Traductor: Lord
Editor: Lord
07
El Plan para Capturar al Héroe de la Lanza
"¡Elena!
¡Gracias a Dios! ¡Estás viva!"
Después
de recibir el informe de la reina, nos apresuramos a la ubicación de la
compañera de Motoyasu. Pero cuando llegamos allí, el único e inigualable Motoyasu
estaba en medio de una conversación con la Chica 1 en el mostrador de una gran
tienda donde trabajaba. Por cierto, estábamos mirando desde un callejón a poca
distancia.
¡Maldita
sea! ¡Nuestra presa había aparecido antes de que tuviéramos tiempo de hablar de
estrategia! Con Motoyasu ya aquí, podríamos olvidarnos de los preparativos.
"Bueno,
bueno, bueno. Si es el Héroe de la Lanza" ‒ respondió con frialdad Chica
1.
Hmm…
Si no me equivocaba, ella había sido más del tipo ruidosa y molesta, pero así
no era como estaba actuando ahora. Incluso suponiendo que hubiese decidido
cortar los lazos con Motoyasu, hubiese esperado que actuase como una perra. Aun
así, Motoyasu parecía sorprendido por la forma en que había respondido.
"¿Qu…
qué pasa?"
"¿De
verdad me estás preguntando qué pasa?"
"¡Estaba
muy preocupado por ti!"
"No
tienes que preocuparte por mí. Lo que es más sorprendente es que sigas
vivo".
"¡Por
supuesto que lo estoy! No hay forma de que pueda morir contigo y con las otras
chicas en mi equipo".
Motoyasu
parecía estar disfrutando de la conversación ahora. La Chica 1, por otro lado,
se quedó helada. Miró a Motoyasu con una mirada pétrea. Esto debe ser lo que la
gente quería decir cuando hablaba de mirar a alguien como si fuera basura.
"¿Sr.
Naofumi? ¿No vamos a ir a hablar con él?"
"Esperaba
disfrutar un poco más de su conversación, pero supongo que tienes razón.
Probablemente deberíamos ir a hablar con él."
"¿Umm?"
Firo
estaba mirando a Motoyasu y… haciendo un movimiento de patada. Le ordené que lo
pateara cada vez que lo viera hace un tiempo.
"¿Qué
dices? ¡Volvamos a salvar el mundo!" ‒ Motoyasu continuó.
"Lo
siento, pero me veo obligada a encargarme del negocio familiar. Ya no puedo
andar por ahí contigo".
Ella
permaneció sin emociones mientras respondía. Estaba claro que ella no tenía
ningún interés en aceptar su oferta.
"¡No…
no puede ser!"
Motoyasu
parecía darse cuenta de eso y no tenía ni idea de cómo responder. Estoy seguro
de que todo siempre había ido a su manera hasta ahora. Pero para ser honesto,
lo envidiaba. Me habían dado el título de conde e incluso ahora tenía mi propio
territorio, y sin embargo aquí estaba cocinando comidas para los esclavos todos
los días. Francamente, me sentía como si estuviera jugando a ser mamá para
ellos. Incluso había escuchado a los soldados referirse a mí como el Héroe de
la Cocina recientemente. La conversación había ido así:
"¡Hombre, el
Héroe de la Cocina realmente hace una comida deliciosa!"
"Más vale que
tengas cuidado con lo que dices. Es el Héroe del Escudo del que hablas".
"¡Oh, sí,
tienes razón! Es sólo que su escudo me recuerda a una tapa de olla…"
"Quizá quieras
ir a la clínica y que te revisen la cabeza".
"¡Ja, ja,
ja!"
¿Qué
demonios…? ¿Tapa de olla? No iba a olvidar a esos soldados. Los hacía trabajar
hasta los huesos mientras me ayudaban con la reconstrucción. Pero como sea, eso
no importaba ahora mismo. Necesitaba concentrarme en Motoyasu.
"En
serio, ¿qué pasa? No estás actuando como la Elena que conozco".
"Si
tú lo dices. Es sólo que reconozco una oportunidad cuando la veo".
"¿Eh?"
"Escuche,
Sr. Moto… o mejor dicho, Héroe de la Lanza. Ya estaba en mi límite. Ya no
soporto la idea de andar por ahí contigo".
"¿Qu…
qué estás…?"
"Claro,
tenías dinero y tenías fama. Pero todo eso está en el pasado ahora. Entonces,
¿qué tienes para ofrecer?"
"¿Eh?
Soy un héroe, ¿sabes?"
"Francamente,
estoy exhausta. Estar en un equipo contigo es agotador".
"¿Co…
conmigo? ¿Qué es lo que está mal conmigo?"
"Siempre
estás coqueteando con chicas a donde quiera que vayas, y ni siquiera nos
entiendes en lo más mínimo. Somos básicamente un símbolo de estatus para
ti."
Motoyasu
se estaba poniendo pálido. Ah, apuesto a que nunca lo habían dejado antes. Oh,
mierda, me encontré a mí mismo empezando a sonreír ante su desgracia.
"¿Está
sonriendo, Sr. Naofumi?"
"¿Puedes
culparme? ¡Motoyasu está blanco como un fantasma!"
Aun
así, esta chica sí que estaba siendo franca. Después de todo, Motoyasu seguía
siendo un héroe.
"Si
tienes tiempo para venir a buscarme, ¿no deberías volver al castillo
primero?"
"Ugh…"
Motoyasu
no sabía cómo responder.
"Ahora
eres parte del pasado. Si quieres que me quede contigo, entonces ve a hacerte
un nombre por ti mismo. Como el Héroe del Escudo".
Chica
1 criticaba a Motoyasu en el estilo clásico de la mujer que yo odiaba. Era como
si dijera: ‘Yo no he hecho absolutamente nada malo. Todo esto es culpa tuya’.
Si esto fuera un simulador de citas o una novela visual y ella fuera la
protagonista, esta sería una de esas partes que realmente me molesta. Pero por
alguna razón, no pude evitar estar súper emocionado cuando Motoyasu fue
atacado. ¡Eso fue lo que consiguió por llamarme tramposo todo el tiempo!
"¡Sr.
Naofumi!"
Raphtalia
se estaba enojando conmigo. Si me quedara aquí sonriendo un poco más, podría irse
y dejarme con Sadina. Yo no quería eso.
"¿Qu….
qué te ha pasado? Antes eras mucho más divertida" ‒ dijo Motoyasu.
"Si
tú lo dices" ‒ contestó la chica.
Motoyasu
estaba concentrado en su conversación y aún no se había fijado en nosotros.
"Vamos.
Estás bromeando, ¿verdad?" ‒ pinchó.
"Hablo
completamente en serio."
La
Chica 1 se dio cuenta de que me acercaba. Parecía entender lo que estaba
pasando.
"Oye,
Motoyasu" ‒ dije.
Motoyasu
giró su cabeza abruptamente cuando me escuchó.
"N…
¿Naofumi?"
"Ey.
Acabo de regresar de romperme el culo en otro mundo, ordenando todo este lío de
la Tortuga Espiritual, y aquí estás, con buen aspecto y descansado. Qué amable
de tu parte dejarme manejar todo el trabajo duro".
Honestamente,
si sólo uno de los otros héroes me hubiera escuchado, no habríamos terminado en
un desastre en primer lugar. ¿Qué tal si te tomas un descanso de vez en cuando
para hacer tu trabajo como héroe?
"¡Ugh…
Elena! ¡¿Me vendiste?!"
"No
trates de hacer que suene como si yo fuera la mala. Me pondré del lado de quien
sea más fuerte. Siempre lo he hecho y siempre lo haré".
"Qué
cosa más horrible de decir. Si yo fuera Motoyasu, me olvidaría de la moral, las
leyes y todo eso y atravesaría con mi lanza tu negro corazón".
Habíamos
venido a persuadir a Motoyasu, pero aquí estaba yo regañando a la Chica 1 y
amenazando su vida. ¿Cómo sucedió eso?
"¡¿Qué
harías qué, Naofumi?! ¡Deja en paz a Elena!"
¿Qué
demonios…? ¿No se dio cuenta de que estaba tratando de defenderlo? Hacía tiempo
que no hablaba con este bufón, pero era tan ridículo como siempre. ¿Tanto le
importaban las mujeres?
"Como
sea. ¿Por qué no te vas ahora y trabajas para ser más fuerte, como el Héroe del
Escudo? Podrías aprender un par de cosas del Héroe del Escudo".
"E…
Elena…"
No
sabría decir si era más considerada que Perra o no. De cualquier manera, ella
era una pequeña mierda. Motoyasu pareció darse cuenta de que estaba en
desventaja y preparó su lanza. ¿Realmente tenía la intención de pelear en un
lugar tan lleno de gente como éste?
"Escúchame,
Motoyasu."
"Lo
siento, pero parece que tengo que limpiar mi nombre."
"¿Limpiar
tu nombre? No es que tenga ninguna intención de matarte. Por el contrario, no
tenerte participando en las olas sería más un problema que nada. Ya lo he dicho
un millón de veces, pero mi especialidad es la defensa. No puedo atacar ni una
mierda."
"¡No
soy débil!"
"¿Me
estás escuchando?"
"¡Voy
a reagruparme con mis compañeros y salvar el mundo!"
"Como
dije… ¡Oh, maldita sea, eres un fastidio!"
Todo
lo que estaba tratando de decir era que necesitaba aprender a mejorar su arma y
volverse más fuerte, para que no me causara más problemas a mí, a Melromarc o a
este mundo. Aparte de eso, me importa un bledo lo que hacía con su tiempo,
siempre y cuando ayudara con las olas, por supuesto.
"De
todos modos, no me interesa castigarte. Sólo quiero que me escuches."
"¡Paso!"
"Te
das cuenta de que dijiste algo parecido a mí antes, ¿verdad? Ahora que la
situación ha cambiado, ¿así es como actúas? ¿O en realidad tienes una buena
razón, como yo la tuve?"
"¡No
es así!"
"¿En
serio?"
Si
ese era el caso… ¿por qué estaba tan decidido a negarse a escucharme?
"¡Ser
capturado aquí no es una opción!"
"¡No
estás en ninguna lista de buscados! ¡Sólo intento hablar contigo!"
Intentar
hablarlo no nos llevaba a ninguna parte. Simplemente iba a tener que llevarlo
por la fuerza. ¿Sería capaz de luchar contra él con mis estadísticas reducidas
a un tercio de lo que solían ser? Pero tenía a Raphtalia y a Firo conmigo.
Estaba seguro de que estaríamos bien. Él sólo había usado sus propios métodos
de mejoramiento, por lo que seguiría siendo un poco más débil que nosotros, a
pesar de su mayor nivel. Él estaba solo, hasta donde yo sé, así que no tendríamos
problemas, siempre y cuando no lograra escapar.
"Por
favor, mantenga la calma y venga con nosotros" ‒ dijo con firmeza
Raphtalia.
"¿Hmm?"
Firo
parecía tan confundida como siempre en su forma firorial, mientras que
Raphtalia desenvainaba su katana.
"Raphtalia,
mina su SP."
Las
habilidades de portal se basaban en el funcionamiento de SP. Normalmente
frustraríamos su fuga por otros medios, pero ahora mismo no era una opción.
Había varias maneras de interferir con la teletransportación. Pensando en los
tiempos en que no podía teletransportarme, sabía que aparte de estar cerca de
una bestia guardiana, ciertos tipos de magia que afectaban el terreno
circundante podían causar interferencia.
Inicialmente
había planeado tender una trampa antes de que llegase Motoyasu, para que
pudiésemos interferir en su habilidad de teletransportación antes de intentar
persuadirle. Pero la presa había llegado antes de que se pusiera la trampa. Así
que tendríamos que noquearlo de un solo golpe o minar su SP.
Empezamos
a arrastrarnos hacia Motoyasu, y él alzó su lanza al aire.
"¡Lanza
Portal!"
¡Maldita
sea! La apariencia de Motoyasu empezó a fluctuar y distorsionarse, y un
instante después había desaparecido.
"Supongo
que se escapó" ‒ dije.
Las
cosas habían ido más o menos como esperaba, pero aun así… Atrapar a un héroe era
un dolor de cabeza.
"Me
pregunto adónde habrá ido" ‒ dijo Raphtalia.
"Quién
sabe" ‒ contestó la Chica 1.
“Bueno…
tanto tiempo sin vernos. ¿O debería decir ‘encantado de conocerte’?” ‒ Le
pregunté a ella.
"Cualquiera
sirve."
Era
hora de tener una charla con Chica 1… Elena, ¿no?
"Estoy
seguro de que ya le has explicado todo a la gente del castillo, pero me
gustaría preguntarte qué pasó."
"Sí,
ok. Bien."
Elena
suspiró largo y tendido y luego comenzó a hablar.
Según
Elena, esto fue lo que pasó.
Igual
que Ren e Itsuki, Motoyasu se había dirigido al país donde la Tortuga Espiritual
había sido sellada para intentar sobrepasarme.
"Esto
debería ser un pan comido para cualquiera que esté en el nivel 60 o superior.
Ese monstruo de ahí deja caer armas y materiales súper buenos".
Eso
es lo que Motoyasu le dijo a Perra y a sus otras fans mientras señalaba a la
Tortuga Espiritual a la distancia. Por supuesto, la bestia se dirigía en su
dirección, así que todos los lugareños huían en dirección opuesta a donde Motoyasu
y su grupo se dirigían.
"¡Ja,
ja, ja! ¡Plebeyos! ¡No necesitan correr! ¡Porque yo, el Héroe de la Lanza, haré
un trabajo rápido con la Tortuga Espiritual!"
La
declaración de Motoyasu resonó en voz alta mientras levantaba su lanza para que
todos la vieran.
"¿Qué…
Héroe… de la Lanza?"
"Perdón
por aparecer sin avisar, pero resulta que hay un pequeño evento mundial aquí
que planeo despejar. ¡Les mostraré a todos cuán fuerte soy comparado con el Héroe
del Escudo!"
Y
entonces el tonto salió corriendo hacia la Tortuga Espiritual, como Don Quijote
atacando molinos de viento. Divididos entre querer creer en Motoyasu y querer
garantizar su propia seguridad, la gente miraba por encima de sus hombros de
vez en cuando mientras seguían corriendo al azar, intentando escapar.
"Puede
que sea enorme, ¡pero no se preocupen! ¡Sólo parece atemorizante! ¡Hagámoslo!"
"¡Está
bien!"
"¡Vamos!"
Elena
y las demás partieron hacia la Tortuga Espiritual junto con Motoyasu. Todo fue
cuesta abajo a partir de ahí. La Tortuga Espiritual convocó a sus familiares y
comenzó a cosechar las vidas de todos y cada uno de los seres vivientes en sus
inmediaciones. Motoyasu, Elena y el resto del equipo se enfrentaron a los
familiares mientras seguían corriendo. Al poco tiempo, llegaron al pie de la
Tortuga Espiritual.
"¡Aquí
voy! ¡Lanza del Trueno!"
Motoyasu
se lanzó directamente con su movimiento final, pero… simplemente hizo que la
Tortuga Espiritual soltara un alarido y no dejó nada más que un rasguño en su
cara. Además, el rasguño se regeneró y sanó instantáneamente.
"¡¿Qu…
qué?! ¡Lanza Estrella Fugaz!"
Los
familiares de la Tortuga Espiritual empezaron a agolparse alrededor de
Motoyasu. Luchó contra los familiares pero no mostró absolutamente ningún signo
de poder derrotar a la Tortuga Espiritual.
"Umm…"
"No
me digas…"
"De
ninguna manera…"
Perra,
Elena y Chica 2 empezaron a susurrarse entre sí. La gota que colmó el vaso fue
cuando la Tortuga Espiritual ignoró a Motoyasu y siguió caminando. En otras
palabras, él no era una amenaza. No era nada.
Cuando
combatí a la Tortuga Espiritual… había estado lanzando movimientos finales y
lanzando magia que alteraba la gravedad como loca. Con Motoyasu, debe haberse
imaginado que los familiares podrían ocuparse de él por su cuenta. Por
supuesto, enfrentarse a la Tortuga Espiritual era como decirle a alguien que
derrotara a un hombre con un palillo de dientes. Incluso con la ayuda de
Raphtalia, Firo, Eclair y la vieja, es un milagro que hayamos podido dañarla
tanto como lo hicimos. E incluso cuando logramos derrotarla en el exterior, se
regeneró. Kyo no se equivocó cuando dijo que fue nuestra perdición.
"De…
¡de acuerdo! ¡Todo el mundo! Voy a derrotar esta cosa, ¡así que apóyenme con su
magia! ¡Aquí voy!"
Motoyasu
dio un grito de guerra y fue a atacar a la Tortuga Espiritual, pero Elena le
dio la espalda y corrió sin dudarlo. Ella había estado completamente
concentrada en escapar y terminó por separarse de Perra y Chica 2. Más tarde,
después de alejarse de la Tortuga Espiritual y esperar a que toda la conmoción
se calmara, regresó a casa.
La
madre de Elena estaba contenta de que su hija estuviera viva. Le dijo que la
vida de una aventurera era demasiado peligrosa y le exigió que continuara con
el negocio familiar. Dijo que podían hablarlo cuando su padre volviera a casa,
pero que por el momento lo único que importaba era mantener viva a su hija. Si fueran
ido a las autoridades, siempre había la posibilidad de que ella pudiera ser
acusada de un delito grave y terminar siendo ejecutada. Así que finalmente se
les ocurrió el plan de usar los contactos de su padre para llegar a algún tipo
de acuerdo que implicara atraer a Motoyasu si intentaba ponerse en contacto con
ella.
Y
esa era la historia de Elena.
"Pensé
que no había forma de que pudiera sobrevivir luchando contra ese monstruo.
Increíble."
"Te
das cuenta de que le estás diciendo eso al tipo que lo derrotó, ¿verdad?"
"Oh
sí. Así que fueron ustedes los que lo derribaron, ¿eh? Eso es bastante
asombroso. La he cagado de verdad. Nunca imaginé que saldrías del lodo y te
harías un nombre por ti mismo… elegí al héroe equivocado al que aspirar".
(NT:
Acá debo hacer una aclaratoria graciosa sobre la frase que usó Elena, ella dijo
‘to suck up to’ que entre otras cosas se puede traducir como ‘al cual aspirar’,
pero de forma literal sería ‘al que chupar’, imaginen las posibilidades jajaja)
Elena
suspiró profundamente. Honestamente, el nivel de perversidad que estaba
mostrando me hizo querer golpearla en la cara, pero también había algo
extrañamente refrescante en ello.
"Pero
como sea. El Sr. Motoyasu me dio un montón de regalos y me subió de nivel, así
que supongo que está bien. Ahora sólo tengo que aguantar ayudar con el negocio
familiar".
"¿En
serio?"
"No
eres una persona muy entusiasta, ¿verdad? Parecías mucho más agitada cuando nos
conocimos antes" ‒ dijo Raphtalia.
"Oh,
es cierto. Tuvimos una discusión en el castillo antes de ir a las islas Cal
Mira, ¿no? Eso fue una verdadera molestia, para ser honesta."
¿Entonces
fue sólo una actuación? Ni siquiera podía imaginarme el fingir que estoy de
acuerdo con Perra todo el tiempo. Tener que besar el culo de una perra como esa
me daría una úlcera de estómago.
"¿Hmm?"
Firo
había estado respondiendo así mucho últimamente. ¿De dónde sacó eso?
"De
todos modos, si aparece de nuevo, te lo haré saber, pero no parece que eso vaya
a pasar."
"Probablemente
no. Supongo que no sabes adónde fue Perra, ¿verdad?"
"Ni
idea. No es de las que mueren fácilmente, así que supongo que sigue viva".
Capturar
a Motoyasu era una verdadera molestia y Perra no estaba en ninguna parte. Elena
había cooperado con la reina y con nosotros para atraer a Motoyasu, así que
supongo que no estaría bien castigarla ahora. Pero de todos modos, no habría
sido difícil para ella salir del atolladero. Podía decir: ‘¡Hacíamos lo que el
héroe nos dijo! No sabíamos lo que hacíamos’. Bueno, supongo que podríamos
castigarla aunque dijera eso, pero la reina probablemente no llegaría tan
lejos.
Motoyasu
era el verdadero problema. Para ponerlo en términos de juego, sería difícil
capturarlo sin infligirle algún tipo de efecto de estado de silencio, para
evitar que haga un casteo. Además, tendríamos que mantenerlo activo sin parar o
huiría en el momento en que desapareciera. No podría persuadir al bastardo si
no estuviera dispuesto a escuchar. ¿No había forma de evitar que se
teletransportara? La habilidad del Pergamino de Retorno en el mundo de Kizuna
podría ser desactivado usando los relojes de arena del dragón, pero eso no
funcionaría con nuestras habilidades de portal aquí.
Motoyasu
no quería escuchar. Si no poníamos una trampa y nos asegurábamos de que no
pudiera escapar antes de intentar hablar con él, no había duda de que huiría.
Estaríamos jodidos si terminara siendo asesinado en algún lugar.
"De
todos modos, gracias por la ayuda" ‒ dije.
"No
hay problema. Por cierto, oí que empezaste a comprar y vender mucho. Ese es el
rumor."
"Supongo
que se podría decir que sí. Después de todo, no se puede hacer mucho sin dinero".
"Puede
que me dirija hacia allí para vender algunos de nuestros productos en poco
tiempo. Qué molestia".
"Podría
estar interesado, dependiendo de lo que tengas. Sabes, parece que no quieres
hacer mucho de nada".
"Sólo
quiero tener una vida fácil."
Tenía
que preguntarme qué había visto Motoyasu en esta mujer. Lo mismo ocurría con Perra,
por supuesto. No podía entender a ese tipo.
"Seguro
que eres algo" ‒ le dijo Raphtalia a Elena después de que termináramos
nuestra conversación.
"Será
mejor que no termines así, Raphtalia."
"¡No
lo haré!"
"¡Quiero
correr!" ‒ Gritó Firo.
Bueno,
eso salió de la nada. Era como si Firo no hubiera notado a Elena ni nada de lo
que pasó. Debe haber estado aburrida.
"Hasta
luego entonces" ‒ dije.
"Sí.
Adiós."
Elena
dio otro suspiro profundo y luego se sentó detrás del mostrador con la barbilla
en las manos, como si no tuviera nada que hacer. Qué vaga perezosa.
Y
así como así, nuestro plan para capturar a Motoyasu había fracasado.
Delirios de Lord:
Ey, no me imaginaba a Elena con pelo corto.