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20 feb 2020

Magi Craft Meister Vol 01 Cap 25

Autor: Akigitsune

Traductor: Tomate

Corrector: Lord




Ya era la temporada de invierno oficialmente, y se podía ver nieve cayendo sobre las montañas desde la aldea Kaina.

Es una meseta frondosa, pero las lluvias de las montañas más altas que rodeaban al pueblo eran escasas, aun así, se entendía que la lluvia y la nieve que caían en las montaña circundante daban humedad a la zona

—La nieve no caerá aquí a causa del clima natural.

Debido a que Jin se crió “bastante” en la ciudad, anhelaba, especialmente, hacer un iglú de nieve, pero era imposible en ese lugar.

—Ahora que lo pienso, Rolando no ha aparecido últimamente…

Aunque el comerciante, Rolando, prometió que vendría una vez cada mes y medio, el tiempo para venir había pasado, pero no le han visto.

Es difícil de creer que un comerciante honesto por naturaleza rompa una promesa.

-

Un día una persona, que no era Rolando, visitó la aldea Kaina.

— ¡Jin~, Abue te llama!

Jin, que estaba haciendo una estufa usando una «Piedra mágica» en el taller, detuvo sus manos y se fue a la casa.

—Sr… Jin, ¿cómo est-? Mis salu-, lo sien~…

Allí estaba la recaudadora de impuestos, Lithia Fahlheit.

—Srta. Lithia, ¿Cómo le va? Pareces estar preocupad-.

Cuando Jin le saludó, Lithia…

— ¡D-Discúlpeme!

Se disculpó agachando rápidamente la cabeza. Jin que no entendía qué pasaba le expreso:

—Qu-, Srta. Lithia, por favor, ¿Qué paso? Mírame un momento. No entiendo de qué hablas.

Entonces Lithia levantó la cabeza con una mirada de remordimiento en su cara.

—Es sobre los gólems, no pude mantenerlo en secreto…

— ¿Eh, qué dic-?

—Uno de los soldados que estaba apostado en la villa Toca parece haber hablado de ello cuando regresó a la capital…

Esto era malo para Jin. En el momento en que transportaba el trigo, el Gólem que Jin reconstruyó fue visto por los aldeanos y soldados en la aldea Toca.

Lithia no podía callarlos, y aquellos ‘lengua suelta’ hablaron sobre el gólem frente a otros. Los rumores circularon rápidamente por toda la capital.

Según la historia de Lithia,

El rumor era que un gólem apareció en la villa Toca y sobre el amo que estaba controlándolo, así los chismes llegaron incluso al Rey. El Rey decidió ordenarle al primer ministro que le verificara su autenticidad.

El primer ministro investigó cuidadosamente el rumor, determinando que la persona que usaba el gólem era Jin, que vivía en la aldea Kaina.

Y también descubrió que Jin fue el desarrollador de la bomba que se estaba extendiendo por la capital además de crear la estufa que es popular entre los plebeyos.

El rey pareció sentir que Jin era una amenaza cuando escuchó eso, ordenando al señor que gobernaba el área que incluía tanto la aldea Kaina y la aldea Toca, el Conde Walter, que le trajese a Jin.

—En este momento, apuntando a la aldea, 50 tropas del Conde vienen, así que, por favor, ¡Huyan rápidamente!

Lithia concluyó.

—Jin…

Marta, que tenía una mirada de preocupación…

—No hay problema. No significa que sea algo particularmente malo.

—Sr. Jin, si dices tal cosa así…

— ¿No parecería sospechoso si huyo más bien?

Jin dijo esto para tranquilizar, pero en secreto estaba un poco ansioso. Lithia renunció a convencerlo.

—Sr. Jin, ser un «Artesano mágico» que puede controlar y crear gólems es precioso, pero justo ahora-… se… considera como un peligro si no están afiliados al país. Así que, por favor, ten cuidado.

—Por supuesto, Srta. Lithia, voy a tener cuidado.

Aunque con eso dicho, no sabía de qué tener cuidado.

-

Por ahora, decidió volver al taller para consultar con Reiko.

—En el peor de los casos, puede que tengamos que huir.

—Si ese es el caso, probablemente sea mejor si no usamos la «Puerta de distorsión». Tendremos que hacer que la de aquí sea inutilizable.

—Hm, lamentablemente.

Inmediatamente, cubrieron el sótano donde se encuentra la «Puerta de distorsión», hasta el punto de que no pudieran volver aunque encontraran la entrada.

—Tú eres Jin, ¿verdad?

Una voz opresiva sonó desde la entrada del taller. Allí pudo ver a una tropa de soldados en armaduras completas. Fue más rápido de lo que pensaba.

—E~, sí, soy Jin, ¿qué desea?

Cuando Jin contestó, el hombre que parecía ser el comandante le dijo.

—Mph, estamos aquí para llevarte, bastardo. No tendré piedad si te resistes.

Después de sacar su lanza y usarla para querer empujarlo. Jin la sujetó suavemente.

— ¿De qué está hablando, hice algo?

Diciendo eso, el hombre que parecía ser el comandante…

—Bastardo, ¿tienes la intención de desafiar al señor que gobierna esta área, yo, el Conde Walter?

—No tengo tal intención, solo quiero saber, ¿por qué exactamente me quieren llevar?

Justo en ese momento, Jin finalmente entendió por qué Lithia le dijo aquello, no obstante, era demasiado tarde para escapar.

—Mph, órdenes del Rey. Acata obedientemente.

Este país parecía ser diferente de lo que él pensaba y lo que determinó cuando hablaba con Lithia sobre los tipos impositivos. El hombre frente a él era el tipo de hombre que abusa de la autoridad que se le daba.

—No soy una persona particular de este país. Así que no tengo la obligación de obedecer…

Poco a poco, la ira de Jin fue aumentando. Jin no era un personaje noble en particular, sino que se podría decir que tenía poco temperamento. Él puede ser dulce con los parientes y amigos, pero no perdonaría a aquellos que dañan a esos parientes y amigos.

— ¡Hermanito~!

Hanna intentó correr hacia él, pero su pequeño cuerpo es interceptado por un soldado. No, fue empujada, cayendo de espaldas.

— ¡Kya~!

— ¡Hanna!

Pero unas lanzas en cruz se le atravesaron a Jin para obstruirlo.

—Fuera de mi camino.


Jin agarró las lanzas y usó «Modelar». Ellas se deformaron rápidamente hasta parecerse una "U".



— ¿¡Qué!? ¡Las lanzas!

— ¡Bastardo! ¡Te atreviste a desobedecer!

Otras tres lanzas fueron balanceadas. El que las detuvo fue el gólem Gon. Que volvió corriendo de su patrulla diaria cuando sintió que Jin, su «Maestro», estaba en peligro.

—Yah- ¡Este gólem! Bastardo, ¡así que tú eres el culpable después de todo!

— ¿Culpable?

Con Hanna en brazos, preguntó Jin con cara de perplejo.

— ¡No finjas que no lo sabes! Varios gólems han estado haciendo ataques por todo el reino, ¡Tú eres la causa de eso, bastardo!

— ¿Qué?

Eso era malo, ya que las apariencias de Gon y Gen no habían cambiado mucho desde el momento en que atacaron a Jin y los demás. Aunque el color era diferente, el diseño era más o menos el mismo.

— ¿Todavía te haces el tonto? Lo he visto antes, debería haber soldados que también lo hayan hecho. Aunque el color es diferente, es de la misma forma que los Gólem que han estado atacando a la gente con su mercancía en todas partes.

— ¿Qué dices?

Jin reconoció que la situación aquí se había convertido en la peor posible. Alguien, o algo, estaban usando Gólems para atacar todo el Reino Cline. El gólem antes de ser Gon también parecía ser uno de ellos.

—Shit´, debería de haber investigado un poco sobre eso…

Aunque puede ser demasiado tarde, si examinara la información del núcleo del Gólem, podría tener una idea de quién es el culpable.

— ¡No sirve de nada dar excusas!

Los soldados habían rodeado a Jin. Él, dirigiéndose hacia Hanna que estaba sostenida en sus brazos, dijo…

—Hanna, no he hecho nada malo. Sin embargo, parece que ya no puedo quedarme más tiempo aquí contigo.

—Hermanito…

—Hasta la primavera fue la promesa, siento no haber podido cumplirla. Algún día, volveré a verte. Hasta entonces, cuídate.

Una vez que terminó de decir eso, en secreto deslizó un rubí (?) en el bolsillo de la falda de Hanna.

Y luego dijo una sola palabra.

— ¡Reiko!

— ¡Sí, Padre!

Al escuchar la voz de Jin, la leal e incomparable «Autómata», Reiko, expulso a 10 soldados que rodeaban a Jin en un abrir y cerrar de ojos.

—Nah ¡Bastardo, ¿seguirás desobedeciendo!?

Hacia el agitado Conde Walter, Jin habló.

—Escucha, no he hecho cosas como atacar con mis Gólems. Sin embargo, me iré de aquí porque no tengo la intención de ser acusado de un delito que no cometí.

Diciéndoselo, él le entregó Hanna a Marta, además de llamar al gólem caballo ‘Coma’, para montarlo. Reiko ya se había adelantado a Jin.

—También, unas palabras de advertencia. Atrévanse a tocar un solo dedo de la gente de la aldea. A eso yo… aplastaré el Reino Cline.

Y luego girando el acelerador.

—Sra. Marta, estoy en deuda contigo, ¡cuídense!

Después de decir eso, el conde Walter y los soldados fueron sorprendidos cuando voltearon a verlos, comenzó a cabalgar hacia la montaña del norte. Gon y Gen también siguieron después.

— ¿¡Q-Qué están haciendo!? ¡Bastardos! ¡Persí-! ¡Persíganle!

Sin embargo, los gólems eran muy rápidos y se hacían más pequeños en la distancia. Aun así, los soldados iniciaron la persecución. El conde Walter también lo persiguió, pero con un caballo común y corriente.

—Hermanito…

—Jin…

—Sr. Jin…


Hanna, Marta y Lithia se quedaron viendo, cada una orando por la seguridad de Jin.

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Delirios de Tomate:
El conde, ¿cómo obtuvo su título? ¿Acaso no les parece que habla un poco obsceno? ;)

El elegante escape de Rimu- *Ejem* de Jin.


Delirios de Lord:
¿Para cuando se convierte en novela china y se los chinga a todos por su honor? :v