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4 feb 2018

Tate No Yuusha Vol 02 Cap 15

Autor: Aneko Yusagi

Traductor: Lord


Editor: Lord




15 ¿Por Qué fue Sellada?

Había un pueblo que necesitaba una gran cantidad de herbicidas. Nos apresuramos a ir.

"¡Amo!"

"¿Qué?"

"Um... ¡Estas plantas son increíbles!"

Raphtalia y yo estiramos el cuello para mirar afuera. La calle estaba cubierta de enredaderas retorcidas tan gruesas que amenazaban con cubrir toda la calle.

"¡¿Qué demonios?!"


Se movía con lentitud, pero si se observaba de cerca, se veían las viñas arrastrándose y extendiéndose por la carretera.

"El pueblo..."

Miré a mi alrededor para tener una idea de nuestro entorno, y vi algo en la distancia que se parecía a un campo de refugiados.

"Firo, llévanos allí".

"De acuerdo".

Llegamos al campamento y rápidamente empezamos a vender nuestros productos.

"Muy bien, ¿entonces qué precio le ponemos al herbicida?"

Deben necesitarlo para tratar de controlar las viñas que vimos.

Comenzaba a entender por qué el comerciante de accesorios nos recomendó este lugar... completamente seguro, deberíamos ser capaces de hacer algunos negocios aquí.

¿Pero cuánto? ¿Cuánto dinero podríamos ganar?

"Podría haber un comprador especializado".

"Buen punto".

Salimos del carruaje y empezamos a preguntar.

Cambié mi escudo por el Escudo Libro. Luego lo giré alrededor del brazo y fingí ser un mercader que caminaba con su libro. Si no se fijaban en mi escudo, no pensarían que soy el Héroe del Escudo.

"Escuché que necesitaban herbicidas, y estaban dispuestos a pagar por ello."

Encontré a alguien en el campamento mejor vestido que los otros. Parecía estar a cargo.

"Ah... ¿Un mercader? Llegas justo a tiempo."

"¿Qué pasó aquí?"

Miré a lo lejos para ver toda la zona cubierta de viñas.

"Sí, bueno... Nuestra aldea estaba experimentando una hambruna severa."

Eso me recordó... Creo que había oído hablar de este lugar. ¿Pero Motoyasu no se encargó de ello?

"El Héroe de la Lanza fue capaz de liberar el sello de una antigua semilla milagrosa para nosotros. Eso resolvió la hambruna, y aun así..."

"¿Quieres decir que esto salió de la semilla milagrosa?"

Miré hacia atrás a las viñas. Mirando de cerca, vi varias frutas y vegetales que crecían de los tallos retorcidos.

Así que los refugiados tenían mucho para comer, y la hambruna se resolvió. Pudieron conseguir patatas de las raíces. Cavaban en las viñas con palas.

Así que aparentemente fueron capaces de arreglar el problema de la hambruna, pero las vides eran demasiado poderosas, y se quedaron sin espacio para vivir...

¿Qué tan estúpido pueden ser?

Pensándolo bien, esa debe haber sido la razón por la que la semilla fue sellada en primer lugar. Si la hubieran dejado allí, todo habría ido bien.

¡Motoyasu, ese tonto! ¿En qué estaba pensando?

Sí... Pasamos cerca hace un tiempo atrás, cuando estábamos con la bruja.

"Al que quebrante el sello de la semilla. Es mi deseo que esta semilla nunca sea liberada en el mundo. Jugará con el deseo del pueblo de ser liberado de la hambruna, concediendo su deseo de la peor manera imaginable. El sello no se romperá tan fácilmente".

Sí, eso es lo que había escrito. ¿Por qué él rompería el sello de la semilla?

No debe haberlo leído. No debe haberlo sabido aun con toda su experiencia en juegos.

"Aquí en las afueras no hay ningún problema importante. Pero si te diriges al pueblo, las plantas se han convertido en monstruos".

Así que las plantas pueden mutar... Genial.

Ese tipo realmente era un idiota.

Era tan fácil ponerme de mal humor. Esta vez había pasado tan rápido.

Él era muy hábil. Sabía cómo arruinar mi humor.

"¿Así que por eso quieren el herbicida?"

"Sí."

Si estas personas eran granjeros, pensarías que ya sabrían cómo controlar las malas hierbas... pero da igual.

“Al principio éramos todos tan felices. Pero una vez que las vides llegaron a nuestros campos, y luego nuestras casas... Bueno, salimos con hachas para tratar de mantener las vides a raya, pero eran demasiado rápidas”.

"¿Cuándo sucedió todo esto?"

"Una vez que el Héroe se fue, no tuvimos ningún problema durante dos semanas. Pero hace medio mes, las cosas empezaron a..."

"Uh huh. ¿No se le reportó esto a la Corona?"

"Sí. Pero dijeron que llevaría un tiempo antes de que un Héroe pudiera llegar aquí. Por lo tanto, nos hemos visto obligados a hacer lo que podamos con el herbicida por el momento..."

Huff... Hice un suspiro involuntario.

"¿Por qué no intentan quemarlo?"

"Hemos intentado todo lo que pudimos pensar."

"Así que supongo que intentaron quemarlo..."

Probablemente también habían intentado buscar la ayuda de los aventureros.

Miré alrededor del campamento, y estaba seguro de que había un montón de gente con armas y equipo allí. No eran aldeanos.

"¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhhh!"

Un chillido cortante vino de la dirección del pueblo.

"¡¿Qué fue eso?!"

“Intentamos detenerlo, pero había un aventurero que quería luchar en el pueblo para elevar sus niveles. Debe ser él”.

El aldeano suspiró al dar su respuesta, como si hubiera hecho todo lo que pudo.

"¡Maldita sea! ¡Firo!"

"¡Ok~!"

Señalé en dirección al pueblo. Firo había estado llenando su pansa con fruta de las viñas, pero inmediatamente despegó corriendo a mi señal.

Corrió a toda velocidad hasta el pueblo y volvió con tres aventureros.

Estaban muy maltratados.

"¿Cómo se veía el pueblo?"

"Hmm... Bueno, los monstruos plantas se retorcían sobre todo. Había unos geniales que escupían veneno, ácido y cosas así. ¡Los aventureros débiles no deberían entrar ahí! ¡Estúpidos!"

"Esa última parte no era necesaria."

"¡Ok~!"

Los aldeanos quedaron sorprendidos cuando vieron a Firo hablando.

"¡Oh, hemos oído hablar de ti! ¡Eres el santo que hace milagros con el carruaje del pájaro santo!"

Como si apenas se hubieran fijado en mí, corrieron y me estrecharon la mano.

"Bueno, no sé acerca de lo santo... pero tengo un pájaro y un carruaje."

"¡Por favor, salva nuestro pueblo! ¡Hay gente que incluso están siendo consumida por las vides!"

“¿Quieres decir que son parasitarias? Oh rayos..."

***

Tomé un poco de medicina restauradora y algo de herbicida y luego me llevaron a una tienda de campaña.

Dentro había un número de personas acostadas, y sus cuerpos estaban medio transformados en plantas.

"No puedo prometer que pueda curarlos. Y además, no soy un filántropo. Espero que me paguen".

"Sí..."

Me acerqué al paciente más cercano, un niño que parecía tener problemas para respirar, y le administré la medicina restauradora.

El niño fue envuelto en una luz suave, y su respiración pareció estabilizarse. Luego apliqué herbicida a las áreas afectadas de su cuerpo.

El niño sufrió dolor durante un corto tiempo, pero luego las hojas se marchitaron y cayeron, y el niño parecía estar curado.

"Oh..."

"¡Realmente es un santo!"

Todos susurraban asombrados. Les administré la misma medicina a los pacientes restantes.

Una vez que todos habían sido tratados, el ambiente alrededor del campamento mejoró enormemente.

Supongo que a cualquiera le gustaría ver su suerte mejorar, por pequeño que sea.

"¡Gracias! ¡Muchas gracias!"

Todo el mundo me lo agradeció.

"Hora de pagar".

Pedí un precio superior al precio medio del mercado.

He aquí por qué: si ya habían pedido ayuda a la Corona, entonces había una posibilidad de que otro Héroe pudiera aparecer en cualquier momento. Y si lo hacía, muy pronto ellos sabrían quién era yo también, y entonces estarían cantando una canción diferente.

Los aldeanos me pagaron felizmente. Todo iba según lo planeado.

"De acuerdo, les venderé el herbicida. Tratemos de hacerlo rápido. Una vez que lo compren, me voy de aquí".

"Um... Santo... ¿Podrías salvar nuestro pueblo?"

"¡¿Qué?! Pensé que habías pedido que viniera un Héroe".

"Sí, pero..."

Ugh... Todos los aldeanos se arrojaron a mis pies y me rogaron.

Yo no era exactamente todopoderoso. Y además, no tengo ninguna responsabilidad con ellos.

"No, gracias".

"Por favor. Si necesitas dinero, encontraremos una forma..."

"Tienen que pagar por adelantado. Y si pasa algo, no quiero oír quejas. Ahora, si saben algo sobre la semilla que el Héroe de la Lanza desató, mejor que me lo digan ahora".

Los aldeanos se hablaban unos a otros, y pronto me rodearon personas sacando dinero de sus bolsillos. Pasé el tiempo tratando de averiguar todo lo que pude.

Aparentemente la semilla había sido sellada en unas ruinas cercanas, y había sido vigilada por un poderoso guardián.

Si las vides estaban cubriendo todo, alguien debe haberse preguntado qué le había pasado al guardián. ¿No? Suspiré... Estos aldeanos no eran buenos para mucho.

Los aldeanos creían que la semilla era la obra maestra de un alquimista que había hecho su escondite en esas ruinas. Y que la semilla fue sellada un tiempo después. Según los informes, en el pasado, la zona había sido invadida por las viñas.

"Si tienen una leyenda como esa por aquí, ¿por qué removerías el sello de la semilla? ¿Nadie se fijó en eso?"

Todos miraron al suelo.

Deben haber pensado que era seguro porque un Héroe se la había traído.

Estábamos hablando de todo esto cuando anunciaron que habían recaudado el dinero que pedí.

Era mucho dinero. Podría haberlo cogido y huir.

"Ok, lo tengo. Haré lo que pueda."

Cambié mi escudo al Escudo Víbora Quimera. Eso sería mejor para la batalla.

"¡¿El Héroe del Escudo?!"

Ignoré los gritos de los aldeanos y seguí adelante entre las viñas. Raphtalia y Firo me siguieron de cerca.


Puse todo el dinero en una bolsa y lo até alrededor de mi cintura y luego me moví cada vez más profundo en las vides.


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