Traductor: Lord
Editor: Lord
15
Esfera Sakura de Influencia
Sistema de copia de
armas activado.
¡Condiciones del
Escudo Piedra Sakura del Destino desbloqueadas!
Escudo Piedra
Sakura del Destino 0/ 100 C: Capacidades Bloqueadas
Bonos al Equipar: Liberación
Limitada de Atadura Espiritual 1, Resistencia al Sellado (débil), habilidad ‘Esfera
Sakura de Influencia’.
Efecto Especial:
Bendición Espiritual, Cadena de Estado, Resplandor de Florecimiento.
Nivel de Maestría:
0
El
escudo en mi mano era el escudo más intrincado y fino que jamás había visto.
Era redondo, con un diseño que se asemejaba al símbolo del yin-yang. Las flores
decorativas de cerezo estaban grabadas a lo largo de los bordes y había una
joya en el centro, como la de mi escudo legendario. Una gran flor de cerezo
flotaba débilmente sobre la joya como un holograma. Era extrañamente hermoso.
Solo podía imaginar que había algo mágico en la joya y me preguntaba si quizás
era una de las piedras sakura del destino.
Con
sólo sostener el escudo, ya me daba cuenta de que sus estadísticas básicas eran
altas. Qué extraño. Nunca había sentido algo así antes. De mi propio escudo
legendario, quizás, pero no de un escudo original usado para hacer una copia.
Cuando se completó la copia, apareció una lista de categorías.
Habilidades
Magia
Bonos de
Estadísticas
Ajustes de Crecimiento
Nivel de Maestría
Rareza
Refinamiento
Encantos Espirituales
Encantos de Estado
Reforzamiento
Encantos de Objetos
Nivel de Trabajo
Restantes: 4
Las
categorías estaban todas en gris. Seleccioné ‘Habilidades’ y la categoría se
iluminó y ‘Restantes: 4’ bajó a ‘3’. No había ninguna duda al respecto. Esta
era una habilidad que podía anular las restricciones sobre las armas de los
héroes hechas por las piedras sakura del destino. Debe haber sido el efecto del
equipo ‘Liberación Limitada de Atadura Espiritual’.
No
era fácil decidir, pero seleccioné ‘habilidades’, ‘magia’, ‘bonos de
estadísticas’ y ‘ajustes de crecimiento’ y luego confirmé la selección. Mi
escudo chispeó de nuevo, y sentí que el poder inundaba de nuevo mi cuerpo. El
único problema era que las habilidades del escudo estaban bloqueadas, así que
no podía cambiar a otro escudo.
Revisé
mi pantalla de estado de nuevo y noté que las estadísticas del escudo también
habían cambiado. Tal vez eso tuvo algo que ver con el efecto especial de ‘Cadena
de Estado’. No parecía que tuviera ningún material a mano que pudiera usar para
mejorar el escudo, pero esa capacidad estaba sellada de todos modos.
“¡Bastardo!”
‒ gruñó el oso.
Había
una expresión de sorpresa en su cara cuando miró a la persona que acababa de
aparecer y nos arrojó las armas. ¡Fue el mismo bastardo que intentó coquetear con
Raphtalia! ¿Qué demonios…? Pero aparte del escudo y la katana que nos había
arrojado a mí y a Raphtalia, estaba repartiendo todo tipo de equipo a todos los
miembros de nuestro grupo.
“Si
las usan, sus estadísticas se verán reforzadas incluso dentro de la barrera de
la piedra sakura del destino” ‒ dijo.
“¡Y-ya
veo!” ‒ contestó uno de los hombres.
Los
hombres agarraron sus nuevas armas y se prepararon para atacar al oso teriántropo.
Raphtalia hizo lo mismo. Pero incluso si puedo copiar armas, mi escudo legendario
no me permitiría equipar el original, así que le lancé el escudo que había
cogido a un aliado cercano.
“Ahora
debería ser capaz de luchar un poco. ¡Vamos a intentarlo de nuevo!” ‒ exclamó
Raphtalia.
“¿Oh?
De repente me siento un poco enérgica” ‒ dijo Sadina.
“Sí,
parece que los efectos de los ajustes de crecimiento se han restablecido
parcialmente” ‒ respondió Gaelion.
Todavía
no habíamos derrotado al enemigo, pero no había duda de que nuestra situación
había mejorado. ¡Ahora, a usar este impulso para presionar al enemigo!
“¡Bastardo!
¿Te atreves a traicionarnos?” ‒ El oso gruñó enfadado a la escoria casanova.
“¿Traicionar?
Oh, vamos. Me malinterpretas. Es cierto que yo hice esas armas. Necesitaba el
dinero, así que acepté el pedido. Pero no soy un patriota” ‒ respondió.
“¿Y
por qué estás ayudando a este falso Dios de otro país y a la falsa emperatriz?
Responde con cuidado o enfrenta una muerte segura” ‒ tronó el oso.
Su
increíble sed de sangre era palpable mientras miraba amenazadoramente al
cazador de faldas que estaba detrás de nosotros. Pero el casanova se encogió de
hombros y respondió con indiferencia.
“¿Realmente
no lo sabes? Vamos, piénsalo” ‒ dijo.
Luego
dio un puñetazo, apretó su mano en un puño y gritó a todo pulmón.
“Si
tengo que elegir entre un mocoso llorón y una bella joven para ser el Emperador
o Emperatriz Celestial que adoro, ¡puedes apostar tu culo a que voy a elegir a
la bella joven!”
Su
voz resonó por toda la zona. Siguió un silencio incómodo, y todo el mundo miró
fijamente al cazador de faldas. ¿Era realmente tan denso? ¿Y qué clase de
proclamación fue esa, de todos modos?
Raphtalia
y yo lo mirábamos con incredulidad, cuando de repente se volvió hacia nosotros
con una mirada muy petulante en su cara… ¿Hm? Esa era la misma cara que
Motoyasu había puesto cuando conoció a Raphtalia. El cazador de faldas se
acercó a Raphtalia y la besó en la mano.
“Nos
conocimos antes, ¿verdad, señorita? Parecías estar en un aprieto, así que pensé
en prestarte algo de equipo para ayudar. Por favor, usen estas armas para matar
a ese perro faldero de este tiránico gobierno” ‒ dijo.
Probablemente
pensó que estaba actuando como un caballero, pero su completa falta de refinamiento
brillaba claramente. ¿‘Por favor, mátalo’? ¿Se suponía que eso era tener clase?
“Umm,
ok…” ‒ murmuró ella.
Este
bastardo realmente me enfadaba. Pero él nos había
ayudado a lo grande, así que no podía quejarme. Oh, claro que sí, ¡podría!
“¿Quién
te crees que eres?” ‒ Grité.
“¡Oh!
Y tú debes ser la otra joven de antes. Eres igual de hermosa en tu forma teriántropa”
‒ continuó.
“¿Oh?”
‒ Contestó Sadina.
Wow.
Estaba coqueteando con Sadina en su forma teriántropa. Incluso Motoyasu no había
intentado coquetear con Firo en su forma firorial antes de volverse loco. Eran
como dos modelos del mismo producto, y esta era una versión aún más patética.
Después
de quedarse allí atónito por unos momentos, el oso teriántropo empezó a temblar
de ira. Su cara se tornó de un color rojo brillante y gritó.
“¡Metiste
la pata idiota!"
Cargó
directamente hacia Raphtalia y el cazador de faldas como un tanque de batalla a
toda máquina.
Me
interpuse entre ellos y levanté mi escudo. Y luego intenté algo.
“Escudo
Antiaéreo” ‒ Grité.
La
habilidad no había funcionado antes debido a la barrera de la piedra sakura del
destino. Pero ahora mi Escudo Antiaéreo apareció frente a mis ojos.
“¡Hmph!”
El
oso atravesó mi Escudo Antiaéreo como si fuera un juguete. Pero no había sido
tan fácil como antes. Lo sabía porque aparecieron chispas cuando su lanza hizo
contacto. El escudo había sido simplemente destruido porque mis estadísticas
eran demasiado bajas en ese momento. En ese caso, sólo quedaba una cosa por
hacer.
“¡Segundo
Escudo! ¡Tercer Escudo! ¡Escudo Cadena! ¡Escudo Flotador E!”
Produje
dos escudos más y los uní con cadenas para restringir el movimiento del oso.
Luego usé el Escudo Flotador E para obstruir su visión.
“¡Patético!
‒ gritó.
Tan
pronto como lo restringí, se sacudió las cadenas y las rompió en pedazos. Pero
sus movimientos parecían demasiado lentos. Me preguntaba si la Cadena de Estado
tenía algo que ver con eso.
“¡La
Emperatriz Celestial confía en nosotros! ¡No desperdicien esta oportunidad!” ‒
Gritó Raluva.
Al
mismo tiempo, él y los demás hombres comenzaron a disparar su magia y sus
habilidades contra el oso. Varios de ellos usaron hechizos para reducir sus
estadísticas y magia de hielo para restringir su movimiento. Su estrategia
había fracasado. Podríamos centrar nuestros ataques en un solo luchador. Los
hombres del oso ya habían sido retirados de la pelea y ni siquiera podían
proporcionar apoyo.
“Raphtalia”
‒ dije.
“¿Qué
pasa?” ‒ contestó ella.
“Sabemos
de habilidades y técnicas que son aún más efectivas contra un enemigo con más
estadísticas, ¿verdad? ¿Puedes usar alguna de esas ya?” ‒ Le pregunté.
Esos
ataques eran la especialidad de Atlas y yo todavía estaba aprendiendo a lidiar
con ellos. Pero Raphtalia había estado entrenando mucho con Atlas
recientemente, así que estaba seguro de que al menos había estado familiarizándose
con esas técnicas.
“Sí.
No puedo hacer nada como Atlas o la maestra, pero puedo usar uno” ‒ dijo ella.
Le
dije que se preparara y empezó a prepararse para atacar.
“¡Muy
bien!” ‒ Grité.
Ahora
sólo necesitábamos, pura y simplemente, aumentar sus estadísticas. Le pedí a
Sadina que se me acercara y empezamos a lanzar nuestra magia cooperativa. Me
había vuelto bastante hábil con el Camino del Dragón, así que ahora podía hacer
el encantamiento bastante rápido.
“Ayuda
tú también, Gaelion. Sé que puedes dar un empujón extra” ‒ dije.
“Piensas
bien, ¿verdad? Supongo que entonces tendré que echar una mano” ‒ respondió.
La
cuerda de paja que Gaelion llevaba como collar empezó a brillar. Las piezas
mágicas del rompecabezas se desvanecieron y todos empezamos a unirlas a una
velocidad increíble. Pero cada uno de nosotros también tuvimos que hacer gran
parte del trabajo por nuestra cuenta.
“¡Hmph!”
‒ gruñó el oso.
Él
dominó la magia que le interfería con fuerza bruta, blandió su lanza, y se
lanzó hacia Raphtalia y al cazador de faldas que estaba detrás de ella. Terminé
mi parte del encantamiento mágico cooperativo y salté delante de Raphtalia para
protegerla. Ella parecía estar canalizando la fuerza vital en su katana.
“¡Muere!
Falso Dios, falsa emperatriz y sucio traidor, ¡mueran todos!” ‒ rugió.
“Escudo
Estrella Fugaz”.
“¡Whoa!
¿Por qué a mí?” ‒ gritó el cazador de faldas.
La
barrera del Escudo Estrella Fugaz se activó y repelió a él y al oso, dándonos
unos segundos más para prepararnos. Al mismo tiempo, Sadina y Gaelion
terminaron sus encantamientos y nuestra magia cooperativa se activó.
“¡Descenso
del Dios del Trueno!”
Por
supuesto que elegí a Raphtalia como objetivo.
“¡Allá
voy!” ‒ gritó ella.
Con
la katana apretada en la mano, Raphtalia atacó al oso teriántropo, que todavía
se frotaba los ojos y trataba de recuperarse de los brillantes destellos de luz
creados por los pedazos de la destrozada barrera del Escudo Estrella Fugaz.
“Técnica
Hengen Muso… ¡Punto de Enfoque!"
El
ataque atravesó limpiamente la barrera protectora del oso y la fuerza vital que
ella había canalizado en su espada penetró en su cuerpo.
“¡Ugh…
se necesita más que eso para detenerme!” ‒ Rugió.
¡Era
un bastardo duro! Supongo que eso era de esperar de la élite guerrera de Q'ten
Lo. El país estaba prácticamente lleno de combatientes del nivel de Sadina.
Sangre salía de las bocas de los hombres que habían prestado su poder al oso.
“¡No
puedo dejar que te olvides de mí!” ‒ exclamó Sadina.
Saltó
ágilmente al aire y atrajo los rayos para que cayeran de las nubes que se
habían formado por el Descenso del Dios Trueno. El rayo saltó a la lanza que le
había dado el cazador de faldas.
“¡Golpe
del Arpón Relámpago!”
La
lanza cargada eléctricamente se disparó hacia adelante, deslizándose como una
serpiente, directamente al oso.
“¡Gaaahh!”
Pero
aun así no cayó. Chispas de rayos saltaron de su piel mientras apuntó con su
lanza a Raphtalia.
“¡No
he terminado!” ‒ gritó ella.
Se
volvió borrosa, como si estuviese usando haikuikku, y golpeó con su katana al oso.
“¡Voy
a probar una nueva habilidad!” ‒ dijo ella.
“¡No
puedo dejar que te lleves toda la diversión!” ‒ Grité.
Grité
el nombre de la nueva habilidad que había obtenido del escudo.
“¡Esfera
Sakura de Influencia!”
Un
círculo mágico en forma de una gran flor de cerezo apareció bajo mis pies. ¿Eso
era todo? No había pasado nada más. Supongo que la habilidad era inútil. Oh
bien.
“¡Ataque
de Apoyo!”
Apoyé
a Raphtalia disparando mi habilidad de Ataque de Apoyo, que duplicaría el daño
de su próximo ataque. Pero en el instante en que lancé el dardo de Ataque de
Apoyo, se partió en cinco pétalos de flores de cerezo y todos se estrellaron
contra el oso.
“¡Ugh!
¡¿Q-qué?!”
¡Ajá!
Así que la Esfera Sakura de Influencia debe ser una habilidad que formaba un
círculo mágico que alteraría otras habilidades. ¡Eso hacía que su uso fuera un
verdadero dolor de cabeza!
Los
pétalos de la flor del cerezo envolvieron el cuerpo del oso y restringieron su
movimiento, tal como Escudo Cadena lo había hecho antes de que él lo destruyera.
Además, los pétalos se unieron para formar una sola flor de cerezo, al mismo
tiempo que continuaban restringiendo al oso. Pensar que podía usar el Ataque de
Apoyo para también restringir a un oponente, ¡eso era conveniente!
“¡Aquí
voy! ¡Danza Kagura de la Sakura! ¡Primera Formación! ¡Florecer!”
Raphtalia
acuchilló al oso con fuerza mientras ella pasaba a toda velocidad junto a él.
La flor del cerezo que restringía sus movimientos se hizo añicos y se
desvaneció. Y entonces, con un destello brillante, una ráfaga de flores de
cerezo se elevó alrededor del oso. Al mismo tiempo, un círculo mágico apareció
debajo de él con el mismo patrón que el del ataque de la Espada del Destino de
los Ocho Trigramas de Raphtalia.
“Que…
¡Ugh! ¡Gaaaah! ¡No! ¡Todavía no! ¡No seré derrotado!”
“¡Maldición,
es duro!” ‒ Dije.
¡¿Iba
a negarse a caer, incluso después de una serie de ataques tan feroces?!
“¡Estás
acabada, falsa emperatriz!” ‒ Rugió.
Le
lanzó su lanza a Raphtalia.
“¡No
te dejaré!” ‒ Grité.
Salté
hacia delante y bloqueé la lanza. El ataque no fue tan fuerte como antes.
¡Podría soportar esto! ¡Estaba seguro de ello! Y entonces un rayo de luz salió
de mi escudo.
“¡Gah!”
Ese
debe haber sido el Resplandor Floreciente, uno de los efectos especiales del
equipo del Escudo Piedra Sakura del Destino. De repente, me sentí con más
energía que antes.
“¿Qué
es esto? ¡De repente siento que tengo otro ataque dentro de mí, Sr. Naofumi!” ‒
exclamó Raphtalia.
“¡Ve
a por ello!” ‒ Le contesté.
Envainó
su katana y se puso en posición para desenvainar rápidamente.
“Increíble.
Gracias a ese círculo mágico suyo y a esa luz de ahora, puedo usar otro
movimiento final inmediato” ‒ dijo.
“¡Argh!
¡¿Cuánto tiempo piensas resistirte?!” ‒ gruñó el oso.
“Hmph.
Parece que estos efectos han logrado aumentar nuestro propio poder y debilitar
el suyo” ‒ dije.
Por
fin había sido capaz de dominar su inmenso poder.
“¡Será
mejor que no te olvides de mí y de Gaelion o del resto de nuestros soldados!” ‒
exclamó Sadina.
Decididos
a no ser superados, ella y Gaelion comenzaron a lanzar su propia magia
cooperativa.
“Pequeño
Gaelion, estás tomando prestado el poder del Dragón del Agua, ¿verdad? Úsalo
bien” ‒ dijo ella.
“Hmph.
No me gusta tener que trabajar, pero supongo que este es el último empujón. En
ese caso, hagámoslo” ‒ exclamó.
“Como el fluir de
las aguas puras, que nuestras intenciones limpien el odio, el resentimiento y
la maldición sobre esta tierra. ¡Que nuestro deseo de salvar al mundo se manifieste
como fuerza! ¡Vena de Dragón! ¡Danos un milagro!”
“¡Yo, Gaelion,
ordeno los cielos y la tierra! ¡Corta el camino del universo y vuelve a unirlo
para expulsar el pus desde dentro! ¡Poder mío! ¡Despierta la fuerza para acabar
con los estúpidos adeptos que están ante mí!”
Sadina
y Gaelion completaron sus respectivos encantamientos y la magia cooperativa se
activó.
“¡Torbellino
de la Lámpara de Flores del Dragón del Agua!”.
Gaelion
se transformó en lo que parecía un pequeño tornado hecho de agua y empezó a
escupir corrientes de agua altamente concentradas en todas direcciones. Sadina
saltó sobre el tornado y los dos adoptaron la forma del Dragón de Agua mientras
corrían hacia el oso. Por supuesto que eso significaba que también me estaban
atacando, pero Sadina me sacó del camino en el momento del impacto.
“¡Gaaaahh!”
El
tornado de agua se tragó al oso y empezó a aplastarlo dentro. Ni siquiera él
pudo resistir un poderoso tornado hecho de agua tan altamente concentrada.
“Aquí
voy. Esta habilidad combina el estilo de Hengen Muso y el estilo que Sadina me
enseñó” ‒ dijo Raphtalia.
Saltó
sobre el oso y se metió en el tornado con una poderosa estocada.
“¡Corte
Final… Supremo del Destino!”
Su
espada se deslizó limpiamente a través del tornado y dentro del oso. El agua
arremolinada del tornado estalló con un chapoteo y se disolvió en el aire.
“¿Eh?”
El
oso aterrizó en el suelo, ileso. Dio un suspiro de alivio y sonrió con
satisfacción a Raphtalia.
“Una
habilidad impresionante. ¡Pensar que terminaría en un fracaso! ¡Has perdido
todo derecho a llamarte a ti misma Emperatriz Celestial” ‒ gruñó.
“Te
equivocas” ‒ respondió Raphtalia.
Estaba
parada, mirando hacia otro lado del oso. Él apuntó a su espalda y blandió su
lanza.
“Corté
el flujo de magia que estaba suministrando tu poder. Tratar de reunir más…
sería un suicidio” ‒ continuó.
“¡No
me hagas reír! Toma est…”
Y
entonces, justo cuando el oso estampó su pie, sucedió. ¡Un símbolo de yin-yang
apareció en su pecho y se extendió, envolviendo todo su cuerpo!
“¡Gaaaaahhhhh!”
“Ese
es el poder exterior chocando con tu propio poder. Se descargaran dentro de
poco” ‒ dijo Raphtalia.
El
efecto duró unos diez segundos. Cuando desapareció, el símbolo del yin-yang que
envolvía al oso se disolvió, y el oso dejó caer pesadamente su lanza al suelo
antes de agarrarse y apoyarse en ella como si fuera un bastón.
“¡Imposible!
El Encantamiento Astral y la bendición de la piedra sakura del destino han
desaparecido…” ‒ exclamó.
“Sí.
Pude ver su poder fluyendo hacia ti, así que envolví los flujos y los corté a
ambos. La bendición que se te dio ya no existe” ‒ respondió Raphtalia.
“So-sorprendente.
Ella es la verdadera Emperatriz Celestial” ‒ susurró Raluva mientras observaba.
“¡Nunca
aceptaré tal cosa!” ‒ Rugió el oso.
Estaba
decidido a no rendirse. Blandió su lanza, pero sus movimientos carecían
completamente de la agilidad que habían mostrado antes.
“Hemos
ganado esta batalla. El resultado es claro” ‒ dijo Raphtalia.
“Ugh…
¡todavía no ha terminado! ¡Incluso si me derrotas, el gobierno nunca te
perdonará! ¡Estás acabada!” ‒ rugió el oso.
“Lo
siento, pero ponerle fin a un grupo tan corrompido como tú y tu gobierno es asunto
nuestro. Y como tu gobierno lo pidió, aplastarlo es exactamente lo que haré” ‒
declaré en voz alta.
Con
una mirada enfadada en su cara, el oso teriántropo se derrumbó hacia el suelo.
Inmediatamente después, las ovaciones llenaron el aire. Fueron los gritos de
victoria de los hombres que se unieron a nosotros para ayudar a derrocar a su
gobierno.
“¡Ganamos!”
“Este
puede ser un pequeño paso para la resistencia, pero es un gran salto para
nosotros los que resistimos”.
“Por
fin hemos asestado un golpe al gobierno corrupto y a sus estúpidas leyes” ‒
gritaron, llenando el aire con sus triunfantes aclamaciones.
Nos
las arreglamos para ganar de alguna manera. Pero los enemigos habían sido
algunos de los menos convencionales y difíciles de tratar hasta ahora.
Concentraron todo su poder en un solo luchador para aumentar las estadísticas
de esa persona, y tenían la capacidad de sellar el poder de los héroes.
¡Hablando de tener demasiado poder! Iba a llorar si ese oso teriántropo no era
una raza de élite, como las que tenían los líderes de Siltvelt. Parecía que
íbamos a tener un recorrido difícil.
Delirios de Lord:
Rayos, y este fue el primero.
¿Cómo carajos serán los demás?