2 oct 2018

Kuro No Maou Cap 391

Autor: Hishi Kage Dairi

Traductor: Lord

Editor: Lord



391 Sueño o Realidad

"¡Goshujin-sama, aquí estás!"

Gritó la pequeña sirvienta que luego levantó los dos brazos por encima de su cabeza. Esperaba que ella hiciera un salto a mi ubicación, pero la realidad no podía ser más diferente.

"¡[Anchor Hand / Mano Ancla]!"

Gritó con la pronunciación un poco apagada, y en ese momento le salieron de las manos cables negros. No parecía que tuviera un gancho de agarre escondido. Los cables realmente aparecieron como por arte de magia, o ESP o, ¿o tal vez ella era realmente un cyborg?

"¡Y~ arriba!"


Antes de que me conformara con alguna de esas explicaciones imposibles, la sirvienta había llegado al nivel de mis ojos. Los cables que se extendían desde sus manos la habían acelerado instantáneamente hasta la ventana del segundo piso.

Nuestros ojos se encontraron con la ventana de vidrio en el medio. Sus brillantes y oscuros ojos se veían puros pero tenían una pasión ardiente, que hacía sonar las alarmas en mi cabeza.

Seguí mis instintos y pateé el suelo, dando un rápido salto hacia atrás.

"¡Hayaa!"

Y claramente ese fue el curso de acción correcto ya que, en el siguiente momento, uno de los zapatos negros y esmaltados de la sirvienta golpeó el cristal de la ventana con una fuerza increíble.

Una patada de sus delgadas piernas había destrozado por completo la ventana a la que estaba pegado hace unos momentos.

"¿¡Wouaaaah!?"

"¡Kyaaaaaah!"

Los fragmentos de vidrio saltaron encima de los otros estudiantes que se habían amontonado cerca de la ventana. Todos ellos, por supuesto, trataron de esquivar, pero terminaron cayéndose uno sobre el otro como si fueran fichas de dominó.

Mientras los chicos y chicas de la escuela secundaria gemían de dolor, todos amontonados como espaguetis, la sirvienta, que era la principal causa de su miseria, aterrizó elegantemente en el suelo del aula.

"¡Tranquilízate, Goshujin-sama, porque yo, tu Hitsugi, te salvaré de inmediato!"

La sirvienta, no... la chica llamada Hitsugi de hecho me estaba señalando mientras decía esas tonterías.

"H-hey, Kurono, ¿conoces a esta chica?"


Saika Youto, mi amigo íntimo, dijo esto desde el interior de la gigantesca albóndiga de estudiante. Que él pudiera hacer una broma en este tipo de situaciones era el tipo de cosas que me encantaban de él.

"Na, hermano."

De ninguna manera olvidaría a una chica con un nombre siniestro como Hitsugi, en otras palabras, ataúd, si la conociera.

"¡Goshujin-samaa! ¡No puedo creer que te olvides de tu Hitsugi!"

Pero ella parecía conocerme. En realidad, aparentemente yo también era su amo.

"Esto es bastante desafortunado. Pero eso significa simplemente que tengo que despertarte, ¡por la fuerza si es necesario!"

Hitsugi gritó, tomando una decisión a su propia discreción, poniendo su largo pelo negro de punta.

No, no sólo de punta, ese pelo se movía. Como si su pelo hubiera cobrado vida, se partió y se movió espeluznantemente como un grupo de serpientes.

"¡Esto está jodido, tenemos que correr, Kurono!"

"¿No tienes que decírmelo dos...?"

Pero antes de que pudiera entrar en acción, la sirvienta medusa Hitsugi saltó directamente hacia mí. Tenía dudas de si podría hacerla a un lado a pesar de que su físico no era diferente al de una niña pequeña. No podía dejar que esos tentáculos me tocaran. Tenía que evitar el contacto directo.

"¡Mierda!"

Agarré la silla más cercana y se la lancé. Esta debe ser esa respuesta de pelear o escapar, ya que pude lanzar la cosa fácilmente con una mano.

"¿¡Fugyaah!?"

Golpe directo. La espeluznante sirvienta tentáculo cayó al suelo con un ruido sordo.

Pero no podía relajarme todavía. Me puse de pie y me dirigí directamente a la puerta que daba a la salida del aula. Arrojarle la silla sólo me dio tiempo suficiente para abrir la puerta.

La puerta corrediza resonó fuerte en mis oídos mientras escapaba al pasillo.

"¡Mmggg! ¡Deja de correr!"

Mientras su voz aún joven mantenía un tono que era como si estuviéramos jugando a las traes, yo sólo podía oír el llamado de un demonio del infierno. No podía permitirme mirar atrás y comprobarlo.

Técnicamente todavía era hora de clase, así que el pasillo estaba vacío, lo que me facilitaba salir corriendo.

Oh, claro, había un monstruoso lobo gigante justo afuera, ¿no? ¿Podría salir de la escuela? Pero, de nuevo, quedarse dentro tampoco era exactamente seguro.

En qué dirección... dudé, después de haber llegado a la escalera situada en el centro del largo pasillo en 3 segundos.

Subir las escaleras sólo me dejará con menos espacio. Entonces era mejor bajar.

Tomé una decisión rápida y estaba a punto de descender,

"… ¡Kurono-kun!"

Había oído esa dulce voz gritar mi nombre tantas veces la última semana. De ninguna manera confundiría su voz con la de nadie más.

"Shirasaki-san, ¿por qué estás...?"

Shirasaki-san, con su largo pelo de lino, salió al pasillo desde la otra aula de 11º grado. Sostenía una escoba con un cepillo ancho, dándole forma de T. Espera, ¿se suponía que era su arma?

"¡Fooooh!" ‒ Rugió Hitsugi, ‒ "¡Goshujin-sama, no te escaparás!"

Me había quedado boquiabierto en el borde de las escaleras y Hitsugi había tomado ese lapso para acercarse. La mortal cabeza de la medusa estaba casi sobre mí, y esta vez, no tenía una silla para tirar.

"Está bien, Kurono-kun. Te protegeré."

Dijo Shirasaki-san mientras se escabullía rápidamente para defenderme. En el mismo movimiento, ella empujó ferozmente la escoba en su mano izquierda hacia Hitsugi.

"¿¡Gephh!?"

Usó el extremo sin cerdas y golpeó con fuerza a Hitsugi en la boca del estómago.

Su arma, con su asta de madera barata y su mango azul redondeado, no tenía prácticamente ninguna habilidad ofensiva, su aparente habilidad para empuñarla hizo que la herramienta de limpieza se convirtiera en el arma defensiva perfecta.

La pequeña sirvienta voló fácilmente y aterrizó lamentablemente sobre el suelo de linóleo.

"Kurono-kun, ¿estás herido?"

"Oh, uh, estoy bien."

Me sentí un poco patético al tener que ser salvado por ella, con este gran cuerpo que tenía a mi disposición. No, no podría hacer movimientos como los que ella acaba de mostrar, Shirasaki era increíble.

"¿Tuviste un entrenamiento de alto nivel con la naginata o algo así?"

"Uh, ¿no? ¿Qué te hace pensar eso?"

Yo, no pude responder. Tenía la firme convicción de que no debía seguir preguntando.

"K-kuh.... ¡maldita seductora! ¡Aléjate de mi Goshujin-samaaaa!"

La sirvienta Hitsugi aulló mientras se ponía de pie. Su pelo se estaba convirtiendo en tentáculos ondulados, ahora aún más agitados. En realidad, parecía que ahora había muchos más.

Fue como si no hubiera recibido ningún daño del golpe de hace un momento. Esta niña  era dura.

"Vete, Kurono-kun. Derrotaré a ese monstruo".

Shirasaki dio un paso adelante, diciendo una frase bastante heroica. Yo también me sentí renuente a detenerla, después de ver su bateo de castigo con el palo.

Parecía que ella también podía hacerlo, que podía vencer a la sirvienta con una escoba.

"¡No, espera, eso es una locura! Necesitamos correr..."

"No te preocupes, Kurono-kun, no dejaré que te lleven."

Shirasaki-san habló sin dar marcha atrás. No escuchaba ninguna de mis súplicas, solo me mostraba su espalda, preparada para la batalla.

¿Se suponía que tenía que dejarle todo a ella?

Yo... ¿no se suponía que tenía que protegerla?

"¡Salvaré a mi Goshujin-sama! ¡Toma esto, [Bind Arts / Artes de Atadura]!"

"No entregaré a Kurono-kun."

Hitsugi y Shirasaki-san entraron en acción, con sus respectivas armas listas para atacar.

Hitsugi hizo el primer movimiento. Una vez que ella gritó [Bind Arts / Artes de Atadura], que asumí era una técnica ofensiva, su cabello, que se había formado en tentáculos, se transformó aún más. Se habían convertido en cadenas de color negro azabache. Ver estas cadenas oscuras, aparentemente metálicas, me hizo sentir instintivamente como si estuvieran hechas para no permitir escapar nada.

Eso no era todo lo que había en estas cadenas. Las armas atadoras estaban cada una rematadas con garras afiladas como una navaja. Garras que podrían destrozar la delicada piel de una mujer en tirones.

Las cadenas con garras sumaban un total de diez.

Y con todas ellas originadas en el pelo de Hitsugi, parecía tener control total sobre sus movimientos.

Todas ellas se dirigieron a Shirasaki-san. Cinco de las cadenas se dirigieron hacia ella en línea recta, formando una línea vertical, dos pares se dirigieron hacia ella desde la izquierda y la derecha, y la última se arqueó hasta el techo del pasillo antes de zambullirse directamente hacia su cabeza.

Parecía humanamente imposible para ella esquivar algo así. Las cadenas con garras se movían tan rápido que parecía que iban a causar latigazos. Tendría que ser sobrehumana para poder esquivar una sola.

Sin embargo, no podía imaginarme la escena en la que Shirasaki fuera asesinada sin remedio por ese ataque mortal.

Estaba seguro de que no pasaría. Ella puede y superará este ataque multidireccional… igual que cierta chica de blanco.

"… ¿¡huh!?"

Y ella lo hizo.

Con un poderoso golpe hacia abajo, Shirasaki-san repelió las 5 garras de la muerte que la atacaban por delante. Sin embargo, ese movimiento también causó que la escoba barata se rompiera.

En el mismo movimiento… en el exacto momento que lanzó su ataque con la escoba con una sola mano, sacó armas con su mano derecha, que antes estaba vacía, y se enfrentó a las cuatro garras que se le acercaban por la izquierda y la derecha.

Ni siquiera la había visto sacarlas. Shirasaki-san tenía, entre los dedos, cuatro utensilios de escritura diferentes.

Comenzando desde el espacio entre el pulgar y el índice, un marcador, un bolígrafo negro, un bolígrafo rojo y un rotulador. Sólo los vi después de que golpearon las cadenas, así que sólo podía conjeturar que ella los había tirado.

Dos a la izquierda y dos a la derecha. Con un movimiento de su mano, había golpeado dos pares de ataques provenientes de dos vectores diferentes. Lo sorprendente fue el hecho de que todos estos bolígrafos dieron en el blanco y, aunque no pudieron detener las voluminosas cadenas, consiguieron redirigir su puntería lo suficiente como para que Shirasaki-san se apartara del camino.

Sólo quedaba la cadena de arriba.

Y, como para demostrar que podía manejar una sola cadena con facilidad, la esquivó fácilmente con un ligero movimiento de sus piernas.

Su uniforme de marinera no tenía ni un rasguño, ya que la garra de la cadena falló su objetivo, golpeando suavemente en el suelo.

Shirasaki volvió a acercarse a Hitsugi, la sirvienta, que se encontró con los ojos muy abiertos ante la hazaña que le acababan de mostrar.

"¡Pequeña! ¡No he terminado todavía! ¡¡¡[Pile / Per...!"

Aulló Hitsugi, apretando su mano derecha en un puño y preparándose para hacer un gran golpe. Al mismo tiempo, sus 10 cadenas con garras fueron liberadas de su cabello y esparcidas por todo el pasillo. Algunas incluso se deslizaron hasta mis pies.

Pero no estaba prestando atención a estos pequeños detalles. No podía apartar los ojos del duelo mortal que tenía lugar ante mis ojos.

Estaba nervioso.... No, emocionado, tal vez incluso maravillado. Porque sabía lo que Hitsugi iba a hacer a continuación. Creo, tal vez. Antes de que me diera cuenta, también había contraído mi propia mano derecha en un puño apretado.

"… Bunkeerrrr / forador]!!!"

Hubo un torrente de negro arremolinado formado por el pelo de Hitsugi. El furioso pelo negro envolvió el pequeño puño de la sirvienta, formando un taladro penetrante y perforante.

Este ataque [Pile Bunker / Perforador] parecía ser un golpe único, directo pero extremo.

El maná contenido en este puñetazo supera con creces la cantidad de [Bind Arts / Artes de Atadura]. Una concentración precisa de maná negro se libera en el impacto. Simple, pero es esa simplicidad es la que lo hace el más rápido de usar. Esa es la primera Magia Negra. Eso es [Pile Bunker / Perforador]... Espera, ¿qué hago inventando cosas...? No, esto no fue eso. No era una de mis fantasías salvajes de nuevo, era algo, algo más profundo, algo que resonaba en mí, algo grabado en mi cabeza, en mi cuerpo... algo.

¿No estaba olvidando algo? ¿Algo muy importante?

¿No se suponía que debía usar eso para protegerme? ¿Con ese [Pile Bunker / Perforador], con ese poder?

"… ¡Nh!"

Fue entonces cuando me di cuenta de que Shirasaki-san había sido golpeada. Ese puñetazo debe haber tenido una fuerza increíble para hacerla volar así.

"¿¡Shirasaki-san!?

Ella venía hacia mí. Intenté apresuradamente amortiguar su pequeño cuerpo, pero parece que no era necesario.

Apenas podía creerlo. Shirasaki-san rotó en el aire y aterrizó suavemente en el suelo del pasillo. Sus zapatos de suela de goma carecían de agarre, por lo que todavía se deslizaba hacia atrás por el momento con el que se movía, pero su postura se mantuvo firme todo el tiempo. Esto estaba claramente más allá de lo que incluso la chica más deportiva de la escuela secundaria debería ser capaz de hacer.

Con este espectáculo de acrobacias hecho, ella había terminado en su posición original frente a mí otra vez.

"Está bien. Sólo tengo un pequeño rasguño."

Dijo Shirasaki-san, sonriendo mientras miraba hacia mí. Hizo casualmente un gesto con su mano derecha para mostrarme que en realidad no era nada serio y que sólo se le había puesto un poco rojo. Pensar que podría salirse ilesa después de recibir el [Pile Bunker / Perforador]… contrarrestando con una rotación inversa de maná blanco... una vez más, igual que ella.

"Kurono-kun, por favor, no te preocupes por nada. No tienes que preocuparte por esto. Déjamelo a mí. Déjamelo todo a mí".

Fue la misma y encantadora expresión de la que me he estado enamorando durante toda la semana pasada. Pero ahora, ahora esa sonrisa invocaba un sentimiento de temor. ¿Por qué?

¿Era realmente la Shirasaki que yo conocía? En el momento en que tuve esa duda, hubo un rugido tembloroso.

¡Graaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!

De repente, el suelo frente a mí estalló hacia arriba, revelando un monstruo oscuro. El humo y el polvo de cemento empañaron el pasillo y pude ver la cabeza de este monstruo gigante mirándome.

Su piel negra tenía un resplandor de metal pulido. Sus orejas apuntando hacia arriba e incluso sus dientes tenían esta cualidad de negro intenso. Parecía como si la bestia hubiera nacido de una sombra, pero el negro no era el único color en su cuerpo. En el interior de su boca abierta, podía ver rojo, un rojo profundo como llamas intensas. Este carmesí ardiente también apareció en sus ojos que brillaban peligrosamente.

"¡Espera, este es el lobo de afuera!"

Era el mismo lobo sin duda. Era del mismo color negro, y como se había hecho mucho más grande después de que comenzó a comerse a los estudiantes, el tamaño también coincidía.

Pero santo cielo, era enorme. Incluso su cabeza llegaba hasta el techo. Podría tragar fácilmente mi inusualmente alto cuerpo de 190 cm con un solo mordisco.

Espera, pero entonces, ¿qué pasa con el primer piso donde se supone que está su cuerpo...? No, no era el momento de pensar en eso.

El lobo masticó el aire 2-3 veces intimidando.

"¿Qué demonios?"

Y entonces, la gigantesca mandíbula roja y negra comenzó a venir hacia nosotros. La implacable fuerza de destrucción atravesó fácilmente el suelo a medida que avanzaba.

Y no lo estaba haciendo lentamente. Según mis cálculos, podría muy bien convertirnos en carne picada cuando hayamos dado tres pasos hacia atrás.

Y la desesperación… no estaba en el menú. Puse un pie adelante.

"¡Shirasaki-san, corre!"

Era porque ella todavía estaba frente a mí. Lo que significa que se la comerían primero. Y me comerían justo después de ella, pero... pero aún así, lo único que no quería era ver a mi adorable novia cruelmente devorada justo delante de mí.

"¡¡¡Uooooooooh!!!!"

Rugí para disipar cualquier temor y arrepentimiento que persistiera mientras cargaba temerariamente contra la catástrofe invasora.

Protegeré a Shirasaki-san. Puede que no dure ni un segundo. Todo esto podría ser sólo para mi propia satisfacción. Pero mi cuerpo, no, mi alma me ordenó actuar. Para hacer todo lo que pueda para protegerla.

Mi Poder sería usado para proteger.

Fue cuando esos colmillos oscuros y la boca carmesí estaban a sólo unos centímetros de distancia que finalmente recordé esa simple verdad.

"… ¡Kurono-kun!"

El hecho de que pudiera oír sus gritos de asombro era probablemente la prueba de que aún estaba vivo.

"Ugh... duele, como el infierno..."

La decisión de moverme por instinto me había llevado a la acción de agarrar la boca abierta de la bestia con mis propias manos. Mi mano derecha sostuvo su mandíbula superior mientras que mi mano izquierda sostuvo la inferior, deteniendo su avance destructivo.

Aunque esto obviamente significaba que mis manos estaban colocadas a lo largo de líneas de dientes afilados como cuchillas de afeitar. Las dos palmas de mis manos fueron perforadas por los colmillos en forma de cuchillo y una corriente de sangre fluía de ellas.

Me dolía mucho, pero podía soportarlo. No relajé la fuerza de mis brazos ni siquiera un poco. Vencería la poderosa fuerza de mordedura del monstruo.

Estaba luchando contra una criatura sobrenatural usando de alguna manera también fuerza sobrenatural. Era como si estuviera en un sueño en el que podía realizar increíbles hazañas de fuerza… pero la realidad podría estallar en cualquier momento.

Lo había detenido por ahora, pero no estaba seguro de poder hacerlo por mucho tiempo. No, en serio, no estoy bromeando.... tal vez otros 10 segundos, no....

"¡¿Qué crees que estás haciendo, perro estúpido?!"

Esos gritos estridentes y molestos tenían que ser de Hitsugi. Lo sabía porque estaba tan acostumbrado a oírla, ¿no? La presión en mis manos disminuyó una vez que terminé ese pensamiento.

Las cadenas negras llegaron volando. Se enroscaron alrededor de la cabeza del lobo como para castigarlo por su mala conducta.

Pero la bestia loca se rebeló de todos modos. Como si no quisiera dejar escapar a su presa, luchó ferozmente contra sus cadenas.

De todas formas, esto debería dar tiempo suficiente para que Shirasaki escapara. Muchas gracias, Hitsugi.

"¡Shirasaki-san, tienes que correr, ahora!"

"... ¿Por qué?"

"¿Qué quieres decir con por qué? No tenemos tiempo, ¡sólo corre ya!"

Pero mis súplicas desesperadas sólo cayeron en oídos sordos.

Hubo un calor repentino en mi espalda. Ella me había abrazado, como si declarara que en ningún caso me dejaría.

"Kurono-kun ¿por qué, por qué no corriste?"

"¿¡Y dejarte aquí!? ¡¡Yo nunca haría eso!!"

"Claro que puedes, déjame y corre. Es fácil, ¿verdad? Puedo detener a este monstruo aquí, así que sólo tienes que huir".

"¡Estoy diciendo que no puedo!"

"Sí que puedes. Incluso si muero, estoy segura de que puedes conseguir una novia aún más bonita. Necesitas vivir, sólo necesitas seguir viviendo. Sólo quiero que seas feliz, que únicamente seas feliz".

¿Qué demonios estaba diciendo ella? Era completamente incapaz de entender cómo podía decir algo tan inhumano, pero un momento después, empecé a hacerlo. Empecé a entender lo que ella quería, me hicieron entender.

Una voluntad fluyó hacia mí.

Esto exigía que yo obedeciera.

Sé feliz, sé dichoso. La felicidad existe para ti, y sólo para ti.

El mundo te traerá felicidad. Todo el mundo es para ti.

Por lo tanto, no importa cuántos sean sacrificados, aun así debes permanecer feliz.

¿Así que has perdido a una mujer? Vamos a darte dos. Un hada linda y una bruja encantadora. Si eso aún no te satisface, incluyamos a una hermosa princesa. Y ella, y ella, y hasta ella. Puedes tener a cualquiera.

"¡No! ¡Yo nunca quise eso!"

"¿Por qué no? No necesitas sufrir más, Kurono-kun. Olvídate de todas las cosas dolorosas e hirientes, ¿de acuerdo?"

"¡No estoy haciendo esto porque quiera!"

"Entonces no lo hagas, está bien, así que para. No necesitas trabajar duro, para aguantar. No tienes que esforzarte en absoluto. Todo saldrá exactamente como tú quieres. Y te hará feliz, Kurono-kun. Se sentirá maravilloso, te lo garantizo. Se sentirá muy, muy bien."

Exactamente como yo quiero. Si tan sólo lo deseara, podría satisfacer todos mis deseos básicos, de poder, de belleza, de lujuria, de cualquier cosa.

La vida perfecta. Todo el mundo soñaba con ello, y yo no era una excepción.

Se suponía que pasaría la noche con Shirasaki-san. Estaba deseando que llegara.

"Sí, así es. Te sentirás muy bien una vez que tengas sexo conmigo. Te prometo que te satisfaré. Ahora, y para siempre. Voy a satisfacer cada uno de tus deseos..."

"... Pero nada de esto es real."

Sus delgados brazos alrededor de mi cintura se sintieron terriblemente fríos.

"¿Por qué....?"

El calor en mi espalda había desaparecido por completo. Sentí como si un bloque de hielo me presionara.

"¿¡Por qué, por qué dices eso!? ¡Esto no es un sueño, esto no es falso, es todo real, todo es real, todo esto es real, créeme!"

"Sólo, para ya. Yo, ahora lo recuerdo todo."

Todo a mi alrededor empezó a volverse negro. A lo lejos, pude ver algo que debe haber sido el pasillo. Era como si la oscuridad se estuviera tragando toda la creación. El mundo estaba teñido de negro.

Pero algunas cosas aún estaban allí. Es decir, el lobo salvaje que todavía intentaba arrancarme las manos, Hitsugi que intentaba detenerlo lo mejor que podía, y en mi espalda, Shirasaki-san… o al menos, el algo que tomó su forma.

Me di cuenta de que no era ella, pero aún así tenía que decirlo.

"Gracias. Fue un buen sueño..."

"¡Kurono-kun, noooooooooooo!"

Conocía una forma muy fácil de despertar de este sueño. Sólo necesitaba dar la orden.

"… hazlo, [Evil Eater / Devorador del Mal]."

Renuncié a la fuerza en mis brazos.

Lo último que vi fue el interior de la boca que se comió todo lo que había en este mundo. Sangriento y ardiente carmesí como si estuviera cayendo en las profundidades del infierno. Toda la escena podría describirse como increíblemente aterradora.

Pero mi corazón era la imagen de la calma. Sentí como si hubiera dormido un poco más el fin de semana. Me harté de los sueños felices. Había conseguido más que suficiente.

Era hora de volver… devuelta a la realidad.


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