4 dic 2019

Magi Craft Meister Vol 01 Cap 09

Autor: Akigitsune

Traductor: Tomate

Corrector: Lord




Ahora ya estamos en septiembre, con un calor de verano persistente, llegó Rolando. Cuando Rolando y Eric vieron la estufa murmuraron:

––… Ya ni siquiera debería de seguir siendo sorprendente ahora.

––Creo que si el Sr. Jin dijera que es el Jefe de Ingeniería Mágica de la capital, no lo dudaría.

Esas palabras se filtraron de sus bocas. Jin les hizo hacer un ‘Acuerdo de suscripción’ para el método de fabricación de la estufa, así como la obtención de «Piedras mágicas». De esta manera, la Villa Kaina obtenía otra forma de adquirir moneda extranjera no sólo de la harina. 

––Ya, ¿esto es todo?

En realidad, Jin aún tenía algo más que decir, así que enfoco sus cansados ojos, y dijo:

––No, su carruaje, en particular, el vagón, ¿podría, yo, quizás verlo?

A eso Rolando dio una mirada de perplejidad.

–– ¿Mi vagón? ¿Qué tienes en mente esta vez?

Y por supuesto que lo cuestionaría.

––Estaba pensando en cómo hacer que su vagón se mueva más rápido y mejor.

Cuando Jin expresó sus pensamientos,  la contraparte:

––Bueno si reduzco la carga, el carruaje podría moverse más rápidamente, pero si lo hago, no voy a tener una buena ganancia.

Eso fue lo que Rolando dijo. Pero eso no era lo que Jin quería hacer.         

––No, no, no hablo ese tipo de cosas, me refería a remodelar las ruedas para que puedan girar rápidamente.

Es lo que él explicó. Los dos sabían intuitivamente que había algo que discutir, y Jin los llevó a la casa de Marta.

–– ¿Eh? ¿Qué necesitan hermanito y el viejo vendedor aquí?

Marta no estaba en casa y Hanna estaba vigilándola en su ausencia, Jin pensó que era un buen momento.

Le dijo a Hanna:

––Sí, me gustaría mostrarle tu carreta por un momento.

–– ¿Mi carreta? De acuerdo, está bien. ¡La sacaré ahora!

Exclamando lo ultimó, Hanna se dirigió al cobertizo e inmediatamente regresó con la carreta. Tirándolo con una mano mientras corría. Viendo como la traía, Rolando y Eric se sorprendieron.

––E-Esta escena es de alguna manera increíble…

––Si… esa niña es fuerte.

La cara de los dos se había endurecido un poco mientras Jin empezaba a reír.

––Oigan, contrólense un poco y observen.

Al decir eso, les enseño la carreta de Hanna.

–– ¿Hm~~…? ¿¡…!? ¿Y esto que, como es posible tal ligereza?
                                          
La diferencia fue notada inmediatamente. Explicó los efectos que tenían los rodamientos. Además, levantó y giró la rueda, señalando que seguía girando durante mucho tiempo.

–-Ya veo… Ahora entiendo lo que el joven Jin quería decir. Entonces, ¿quieres equipar nuestro vagón con esto?

––Sí. ¿Qué les parece?

––Por todos los medios, por favor hazlo.

Así que inmediatamente llevo las cosas al vagón y cambió la transmisión, los ejes y los cojinetes. También puso neumáticos de goma.

––Hmm, joven Jin, ¿qué es lo que pusiste en la rueda?

––Oh, esto es un neumático.

–– ¿‘Neumático’?

––Eso. Ahora súbanse, vamos a probarlo, avancemos un poco.

Sin recibir una respuesta adecuada, Rolando y Eric se subieron al carro y Jin empezó a jalarlo él solo para demostrarles. Los efectos de los rodamientos de bolas eran maravillosos, Jin podía halarlo cómodamente sin mucha fuerza. Una vez más, se sorprendieron con la mejora de la conducción con neumáticos de goma.

––Hermanito, déjame hacer eso.

Dijo Hanna, viendo que parecía divertido, así que cambió con ella.

––Yo soy… ¡¡¡FUERTE!!!

Mientras decía esas palabras, los dos que iban en la carreta se quedaron absortos, sorprendiéndose de tal eventualidad.

––Mph-, Ajajajajajajajajajaja…

Los dos, Rolando y Eric estaban completamente absortos. Bueno, los rodamientos fueron definitivamente efectivos.

Con la demostración de la mejora de la suspensión del rodamiento y del neumático de goma, fueron capaces de comprender.

––Rayos, joven Jin, tu remodelación es increíble. ¿Realmente no quieres dinero por ello?

––No me interesa, pero a cambio, me gustaría que aumentara la frecuencia de sus visitas [a este sitio web, digo,] a esta villa.

Al oír eso, Rolando se percató de qué hablaba.

––Comprendo, así que esto es una pre-inversión.

Fue capaz de entender correctamente la intención de Jin.

––Correcto, bien…

––Si la actuación es convincente, la estufa se venderá y habrá que comprar las «Piedras mágicas». Entiendo, venir de repente una vez al mes sería imposible, pero si me esfuerzo, puedo venir dos veces cada tres meses.

Así que se decidió y habiendo cumplido su objetivo original, Jin se sintió aliviado. Sin embargo, esta vez le tocaba a Rolando.

––De cualquier manera, joven Jin, esa cosa redonda con la que los niños están jugando, por casualidad, ¿lo creaste tú…?

Jin miró hacia donde señalaba. Allí vio a los niños lanzando la primera pelota que hizo.

––Sí, así es. Se llama pelota, está hecha del mismo material que los neumáticos.

––Hmm, ¿podrías también venderme su fabricación?

––Oh, sí, no lo había pensado.

Debido al ‘Árbol de té’ en el bosque, ahora sabía dónde buscar resina si quisiera recolectar.

Por eso también se venderá la pelota de goma. El método de fabricación es difícil esta vez, por lo que sólo se trata del producto acabado, la bola de goma. Por ahora él hizo 50 unidades de cada tipo de pelotas que hizo.

Al terminar las negociaciones, Eric comenzó a inquietarse. Jin podía adivinar la razón de alguna manera.

––El río Elme está de lo más exquisito en esta época. Ahora, vayamos juntos.

Invitó a Eric. Incapaz de rechazarlo, Eric, junto con Jin, se dirigieron al río, y al llegar al río, una mirada de alegría le coloreó la cara.

Eso fue porque en el rio Elme, la figura en traje de baño de Bárbara estaba flotando con un aro de natación.

––S-Sr. Jin, ¿qué es eso a lo que se aferra en el brazo de ella?

––Oh, eso es un aro de natación, permite que las personas que no saben nadar puedan flotar.

Ya sea que escuchara la conversación de los dos o no, Bárbara se percató de Eric y le hizo un gesto con la mano. Eric tenía una cara que quería entrar inmediatamente en el agua, pero no tenía traje de baño. Así que Jin dijo:

––Eric, si quieres nadar, hay un cobertizo por allí, ¿te vas a cambiar?

Diciendo eso, Jin le pasó un nuevo traje de baño que trajo en secreto. Lo había preparado porque pensó que esto sucedería.

––Mu-¡Muchas gracias!

Así que Eric lo cogió y corrió al cobertizo para cambiarse.

Eric y Bárbara nadaron juntos el resto del día. Eric no ayudó a preparar las cosas para salir de la Villa, y Bárbara ignoró sus tareas a cambio jugar con él el tiempo restante. Los dos, que estuvieron de ocio, fueron regañados.


El verano terminaba con un hermoso día.


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Delirios de Lord:
'Nadaron' juntos todo el día, picarones.