Traductor: Tomate
Corrector: Lord
CAPÍTULO 03 – LA CHICA PELIRROJA
Jin y Reiko se dirigían a la entrada de la cueva donde se encontraba la
«Puerta de distorsión». Después de salir de allí, como Reiko le había dicho,
estaban rodeados por un espeso bosque.
***
––Mmm, me pregunto si estamos un poco más al sur de la
Isla Hourai, ¿…? No, probablemente es que la longitud está desplazada.
––Padre, ¿qué quiere decir, habla de donde estamos?
––Aa. Lo determiné a partir de la posición del sol.
Jin salió de la Isla Hourai alrededor de la 1pm. Mirando alrededor,
parecía ser antes del mediodía. Era natural que la latitud con el sol fuera
diferente.
––Eso significaría que entre Hourai y aquí, la
longitud se desplazó unos 10 grados. Conociendo la distancia puedo entender el
tamaño de este mundo.
––¿~?
Jin calculó el ángulo usando una habilidad de medición única de la «Magi
Craft Meister», sin embargo Reiko no parecía comprenderlo.
El conocimiento en cuanto a este tipo de cosas no fue transmitido a
Reiko, no obstante, la explicación se dejará para más tarde ya que no hay tiempo,
Jin se lo dijo, y procedió a caminar por el bosque.
––Ahora bien, esa voz pidiendo ayuda vino de algún lugar
de por allí.
–– ¿No~? ¿No escucho ninguna voz?
––…
Jin estaba preocupado sobre qué responder.
––B-Bueno, entonces… entonces, ¿en qué dirección está
Tierra Azul?
––Sí, por aquí es.
Reiko tomó la delantera y guió a Jin. La maleza nos es muy alta, así que
caminar sería fácil.
–– ¿No habrán seres salvajes cerca?
Preguntó Jin mientras caminaba.
––Sí. Por lo que he comprobado, sólo hay pequeños
animales herbívoros. No hay bestias demoníacas cercas.
––Vale, te creo, eso es un alivio.
––Sí. Incluso si hubiera alguno, protegeré a mi padre
con este cuerpo.
La actual Reiko podría fácilmente enfrentarse a un país entero, así que
la mayoría de ataques no serán una amenaza.
Después de caminar durante 30 minutos, el bosque acababa y aparecía una
pradera. Se podía ver un muro a lo lejos.
––Esa es Tierra Azul.
––Vaya, así que la ciudad está amurallada.
Una ciudad rodeada por una muralla de piedra, eso era Tierra Azul.
Después de caminar por unos 20 minutos, llegaron a las afueras de Tierra
Azul. Alrededor de la muralla había puestos alineados, llenos de gente.
–– ¿Necesitaremos algo para entrar en la ciudad?
––Discúlpeme, no entré la última vez, por lo tanto no
lo sé.
––Ya veo. Bien, por ahora, echaremos un vistazo a los
puestos mientras reunimos información. Con eso seré capaz de entender cosas
sobre la moneda usada, y la calidad y avance de las herramientas aquí.
––Entendido.
Así que los dos decidieron mirar alrededor de los puestos juntos.
Y debido a eso, fueron capaces de entender algunas cosas.
***
Primero, el lenguaje. Hasta ahora, las palabras que Jin hablaba en la
Aldea Kaina también se usaban allí.
Luego, sobre la moneda. También era el mismo tipo que se usaba en Cline,
La torre.
Tomate: No suena bien el nombre Torr,
por eso la voy a dejar como Torre/es
Además de eso, ese país se llamaba Reino Egüelea, era parecido al Reino
Cline donde la Aldea Kaina pertenecía, un país de varios sectores pequeños
agrupados.
Y por último, esa ciudad, Tierra Azul, es conocida como el centro
económico de Egüelea.
***
Y así reunieron información mientras miraban alrededor.
––Oh, ¿esto es un «Cristal mágico»? No, es una «Piedra
mágica».
Había una tienda que vendía «Piedras mágicas» de colores variados.
––No son muy grandes… ¿¡Jeh, Una por 1.000 torres!?
Esos eran unos 90$.
––Así que son 1.000 torres con solo este tamaño.
––Oh, ¿vas a comprar, muchacho?*
Tomate: El color identifica a los citadinos en general.
Aunque el dueño del puesto dijo eso…
––No, es una pena pero me temo que no tengo suficiente
a mano.
Jin se lo expresó y huyó del lugar.
––Pero, si tal «Piedra mágica» cuesta 1.000 torres.
Entonces, ¿cuánto costaría este «Cristal mágico»?
Jin había traído un «Cristal mágico» rojo para venderlo.
Aproximadamente, el precio de mercado de un «Cristal mágico» es de 10 a 20
veces el valor de una «Piedra mágica».
––Será difícil de vender…
Quería evitar ser demasiado conspicuo.
––Reiko, ¿había alguna «Piedra mágica» en el
Laboratorio?
––Eran apartadas porque no tenían una aplicación
apropiada, por lo que si vamos a la zona de desechos conseguiremos allí.
––A~, pero el mercado se volvería un caos si lo
vendiéramos así sin cuartel.
En la Tierra moderna, había un rumor sobre una cierta organización que controlaba
el tráfico de minerales y cristales preciosos. Jin es un «Magi Craft Meister», por
lo que eso estaba fuera de su experiencia.
–– ¿Dejamos la venta para la próxima vez que vengamos?
Decidieron dejar de procurar dinero por hoy y terminar de buscar.
––No parecen haber muchos puestos que traten con
herramientas mágicas.
Por lo que había visto hasta ahora, no había encontrado todavía un
puesto así. Reiko le indico a Jin, que estaba ocupado buscando…
––Padre es el único «Magi Craft Meister» en este
mundo, por lo que no debería haber necesidad de seguir una referencia, ¿verdad?
––A~, gracias. Sin embargo, nunca se sabe con qué tipo
de idea interesante puedo llegar a tropezarme en este lugar. Creo que un «Magi
Craft Meister» no debe ser engreído y tiene que permanecer modesto.
––Si eso es lo que dice Padre.
Reiko se dedicó a Jin sin importarle nada.
En ese momento, encontraron una tienda exhibiendo herramientas mágicas
en un extremo de los diferentes puestos alineados.
––Esos son un poco… cutres.
Jin vio la mercancía que se vendía y murmuró. Esa fue su honesta impresión.
–– ¿¡Qué dijiste!?
Fue un pequeño murmullo, pero, al parecer, ella lo había oído, la chica
que atendía la tienda, que se enfureció.
–– ¿Estás tratando de encontrarle algún defecto a
nuestra mercancía?
Parándose, la chica miró a Jin, su edad podría ser unos 15 o 16 años.
Sólo un poco más baja que Jin, tenía un ondulante perlo rojo como las llamas y
ojos del mismo color. Aunque se veía severa, 9 de cada 10 personas dirían que
era una chica hermosa.
–– ¡Hable pues!
Jin se dio cuenta de que el murmullo que se le había escapado por
descuido fue escuchado y pensó en cómo debía de explicarse.
Más rápido de que Jin pudiera abrir la boca, respondió Reiko.
––Sólo ha dicho su honesta impresión. ¿Está mal hablar
de la verdad?
Y se ha vertido aceite en el fuego.
–– ¡QUE NO LO DIGA! ¡LA GENTE QUE ME COMPRA
DISMINUIRÁ!
––Por lo que parece, no se vende nada. ¿Podrían
disminuir más las ventas de lo que originalmente era poco?
–– ¿¡Q-QUÉ DICES!?
––Deberías de dejar de montarle la responsabilidad a
otras personas y mirar la realidad.
––¡¡SEGURO QUE TE ENCANTÓ DECIRLO ¿VERDAD?!!
––No, no quise decirlo, pero de mala gana te lo
expliqué.
––¡¡¡T–TÚ…!!!
La pelirroja sacó una vara de algún sitio, balanceándola hacia abajo
mientras apuntaba a Reiko.
Delirios de Tomate:
Pelirroja, ojos rojos, irascible, hermosa. ¡Arriba el estereotipo
japonés!
¿Por qué siempre tienen que ser tan típicos los japos?