Traductor: Lord
Editor: Lord
21
La Ola de Destrucción
Llegamos
al pueblo en lo que parecía ser el momento exacto en que los monstruos
empezaban a causar estragos.
Los
caballeros y aventureros yacían allí derrotados donde pelearon lo mejor que
pudieron, pero parecía ser inútil... La línea vacilaba y parecía que se
rompería en cualquier momento.
"Raphtalia,
ayuda a evacuar a los aldeanos."
"Pero...
¿Qué vas a hacer?"
"¡Los
distraeré!"
Corrí
hacia la línea de defensa y salté directo a lo más alto. Había una multitud de
monstruos, parecidas a langostas, y empecé a atacarlos con mi escudo.
Los
golpes resonaban con un sonido metálico reverberante, y parecían no hacer daño
alguno.
Pero
empezaron a prestarme atención. Esto era como subir niveles con Raphtalia.
"¡Ieeee!"
Las
langostas nadaron y vinieron volando en mi dirección. Había otros monstruos
también, como abejas gigantes, y lo que parecían zombis.
¡Clang!
¡Clang! ¡Clang!
Ya
sea por mi escudo, o por la Armadura Bárbara, no podía decirlo. Pero no estaba
recibiendo ningún daño.
"H...
¡Héroe!"
"¡Escuchen!
Estoy llamando la atención de los monstruos, ¡así que usen la oportunidad para
escapar!"
Vi
varias caras que reconocí.
"De...
¡De acuerdo!"
Todo
el mundo se volteó y corrieron, dejándome a mí solo.
"Oye..."
¿Qué
estaba mal con esta gente?
Estaba
listo para suspirar de disgusto, pero los monstruos me atacaron con sus
colmillos y garras.
Podía
oír choques y ruidos, pero no estaba sufriendo daños. Podía sentirlos
arrastrándose sobre mí, sus piernas pinchando mi piel. Me puso enfermo.
Seguí
golpeándolos.
¡Clang!
En
serio, ¿qué le pasaba a la gente? La ola de destrucción acababa de llegar, pero
ya estaba enfadado con todos ellos.
"A...
¡Ayuda!”
El
dueño de la posada en la que nos habíamos quedado estaba siendo perseguido por
monstruos.
Las
garras del monstruo estaban a punto de atravesarlo, pero justo antes de que lo
hicieran, grité: ‘Escudo Antiaéreo’.
El
escudo apareció en el aire para proteger al posadero. Con sólo aparecer en
medio del aire, el tipo se sorprendió y se giró para mirarme.
"¡Corre!"
"¡Gra...
Gracias!"
Tartamudeó
su gratitud. Luego huyó con su familia.
"¡Yaaaaaaaaaaaaaah!"
Un
grito cruzó el campo como si fuera seda rasgándose.
Me
di vuelta para mirar, y había una mujer corriendo locamente, al borde de ser
alcanzada por un montón de monstruos.
Estuvo
relativamente cerca y...
"¡Escudo
Prisión!"
La
jaula apareció y protegió a la mujer que corría.
Con
la aparición repentina de la jaula los monstruos volvieron su atención hacia
mí.
Eso
es todo. Estoy justo aquí. Vengan a por mí, sólo por mí.
Antes
de que el efecto de la técnica desapareciera, llamé la atención de los
monstruos y corrí.
Huff...
Huff... "¡¿Quién más se ha quedado atrás?!”
Estaba
mirando a mi alrededor rápidamente, tratando de encontrar a algún rezagado
cuando, de repente, un monstruo me atacó. Inmediatamente alcé mi escudo para
bloquear el ataque, y hubo una lluvia de fuegos artificiales.
"Un
zombie..."
Según
la información que mi escudo mostraba, se llamaba Zombie Interdimensional.
No
era nada parecido a las langostas y abejas con las que había estado luchando
hasta ese momento.
Tenía
un arma en ambas manos, y llevaba armadura.
"¡Maldita
sea! Bueno, no tengo elección..."
Como
mínimo, necesitaba mantener su atención en mí hasta que Raphtalia pudiera
completar la evacuación del pueblo.
Pero
si tuviera elección en este asunto, sería más inteligente luchar por el lugar
donde los otros ‘héroes’ estaban luchando.
Los
enemigos continuaron saliendo de las grietas del cielo. Si pudiera conseguir
que uno de ellos me prestara atención, mi vida sería mucho más fácil.
"¡Eh,
zombis, por aquí! ¡Ustedes apestan!"
Empecé
a correr más rápido. Las langostas, abejas y zombis me perseguían, y traían
otros monstruos con ellos. Pero todos corrían a diferentes velocidades, así que
ciertos monstruos se adelantaron a los demás.
El
problema era que ninguno de ellos era muy rápido, así que fijaron su mirada en
el objetivo más cercano: yo.
"¡Maldita
sea, no todos ustedes también!"
Me
sentía relativamente seguro, gracias al escudo. Realmente quería evitar sus
ataques si podía, pero esta vez no parecía posible.
Pero
tenía que detener su avance.
Primero,
detendría los ataques de frente y luego trataría de empujar hacia atrás.
Ojalá
estuviera Raphtalia. No parecía que le haría ningún bien a nadie quedarse ahí
parado y continuar siendo atacado.
Pero
si no tenía forma de defenderme. Todo lo que podía hacer era lo que tenía a la
mano...
"Escudo
Antiaéreo".
El
escudo apareció en el aire.
Los
monstruos me tenían rodeado. Habían formado un anillo a mi alrededor. Si todos
vinieran a por mí a la vez, no estaba seguro de poder detenerlos.
"Si
todos vinieran al mismo tiempo..."
"¡Hah!"
Subí
sobre un zombie y salté al Escudo Antiaéreo. Entonces corrí al otro lado, donde
había menos monstruos, y salté hacia abajo, con mi escudo en posición.
Maldita
sea... Las langostas estaban sobre mí. Me las sacudí, pero sólo pude lanzar
algunas de esas cosas desagradables. Cada vez son más pesadas...
¡Maldita
sea! No creo que mi estrategia anterior funcionaría de nuevo. No podía quitármelas
del camino.
Si
no puedo distanciarme de ellos, podría...
"¡Escudo
Aguja de Animal!"
Este
escudo vino con un efecto especial, el Escudo Aguja de Animal (pequeño).
Aparentemente,
si un enemigo atacaba el escudo en donde estaba cubierto de agujas, recibiría
daño. El problema principal era que su grado de defensa era más bajo que el que
yo había estado usando. Y cualquier daño que causara sería insignificante. Aun
así, era la única opción que tenía para causar cualquier daño.
No
era como si no tuviera un escudo con una contra-capacidad, pero no pensé que
sería efectivo contra grupos grandes de enemigos.
"¡Toma
esto!"
Corrí
hacia los monstruos e intenté golpearlos con mi escudo.
¡Clang!
Ahí
estaba otra vez, ese sonido ineficaz. Así que aparentemente no podía esperar
hacer ningún daño con mis ataques. Volví a centrarme en desviar los ataques.
Cuando lo hice, el escudo disparó agujas que se clavaron en los enemigos. No
era mucho, pero les hizo detenerse y crear un espacio en la línea. Todo lo que
podía hacer era usar eso a mi favor e intentar ganar algo de tiempo.
"Este
podría ser problemático..."
Había
un zombie allí, blandiendo sus armas locamente.
Tenía
un hacha en la mano, y antes de que pudiera bloquearla con mi escudo, me dio
profundamente en el hombro.
"¡Ahh!
Un
dolor abrasador me atravesó el hombro, y sangre salpicó de la herida.
Retrocedí
unos pasos.
Me
dolió. ¿Por qué tenía que someterme a esto?
¿Por
qué tenía que ser golpeado con un hacha para defender a la gente que me
ridiculizaba? Me hacía sentir como un tonto.
Cálmate...
Piensa.
El
problema no era sólo que no bloqueé el ataque, sino que estaba usando un escudo
débil. Pero si usara un escudo con un grado de defensa más alto, yo no podría
infligir ningún daño al enemigo.
¡Maldita
sea! ¡Los escudos son tan difíciles de usar!
"¡Héroe!"
"¿Qué
demonios? ¿Qué estás haciendo aquí? ¡Estás en mi camino! ¡Lárgate de
aquí!"
Allí
había varios hombres del pueblo, armados con herramientas agrícolas.
Entre
ellos había algunas de las personas a las que acababa de ayudar.
"¡Pero
estás solo, Héroe!"
¡Eso
era SU culpa, no mía! ¿Pensaron que estaba solo porque quería estarlo?
El
aventurero al que ayudé a escapar estaba allí con ellos.
"¡Este
es nuestro pueblo! ¡No podemos simplemente irnos!"
"¡Bien
entonces! Yo seré el escudo. ¡Ayúdenme a defender la línea hasta que termine la
evacuación! ¡Entren en una formación apropiada para que pueda protegerlos, y
vamos a por ellos!
"¡Sí,
señor!"
Honestamente,
necesitaba la ayuda. No sólo era incapaz de atacar por mi cuenta, sino que
trabajar como grupo nos pondría en una liga diferente. El trabajo con Raphtalia
lo ha dejado muy claro.
Volví
al Escudo Metal Ligero, y yo y los otros aldeanos corrimos a llamar la atención
de los monstruos.
"Da
un ataque y retrocede. Romperemos su avance. Entonces me meteré y recibiré sus
ataques".
"¡Sí,
señor!"
Para
protegerlos, corrí al frente de la formación y recibí los ataques enemigos con
mi escudo. Usaron sus herramientas agrícolas para atacar a los monstruos,
pinchándolos desde detrás de mí.
Un
golpe no haría mucho, pero después de ser golpeados diez o veinte veces, los
monstruos comenzaron a caer.
"¡Squeeee!"
Si
los monstruos atacaban a los aldeanos detrás de mí, yo saltaba para
bloquearlos.
"¡Relájense!
Tomaré todo el daño con mi escudo. ¡Concéntrense en atacar a los
monstruos!"
Parecían
aliviados. Por lo menos pensé que era seguro asumir que entendían que iban a
ser protegidos. Dicen en la batalla que quien grite más fuerte amontonará
seguidores. Supongo que eso era lo que estaba pasando. Pero eso era bueno para
mí. Como dije, si me ayudaban, los protegería.
"Pero
aun así... Hay tantos monstruos. ¡¿Cuándo terminará la evacuación?!”
"¿Qué
están haciendo los otros Héroes?"
"¡Ja!
Están luchando contra la oleada e ignorando a la gente".
"Pero
ellos..."
Uno
de los aldeanos se desmayó cuando oyó eso.
Justo
entonces, vi una gran sombra aparecer en el suelo. Y ese hombre fue arrojado en
un parpadear.
"Ugh..."
Había
un zombie gigante allí. Comparado con los otros zombis, no sólo era más grande
sino que llevaba una armadura más extravagante y llevaba un hacha más grande.
Detuve
uno de sus ataques con mi escudo, pero era tan poderoso que me aturdió, y trastabille
hacia atrás.
¡Como
si fuera a morir aquí!
Apreté
los dientes y traté de concentrarme. Si perdía el equilibrio, podría morir de
verdad.
Este
tipo era mucho más fuerte que los otros.
A
pesar de que no había recibido un golpe directo, todavía recibí daños. Era
increíblemente poderoso.
"¿Estás
bien?"
"Huff...
Sí... Pero... ¿Héroe?"
"¡Estoy
bien! ¡Retrocedan todos! No estoy seguro si puedo protegerlos a todos de este
tipo".
"¡Pero!"
¡¿Estaban
estos aldeanos escuchando lo que les estaba diciendo?!
Justo
entonces...
"Sr.
¡Naofumi!"
Raphtalia
estaba allí, espada en mano, lista para luchar.
"¡Raphtalia!
¡Llegas justo a tiempo! Vamos a acabar con este tipo".
"¡Muy
bien!"
Ambos
nos volvimos hacia el zombie gigante, y levanté mi escudo en preparación.
"Detendré
sus ataques con mi escudo, y tú concéntrate en atacar, como hemos hecho todo el
tiempo."
"Muy
bien."
El
zombie, aunque mucho más grande que sus compatriotas, no parecía mucho más
hábil. Me miró fijamente y blandió su enorme hacha. Recibí el choque de frente.
No podía evitar sus ataques para que no se fijara en Raphtalia. Y si yo los
hubiera esquivado, se desvanecería el ritmo, y Raphtalia terminaría también
confundida.
El
zombie gigante levantó su hacha para golpear, y Raphtalia se apresuró a
clavarle su espada.
Detuve
su hacha con mi escudo, pero debido al golpe de Raphtalia, el mandoble no era
tan fuerte como antes.
¡Sí!
Podríamos tener una oportunidad.
"Raphtalia,
a este tipo le gusta atacar lo que haya cerca. Una vez que le pegues,
retrocede, y una vez que yo reciba su ataque, corre para que des otro golpe".
"¡Sí!"
"W...
Woah..."
Los
aldeanos reunidos dejaron escapar alaridos de emoción.
Lo
que me recordó que necesitábamos sacarlos de ahí.
“¿Aún
están aquí? ¡Lárguense de aquí! ¡Aprecio su ayuda, pero ahora se están
interponiendo en el camino! La única razón por la que estoy aquí es para evitar
que gente como ustedes muera".
"O...
ok..."
Parecían
asustados por mi repentino arrebato y asintieron mientras lentamente empezaban
a retroceder.
Tan
pronto como parecían estar a una distancia segura, de repente tuve un mal
presentimiento en mis entrañas.
"¡Raphtalia!"
Corrí
hacia ella y me le arrojé encima, abrazándola de cerca.
“¡¿Sr.
Naofumi?!”
Cambié
al Escudo Metal Ligero por su fuerte capacidad defensiva.
Un
instante después, fuego cayó sobre nosotros.
Vi
al grupo de caballeros que habían llegado a través de una separación en los
monstruos. Había usuarios mágicos entre ellos, y habían lanzado un hechizo de
Lluvia de Fuego en nuestra dirección.
"¡Oye!
¡Estamos de su lado!"
Las
llamas se detuvieron inmediatamente, pero los monstruos estaban todos en
llamas.
Había
muchos insectos, y se incendiaron muy fácilmente.
Aparentemente
no sólo mi índice de defensa física era alto, sino que mi defensa mágica
también lo era. Eso, o se lo debía al efecto especial del Escudo Metal Ligero.
El
zombie gigante lanzó un grito ensordecedor a través de la lluvia de fuego y
cayó.
Observé
arder la línea y, aún sin creer que dispararían a sus aliados, caminé en su
dirección, sacudiendo las brasas de mi capa y mirando a los caballeros
reunidos.
"El
Héroe del Escudo, ¿eh? Eres fuerte."
Alguien
que parecía ser el líder de los caballeros escupió en mi dirección mientras me
acercaba. La espada de Raphtalia salió volando de su vaina y señaló al
caballero que nos había escupido.
"¿Qué
planeas hacerle al Sr. Naofumi? ¡Tu vida depende de tu respuesta!"
Había
odio ardiendo en sus ojos.
"¿Tú
estás con el Héroe del Escudo?"
"¡Sí,
soy su espada! ¡Muéstrale el respeto que se merece!"
"Ah,
¿un semi-humano quiere luchar con los caballeros del reino?"
"¡Escupes
a la gente que tienes que proteger y le lanzas llamas a Naofumi, quien se
supone que es tu compatriota! No me importa si eres un caballero, no respeto
ese comportamiento".
"Bueno,
sobreviviste muy bien."
"¡¿Simplemente
bien?!”
Mientras
discutían ajenos a los demás, los otros caballeros formaron un círculo
alrededor de Raphtalia.
"¡Escudo
Prisión!"
"T...
¡Tú!"
El
líder de los caballeros estaba firmemente encerrado en la jaula. Miré fijamente
al resto de los caballeros. ¿Qué clase de caballero atacaría a sus aliados?
"El
enemigo viene de esas olas. No te confundas sobre con quién peleas".
Con
mi grito, muchos de los caballeros miraron sorprendidos antes de voltear la
cara.
"Bastante
hipócrita para ser un criminal".
Los
monstruos estaban en llamas, y se arrastraron en mi dirección para atacar. Los
caballeros me vieron defenderme de todos ellos, y el color se les fue de la cara.
Yo
era el Héroe del Escudo, después de todo. No iban a ser capaces de defender la
línea por su cuenta.
"¿Raphtalia,
está terminada la evacuación?"
"Aún
no, llevará un poco más de tiempo."
"Maldición.
¡Entonces date prisa y termínala!"
"Pero..."
"Sí,
ellos nos dispararon, pero yo no recibí ningún daño. Pero, si planean seguir
siendo condescendientes conmigo..."
La
golpeé en el hombro y miré a los caballeros.
"Los
mataré. No me importa cómo. Pero si tengo que hacerlo, se los daré de comer a
los monstruos y huiré".
No
sé si había logrado intimidarlos, pero respiraron hondo y se detuvieron en
medio de lanzar un hechizo.
"Muy
bien, Raphtalia, no podemos empezar a luchar hasta que termine la evacuación.
Los aldeanos se están interponiendo. Sí, hay muchos enemigos, pero está bien".
Sorprendentemente,
parecía que podría retenerlos por el momento.
"¡Ok!"
Ella
asintió, y corrió en dirección a la aldea.
"¡Maldita
sea! Así que ese es tu plan, ¿eh, Héroe del Escudo?"
Cuando
el efecto del Escudo Prisión desapareció, el caballero líder me gritó altivamente.
"Oh,
¿planeas morir?"
Había
monstruos arrastrándose y nadando detrás de mí.
Parecía
que finalmente se daban cuenta de que me necesitaban. Los tontos finalmente se
callaron y retrocedieron.
Lo
juro, no había un buen hombre en todo el mundo.
Si
yo no fuera el Héroe del Escudo, si pudiera hacer algo más que proteger a la
gente, ciertamente no me habría quedado para salvarlos.
Pronto
logramos detener el progreso de los monstruos y vencerlos. Logramos afianzarnos
y nos ocupamos de la mayoría de ellos.
Después
de que Raphtalia terminó de evacuar a los aldeanos inútiles, ella volvió a la
línea y manejó el ataque.
Los
caballeros nos apoyaron, y eventualmente las grietas en el cielo se cerraron,
pero nos llevó varias horas.
"Eso
se encarga de terminar esto."
"Sí,
el jefe era bastante fácil".
"Sí,
si esto es todo a lo que nos enfrentamos, la próxima ola debería ser un asunto
sencillo."
Los
otros héroes, que habían manejado la mayoría de la ofensiva, estaban hablando
del jefe, que aparentemente había sido una especie de quimera no-muerto.
Eso
era fácil de decir para ellos. Dejaron las protecciones y evacuaciones de los
aldeanos a los caballeros y aventureros. Habían estado aquí un mes entero, pero
seguían actuando como si estuvieran en un juego.
Decidí
ignorarlos y a su insensatez y concentrarme en el alivio, el alivio por haber
ganado y por haber sobrevivido. El cielo era el mismo de siempre. Estaba lleno
de los colores del atardecer. Estaré a salvo al menos un mes más.
No
había recibido mucho daño. Debe haber sido una ola débil. No sabía si tendría
tanta suerte la próxima vez. Si no lo fuera, ¿qué hubiera pasado?
"Muy
buen trabajo, Héroes. Gracias a sus esfuerzos hemos podido superar la amenaza
de la oleada. En agradecimiento, el rey ha preparado una fiesta. Serán
compensados por sus esfuerzos allí, así que por favor vengan".
Yo
no quería ir. Pero no tenía dinero. Así que me puse en línea con todos los
demás y los seguí.
Eso
es correcto. Dijo que los fondos de apoyo debían ser proporcionados cada mes.
500
piezas de plata. Eso me parecía mucho dinero.
"Um...
Uh..."
Los
aldeanos de Riyute me habían visto.
"¿Qué?"
"Muchísimas
gracias. Si no hubieras estado aquí, no hubiéramos sido capaces de salvarlos a todos."
"Hubieran
pensado en algo."
"No."
Otro
aldeano no estuvo de acuerdo.
"Sólo
estoy vivo porque tú estabas aquí."
"Piensa
lo que quieras".
"¡Lo
haremos!"
Todos
se inclinaron ante mí y se fueron.
La
aldea sufrió graves daños. La reconstrucción iba a ser larga y difícil.
Así
que me odiaron todo el tiempo, pero me dieron las gracias cuando los salvé.
Eran pequeños frívolos.
Lo
que sea. Era mejor que ser tratado como un criminal.
"Sr.
Naofumi."
Después
de la larga batalla, Raphtalia estaba cubierta de lodo y sudor, pero ella
sonreía mientras corría hacia mí.
"Lo
hicimos. Todo el mundo está agradecido".
"Genial".
"Gracias
a ti, no habrá más huérfanos como yo".
"Claro."
No
sabía si era simplemente alivio al final de una larga batalla, o si le
recordaba su propio pasado o algo así, pero tenía lágrimas en los ojos.
"Yo...
Yo hice lo que pude. Lo intenté..."
"Lo
hiciste bien".
Le
froté la cabeza.
Ella
tenía razón. Hizo todo lo que le dije y luchó duro.
Necesitaba
hacerle saber que lo había hecho bien.
"Maté
a muchos monstruos."
"Lo
hiciste genial".
"Ahaha"
Parecía
muy feliz, y se rió, lo cual me pareció un poco extraño. Pero no dejé que me
molestara y fuimos al castillo.
"¡Excelente
trabajo, Héroes! ¡Estoy realmente sorprendido! Hemos sufrido muchos menos daños
que la última vez".
El
sol había caído y la noche había llegado. Estábamos reunidos en la fiesta que
el rey nos había preparado en el castillo.
No
sabía cuántas personas habían muerto en la última ola, pero al parecer las muertes
esta vez podían expresarse con un solo dígito.
Ciertamente
no iba a sugerir que alguno de nosotros era más responsable del nuevo resultado
que los otros.
Por
supuesto, los otros héroes habían eliminado a muchos enemigos, así que no
sugeriría que todo fuera gracias a mí. Y aun así... honestamente no pienso que
la próxima vez saldríamos tan fácilmente.
El
reloj de arena nos había transportado a algún lugar cercano, lo que ciertamente
fue de ayuda. Si hubiera sido más lejos, en algún lugar donde los caballeros no
hubieran podido llegar tan rápido, ¿qué habría pasado entonces?
Había
tanto que aprender.
Abrí
la pantalla de ayuda.
Luchando contra las
oleadas:
Siempre y cuando
los preparativos se hagan de antemano, usted puede hacer arreglos para que cualquier
número de personas sean transportadas con usted.
¿Significaba
eso que podría haber arreglado que todos los caballeros fueran transportados
automáticamente con nosotros?
Tal
vez. Tal vez ninguno de los héroes había planeado que yo apareciera.
Pero
parece que ninguno de los otros tres héroes había hecho esos arreglos tampoco.
¿Por
qué?
Si
conocían el juego y cómo funcionaba, ¿por qué no habrían arreglado que los
caballeros fueran con ellos?
Probablemente
pensaron que la oleada sería lo suficientemente simple. O eso, o habían sido
perezosos leyendo las reglas. Probablemente fue eso.
A
la final, eran tontos. Era una gran fiesta, pero me senté en un rincón y comí
mi comida.
"¡Esto
se ve delicioso!"
Había
montañas de comida que ella normalmente no tendría la oportunidad de comer. Sus
ojos brillaban mientras miraba por todas partes.
"Come
lo que quieras".
"¡Vale!"
No
podía permitirme el lujo de darle siempre una buena comida, así que debería
comer todo lo que pudiera cuando tuviera la oportunidad. Además, gracias a ella
nos fue tan bien durante la batalla.
"¡Pero
si como demasiado, engordaré!"
"Sigues
creciendo."
"Um..."
Ella
parecía preocupada.
"Sólo
come".
"Sr.
Naofumi... ¿Te gustan las chicas gordas?"
"¿Qué?"
¿De
qué estaba hablando?
"Oh,
nada".
Sólo
pensar en las mujeres me hizo recordar a esa mujer. Ni siquiera podía pensar en
gustarme las mujeres en ese momento. Honestamente, me repugnaban.
"Oh
cierto. Lo olvidé. Esa es la clase de persona que eres, Sr. Naofumi."
Ella
suspiró, como si se rindiera a algo, y se extendió hacia la comida.
"Está
delicioso, Sr. Naofumi."
"Bien."
"Sí."
Todo
este banquete era estúpido. Ojalá me pagaran para así salir de aquí. Me molestaba
ver tantos imbéciles en un solo lugar.
Ahora
que lo pienso, la recompensa no llegará hasta mañana. ¿Fue un desperdicio haber
venido? No. Por lo menos ahorramos en el costo de la comida. Aparentemente
Raphtalia estaba preocupada por su peso, pero la verdad es que todavía estaba
creciendo y comía mucho.
"Ojalá
tuviera contenedores de plástico para almacenar comida o algo así. Podríamos
llevarnos las sobras".
Sin
refrigeración, la comida sólo duraría hasta mañana. Tal vez pueda hacer que el
cocinero me envuelva algunas cosas más tarde. Tal vez también podría darme algo
de mercancía estable.
Mientras
estaba pensando en todo esto, mi enemigo mortal, Motoyasu, estaba abriéndose
paso entre la multitud de gente y viniendo en mi dirección.
¿Qué
quería esta vez?
La
idea de hablar con él hizo que mi estómago se volviera, así que traté de
evitarlo al caminar hacia la muchedumbre. Me siguió, mirándome ferozmente todo
el tiempo.
"¡Oye!
¡Naofumi!"
"¿Qué?"
Muy
intencionadamente, se quitó uno de sus guantes y lo tiró en mi dirección.
Creo...
Sí, se suponía que eso significaba un duelo.
El
público se sorprendió ante la próxima exclamación de Motoyasu.
"¡Te
desafío a un duelo!"
"¿De
qué demonios estás hablando?"
Finalmente
lo había perdido.
Suena
como el tipo de persona que pasa demasiado tiempo en juegos. Por otra parte,
era el tipo de animal que dejaba morir a la gente mientras se iba a pelear con
un jefe. Esa especie de héroe.
"¡Escuché
todo sobre eso! Esa chica contigo, Raphtalia, es una esclava".
Él
estaba furioso. Me empujó con el dedo y gritó tanto fuerte como le permitían los
pulmones.
"¿Eh?"
Raphtalia
hizo un ruido extraño.
Tenía
un plato lleno de deliciosa comida, y se la estaba metiendo en la boca cuando
escuchó la acusación de Motoyasu.
"¿Y
qué?"
"Qué
quieres decir con '¿y qué?' ¿Te estás escuchando a ti mismo?"
"Sí."
¿Qué
tiene de malo usar esclavos?
No
había nadie que peleara conmigo voluntariamente. Por eso compré un esclavo.
Y
además, este reino no tenía ninguna ley contra la esclavitud.
Entonces,
¿cuál era el problema?
"Sí,
es mi esclava. ¿Tienes algún problema con eso?"
"¡Tú...
no puedes obligar a la gente a ser un esclavo! Especialmente no nosotros.
Venimos de otro mundo. No podemos comportarnos así aquí".
"¿Qué
es todo esto ahora? Sabes que también hay esclavos en nuestro mundo".
Cierto,
yo no sabía de qué mundo venía Motoyasu, pero él era humano, y los humanos
tenían una historia de esclavitud.
Si
lo piensas, todos somos esclavos de la sociedad.
“¿No
podemos comportarnos así aquí? ¿Nosotros? Concéntrate en ti mismo, ¿de
acuerdo?”
No
podía inventar sus propias reglas y luego esperar que yo las siguiera. ¡Estaba
loco!
"Estúpido
mocoso. Este no es nuestro mundo. Los esclavos existen aquí. ¿Qué tiene de malo
usar uno?"
"Tú...
¡Cómo te atreves!"
Retrocedió
y me apuntó con su lanza.
"¡Pelea
conmigo! Si yo gano, tienes que liberar a Raphtalia".
"¿Por
qué tenemos que luchar? ¿Y qué obtengo si gano?"
"Entonces
puedes hacer lo que quieras. Puedes seguir usando Raphtalia como has estado haciendolo".
"Que
estúpido duelo".
Me
di la vuelta y me fui. ¿Por qué debo luchar cuando no tengo nada que ganar?
"He
oído lo que el Sr. Motoyasu tenía que decir."
La
muchedumbre se separó, como el Mar Rojo, cuando el rey llegó caminando.
“Había
oído rumores de un Héroe que usaba esclavos. Pero no puedo creer que sea verdad.
Así que así es como es, el Héroe del Escudo realmente es un criminal”.
Pero
la esclavitud era legal aquí. Si todos los demás usaban esclavos, ¿por qué me
señalaban a mí?
"Si
las palabras de Motoyasu no te sacuden, entonces quizás mi orden lo haga. ¡Duelo!"
"¿Qué
me importa? Date prisa y págame por mis servicios. Si me pagas, me iré y te
dejaré en paz".
El
rey suspiró, y chasqueó sus dedos. Aparecieron soldados de todas las
direcciones y me agarraron. Los vi frenando a Raphtalia también.
"¡Sr.
Naofumi!"
"¡¿Qué
es todo esto?!”
Miré
fijamente al rey con todo el odio que pude reunir.
Él...
él no había creído nada de lo que dije. O eso, o yo estaba en su camino.
"¡En
esta tierra, mi palabra es ley! Si no cooperas, te la quitaremos por la fuerza".
"¡Maldita
sea!"
Los
magos reales, sin duda, sabían los hechizos necesarios para romper la magia de
esclavitud que la sostenía. Así que si no luchaba en este duelo, perdería a
Raphtalia seguro.
¡Vamos!
¡Eso no era justo! ¡Ella por fin se había vuelto útil!
¿Cuánto
tiempo y dinero piensan que invertí en ella?
"¡No
tienen que luchar! Yo... ¡Mph!"
Le
metieron una mordaza en la boca para silenciarla.
"Existe
la posibilidad de que esté bajo un hechizo, por lo que debe apoyar a su amo.
Debe ser silenciada por el momento".
"Obviamente,
¿la vas a dejar participar en el duelo?"
"Ella
es el premio del duelo. ¿Por qué iba a participar?"
"B...
¡Bastardo!"
"¡Todos,
a los jardines del castillo!"
El
rey ignoró mis quejas y anunció el duelo en los jardines.
¡Maldita
sea, yo no era capaz de atacar!
El
resultado sería tan bueno como el plan.