creo que ellos pudieran haber hecho que eso pasara, aunque quisieran.”
“¡Oh,
cielos!”
Así
que estas dos personas tan valiosas para ella habían muerto en la primera ola.
Por supuesto que le importaría Raphtalia. Al no recibir amor de sus propios
padres, los padres de Raphtalia le habían proporcionado tanto amor y cariño.
Pensándolo
así, Sadina era como la hermana mayor de Raphtalia.
“Eso
me ha dado información sobre tus orígenes, Sadina, y sobre los padres de
Raphtalia. Finalmente, necesito escuchar sobre la línea de sangre del actual
Emperador Celestial.” ‒ declaré.
“En
cuanto a eso, no sé más que los informes.”
“Supuse
que no sabrías.” ‒ La información proporcionada por Raluva era que la batalla
por la sucesión había tenido muchos asesinatos y otros engaños, y ahora sólo
quedaba una persona en Q’ten Lo que era del linaje del Emperador Celestial.
Además,
esa persona era un niño.
Un
niño que amaba a los firoriales, había dado la orden de proteger la vida, y
colocó las bendiciones de la piedra sakura del destino sobre sus subordinados
como si estuviese repartiendo caramelos.
Entonces,
el verdadero poder yacía tras el trono, con el Emperador Celestial actuando
simplemente como un testaferro. Makina era la verdadera que movía los hilos.
Entonces
ella dijo. ‒ “Sin embargo, nunca creí que volvería aquí a Q’ten Lo, tratando de
tomar la nación. Ni siquiera en mis sueños.” ‒ Con eso, Sadina se tomó un
trago. Había una copa frente a ella, aunque no hubiera nadie. Tal vez estaba
haciendo una ofrenda a los padres de Raphtalia.
“Como
si tuviéramos elección. Si tienes una queja, compártela con la gente de aquí
que dejó que esto ocurriera.” ‒ me mofé.
“No
me quejo. Sin embargo, se siente extraño, después de haber estado tan
obsesionada con una posición sin sentido.”
“Hmmm.”
‒ En un raro momento para mí, me acerqué a la elocuente Sadina, le di un abrazo
y la acaricié en la espalda.
“Creo
que los padres de Raphtalia también estarían orgullosos de ti. Tal vez te digan
que te estás presionando demasiado. Que necesitas relajarte un poco.” ‒ la
consolé. Siempre estaba muy animada, pero ya se estaba esforzando mucho. La
razón por la que estaba causando problemas con Atlas era sin duda porque quería
confirmar la verdadera fuerza de Raphtalia.
“Pero
he fallado en proteger a tanta gente. Aquellos en la aldea, e incluso los
propios padres de Raphtalia.” ‒ se lamentó.
“Sé
que esto no va a ser de mucha ayuda, viniendo de mí. Pero aun así voy a decirlo.
¿Qué te crees que eres, un Dios todopoderoso? Habría sido increíble si pudieras
haberlos salvado, por supuesto, pero desafortunadamente, ninguno de nosotros
somos Dioses.” ‒ Al menos cuando tenía a Raph-chan en la cabeza, no había visto
ningún fantasma en el pueblo. Raphtalia también parecía haber estado sufriendo
de pesadillas, pero lo había superado. ‒ “Quizás, sólo soy capaz de hacer
comentarios irresponsables, pero si alguien dijera cosas como ‘Sadina,
¡deberías habernos salvado! ¡Mentirosa!’ Yo diría que los olvidáramos. Si hay
alguien que depende tanto de los demás, no los necesitamos.” ‒ ¿No era ese el
caso? ¿No era eso depender completamente de otra persona? Yo era el Héroe del Escudo.
¿Cuántas veces me he preguntado por qué tenía que defender a los que dependen
tanto de mí?
Por
supuesto, defender a la gente era mi única forma de avanzar. Así que los
defendí.
Le
pregunté. ‒ “¿Habrían dicho algo así los padres de Raphtalia?”
“No,
nunca. Eran más del tipo de los que corren y tratan de distraer al enemigo, si
eso significaba salvar a sus aliados.”
“Exactamente.
Sadina, buscaste a los esclavos de Lurolona en Zeltoble para salvar a
Raphtalia. Creo que eso es más que suficiente.” ‒ Incluso si los cazadores de
esclavos hubieran sido rastreados, habría sido difícil para Sadina, un
teriántropo semi-humano, rescatar a Raphtalia y a los otros de la aldea si
hubieran llegado al completamente corrupto Melromarc. Así que ella los había
salvado indirectamente en Zeltoble. Ella había hecho todo lo posible por ellos.
De
hecho, su única mala suerte fue que yo había comprado Raphtalia. Podría ser que
yo fuera el que Raphtalia no necesitaba.
Le
consolé. ‒ “De todos modos, ahora soy yo el que actúa como padre para Raphtalia.
Tendré cuidado de hacer lo mejor que pueda sin aplicar demasiada presión para
que no tengas que preocuparte.” ‒ Dejé de abrazar a Sadina y la miré.
“Entonces,
¿debería aspirar a ser tu esposa y la madrastra de Raphtalia?” ‒ sondeó. Sólo
podía suspirar de exasperación. No hubo ningún razonamiento con Sadina sobre este
punto. Entonces ella anunció. ‒ “Bien, entonces, pequeño Naofumi. Voy a hacer
lo mejor que pueda.” ‒ Sadina trató de ponerse de pie como si estuviera lista
para saltar sobre mí. La mantuve agachada con una suave presión sobre sus hombros
y me levanté primero.
Tenía
que salir de aquí. Ella estaba lista para saltar.
“¡No
hay necesidad de esforzarse demasiado! No te pierdas en la bebida. ¡Intenta
dormir un poco en su lugar!” ‒ afirmé.
“¡Oh,
pequeño Naofumi! ¡No te atrevas a huir de mí!”
“¿Qué
es todo este ruido? ¡Sadina! ¿Qué estás haciendo?” ‒ Raphtalia apareció,
viniendo a ver de qué se trataba todo ese ruido, y eso sólo exasperó la
situación. Lo mismo de siempre.
Al
final, no hubo tiempo para hablar de Zodia o de si en realidad era la hermana
de Sadina.
Delirios de Lord:
Mucho feeling en este capítulo.
Y bastante historia sobre Sadina.
Mientras más salga la waifu suprema de esta novela, mejor para mí.