Traductor: Lord
Editor: Lord
403
Primera Confesión
"Kurono-kun,
yo te amo. Te adoro desde el fondo de mi corazón."
Una
confesión de amor. Esta vez, no es un sueño o una ilusión. Es la realidad está
sucediendo aquí y ahora. Son los sentimientos serios de una persona hacia otra.
"Por
favor, quédate conmigo, y déjame estar contigo."
La
forma en que sus brillantes y celestes ojos me miraban era indescriptiblemente
hermosa. Su pelo castaño atado a un moño, su piel blanca como la nieve, sus
orejas de elfo afiladas, todo a su alrededor te quitaba el aliento.
"No
quiero que sigamos siendo aventurero y recepcionista. ¡Quiero más, quiero más
de ti, Kurono-kun! Así que, por favor, sal con..."
"Lo
siento." ‒ Era demasiado débil para escucharla hasta el final.
Es
la primera vez que recibo palabras de amor tan directas de una chica. Soy
extremadamente feliz, porque ¿por qué no iba a serlo?
Quería
decir que sí ahora mismo. Quería amar a esta hermosa chica que tenía
sentimientos tan profundos hacia mí, a mí entre todas las personas. Quería
estar con ella para siempre. Quería hacerla feliz. Quería decir todo lo
anterior, pero…
"No
puedo responder a tus sentimientos… Erina." ‒ Dije con firmeza.
"...
¿Eh? N-no… ¿Po-por qué?" ‒ Fue increíblemente difícil mirar a Erina así,
con los ojos bien abiertos como si fuera el fin del mundo. Pero no puedo
echarme atrás ahora. No puedo huir.
"No
puedo hacerte feliz. Y estoy seguro de que te pondré triste".
"No…
¡no lo dices en serio! Puedes hacerme feliz, ¡sé que puedes!"
Una
vez que lo dije, sonó bastante mal como una excusa. Pero supongo que era de
esperar. Después de todo, nunca le dije nada sobre mí. No puedo esperar que lo
entienda cuando ni siquiera lo sabe.
"Pronto,
me iré a pelear la guerra contra los Cruzados."
"¡Mucha
gente lo hará! Los caballeros, mercenarios, aventureros, mucha gente va. Sé que
volverás, ¡te esperaré!"
"Incluso
si yo..." ‒ Me tomé un respiro. ‒ "Incluso si ganamos esta guerra, mi
lucha no habrá terminado."
Mucha
gente dejará a sus amantes para ir a luchar en la guerra. Y eso está bien.
Pueden pelear con todos ellos, y si vuelven vivos, pueden establecerse y formar
una familia con su pareja.
Pero,
yo no puedo hacer eso.
"¿Qué,
estás diciendo?" ‒ Preguntó Erina con dudas.
"Estoy
diciendo que, tengo un rencor personal contra ellos."
Spada
va a la guerra porque el otro lado está planeando invadir. Una vez que terminen
esta guerra defensiva y ahuyenten al enemigo, ¿qué razón tienen para seguir
invadiendo Dédalo? Según Will, ese curso de acción sería realmente perjudicial
para Spada, ya que podría incitar a las ciudades-estado vecinas a tomar medidas
en su contra. Por lo tanto, lo mejor para Spada es evitar invadir ese país que
ahora está bajo el dominio de la Cruz.
"Mi
lucha no terminará aunque ganemos la guerra. Después, lucharé para liberar Dédalo".
Puedo
ser un poderoso aventurero de Rango 5, pero sigo siendo sólo una persona.
Aunque jure liberar a Dédalo algún día, no creo que tenga mucha influencia
sobre el asunto.
Aun
así, tengo que seguir luchando. Tengo que eliminar el azote de los Cruzados
sobre Pandora. De lo contrario, nunca podremos alcanzar la paz verdadera.
No,
por dentro, en el fondo de mi corazón, incluso creo que necesitamos aventurarnos
en el continente de Arc y destruir la República de Sinclair de una vez por
todas. En otras palabras, eliminar la corrupción de raíz.
Pero
me doy cuenta de que es demasiado. Está muy alejado de la realidad y se adentra
en el territorio de la ilusión. Ni siquiera tengo un plan ni nada, sólo una
idea.
Y
a pesar de eso, me estoy adelantando. No sabemos cuál será el resultado de esta
guerra. Podría morir en el campo de batalla mucho antes de que aparezca Sariel.
"¿Por
qué… no soy lo suficientemente buena?" ‒ Erina dijo, enfadada esta vez. ‒ "¿¡Elegirías
seguir luchando para siempre sobre vivir felizmente en Spada, aquí
conmigo!?"
Sonaba
como si me estuviera acusando de ser un loco, un berserker.
Planeo
seguir luchando contra los Cruzados pase lo que pase. El enemigo es tan grande
que puede conquistar naciones y continentes. No tengo ninguna razón para creer
que pueda vencerlos definitivamente, ni tengo ninguna garantía de salir vivo de
ello. Parece que vienen a donde quiera que vaya. Me obligan a luchar para poder
proteger las cosas que amo.
He
estado haciendo todo lo posible para enfrentarme a los belicistas Cruzados.
Todos mis esfuerzos hasta ahora han sido para alcanzar la fuerza de los
Apóstoles que sirven a su despreciable Dios Blanco, el más fuerte de los
Dioses.
Siempre
he pensado que esto es lo que tengo que hacer. Luchar, ganar fuerza, o de lo
contrario, no podré proteger nada.
Pero,
sí, puedo verlo… claramente esta no es el camino de un mago como yo siempre
digo ser. Este es el camino de un guerrero que no puede dejar de luchar, este
es el destino de un berserker.
"Así
es. Elegiré el camino de seguir luchando". ‒ Acepté sin fisuras la
acusación de Erina. ‒ "Sabes, siempre he pensado que todo eso del
Berserker de Pesadilla era tonto y no me convenía. Pero aquí estoy ahora."
"¡No,
definitivamente no eres un obseso de la batalla, Kurono-kun! ¿Por qué sigues
diciendo eso?" ‒ gritó Erina. Me está diciendo que sabe que sigo siendo un
tipo normal por dentro. Tiene un buen ojo para juzgar la naturaleza de los
demás. Por eso es una recepcionista tan increíble.
No
me siento incómodo por eso, que ella pueda ver a través de mí. Al contrario, me
alegro de que pueda entenderme tan bien.
Y
es porque ella puede, que…
"No
puedo involucrarte en mi batalla, Erina."
Ella
sigue siendo una civil ordinaria. Pero si yo lo buscaba, ya no lo sería más.
Ella podría quedar atrapada en el interminable pantano de sangre y huesos que
yo recorro para alcanzar mis metas. Yo no quiero eso.
Lily
y Fiona, no son ella. Pero si soy sincero, no quiero que lo hagan… bueno, sin
embargo, no puedo evitar confiar en ellas.
"Prometo
que defenderé a Spada. Para que tú y todos los demás puedan vivir en paz. Sólo
espero que encuentres la felicidad en esa paz, Erina". ‒ Con un hombre fuerte que se quedará a tu
lado, no lo dije.
"¿C-cómo
puedo...? No puedo ser feliz... con nadie más que contigo..." ‒ Erina
finalmente se puso a llorar. Sin embargo, como para demostrar que no aceptará
mi rechazo, se acercó a mi pecho y me abrazó.
"...
lo siento, Erina." ‒ Disculparme es lo único para lo que sirvo por ahora.
No tenía nada que decir que pudiera consolarla, nada que no la hiciera llorar.
Sin
embargo, yo tampoco la alejé. Ella me abrazaba y yo dejé que pasara… Estoy
dolorosamente consciente de lo malo que eso me hace.
Sé
qué hacer, así que debería hacerlo. No puedo seguir estando con ella, así.
"Detengamos
esto".
"¡N-no!
¡No!" ‒ Me alejé de ella mientras me rogaba con voz temblorosa. Su cara
estaba manchada de lágrimas, pero aun así se veía hermosa. Como si me tentara
abrazarla aquí y ahora.
"¡Por
favor, Kurono-kun! Sólo, sólo por ahora, por favor, hazme tu..."
"No,
te lo ruego. No hagas que… me arrepienta de esto, más de lo que ya lo estoy."
Erina
es, una amiga. Una recepcionista del gremio de aventureros con la que me llevo
bien.
Por favor Erina, no
tienes que llevar esto más allá que esto. Si me haces arrepentirme aún más de
lo que ya lo hago, si se acumula más culpa, yo… podría tener miedo de morir.
"Adiós,
Erina." ‒ Dejé a la chica llorando. Sabiendo que podría ser la última vez,
me despedí de ella. Ni una vez me detuve o miré hacia atrás. Porque si lo
hiciera, seguramente volvería con ella.
"Esto
está bien… esto es lo mejor." ‒ Mientras murmuraba eso, finalmente me di
cuenta de que también tenía una lágrima en la mejilla.
***
"…
Ahh, así que esto es lo que querías
decir... ¿no es así, Lily-san?" ‒ Las esquinas de mis labios se habían
levantado en una sonrisa antes de que me diera cuenta. Estoy segura de que la
única expresión en mi cara en este momento, es una fea y retorcida sonrisa.
"Fufu, fufufu..." ‒ No pude evitar
reírme. ‒ "Yo, por supuesto, nunca dudé de Kurono-san, no, ni siquiera una
vez."
Después
de todo, Kurono-san había rechazado a la recepcionista, había rechazado a
Erina.
Ella
había pasado todo el día con él, aceptando sus regalos, riendo con él,
seduciéndolo, pero entonces, así como así, todo se había ido. Fue rechazada por
Kurono-san.
Ella
no fue elegida. Ella fue rechazada.
"Me
suicidaría si fuera yo". ‒ Mi voz sonaba tan fría que me sorprendió.
Sentí
una emoción despreciativa, negra y fea que bullía dentro de mí. Lo sé, sé que
no está bien ser tan vil, pero no puedo parar, no parará. Este profundo,
profundo, catártico sentido de deleite.
"Después
de todo, la que se merece a Kurono-san más que nadie soy..."
Es
probable que Erina aún no entienda por qué Kurono-san la rechazó. Pero no la
culpo por eso. Ella no puede evitarlo. Es una chica que ha vivido toda su vida
en la paz de Spada. No conoce las dificultades de Kurono-san. Ni siquiera podía
imaginar el dolor que ha sufrido. Ni siquiera los aventureros que sólo han
luchado contra monstruos débiles lo entenderían.
Sólo
aquellos que han experimentado sus dificultades junto a él pueden entender
realmente su dolor.
"…
Yo, por supuesto. Yo seré a la que él elija. Yo seré a quien él ame."
Ahh, estaba siendo tan idiota hoy.
¿Cómo podría creer honestamente que una mera recepcionista podría rivalizar con
mi amor?
Después
de todo, sé a quién debo derrotar para reclamarlo como mío... no, dejemos eso a
un lado por ahora.
Ahora
mismo, debería disfrutar de la tremenda alegría de estar en una posición en la
que Kurono-san pueda elegirme. Debería embriagarme en esa oscura dicha.
"Supongo
que debería volver ahora… fufu, tal
vez pueda encontrar a Kurono-san y volver a casa con él~" ‒ ¿Estaba ya
borracha por la emoción?
Salí
de mi escondite detrás de uno de los árboles y comencé a caminar hacia la
avenida donde Erina estaba llorando. Yo venía de detrás de ella y me acerqué lo
suficiente para ver que sus hombros temblaban de angustia. También pude ver a
Kurono-san a lo lejos, no más grande que una mota.
Me
atraía para que lo alcanzara como una polilla a una llama. Mi cabeza se sentía
esponjosa, y mis pies ligeros como el aire en el camino de piedra cubierto de
nieve.
Lo
que me recuerda que sigo disfrazada. Si le llamo así, puede que no se dé cuenta
de que soy yo. Me quité las gafas y la cinta y las guardé dentro de mi bolso
subespacial. La coloración falsa de mis ojos y cabello desapareció, estaba a
punto de pasar por la lamentable perdedora en el amor cuando…
"…
¡¿Qué...?! ¡Espera, tú, ahí!" ‒ Ella llamó con un grito penetrante y
provocativo. ‒ "¡Dije que esperaras! Eres Fiona, ¿verdad? ¡Fiona, la Bruja!"
"...
Sí," ‒ me detuve y me di la vuelta ‒ "sí, lo soy. ¿Necesitas
algo?"
Sus
ojos azules como el cielo estaban nublados por la ira. Así que conoce mi cara y
mi nombre. Es nuestra recepcionista habitual después de todo. En otras
palabras, ella sabe que soy parte de [Element Masters].
"¿Por
qué… estás aquí…?" ‒ Ella dijo, inicialmente confundida, pero luego se dio
cuenta ‒ "tú, lo escuchaste todo…"
¿Esta mujer está
loca? ¿Qué importa que yo esté aquí o que los haya oído o no? Su fracaso
anterior fue completamente independiente de mí.
Después
de todo, confiaba en que Kurono-san tomaría la decisión correcta, y con la
tolerancia de la propia Virgen Aria de la Biblia de la Cruz, miré sin
interferir en lo más mínimo. Ella no puede agradecerme ni culparme, porque no
estuve involucrada.
"Contéstame...
tú, me engañaste, ¿verdad?"
"¿Engañada?
¿Cómo es eso?"
"¡Sabías
cómo me sentía! Y viste cómo me rechazaron y viniste a reírte de mí, ¿no? ¡Tú y
Kurono-kun, ambos!"
Inmediatamente
saqué a [Spitfire / Escupe Fuego]... o al menos lo planeé, pero lo pensé mejor.
Sus palabras estaban destinadas a ponerme nerviosa, pero si pienso en por qué
está diciendo esas cosas, no me siento tan enojada.
"Entonces,
¿estás insinuando que Kurono-san, sabiendo cómo te sentías, te encadenó de
todos modos antes de aplastarte el corazón? ¿Y también estás pensando que yo
era parte de su plan, y que he estado riéndome de tus tonterías todo el
tiempo?"
¿Crees
que esto es un romance adolescente en tu academia?
"¿N-no
es eso exactamente lo que pasó...? ¿por qué si no estarías aquí? ¡Esto no puede
ser una coincidencia!"
"Bueno,
tienes razón. Hoy, durante todo el día, he estado siguiendo tu pequeña cita con
Kurono-san. No es coincidencia que esté aquí ahora mismo."
"¡Lo
sabía! Ustedes dos pisotearon mis sentimientos… mi sincero, de todo corazón… se
suponía que él era el elegido..." ‒ Erina, la fea, rechinó los dientes con
frustración mientras lloraba. Si tan sólo sus admiradores, los estudiantes y
aventureros que aún la buscaban, pudieran verla ahora mismo. ¿Podrían seguir
amándola después de ver esto?
Y
apuesto a que ni siquiera se da cuenta de que no es sólo su cara la que está
tan fea ahora, es su corazón.
"Entonces,
¿estás diciendo que Kurono-kun hizo eso?"
Esta
mujerzuela acababa de decir ‘Tú y Kurono-kun, ambos’ lo que implicaba que en realidad
pensaba que Kurono-san era el tipo de persona que haría algo tan vil.
"¿Qu-qué
se supone que significa eso? ¡Por supuesto que lo hizo!"
"Ya
veo. Vaya amor que tienes. Me enfermas". ‒ Escupí.
Erina
tuvo el descaro de dudar de Kurono-san. Ella no confía en él. Ella no cree en
él.
"Admítelo,
en realidad no amas a Kurono-san, sólo querías que te amaran."
"¡Cállate!
¿Qué sabes tú de mis sentimientos?"
"Quieres
que Kurono-san te proteja, que esté contigo, que te dé todo su amor. ¿Pero qué
hay de ti? ¿Qué puedes darle?"
"¿N-no
es eso... obvio? ¡Haría lo mismo por él, le daría todo mi amor, mi todo!"
¿Tu
todo, eh? ¿Creía sinceramente esta
tonta que si le ofrecía todo, se ganaría el derecho a ser amada por Kurono-san?
"¿Sabes
qué? ¿Qué tal si te digo exactamente por qué Kurono-kun te rechazó?"
"¿Qué,
vas a decir que es porque no soy lo suficientemente encantadora? ¡No te burles
de mí! Sé muy bien..."
"Es
porque eres una inútil." ‒ Le corté la histeria.
"...
Inú… til... ¿qué estás...?"
"¿No
recuerdas lo que dijo Kurono-san?" ‒ Le dije ‒ "Dijo que va a seguir
luchando contra los Cruzados..."
La
razón por la que Kurono-san la ha consentido hoy es claramente porque,
conociendo sus sentimientos, Kurono-san quería decepcionarla suavemente y de
buena fe. Podría haber renunciado a la cita e inventado muchas excusas. Por
ejemplo, podría decir que ya estaba en una relación conmigo, o que ya estamos
casados o… tantas excusas, en realidad. Kurono-san,
por favor.
De
todas formas, al final, Kurono-san le contó sus motivos. Que pretende vencer a
los Cruzados, derrotar a los Apóstoles que se jactan del poder infinito de su
Dios Blanco. Y para eso, necesita poder.
Lo
que obviamente no necesita es la pasión de una mujer. No le sirve de nada a
donde va.
"¿Le
serás útil en sus batallas? ¿Él será
capaz de matar a más de sus enemigos con tu
ayuda? ¿Puedes siquiera ofrecerle a Kurono-san tu maná, el poder que necesita para levantarse de nuevo?"
"Uh,
eso es..." ‒ dudó en responder ‒ "por supuesto que no puedo... soy una..."
¿Sólo una
recepcionista?
Sí, ya lo sé.
"No
sería suficiente aunque fueras una aventurera. El aventurero ordinario no es lo
suficientemente fuerte para luchar al lado de Kurono-san."
Tendrías
que estar al menos a la altura de
nosotros, [Element Masters], para ganar un lugar en nuestro equipo. Tú más que
nadie deberías saber lo peligroso que es estar en un equipo por encima de tu
rango.
"Y
si no puedes ayudarlo con tu fuerza, ¿tienes algún otro mérito que pueda
aliviar su carga?"
El
oro es el mejor ejemplo. Si era de alta nobleza o una mercader prominente,
podría haber ayudado en los esfuerzos de Kurono-san proporcionando fondos de
guerra.
La
siguiente mejor cosa sería la técnica y/o la tecnología. Simon, por ejemplo,
tiene el cerebro para desarrollar nuevas y poderosas armas para él, mientras
que Regin es un herrero que puede trabajar con armas malditas.
Erina,
la recepcionista, no puede hacer nada de eso.
"Eso
es lo que quiero decir con inútil. Eres una inútil. Sólo puedes esperar y rezar
para que Kurono-san vuelva con vida. No tienes poder, eres una civil. Él no
necesita a alguien que le guste usarlo, ya que sólo te convertirías en una
carga para él".
Él
luchaba en duras batallas de vida o muerte, sólo para apenas regresar con vida
hasta una esposa que estaría frustrada por haber estado fuera tanto tiempo. ¿No
hay fin a las peticiones de esta mujer?
"E-eso
es… no, yo tengo…"
Parece
que ahora, después de que yo le explique todo cuidadosamente, Erina finalmente
ha llegado a entender. Su ira anterior desapareció, las únicas emociones que
aparecieron en su cara fueron la estupefacción y la incertidumbre.
"E
incluso tuviste la audacia de intentar convencerlo de que dejara de pelear. ¿Quedarse
y formar una familia contigo? No me hagas reír. ¿Tienes alguna idea de por qué Kurono-san se siente así? ¿Por qué se ha
vuelto incapaz de dejar de pelear?" ‒ Sentí que me estaba agitando
demasiado. ‒ "... Es insultante que pienses que puedes cambiar su camino
tan fácilmente."
Cualquiera
que se interponga en el camino de Kurono-san merece la peor clase de muerte. No
dudaré en realizar el acto yo misma, no importa si es un recepcionista del
gremio o alguna princesa arrogante.
"Kurono-san
no necesita una mujer ordinaria como tú. Alguien que pueda apoyarlo plenamente
en la batalla, alguien en quien pueda confiar, alguien a quien pueda mostrarle
su corazón, sólo ese alguien tendrá el derecho de estar al lado de
Kurono-san".‒ Claramente no eres ese alguien, pero yo sí. Esa parte se entiende. Puedo
ver en sus ojos que ella entiende completamente mi punto de vista. Esos
patéticos ojos azules de un mal perdedor. Y como tal, diré las cosas como son.
"Y
yo desempeño ese papel por él, así que, por favor, estate tranquila y encuentra
a un hombre más adecuado para ti. Si quieres ayudarlo, no te metas en su camino
y no le hagas preocuparse innecesariamente".
Ahora
que eso está dicho, creo que necesito alcanzar a cierta persona. He pasado
tanto tiempo hablando que ya no podía ver a Kurono-san en ningún sitio. Debería
encontrarlo rápidamente para que podamos volver a casa juntos.
"No,
pero... pero yo... lo amo... lo amo, Kurono, -kun..."
Ignoré
a la mujer que había vuelto a llorar de nuevo. Ya no me siento amenazada por
esta mujer egoísta que sólo quería ser amada.
Es
guapa, lo admito, y su gran pecho (para ser una Elfa) atrae a hordas de
hombres, apuesto. Debería conformarse con uno de esos. No estoy diciendo que
sea algo malo. Simplemente que ciertas formas de amor requieren niveles intensos,
casi sobrehumanos de resolución y dedicación. Algo que ninguna persona común
puede igualar. Y ella es una mujer común y corriente.
"Ahora,
si me disculpas, debo irme. Espero sinceramente que no dejes que este rechazo
te moleste, y que encuentres una nueva felicidad." ‒ Dije por cortesía,
dándole una última mirada de asco antes de olvidarme por completo de ella para
perseguir a Kurono-san.
Lo sé. Puedo
mencionar el frío que hace hoy, y hacer que me coja la mano también… ufufu.
Delirios de Lord:
Aahh, Kurono me parece un gran MC, aun cuando dicen que es denso.
Es un personaje serio.
Desde mi perspectiva, Fiona a levantado una gran bandera.
Creo que ha hecho que Erina se interese más por saber sobre Kurono
y a que no se rinda con él.