7 may 2020

Kuro No Maou Cap 427

Autor: Hishi Kage Dairi

Traductor: Lord

Editor: Lord



427 Nido del Dragón Blanco

Pronto comenzó una gran ventisca. Todo era blanco hasta donde el ojo podía ver. Era una furiosa tormenta de nieve.

Al parecer las ventiscas en Pandora se llaman ‘Nidos de Dragón Blanco’. Por supuesto, esto no significa que todas las tormentas de invierno se deban al vuelo de bandadas de Dragones Blancos de Rango 5. La gran mayoría de ellas se deben a causas naturales, aunque algunas tormentas de nieve pueden ocurrir cuando los Dragones Blancos vuelan en grupos.

En cualquier caso, el dicho ‘cambiante como el clima en las montañas’ nunca ha sido más apropiado. El brillante cielo azul de la mañana se sentía como si hubiera sido una ilusión todo el tiempo. ¿Estaba el tiempo casualmente claro aquella vez que subimos a las montañas Asbel?

Así como así, la Fortaleza de Galahad quedó atrapada dentro de una barrera de viento y nieve… No, sería mejor decir que estaba siendo protegida por ella. Esta repentina ventisca había obligado a los Cruzados a detener su asalto por completo.

 “No parece que vaya a detenerse por un tiempo.”

Ya habían pasado dos horas desde el alto el fuego forzoso. Yo todavía estaba apostado en las murallas del castillo. Por supuesto, no estaba en el sinuoso pasaje que conduce al exterior, sino dentro de las murallas mismas.


Estas gigantescas murallas tienen dos escaleras que se usan para llegar a la cima, una en el exterior y la otra conduce al interior de la fortaleza. Cuando se ven desde el exterior, las paredes parecen planas como una presa, pero mirando desde el interior, se puede ver una gran torre cilíndrica, que se extiende hasta la cima como si fuera un pilar de soporte.

El interior de esta torre no es más que una escalera de caracol, que lleva hasta el pasaje exterior. Sus sombríos muros de piedra la hacen parecerse un poco a las ‘Catacumbas de la Resurrección’.

En resumen, estaba sentado en los escalones de esa escalera de caracol, tomando un largo descanso. Nuestro campamento estaba situado cerca de la cima para que pudiéramos alcanzar las murallas fácilmente desde allí. No podía ver a nadie más alrededor. No era porque otros aventureros no quisieran estar allí o algo así, sino probablemente porque nuestro campamento estaba bastante incompleto.

De hecho, la cima de la escalera está llena de firmes soldados de Spada, que permanecen vigilantes incluso bajo la furiosa ventisca. Es posible que hubiera otras personas estacionadas en otros lugares también. Todos estaban trabajando muy duro incluso bajo un clima tan frío.

Sin embargo, no diría exactamente que la escalera de caracol de la torre era cálida y acogedora. Era muy probable que no hubiera calefacción interna, por lo que la temperatura no era muy diferente de la del exterior. Permanecer en esta torre sería imposible sin algún tipo de resistencia al frío. Afortunadamente, el [Diablo’s Embrance / Abrazo del Diablo] proporciona suficiente resistencia al frío para que sentarse en esos escalones no sea tan doloroso.

“Es mejor que descanse un rato después de todo.”

Tanto mi aliento blanco como mi voz salieron débiles mientras hablaba.

Estaba sentado en esas escaleras yo solo. Lily y Fiona estaban descansando en otro lugar. Aunque a esas dos todavía les quedaba algo de energía, no tienen una cantidad monstruosa de resistencia como yo. Era mejor que aprovecharan esta oportunidad para recuperarse. En este momento, podrían estar disfrutando de un almuerzo tardío en el restaurante Galahad.

Me sentía como si hubiera estado luchando durante mucho tiempo, pero cuando todo terminó me di cuenta de que solo tomó toda la mañana. Si no fuera por esa repentina ventisca, todavía estaríamos luchando contra esos soldados quiméricos para evitar que entraran por el agujero hecho por el Tauro. Aún peor, todo el ejército Cruzado podría haber entrado en enjambre para entonces.

No habían perdido ni un solo soldado Cruzado. Podrían haber estado simplemente tanteando el terreno usando esos soldados quiméricos. Las únicas verdaderas victorias que hemos obtenido en esta batalla hasta ahora fueron contra esos lentos Tauros y el Tauro de Alto Rendimiento que el Rey Leonhart logró cortar por la mitad.

En cualquier caso, no habría ninguna baja conveniente para los Cruzados por la exposición a la ventisca, así que no hay duda de que la batalla simplemente se pospondrá. Esto estaba lejos de terminar.

“… ¿Quién está ahí?”

Mi voz resonó sobre la escalera de caracol con tal intensidad que me sorprendió incluso a mí mismo.

“No necesitas estar tan a la defensiva.”

Después de un breve momento de silencio, recibí una respuesta de una voz que no tenía malicia alguna.

 “Es un poco grosero estar mirando fijamente sin decir nada, Farkius.”

“Ahahaha, lo siento, lo siento, mi error.”

El Gladiador número 1 de Spada estaba de pie en la escalera de caracol, llevando el tipo de sonrisa elegante que la mayoría de las doncellas sólo pueden soñar. Tanto su pelo rubio platinado como su capa blanca se balancean con cada paso firme y fuerte que da.

El simple hecho de que este tipo estuviera de pie aquí hizo que la sombría escalera se viera más brillante, casi con un efecto impresionante. No es que me importara mucho eso. Lo único que flotaba en mi mente era el ‘¿Qué quieres decir con ‘mi error’?’ con el que quería responder a su comentario.

“Por favor, di algo como lo haría cualquier persona normal la próxima vez.”

“Oh, estoy feliz de que quieras reunirte conmigo de nuevo en otra ocasión.”

¿Qué clase de respuesta fue esa? Si le dijera lo mismo a una dama, ¿no sería algo desagradable? Aunque cuando eres alguien tan guapo como Farkius, algunas mujeres permitirían ese tipo de charla e incluso estarían complacidas con ella. ¿Yo? Probablemente ni siquiera recibiría una respuesta.

“Entonces, ¿puedo ayudarte en algo? Supongo que no has venido aquí sólo para una charla amistosa.”

 “Ojalá fuera así. Si no fuera por el hecho de que Su Majestad ha hablado, habría hecho exactamente eso.”

 “¿Qué has dicho? ¿El rey Leonhart me llama?”

“Pero supongo que no estaría de más que charláramos un rato, ¿no crees?”

Me preocupaba mucho que el Rey me convocara. Farkius, que no parecía estar tan interesado en eso como yo, se sentó rápidamente a mi lado como si fuéramos a tener una conversación amistosa. Demasiado cerca, como siempre. ¿Por qué necesitaba sentarse tan cerca que nuestros hombros se tocaban? Necesito mi espacio personal.

“Por eso te he buscado por todas partes.”

Farkius agitó su pelo rubio de tal manera que me recordó a cierto comercial de champú para mujeres. La dulce y tenue fragancia de las flores que flotaba me hacía cosquillas en la nariz. No era el olor de un hombre, o mejor dicho, no era el olor que un hombre emite naturalmente.

“Y finalmente te he encontrado.”

Hubiera preferido que dejara de verme con una mirada tan persistente como si estuviéramos destinados a encontrarnos. ¡Y retrocede un poco!

Ya había conseguido ponerme a dos palmas de distancia de este tipo. Pero me preguntaba si podría alejarme aún más.

“Bueno, la Fortaleza de Galahad es bastante grande. Si hubieras encontrado a Lily o a Fiona y les hubieras preguntado, te habrían dicho dónde estaba.”

“Oh, encontré a esos dos. Estaban almorzando en el restaurante Galahad.”

“Entonces podrías haberles preguntado en lugar de buscarme, ¿no crees?”

“¡Esa hija de bruja se estaba comiendo una gran pila de Especial Fortaleza con una cara tan seria! No parecía apropiado interrumpirla.”

¡Qué considerado! Oh bueno, no se puede evitar. Realmente es mejor dejar a Fiona sola en momentos como esos.

“Pero lo más importante es que vi tu gran actuación ahí fuera antes.”

“Vamos. No hice tanto.”

Habría apartado los ojos de él aunque no me estuviera mirando tanto.

“Lo siento, sé que no ibas a darlo todo de ti en ese momento, pero aun así…”

“No es eso… Es sólo que no importa cuán serio pudiera haber sido allá afuera, aun así no podría detener la carga de ese Tauro de Alto Rendimiento.”

Lo sabía, mi poder aún no era tan grande. Era muy consciente de mis limitaciones.

“Pero Su Majestad es realmente algo más. No soy rival para él en persona. Estoy seguro de que él sería capaz de tratar fácilmente con dos, no, incluso tres de mí al mismo tiempo.”

El Rey Leonhart debe ser algo especial para que alguien tan seguro de sí mismo como Farkius diga algo así. Tal vez ese destello rojo de antes no es más que una de sus muchas técnicas.

“Él es realmente fuerte. Acabó uno de esos Gólems Antiguos él solo. Por cierto, ¿esas cosas se llaman ‘Tauro’?... Parece estar bien informado.”

Hablando de eso, ¿seguimos siendo los únicos que conocemos ese nombre?

“Eso es porque Lily fue capaz de obtener mucha información de uno de ellos usando su Telepatía cuando entramos en su cabina.”

“Ya veo, así que esas cosas estaban tripuladas. He oído que hay algunas reliquias antiguas que son objetos mágicos para ser usadas con control telepático, pero… ahora veo que, al derribar su piloto, puedes derrotar a esos Tauro sin tener que dañarlos.”

“Lily también dijo que la próxima vez reforzarían sus defensas para que eso ya no sea posible.”

“¿Fortalecer sus defensas?”

“Una contramedida para un mayor hackeo telepático o algo así. No conozco los detalles.”

Después de todo, está muy fuera de mi área de experiencia. Pero me imaginé que sería algo así como la seguridad de un ordenador. Es casi como esos brillantes hackers que se abren camino en la información estatal altamente clasificada en esas películas de Hollywood. ¡La pequeña Lily haría una pose y diría ‘¡Jaque mate!’ mientras golpea la tecla Enter! Casi podía verlo.

“Ya que es tan poco lo que sabemos sobre las armas antiguas, ser capaz de obtener alguna información de una de ellas es un gran éxito en sí mismo. Es bastante diferente a mí, que sólo pude lograr derrotar a una de ellas.”

“¿Derrotaste a uno también, Farkius?”

“Ah, justo como pensaba, no viste mi actuación, ¿eh?”

No me mires con esa sonrisa dolorosamente amarga. No recibirás ninguna simpatía de mi parte.

“… ¿Podría ser aquel cuyas piernas fueron cortadas para hacerlo caer?”

“¡Sí, sí! ¡Ese fue!”

La sonrisa de Farkius floreció como una flor en primavera. Casi podía ver las rosas florecer y brillar detrás de él.

“Le quité su pierna derecha, luego Eis le quitó su pierna izquierda. Pero ‘Yomi’ nos ganó el golpe final.”

Parece que había una competencia bastante feroz entre los aventureros de la zona sur-izquierda, que estaba enfrente de donde estábamos luchando. Y este Eis que mencionó no era otro que el Príncipe Eisenhart, que es el oficial al mando de los ‘Gladiadores’. ¿Por qué estaban esos dos luchando codo con codo en el frente? ¿Así es como la familia real de Spada cría a sus hijos?

“Esas piernas son considerablemente enormes. Ser capaz de cortarlas en dos es toda una hazaña en sí misma.”

 “Yo también lo pensé, pero después de ver la técnica secreta de Su Majestad, ya no estoy tan orgulloso de eso.”

Creo que es mejor que ninguno de los dos intente compararse con el rey.

“Dejando eso de lado… ¿no hemos sido convocados por el Rey? ¿No deberíamos irnos?”

“Me gustaría seguir hablando contigo un poco más… pero si tienes tanta prisa, supongo que no se puede evitar.”

Farkius se puso de pie con facilidad, y yo seguí su ejemplo. Todavía me sentía un poco tieso ya que estuve sentado en ese lugar frío por tanto tiempo.

“Entonces, ¿qué es este importante asunto que requiere nuestra presencia ante el Rey?”

“El rey Leonhart me ha ordenado llamar al batallón ‘Gladiador’ y a todos los miembros de ‘Orden de Asalto’ para que se reúnan en la sala de mando.”

¿Era realmente necesario que Farkius tratara de imitar a un mensajero? Antes de que este caballero de Spada me entregara este mensaje, me había estado hablando de manera tan despreocupada

Bueno, supongo que debería pensar que vino aquí buscando algo en vez de pensar que sólo estaba siendo amable. De cualquier manera, no tengo nada que esconder.

“No sé los detalles todavía, pero supongo que puedes imaginarte de qué va a tratarse.”

“Una contramedida contra el Tauro, ¿eh?”

Según Lily, la próxima vez que los Tauro de Alto Rendimiento hagan su aparición, habrá no menos de diez de ellos, así que definitivamente volverán para atacarnos. Y no necesitarán más de uno de ellos para terminar de romper las murallas del castillo.

Ya han hecho dos agujeros en estas murallas.

“Bueno, entonces, ¿vamos?”

“… ¿Para qué estiras la mano?”

¿Te parezco una especie de damisela en apuros? Con una tierna sonrisa, Farkius extendió su mano derecha, que estaba cubierta por un guante blanco.

“¿No necesitas que te acompañe?”

“Necesito indicaciones, no tu mano.”

Puede que mis ojos no sean tan bonitos como los que él seguramente está acostumbrado a mirar, pero aun así le di una mirada algo desdeñosa. Aunque puede pasar desapercibido para la persona promedio, parece que Farkius no falló en notarlo.

“Hmm, lo sé, lo sé. Estaba bromeando. Te mostraré el camino. Vamos, entonces.”

Pensando que era un poco sospechoso de su parte, no tuve más remedio que confiar en la guía de este guapo gladiador.

***

“Vaya, parece que las cosas se han puesto bastante difíciles.”

Eso fue lo primero que Simon murmuró en cuanto entró en la fortaleza de Galahad. Los aventureros de aquí y de allá hablaban de algo con los soldados de Spada, que iban y venían tan ocupados como abejas. Con una imponente muralla de fondo y una fortaleza dos veces más grande que el viejo castillo de Iskia, la plaza llena de tiendas, establos y carpas era más ruidosa que la ventisca.

 “Hmm, parece que de alguna manera fueron capaces de hacer algunos agujeros en las murallas del castillo. ¿Subestimó el rey Leonhart a nuestros enemigos, o los Cruzados eran más fuertes de lo que habíamos previsto?”

Una voz tan aguda y fría como una tormenta de nieve vino a espaldas de Simon. Era la misteriosa aventurera Sophie, la cual tenía la cara cubierta con un velo mágico.

Sus fríos ojos azules habían dejado entrever los dos grandes agujeros de las murallas del castillo, incluso con esa ventisca que obstruiría enormemente la visión de cualquiera. Al mismo tiempo, se podía adivinar que los soldados de Spada se apresuraban a trabajar en las reparaciones de la muralla. Cualquiera que hubiera prestado atención se habría dado cuenta de las piedras que eran llevadas hacia los agujeros una tras otra.

Esas piedras eran tan grandes que se necesitaba un carruaje tirado por dos, no, incluso cuatro caballos para moverlas. No era sólo por su tamaño, ya que no eran sólo piedras normales. Eran piedras de construcción con un nivel de dureza que encajaba con las murallas del castillo de Galahad. Habían sido almacenadas por si acaso era necesario hacer reparaciones, aunque nadie podría haber pensado que el momento de usarlas llegaría.

“Las murallas han sido rotas… ¿qué es lo que ha hecho eso?”

“No te preocupes, te protegeré pase lo que pase.”

Dos brazos marrones abrazaron el delgado cuerpo de Simon por detrás. Al mismo tiempo, su cuerpo involuntariamente se puso rígido al sentir dos grandes, no, enormes cosas blandas presionando su espalda.

Simon llevaba un grueso abrigo de piel, digno del desafío de escalar las montañas de Galahad con él, pero aun así fue capaz de sentirlas.

El cuerpo de Sophie, que estaba vestida con sus habituales ropas de bailarina exótica, yacía inesperadamente detrás de una delgada túnica. Simon había reaccionado como cualquier hombre lo habría hecho, aunque no quería hacerlo.

“Ah, um… por favor agarre las riendas.”

Es lo único que logró decir.

Simon y Sophie estaban a caballo. No era el caballo promedio que dos personas pueden montar y llevarse bien, sino un hermoso unicornio blanco puro.

Sin embargo, era difícil de creer que el amado corcel de Sophie, que era el doble de grande que un caballo normal y tan musculoso como un toro, era realmente un unicornio. El característico cuerno de un unicornio, que muchos consideran una obra de arte, brilla con una luz ligeramente azul como un cristal, pero es tan grande, grueso y tan ferozmente retorcido que parece bastante ominoso.

“Hoho, él estará bien. Es un buen chico después de todo.”

Aunque parecía más un monstruo que un unicornio, era un buen corcel capaz de entender las intenciones de su amo. Su paso era sorprendentemente tranquilo, y no se mecía tanto al caminar, a pesar de que Simon pensaba que ‘soltar sus riendas sería peligroso’.

Para empezar, estaba claro lo bien que había sido entrenado, sólo por el hecho de que había permitido que un hombre se subiera a su lomo. ¿O quizás es sólo que ni siquiera reconoce a Simon como un hombre?

“¡Detente o me bajaré del caballo!”

“Ah, espera…”

Simon escapó del abrazo de Sophie y se abrió paso rodando por el lomo del unicornio, casi como si estuviera huyendo. Parecía estar más alto de lo que esperaba, y antes de darse cuenta, dejó escapar un chillido al aterrizar en la nieve que se había acumulado debido a la ventisca.

“No tienes que ser tan impaciente. Las montañas de Galahad están justo en medio de un ‘Nido del Dragón Blanco’, así que ni nosotros ni el enemigo podemos hacer un movimiento durante al menos tres días.”

Después de decir esas rápidas palabras, Sophie golpeó los flancos de su corcel con sus pies. El unicornio inmediatamente bajó su cabeza y extendió su hocico a Simon, que había sido completamente sumergido en la nieve.

“Lo que significa que durante los próximos tres días, tendremos un largo y agradable descanso en una posada.”

Fue más rápido para el unicornio sacar a Simon de la nieve usando sus dientes que esperar a que el propio Simon saliera de ella. Otro pequeño chillido escapó de la boca de Simon mientras el unicornio lo sacaba.

“En este estado de confusión, puede que no haya demasiadas habitaciones disponibles. Tal vez tengamos que compartir una pequeña habitación con una cama individual y estrecha. Puede que sea un poco estrecho, pero supongo que tendremos que soportarlo.”

“¡No tenemos tiempo para relajarnos! ¡Tengo que reunirme con mi hermano! En realidad, sólo necesito seguir desde este punto en adelante, así que por favor déjeme aquí, ¡muchas gracias por traerme hasta aquí!”

“¡Ah, no seas tan tímido! Ya somos un equipo, ¿verdad? Vamos, pasemos la noche juntos bajo un mismo techo y conozcámonos mejor como compañeros de equipo.”

Sophie se rio maliciosamente bajo su velo. Era casi como si la bestia marrón hubiera encontrado el nido del conejo blanco.

“… Lo siento, Sophie, pero voy a tomar prestado a Simon por un tiempo.”

Una pequeña figura alada apareció desde detrás de la tormenta de nieve, envuelta en una tenue luz verde.

“¡¿Lily?!”

“Han llegado antes de lo esperado. Bienvenidos a la Fortaleza de Galahad.”

Lily puso su alegre sonrisa, digna de una chica tan hermosa como ella.

Los ojos de Simon se llenaron de lágrimas, probablemente porque estaba profundamente conmovido por el hecho de ser rescatado, o porque había sido nombrado por una atemorizante hada.

“Haría falta algo más que esta tormenta de nieve para impedirnos ir más lejos. Pero lo más importante, ¿qué quieres con mi Simon?”

“¿Qué estás diciendo de mí, Sophie? Por favor, detente, me está haciendo sentir incómodo.”

“No quise entrometerme ni nada, pero la situación no es tan buena en este momento. Por lo que necesito que Simon venga conmigo por ahora, si te parece bien.”

“¡Espera un momento, Lily! ¿Por qué me tratas como a una moneda de cambio?”

“… La situación en la Fortaleza de Galahad ha empeorado más que nunca con esos agujeros en sus murallas. No tenemos más remedio que idear un plan en los próximos tres días.”

“Gracias por hacérnoslo saber. Haré las reservas para la noche en una bonita posada entonces.”

“¡Ayúdame, hermano! ¡Lily está tratando de venderme!”

“Kurono no vendrá aquí por un tiempo, ya que está en medio de una importante reunión de estrategia. Pero estamos aquí y necesitamos comenzar nuestros preparativos también.”

Dejando a un lado el libre albedrío de Simon, la conversación fue bastante corta.

“Espera un minuto, Lily… no puedo procesar todo esto en absoluto…”

“No te preocupes, no planeo hacer nada arriesgado. Sólo necesito salir de las murallas por un tiempo.”

“¿Uh?... ¿huuuuuh?”

Las palabras de Lily sonaban tan contradictorias que Simon no pudo evitar hacer esa pregunta, como si esperara que ella se repitiera.

Sin embargo, todo lo que Simon pudo hacer después de eso fue responder a la petición de Lily con un ‘Sí’.

Entonces, llena de confianza y con su habitual sonrisa que muestra que está tramando algo malvado, Lily dijo:

“Pero no te preocupes. Estoy segura de que te encantará ese enorme juguete.”


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Delirios de Lord:
Uuff vaya que tarde en traducir este.
Cada vez hay menos tiempo.
Pero acá está. Tarde pero seguro jajaja