Traductor: Lord
Editor: Lord
10
La Tercera Ola
Terminé
de hacer los nuevos accesorios de Raphtalia y Firo justo a tiempo.
"Mira,
los accesorios que pidieron. Raphtalia, tú primero."
Hice
una pulsera de jade para Raphtalia. Se lo di a ella.
"Gracias."
“El
efecto al equipar es Incremento de Magia (medio). Tu armadura usa un poco de
poder mágico para tu defensa mágica. Esto debería equilibrar eso. Gracias a ti,
pude hacer algo bueno”.
Hace
poco tiempo atrás, Raphtalia y Firo pudieron ahorrar un montón de dinero en ese
pueblo de manantiales termales que habíamos visitado a fondo. Por eso pude
comprar buenos materiales que antes estaban fuera de mi alcance. Eso fue lo que
me permitió hacer estos buenos accesorios.
"Lo
atesoraré".
"¿Estás
segura de que eso es lo que realmente quieres? Podría hacer uno un poco más a
la moda".
"¿Qué
está diciendo? ¿Cree que somos lo suficientemente poderosos para centrarnos en
la moda?"
Bueno,
bueno. Si eso es lo que dijo, entonces no tenía otra opción que creerle.
"Ok
Firo, tú sigues".
Le
di una horquilla ámbar. Me había centrado en los detalles cuando la hice, para
que se viera bien en ella incluso cuando esté en su forma de pájaro. Cuando se
le abrían las plumas hacia abajo, se desplegaban y parecían un adorno de pelo
con plumas.
"El
efecto al equipar es Incremento de Agilidad (medio)."
"¡Gracias,
Amo!"
“Es
lo mejor que pude hacer con los materiales que teníamos a mano. Tal vez pueda
hacer mejores luego, pero es lo mejor que puedo hacer por ahora.”
"No
es ningún problema. Sólo espero poder hacer un buen uso de este accesorio".
"¡Sí!
¡Yo también haré mi mejor esfuerzo!"
"Sé
que lo harán."
Habíamos
terminado la reunión de planificación con los soldados de apoyo también, así
que supongo que estábamos tan preparados como podríamos estar.
Al
principio, Firo había mostrado cierta vacilación, sin tener ni idea de qué
esperar, ni siquiera de lo que era la ola. Pero la convencí de que todo lo que
podíamos hacer era abordar los problemas cuando se presentaban, y ella lo
entendió.
Teníamos
mucha medicina. En cuanto al carruaje... El nuevo no estaba listo, así que Firo
tiraba de un carruaje de equipaje.
Eso
estaba bien. A diferencia de los otros héroes, yo pasaría la mayor parte del
tiempo en aldeas cercanas protegiendo a la gente de allí. No estoy seguro de
que mi participación fuera necesaria, pero sólo podría imaginar lo que la gente
diría de mí si tratara de no participar en esta batalla.
00:05
Quedaban
cinco minutos. Una vez que fuéramos transportados a la ola, tendría que averiguar
dónde estaba y encontrar alguna forma de decírselo a los soldados.
Cambié
mi Escudo Víbora Quimera...
00:00
¡Había
llegado el momento! El mundo entero se llenó de un sonido haciendo eco, como un
cristal rompiéndose.
En
el segundo siguiente, nuestro entorno cambió completamente. Estudiamos
tranquilamente nuestro nuevo entorno.
"¿Dónde
estamos?"
Sí,
estábamos cerca del pueblo donde estaba la anciana enferma. Se necesitaría un
día y medio, como mínimo, para llegar aquí desde la Ciudad del Castillo.
Miré
al cielo y, como la última vez, estaba rojo vino y cubierto de grietas como una
concha de tortuga.
"¡Héroe
del Escudo!"
Los
soldados habían sido transportados con nosotros y corrían en nuestra dirección.
Entonces vi a los otros tres héroes y...
"¡Firo!
¿Ves a esos tipos corriendo hacia las grietas? Patea a Lanza y tira a los otros.
¡No exageres!"
"¡Okaaaaay!"
Justo
como le pedí, Firo se quitó las garras y corrió hacia los héroes. Rápidamente
alcanzó a Espada, Arco y Lanza.
"¡¿Qué...?!"
Lanza
se giró para verla, y justo cuando Firo le dio una patada, voló hacia los
demás, derribándolos.
“¡AAAAAHHHHH!”
Todos
se cayeron como bolos, dándonos tiempo para alcanzarlos. Después de ver a Perra
volar por el aire, estaba de buen humor.
Firo
realmente se había contenido, como le pedí, y nadie había sufrido ningún daño
serio por su patada.
"¡¿Qué
estás haciendo?!"
Lanza
estaba tambaleándose, gritándonos a todos. Lo ignoré y disparé una fría mirada
a Espada y Arco.
"¡Eso
es lo que quiero preguntarles, idiotas!"
"¡¿Qué
quieres?!"
"¡Sí!
¡Tenemos que destruir a los monstruos que surgen de la grieta!"
Yo
estaba más allá de estar enojado con estos estúpidos héroes. Estaba simplemente
molesto.
"Primero
tienen que escuchar. Podemos eliminar a los enemigos luego".
Ordené
a mis soldados de apoyo que se dirigieran al pueblo cercano. Asintieron y
siguieron mis órdenes, corriendo hacia el pueblo.
"¡Te
estás interponiendo en el camino de nuestra misión!"
"¡No,
no lo estoy!"
Itsuki
saltó hacia atrás cuando le ladré, conmocionado. Parpadeó.
"Cálmense
todos. Pensémoslo bien. No recibí ninguna financiación, así que no estaré
luchando contra la ola directamente. Lo mejor que puedo hacer es proteger la
aldea vecina, así que ése es mi trabajo. ¿Todos entienden esto?"
"Sí."
"Eso
te descalifica como Héroe".
El
grupo de héroes me miraba fijamente, pero los ignoré y seguí hablando.
“De
acuerdo, Ren, Itsuki, Motoyasu, su trabajo es eliminar los monstruos que vienen
de la grieta. Pueden eliminar a los principales enemigos para hacerlo, o quizás
tengan que atacar la grieta directamente, no lo he hecho, así que no lo sé”.
"¡La
grieta está vinculada al jefe!"
Vinculada.
Eso era una charla de jugadores. Itsuki no se lo estaba tomando tan en serio
como debería, pero da igual.
"Pero
entienden que mi trabajo también es muy importante, ¿verdad?"
"¿Qué?"
Ren
no parecía entenderlo. Pero oye, este mundo era básicamente lo mismo que un
juego que él conocía, ¿verdad? Debería entenderlo todo.
"¿Y
dónde están los caballeros?"
Los
tres héroes cerraron los ojos cuando grité.
"Vendrán
más tarde".
Quizás
era para ayudarles a encontrarnos, pero había un faro mágico de algún tipo
brillando sobre nosotros en el cielo. Probablemente pondrían la mira en eso.
"Estamos
a un día y medio de la Ciudad del Castillo. ¡Nunca llegarán a tiempo,
idiotas!"
"¡¿Entonces
qué quieres que hagamos al respecto?!"
“¿Me
lo preguntas a mí? ¡Pensé que lo sabías todo!”
Señalé
a los soldados que habían venido conmigo que ahora corrían hacia la aldea.
"Hablando
de eso, ¿cómo hiciste que esos soldados se teletransportaran aquí
contigo?"
“¿Realmente
me preguntas eso? ¿No sabes de las funciones de formación de batalla?”
“¿Te
refieres a miembros del equipo? ¿Cómo engañaste a todos ellos para que se
unieran a ti?”
“Eso
no es todo. Ustedes pueden designar a alguien como líder y luego hacer que su equipo
con esa persona esté sujeto al liderazgo de ustedes. Si lo hacen, todos serán
transportados con ustedes.”
¿Podría
ser? ¿Había cosas que ellos no sabían de las oleadas?
Los
soldados habían dicho que ninguno de sus superiores había enviado órdenes de
unirse a ninguno de los equipos de los héroes, pero ¿podría ser porque los
héroes no sabían de la capacidad de hacerlo? Me quedé aturdido en silencio. Eso
explicaría por qué no había caballeros aquí.
"Bueno,
revisemos por adelantado. ¿Quién ha mirado sus menús de ayuda para aprender a
luchar en la oleada?"
Nadie
levantó la mano.
"Supongo
que si ya saben todo lo que hay que saber sobre este lugar, no necesitan leer
los menús de ayuda o tutoriales, ¿o sí?".
"Sí,
ya lo sabemos todo."
"Exactamente.
¿Podemos concentrarnos en combatir la ola ahora?"
"Bien
entonces. ¿Qué otros juegos llaman a estas batallas contra las oleadas?"
"¿Eh?"
"¿Qué
estás preguntando?"
"¡Cállate
ya, tenemos que irnos!"
Itsuki
ignoró mi pregunta, se giró, y empezó a correr.
"Motoyasu,
puedes ver a dónde quiero llegar. ¿No puedes?"
"Uh...
seguro... ¿una mazmorra instantánea?"
"No
es eso, era una Ola de Ataque Temporal".
Ren...
Eso tampoco es todo. Dije: ‘Otros juegos’, ¿no? El juego que él conocía se
llamaba Brave Star Online, ¿no?
"¡Guerras
gremiales, batallas de equipo, eso o batallas a gran escala!"
En
el juego que solía jugar, había eventos importantes cada semana más o menos, donde
los jugadores luchaban entre sí. Si usaras el sistema de tropas de apoyo,
entonces el juego se aseguraría de que aparecieran más enemigos de los que
podrías manejar por ti mismo. Así que durante la última ola, si los caballeros
no hubieran llegado a tiempo, no estoy seguro de que hubiéramos sido capaces de
mantener el daño al nivel al que lo hicimos.
"Miren,
incluso si todos tienen experiencia con el sistema de juego, no tienen ninguna
experiencia manejando un gremio grande, ¿verdad?"
En
las batallas a gran escala, había que priorizar la cooperación.
Aunque,
por supuesto, los jugadores ases, los héroes, liderarían la carga. Pero para
mantener la destrucción al mínimo, íbamos a necesitar la cooperación de los
lugareños.
Si
ellos no podían entender algo tan simple, entonces eran idiotas.
"He
dirigido un equipo antes".
Motoyasu
habló, pero mantuvo sus ojos en Firo en su forma de pájaro. Probablemente no
quería que lo patearan.
"¿Entonces
por qué no lo entiendes?"
"No
es necesario".
"¡¿Qué?!"
"Se
resolverá solo".
Rayos...
y pensé que estos tipo no podrían ser más odiosos, más irresponsables.
Perra,
ese es tu trabajo. Esa estúpida princesa podrida, como si fuera lo
suficientemente inteligente para asumir esa responsabilidad.
"Nunca
tuve ningún interés en ese tipo de cosas."
Ren,
el idiota. Pero conocía bien a su tipo. Siempre había uno o dos de ellos antes
de una guerra gremial, y nunca me gustaba tratar de hablar con ellos.
Si
alguien así se suponía que iba a ser un maestro de gremios, en realidad no se
me ocurre ninguna posibilidad. ¿Cómo funcionaría el gremio?
“De
todos modos, sólo podemos trabajar con lo que tenemos esta vez. Pero la próxima
vez asegúrense de conectarse con los caballeros”.
Los
inste a irse con las manos, moviéndolos para que salieran corriendo hacia la
ola. Ren y Motoyasu no hicieron ningún esfuerzo por ocultar su molestia conmigo
cuando corrieron.
"Muy
bien chicos, vamos al pueblo. Raphtalia, Firo... ¡Están con nosotros!"
"¡Okaaaaay!"
"¡Entendido!"
Saltamos
en el carruaje y nos dirigimos al pueblo tan rápido como pudimos. Los soldados
que estaban con nosotros tenían su propio carruaje y se las arreglaron para
seguirnos.
***
Para
cuando llegamos al pueblo, ya estaba lleno de monstruos de la ola.
Había
monstruos parecidos a cóndores negros, lobos negros, goblins y hombres lagartos.
Pero
el hombre lagarto no parecía un semi-humano, no del todo. Parecía más...
siniestro.
Cuando
me acerqué pude ver sus nombres: Cóndor Oscuro, Lobo Negro Sombrío, Goblin de
Asalto Sombrío, Hombre Lagarto Sombrío. Al lado de todos sus nombres, sin lugar
a dudas, estaban la palabra: ínterdimensional.
Como
los semi-humanos, estos monstruos sombríos desaparecían como fantasmas cuando
los derrotabas.
Eran
un montón de matones espeluznantes. Y los monstruos eran completamente
diferentes a los de la última ola. ¿No había reglas que gobiernan este tipo de
cosas?
Como
sea, simplemente déjaselo a los héroes. Ellos se encargarán de todo. ¿Y aun
así? ¡Ahí!
"¡Hiyaaaa!"
El
grito de batalla que había llegado de la escena venía de la anciana a la que le
había dado medicina cuando estaba viajando por aquí.
Balanceaba
una azada con una mano y luchaba con todas sus fuerzas. Los soldados estaban
aturdidos.
"¡Ah!
¡Gran Santo! ¡Usted fue de gran ayuda! ¡Hiyyaa!"
Gritó
una frase de agradecimiento para mí cuando un grupo de monstruos surgió de la
ola. Balanceó su azada hacia ellos.
Ella
era bastante fuerte en realidad, y sus alrededores estaban llenos de cuerpos de
monstruos.
"¡Oye,
tú también dale las gracias!"
El
hijo de la señora rápidamente se inclinó ante mí, como si tuviera que hacerlo
todo el tiempo.
"Más
y más monstruos salen de las olas, será mejor que evacuen."
Los
soldados conmigo estaban ayudando a evacuar a los aldeanos. Entre el caos,
estábamos luchando y matando monstruos, pero ellos seguían viniendo. Iba a ser
una lucha dura, y teníamos que centrarnos en matar monstruos.
"¡Hiyaa!"
La
anciana estaba eliminando enemigos a diestra y siniestra. Era difícil de creer
que, hace sólo un mes, estaba enferma en la cama, al borde de la muerte.
"¡He
recuperado mi vieja fuerza, gracias a ti, Gran Santo! ¡Hiyaa!"
Busqué
a su hijo y lo vi al otro lado de la calle, luchando contra monstruos con todo
su poderío... pero no era tan fuerte como su madre. Algunos soldados se le
unieron, y juntos lograron detener al enemigo. No era para nada tan fuerte como
su madre.
"Puede
que parezca vieja, pero en aquellos días era muy famosa como aventurera. ¡Mi
nivel y mi edad son casi iguales! ¡Hiyaaaa!"
"¡No
exagere, señora!"
No
iría tan lejos como para llamarla una guerrera incomparable o algo así, pero
ella era definitivamente una de las luchadoras más fuertes que había visto.
Detuve
los ataques del enemigo mientras Firo les daba una patada. Cayeron rápido.
Parecía
que podía contar con la señora en batalla, pero tenía miedo de que se
desplomara una vez terminada la batalla.
"¿Qué
medicina te di, de todos modos?"
"¿Quién
sabe?"
Raphtalia
miraba fijamente a la anciana, boquiabierta. Tendríamos que obtener la historia
completa de su hijo más tarde.
Sin
embargo, necesitábamos centrarnos en el tratamiento de los heridos.
"¡Que
todos los heridos se acerquen al carruaje! ¡Manténganlos a salvo y lejos del
frente!"
Daba
órdenes y trataba a la gente cada vez que tenía un segundo libre.
"¡Hiyaa!
¡Gran Santo! ¡Hay algunos raros apareciendo!"
Miré
en la dirección que ella señalaba. Había una enorme muchedumbre de Hombres
Lagartos Sombríos Ínterdimensionales, pero yo podía distinguir algo más entre
ellos... algo grande. Parecía ser al menos el doble del tamaño de cualquier otro.
"¡Voy!"
El
líder de mi equipo de soldados corrió en dirección al gran monstruo.
"¡Idiota!
¡Alto!"
El
gigantesco lagarto se volvió hacia el soldado que corría y trató de aplastarlo
con su espada gigante.
Él
esquivó y trató de recuperar su línea defensiva, ¡pero no hubo tiempo!
Pero
entonces, sin previo aviso, el collar del soldado comenzó a brillar, activando
algún tipo de efecto instantáneo antes de romperse. Entonces la espada del
lagarto gigante saltó hacia atrás, choqueada por el golpe.
"¿Qué?"
"¿Qué
estás haciendo? ¡Retírate!"
"De...
¡De acuerdo!"
Maldita
sea. La responsabilidad sobre las tropas voluntarias era demasiado. Un ataque
destrozó su collar de defensa. El gigante debe tener una enorme capacidad de
ataque. Tendría que usar mi escudo para detener su espada y contar con el apoyo
para destruir al monstruo.
"Raphtalia,
Firo. Vengan conmigo, vamos a derribar esa cosa".
"¡Ok!"
"¡Okaaaaaaay!"
Los
tres corrimos hacia el monstruo gigante.
El
Hombre Lagarto Sombrío Ínterdimensional blandió su gran espada negra hacia
nosotros.
Corrí
delante de las chicas y preparé mi escudo. Hubo un fuerte estruendo, y
llovieron chispas a mi alrededor.
El
Colmillo Serpiente Venenoso (medio) se activó y envenenó al enemigo. Pero no
fue muy efectivo.
Supongo
que tenía sentido que el veneno fuera débil contra estos monstruos reptiles.
Pero nunca fue mi plan envenenar esa cosa.
"¡Hiyyyyaaaaaahhhh!"
Raphtalia
clavó su espada en el vientre del lagarto y lo detuvo en su camino.
“¡AAAAHHHRRRH!”
El
pie con garras de Firo voló en un arco estrecho, conectando con la cara del lagarto.
Una parte de su cabeza estaba girando por el aire.
El
gigante cayó hacia adelante y golpeó el suelo con un choque ensordecedor.
"Whoa..."
Los
soldados murmuraron asombrados.
"¡Gracias!
Si no nos hubieras dado esos objetos, Héroe del Escudo, ya estaríamos
muertos".
"Bueno,
saliste con vida."
Si
me las arreglé para salvar una vida, entonces todo el tiempo que pasé
aprendiendo a hacer objetos no había sido un desperdicio.
Me
sentí animado.
"¡Muy
bien! Corran al próximo pueblo y hagan lo que puedan para protegerlo".
Deberíamos
ser capaces de proteger la aldea en la que estábamos ahora con seis soldados,
esa anciana y los aventureros que estaban en la ciudad cuando llegó la ola.
Pero
había otro pueblo cerca. Si no nos apurábamos, ¿quién iba a saber qué pasaría?
“Les
dejo algo de medicina a todos ustedes. Esto no será un viaje tranquilo, pero
vamos al próximo pueblo”.
Los
soldados se subieron al carro al que yo señalaba.
"¡Vamos!"
"¡Hiya!"
Firo
agarró las cuerdas y corrió a toda velocidad.
Para
cuando llegamos a la siguiente aldea, los soldados se tambaleaban fuera del
carro, después de que el movimiento los mareara en el camino. No tenía tiempo
de consolarlos.
Había
casas incendiadas y aldeanos heridos. Este pueblo parecía estar peor que el
anterior.
"¡Deprisa
y ayuden a esos aldeanos!"
"S...
¡Sí, señor!"
Matábamos
monstruos a diestra y siniestra, y esperábamos a que la ola terminara.
***
"¡Demasiado
tiempo!"
Habían
pasado tres horas.
En
ese tiempo habíamos logrado asegurar la seguridad de la mayoría de los
aldeanos, y ahora estábamos concentrando nuestras energías en cortar a través
de las hordas de monstruos que continuaban descendiendo en el pueblo.
La
mayoría de los aldeanos habían sido evacuados, y mantuvimos las bajas
relativamente pocas. Pero no sabía cuánto tiempo podríamos mantener su refugio
a salvo de las hordas. Seguimos luchando.
Pero
esto llevaba demasiado tiempo. ¿Qué estaban tramando esos estúpidos héroes?
"Héroe,
¿por qué no nos deja este pueblo a nosotros? Deberías encontrar a los otros
Héroes y ayudarlos".
Fue
el joven soldado quien se me acercó originalmente el que me dijo eso.
"No
creo que pueda hacer mucho para ayudarlos."
Era
su trabajo luchar contra la ola directamente, y estoy seguro de que se
quejarían si me presentara.
"Pero,
Señor..."
Él
no se veía muy bien. Su cara estaba pálida.
Llevaba
tres horas luchando contra monstruos. Su resistencia iba a ceder pronto.
Yo
también estaba exhausto. Me di cuenta de que Raphtalia y Firo también estaban
desgastadas.
"¡Hiya!
¡Toma eso!"
Firo
pateó un Goblin de Asalto Sombrío Ínterdimensional, y este cayó al suelo. Ella
todavía tenía suficiente energía para seguir adelante.
Sí,
Firo estaría bien. La chica era como una bola gigante de resistencia.
"¿Puedes
manejarlo?"
"¡Déjamelo
a mí!"
Supongo
que tenían suficiente energía para seguir adelante.
"Muy
bien. Entonces voy a ver qué está pasando. Les dejo el pueblo a ustedes".
"¡Sí,
Señor!"
"¡Raphtalia,
Firo, vamos!"
"Entendido".
"¡Okaaaaay!"
Dejamos
el pueblo para los soldados y aventureros, subimos a la espalda de Firo y
corrimos hacia la ola.