Autor: Masayuki Yano
Traductor: Lord
Traductor: Lord
Editor: Lord
026
Pluto Again
Ryuuji
nunca podría olvidar los eventos de ese ridículo otoño. El año era 2010.
ALTIMIT
OS era Scheiße*.
(NTI:
Ryuuji mientras recuerda su tiempo en Alemania, hace su discurso en este
capítulo con palabras en alemán que aprendió mientras estuvo allí. Scheiße es
la palabra alemana para ‘mierda’. No es que necesite mucha explicación)
En
octubre de ese año, las personas que habían elogiado a la red ya estaban muy
disgustadas. No era sorprendente. Los problemas masivos de conexión ocurrieron
con frecuencia tanto dentro como fuera del país, las líneas telefónicas se
interrumpieron, el mercado de valores se estrelló, los horarios de los trenes
se interrumpieron, hubo fallas eléctricas y la seguridad de ALTIMIT estaba más
allá de la ayuda. Tenía agujeros lo suficientemente grandes como para que
pasara una ballena.
En
el lado opuesto estaban aquellos que continuaban alabando las maravillas de la
red.
Pluto
fue contenido y recibimos la Bendición de la Virgen. Ahora podríamos disfrutar
de los beneficios de la red. Creíamos en la Virgen. Era necesario evitar los
errores insensatos que nos devolverían a la época de las tinieblas.
Las
dos partes a veces se metían en acalorados debates tanto en línea como en el
mundo real. Pronto los problemas se convertirían en controversias políticas en todos
países del mundo. Es decir, el debate se centró en si seguir promoviendo la
globalización de Internet, o ‘Netificación’ como a veces se le llamaba.
Sin
embargo, Ryuuji se había inscrito en el Departamento Neimann del Instituto de
Medicina Psiquiátrica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Munich, lo
que significaba que el Laboratorio de Patología Psiquiátrica y Neurológica,
patrocinado por el profesor Manfred Neimann y donde estudiaba Ryuuji, estaba
muy alejado de estos temas. Esto se debido a que las computadoras no habían
sido introducidas en el aula como parte de la política de Neimann.
Esto
no era algo hecho por consideración, sino simplemente por el carácter del profesor,
tenía una aversión extrema a las computadoras.
Dicho
esto, esta política no carecía de mérito en una época de inestabilidad del
entorno de Internet, pero sus desventajas superaban con creces las ventajas.
Por
ejemplo, cuando se les ordenó organizar los historiales médicos de los
pacientes, los estudiantes tuvieron que organizarlos en un almacén durante un
mes entero.
Mientras
confeccionaban un montón de registros médicos, un amigo de Ryuuji los derramó
de su enorme portapapeles de uso comercial.
Ryuuji
estaba bastante molesto. En lugar de hacer clic en un ordenador como en el
siglo XXI, quedaron atrapados usando portapapeles.
Cuando
miró hacia una esquina con la mirada cansada, vio un montón de insectos
asquerosos.
El
profesor hablaba perfectamente el alemán gramatical, pero con el acento de
alguien de Polonia.
En
la primera conferencia dijo mientras miraba a los estudiantes.
"Su
trabajo no es dirigir a un paciente como un oráculo. Tampoco es resolver una
enfermedad mental por medio de una receta rápida. Ustedes están ahí para ayudar
a los pacientes a entenderse a sí mismos. Hay que experimentar su verdadera naturaleza,
estar presente y consciente, ser abierto con el paciente y guiarlo hacia la
realización de la solución a sus problemas".
"¿Entonces
qué debemos hacer?" ― preguntó un estudiante.
"Has
estas cosas como si no hubiera nada más."
"¿Qué
exactamente?"
"Dos
cosas"― respondió el profesor.
"Siempre
sé escéptico y siempre explora. Esa es la misión del psiquiatra".
La
conferencia universitaria terminó y, como parte de su rutina diaria, Ryuuji se
detuvo en un café y en una librería de segunda mano mientras volvía a la
pensión donde se hospedaba. En esta ciudad el sólo hecho de pedir una taza de
buen café te permite leer sin que nadie te distraiga.
También
había momentos en los que acompañaba a Kaya a dar un paseo.
Todos
los viernes asistía al Centro Psiquiátrico de la Universidad de Munich.
El
día en el que Kaya viene, Ryuuji sincroniza perfectamente su llegada, siempre
solía dejar de fumar como si fuera una coincidencia en el camino antes de
llegar al centro y el centro, justo antes de la examinación y abandonaba el
aula para encontrarse con ella de alguna manera.
“Hola, Kaya. No me di cuenta de que estabas aquí” ― dijo Ryuuji.
"Ryuuji. ¿Pasa algo?" ― preguntó Kaya.
"No mucho. Tengo algo urgente que decirle al profesor, pero
no lo he encontrado. Estaré en problemas" ― dijo Ryuuji.
“Si te refieres al profesor Neimann, lo vi en el pasillo del
segundo piso hace un rato”.
“No, en realidad es otro profesor. A nadie que conozcas.
Probablemente no” ―
contestó rápidamente Ryuuji.
"¿Deberíamos ir a buscar al profesor juntos?" ― preguntó ella.
"No pasa nada. Lo buscaré mañana. No es tan urgente como
pensé al principio. Oh, por cierto, ¿te pasas por el café hoy?"
El
tiempo pasado con Kaya era inesperadamente placentero. El sabor del café era
excepcional cuando estaba sentado frente a ella. Hablábamos de varias cosas:
acontecimientos recientes, amigos, vecinos, televisión, libros, hobbies y sus
respectivas ciudades de origen.
Viéndolo
en retrospectiva, Ryuuji se dio cuenta de que fue amor a primera vista.
El
año anterior, desde la primera vez que conoció a Kaya en el parque, en la
primavera del año pasado, Ryuuji se sintió desesperadamente atraído por ella.
En
la actitud de Kaya hacia Ryuuji había un profundo sentimiento de afecto, como
el de una hermana hacia su hermano.
Estar
con ella le permitió a Ryuuji sentir una profunda calma sobre su corazón, y pudo
ser él mismo sin ninguna falsedad de por medio.
Por
otro lado, sin embargo, Ryuuji sintió que había un misterioso ‘muro’ que se
había colocado entre ellos.
Kaya,
aunque pensativa e inteligente, tenía una inocencia que le permitía hacerse
amiga de casi todo el mundo en poco tiempo.
Pero
dentro de ella era como si hubiera construido un fuerte muro para protegerse de
los demás, un muro que cubría las partes más importantes de su alma.
Era
tan natural que sólo podía expresarse como un muro.
No
importaba lo sociable que fuera con ella, no importaba lo mucho que hablaban,
no importaba lo íntimas que fueran las conversaciones, mientras más entraba más
duro era el muro, y al final ella le dio
la impresión de que era algo hostil e inabordable.
Ryuuji
una vez había intentado preguntarle al Sr. Richard Von Weiss, el propietario de
la pensión, sobre la enfermedad de Kaya.
El
Sr. Weiss, quien ostentaba el título de Conde, era descendiente directo de una
familia prominente de la séptima generación que hizo una serie de
contribuciones meritorias durante el ascenso del Imperio Alemán. Su ancestral
Schloss se encontraba en las afueras de Hamburgo y, aunque los sirvientes lo
cuidarían si no cambiaban los tiempos, no podía detener la marea del cambio, por
lo que se había convertido en un hombre de negocios que trabajaba para una
empresa comercial en Schwabing.
(NTI:
Schloss es la palabra alemana que se refiere a un palacio, castillo o casa
señorial. No está claro a qué tipo se refiere aquí, pero lo más probable es que
sea una casa señorial, ya que la familia es noble, pero no necesariamente lo
suficientemente de la realeza para un castillo o palacio a escala real. La nobleza
típicamente no construye residencias más grandes o más finas que un rey o
reina, ya que esto sería insultante para los regentes, y un castillo de piedra
sería difícil de mantener sin un gran personal)
Era
una tarde a finales de julio y principios de verano. Pasaron alrededor de dos
años desde cuando Ryuuji empezó a vivir con Kaya en la pensión.
Después
de la cena, cuando la Sra. Weiss los había sacado del comedor para limpiarlo,
Ryuuji salió a la terraza con el Sr. Weiss.
Kaya
fue a la sala de estar para atender a la hija de Weiss. La hija, Lilie Weiss,
acababa de nacer en la primavera de este año.
Desde
la terraza, la familia Weiss podía contemplar los espaciosos terrenos. El
césped había sido bellamente coloreado por lirios azules que salpicaban el
terreno.
"¿Quieres
saber sobre la enfermedad de Kaya?" ― preguntó el Sr. Weiss a Ryuuji
mientras cortaba la punta de un cigarro.
"Sí. Me gustaría que me dijera todo lo que sabe" ― dijo Ryuuji.
Sería
fácil imaginar que la enfermedad de Kaya es la causa del muro que ella creó
entre ella y los demás. Saber de su enfermedad podría hacer que Ryuuji pasara
por encima de sus defensas.
"¿Por
qué quieres saber sobre esto?" ― preguntó el Sr. Weiss.
"Ah, bueno, ya ves, ummm"
Era
una pregunta natural y Ryuuji no tenía palabras. No fue capaz de dar una buena
explicación de sus sentimientos a este hombre.
"Soy
el guardián de Kaya. No hablaré indiscriminadamente de sus asuntos
privados" ― dijo el Sr. Weiss en un tono tranquilo pero indescriptible ― "Es
un asunto delicado, después de todo."
"Sí, bueno, ciertamente tienes razón"
"Si
quieres saberlo de todos modos, pregúntale directamente. Puede que ella tampoco
quiera hablar de ello. Pero si quiere, te lo dirá" ― dijo el Sr. Weiss.
Hubo
una pausa en la conversación, pero el Sr. Weiss parecía que tenía más que
decir. Incluso si Ryuuji le preguntaba a Kaya, ella podría reaccionar como el
Sr. Weiss ahora.
"¿Por
qué? ¿Por qué quieres preguntar algo así?" ― preguntó el Sr. Weiss.
“Para responder a esa pregunta, debo confesar mis sentimientos
por Kaya” ― dijo
Ryuuji.
Si
Ryuuji le hacía una proposición a Kaya, pero si esto resultara en que lo
rechazara, pondría fin a sus relaciones con la familia Weiss. La charla de los
viernes desaparecería para siempre.
Vivir
aquí era más divertido desde que conoció a Kaya, vivir sin ella en su vida era
aterrador de imaginar.
Así
que Ryuuji decidió en secreto no seguir buscando su felicidad.
Sin
embargo, en algún momento las circunstancias le harían romper sus propios
mandamientos.
Estas
circunstancias ocurrieron casi por accidente.
En
el último día del Oktoberfest, Ryuuji pasó el tiempo con Kaya en el
Theresienwiese situado en el lado sur de la Estación Central de Munich, y luego
se retiraron temprano a casa.
(NT:
El Oktoberfest es un festival anual de diversiones y cerveza que se celebra en
Munich. El Theresienwiese es el nombre del campo en el que se celebra el
evento)
Como
el Sr. Weiss y su esposa tuvieron que reunirse con un agente de bienes raíces
para el mantenimiento de su señorío, se llevaron a Lilie y se fueron a
Hamburgo, dejando la casa vacía excepto por Ryuuji y Kaya.
Los
dos se sentaron cara a cara en la terraza, hablando dislocadamente mientras
comían currywurst y cerveza que habían comprado en un puesto de comida. En
algún lugar del jardín un grillo cantaba a su extraña manera.
"¿A los japoneses les gusta el sonido de los
insectos?" ―
preguntó Kaya.
“No sé si oyes lo que yo escucho, pero siento que es diferente a
lo que se dice en japonés” ―
dijo Ryuuji.
"¿Te suena como una melodía?" ― preguntó Kaya.
"Quizás" ―
dijo Ryuuji.
"Te envidio" ―
dijo Kaya.
"¿Me envidias?" ―
preguntó Ryuuji.
“Sí, creo que envidio el hecho de que puedas disfrutar lo que yo
no entiendo” ― dijo.
Mientras
hablaba, la mano de Kaya chocó con la mano de Ryuuji, que estaba apoyada en la
mesa. Ryuuji cogió la mano de Kaya.
Kaya
retiró su mano poco después.
"¿Por qué la soltaste?" ― preguntó Ryuuji.
“Porque tu mano está grasienta por la salchicha” ― contestó Kaya con precisión.
"Oh, lo siento" ―
dijo Ryuuji, y luego se limpió los dedos con un pañuelo.
Sin
saber realmente lo que estaba pensando, Ryuuji volvió a extender su mano.
Ella
no le tomó de la mano.
Ryuuji
movió su mano hacia atrás.
“Me gustas mucho, pero no te conozco bien” ― dijo Ryuuji.
No
se dio cuenta cuándo empezó a hablar.
Tal vez fue porque había tomado demasiada cerveza.
Kaya
se comió unos cacahuetes, luego cogió una concha y se la tiró a Ryuuji,
golpeándole.
“Es una mala broma”.
“No era una broma.”
Había
llegado hasta aquí y no podía regresar. Ryuuji dijo ahora algo que hasta unos
segundos antes de no haber estado soñando, ni siquiera habría pensado que
diría.
"Te amo, Kaya. Quiero casarme contigo más que con nadie en
el mundo" ―
dijo.
De
repente, el grillo dejó de hacer ruido.
Kaya
se quedó en silencio un momento, pero al final levantó la cara.
Cuando
vio sus ojos, Ryuuji sintió su sangre correr fría. Podía ver el muro protector
de rechazo levantarse dentro del Kaya.
"Ryuuji, tenemos que continuar como hasta ahora" ― dijo Kaya.
"¿Por qué?" ―
preguntó Ryuuji.
"Yo..." ―
dijo Kaya, sus ojos miraron hacia abajo ― "Estoy
enferma."
"Lo sé. Bueno, no sé de qué se trata, pero dime que es. Ahora
hay buenas medicinas" ―
dijo Ryuuji.
"No. Lo estás tomando demasiado a la ligera. No sabes nada
de mi padre"
"¿Qué hay de tu padre?"
Ryuuji
estaba perplejo por estas inesperadas palabras. Era la primera vez que Kaya
hablaba de su padre.
"Mi padre se suicidó" ― dijo Kaya.
Un
fuerte viento soplaba por el jardín, sacudiendo las flores.
Siguió
un pesado silencio.
‘¿Por
qué ni siquiera los grillos hacen ruido?’ pensó Ryuuji. Habían estado sonando
hasta hace un momento.
Eventualmente
Kaya habló.
"Mi padre eligió terminar con su propia vida. Ya no podía
soportar el dolor que le causaba sus sueños" ― dijo Kaya.
"¿Sus sueños?" ―
preguntó Ryuuji. Su voz no sonaba como la suya.
"Al principio fue sólo una pesadilla. Un sueño de ser
atropellado por un auto o ser atacado por alguien. Era una historia graciosa
cuando se despertaba"
“Pero eso no quedó así. Sus sueños se hicieron más severos. La
línea entre los sueños y la realidad comenzó a desdibujarse y mi padre empezó a
desmoronarse. Dijo que en realidad sentía dolor en donde había sido herido en
sus sueños.”
“Mis síntomas son exactamente los mismos que cuando mi padre
empezó a sufrir su enfermedad. Poco a poco siento un dolor más intenso que al
final se vuelve intolerable.”
“Todavía puedo suprimirlo por las drogas. Fue lo mismo durante
la época de mi padre. Pero eso es sólo una pretensión. Sólo parece que estoy
bien. También me matarán mis sueños. En unos pocos años más. Igual que a mi
padre.”
Kaya
había descrito todo esto con un tono frío, desprovisto de emoción.
“Mi enfermedad es aparentemente hereditaria. Así que, no puedo
casarme. Lo siento” ―
agregó.
Se
levantó y se alejó a un paso rápido.
Ryuuji
la miró en silencio.
Cuando
Kaya ya no era visible, Ryuuji exhaló muy lentamente el aliento que había
estado sosteniendo.
‘Me
pregunto si realmente tiene esa enfermedad’, pensó Ryuuji.
Sin
embargo, Kaya continuaba yendo al Centro Psiquiátrico de la Universidad de
Munich. El centro es un instituto de investigación que cuenta con una
instalación de tratamiento de última generación, el mejor del mundo. Era muy
poco probable que la diagnosticaran mal.
Mientras
él estaba perdido en el pensamiento, empezó a dar un paseo.
Ryuuji
agarró a Grid y volvió a salir.
El
cielo parecía listo para la lluvia. Caminó así de todos modos. Caminó por el
vestíbulo del Jardín Inglés como de costumbre y cuando se sentó en un banco,
empezó a llover con fuerza. Era la estación lluviosa.
Ryuuji
se mojaba y mojaba cada vez más.
Grid
se metió rápidamente debajo del banco y se quedó quieto.
Ryuuji
recordó que había conocido a Kaya por primera vez en este lugar.
En
ese momento el parque estaba lleno de vitalidad. El sol había estado brillando
y el cielo había sido de un azul brillante.
Ahora
no era como aquel día, todo estaba deprimentemente gris. Un paisaje poético lleno
de soledad.
Sin
embargo, al ser poético era muy doloroso para Ryuuji.
Inesperadamente,
Grid ladró como si se estuviese aclarando la garganta, como un lobo.
Ryuuji,
que quedó empapado mientras estaba perdido en sus pensamientos, volvió a la
realidad con ese sonido.
"Tienes razón, amigo" ― dijo Ryuuji ― "Es
como tú dices".
El
lunes siguiente, después de su conferencia, Ryuuji pilló a su profesor camino
al laboratorio.
Para
entonces, el auge de la reimpresión de Minnesang ya había pasado, pero el
profesor continuó reproduciendo las dulces canciones de amor como siempre. ‘No
importa cuán alto sea el muro. No importa lo grueso que sea. Mi amor saltará
sobre todo. Como un pájaro. Volando hacia ti. Para siempre y para siempre’.
"Profesor Neimann, me gustaría organizar el almacén de
ahora en adelante" ―
dijo Ryuuji.
Una
semana y media más tarde, Ryuuji no había regresado a la pensión y no había
aparecido en las conferencias, sino que estaba investigando intensamente los
registros médicos en el almacén. Continuó tomando notas y buscando un caso
concreto.
El
duodécimo día era un viernes de la tercera semana del mes. Ryuuji reportó que
la clasificación estaba completa al profesor y esperó a que Kaya viniera para
su examen.
Kaya
no se apareció.
Por
la noche, Ryuuji salió de la sala de conferencias y se fue directamente a casa
sin pensar en la librería de segunda mano o el café.
Los
días pasaron rápidamente. El invierno se acercaba cada vez más rápido.
Oktoberfest había terminado y un frío viento invernal comenzó a soplar, como si
fuera una señal del duro invierno que se avecinaba.
Al
regresar finalmente a la pensión, la Sra. Weiss, que acunaba a Lilie en la sala
de estar, habló con los ojos muy abiertos.
"Bueno,
Ryuuji. ¿Dónde podría haber estado escondido alguien como tú todo este
tiempo?" ― dijo.
“Bajo una roca” ―
dijo Ryuuji con una sonrisa, pero su boca empezó a secarse de nerviosismo ― "¿Está Kaya aquí?"
"Está
en su habitación" ― dijo la Sra. Weiss.
"Parece
que la condición de Kaya ha empeorado. Ella ha estado postrada en la cama desde
el final del Oktoberfest" ― agregó.
Ryuuji
fue a la habitación de Kaya y llamó a la puerta.
Pronto
Kaya abrió. La habitación estaba bastante oscura y la expresión de Kaya era
difícil de determinar, pero Ryuuji podía darse cuenta de que lo estaba mirando.
"Kaya, por favor escucha. He estado investigando tu
enfermedad" ― dijo
Ryuuji. ― "No sé los detalles exactos. Sólo
estoy aprendiendo como estudiante. Así que, basándome en tu descripción, he
estado examinando si hay algún caso que el hospital de la Universidad haya
tratado en el pasado.”
“Encontré varias enfermedades que encajaban con el perfil.
Narcolepsia, trastorno de dolor, fibromialgia y síndrome de hipersensibilidad central.
No fuiste capaz de darte cuenta porque no los has visto, pero fue difícil cavar
a través de las montañas de registros médicos.”
Ryuuji
entonces describió cada enfermedad en detalle, una tras otra.
“Eso lo resume todo” ―
dijo Ryuuji después de tomar un respiro ― "Tu
enfermedad no es hereditaria. Originalmente, excepto en casos especiales, la
genética es irrelevante. El impacto del entorno es mucho mayor. Sólo asumías
que tu enfermedad era hereditaria.”
“Además, si se trata de enfermedades genéticas y sus síntomas,
me las arreglaré para hacer algo por ti. Así que, por favor, no me digas que lo
has estado haciendo bien todo este tiempo.”
“O, si no puedo manejar tu enfermedad, quiero decir esto claramente.
No, no es eso. No quise decirte tal cosa”.
Ryuuji
dio un paso hacia Kaya.
"Lo diré de nuevo, Kaya. Te amo. Quiero casarme contigo más
que nadie en el mundo" ―
dijo Ryuuji, quien cerró la boca y esperó a que Kaya respondiera.
El
tiempo transcurrió con inquietud. Diez segundos se sintieron como una eternidad
para Ryuuji.
Mirando
a sus ojos, Kaya suavemente puso su mano en su mejilla.
Entonces,
ella lo besó levemente en los labios.
Ryuuji
trajo a Kaya cerca y la abrazó profundamente. Su cara descansaba sobre su
clavícula.
"Idiota" ―
dijo Kaya en voz baja.
“Pero estoy siendo honesto” ― respondió Ryuuji suavemente ― "Eso es mejor que un hombre inteligente y deshonesto."
"Extraña lógica" ―
dijo Kaya.
Su
cuerpo tembló. Ella suavemente sollozó. Sus lágrimas se derramaron.
"Nadie está mirando, Kaya" ― susurró Ryuuji.
24
de diciembre de 2010, el último día del Pluto Again.
Ryuuji
Sogabe y Kaya Frebe presentaron su registro de matrimonio.
[NT:
Este capítulo me ha revelado mucho. Especialmente que uno de los primeros
capítulos está muy mal traducido. Desde un principio pensé que Lilie es quien
tuvo el accidente familiar (Lilie perdió a sus padres en un accidente, pero eso es
otra historia que aún no ha sido contada, en este hilo Lilie es apenas una bebé).
Pero este capítulo demuestra que es Kaya la del problema y es ella quien tiene
el problema mental.
Entonces,
en la traducción de aquel capítulo decía sobre que Lilie fue adoptada por ella,
pero realmente es que Kaya fue adoptada por los Weiss, y Lilie apenas acaba de
nacer. Que enredo con aquel capítulo, pero es que ni en el japonés pude
descifrar bien que decía. Y el inglés decía tal como lo puse.]