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23 dic 2017

Tate No Yuusha Vol 01 Cap 09

Autor: Aneko Yusagi

Traductor: Lord


Editor: Lord




09 Ellos lo Llamaban Esclavo

Uno... Dos... Tres...

Trabajé así durante dos semanas y conseguí ahorrar 40 piezas de plata, lo que significa que finalmente recuperé lo que le había tirado a Motoyasu el día que me traicionó, además de un pequeño extra.

Algo acerca de esto parecía desesperanzador. Quiero decir, mi poder de ataque limitaba severamente los lugares que podía visitar.


No resultaba herido ni nada, pero una vez intenté visitar el bosque.

Creo que era un Globo Rojo. Lo estaba atacando con mis propias manos, y él me estaba devolviendo el golpe. Debo haber golpeado esa cosa durante 30 minutos o más, pero no mostró signos de debilitamiento. Eso arruinó mi humor, y me fui del bosque con la cabeza baja.

Eso significaba que en realidad no podía salir del campo, y por lo tanto me vi obligado a hacer subir de nivel allí, lo cual hice durante dos semanas. Finalmente llegué al nivel 4. Me pregunto a qué nivel habían llegado los otros héroes. No quiero pensar en eso.

Todavía estaba allí el Globo Rojo mordiéndome en el brazo. Simplemente seguía mordiendo y mordiendo, como si pudiera atravesar el hueso o algo así. Fui al bosque una semana atrás. Debo haber subido de nivel desde entonces. Intenté golpear el globo.

¡Clang!

"Uuff..."

Mi ataque aún era demasiado bajo.

Si mi ataque es bajo, no puedo cazar monstruos.

Si no puedo cazar monstruos, no puedo conseguir puntos de EXP.

Si no puedo conseguir puntos de EXP, no puedo aumentar mi ataque.

¡Maldita sea! No había fin a la vista. Estaba caminando por un callejón, detrás del restaurante el cual llevaba al campo.

Pero ese día iba a ser diferente del resto.

"Parece preocupado, señor."

"¿Eh?"

Un hombre extraño me llamó desde el callejón. Llevaba sombrero de seda y chaqueta de cola. Era un extraño caballero en todo sentido: absurdamente obeso y adornado con lentes pulidos. No parecía encajar en este mundo, que era mucho más parecido a la Edad Media. Así que sobresalía dramáticamente de sus alrededores. Decidiéndo sabiamente ignorarlo, me apresuré a pasar.

"Necesitas personas."

Detuve mis pasos. Él sabía exactamente qué decir para que me detuviera.

"Por eso no puedes cazar monstruos más fuertes."

Todo lo que él decía me molestaba.

"No estoy seguro de qué tiene que ver eso contigo."

"Si yo ayudara con el reclutamiento, aún tendrías una oportunidad."

No tenía los fondos, ni las ganas de contratar a un capitalista codicioso.

“¿Miembros de equipo? Ahaha, no. Te daré algo mucho más útil.”

"¿Por ejemplo?"

El hombre se deslizó en mi dirección.

"¿Interesado?"

"No te acerques tanto, cretino."

"Ahaha. Me gustas, chico. Bien entonces, te lo diré."

El caballero se golpeó el pecho, pareciendo así muy importante, giró su bastón y pontificó ― "¡UN ESCLAVO!".

"¿Un esclavo?"

"Sí, un esclavo."

Un esclavo... ¿qué era eso? Oí que solían existir en el mundo real, pero ahora aparecían de vez en cuando en los juegos y el manga (como el tipo de juego en el que alguien es llamado a otro mundo).

Para decirlo sin rodeos, significaba que podías ser dueño de otras personas, al igual que alguien podría tener sus propios muebles, y podrías forzarlos a hacer trabajo físico por ti. Me los imaginé siendo azotados.

De todos modos, los esclavos eran seres vivos.

¿Significaba esto que los esclavos eran comprados y vendidos aquí?

"Ellos no mienten, y no traicionan a sus amos."

Hmm...

"Los esclavos están bajo una poderosa maldición. Si contradicen o traicionan a sus amos, deben pagar con su propia vida".

"Hmmm..."

Ahora la historia se estaba poniendo interesante.

Si desobedecen, mueren. En cierto modo, eso era exactamente lo que estaba buscando: alguien que no me usara, y alguien que no tuviera ninguna idea graciosa.

Mi ataque era demasiado débil. Necesitaba que alguien me ayudara. Pero la gente te traiciona, así que no podía pagarles. No podía conseguir a nadie que me ayudara. Pero un esclavo no me traicionaría porque traicionar significaba la muerte.

"¿Qué piensas?"

"Te escucharé".

Sonrió ― "Por aquí, señor".

Me llevó a un callejón trasero, y muy pronto noté un número alarmante de gente de apariencia desaliñada y peligrosa. El aire estaba lleno de gritos agresivos y el sonido de cosas frágiles rompiéndose. Más que nada, olía fatal.

Aparentemente este mundo también tenía un lado oscuro.

Era algún momento alrededor del mediodía, pero no había luz  en el lugar en donde estábamos. Dimos la vuelta en la esquina y allí, al final del callejón, había como una carpa de circo.

"Por aquí, señor".

"Uh huh..."

El comerciante de esclavos caminaba con un aire espeluznante a su alrededor. Era como si saltara, pero pasaba más tiempo en el aire. Me llevó hacia la tienda, y tiró de la solapa.

"Sacaré esto de una buena vez. Si me estás engañando..."

"Ah, sí... sus castigos con globos son bastante infames en la ciudad. Causarás un alboroto y luego te irás corriendo, ¿eh?"

Así que la gente empezaba a hablar de mí. Bien. Era una buena forma de castigar a los grupos de gente mala, y no debería sorprenderme que me hiciera famoso.

“Para ser justos, había quienes querían a un héroe, como tú, como esclavo para sí mismos. Originalmente me había acercado a ti con esa meta en mente, pero desde entonces he cambiado de opinión".

"¿Perdón?"

"Bueno, tienes todas las cualidades de un excelente cliente. TODAS las cualidades: buenas y malas."

"¿Qué quieres decir?"

"Me pregunto. ¿Qué QUIERO decir?"

El tipo estaba siendo evasivo. ¿Qué quería de mí?

Hubo un ruido metálico, y entonces se abrió una puerta de aspecto muy pesado.

"Woah..."

El interior estaba oscuro, y el olor a podredumbre colgaba débilmente en el aire. También olía a animales. No parecía un lugar muy bonito.

Había varias jaulas en la habitación, y dentro de ellas se movían formas similares a las humanas.

"Ahora bien, éste, aquí mismo, puedo recomendárselo mucho."

Me acerqué a la jaula que él me indicó y miré dentro.

"Guoooow... ¡Gah!"

"¡Eso no es humano!"

Dentro había algo... algo cubierto con un grueso pelaje, con afilados colmillos y garras. En resumen, parecía un hombre lobo, y aullaba tal como te lo imaginas.

"Es un hombre bestia. Aquí, los consideramos, en lo que a la mayoría respecta, personas."

"¿Un hombre bestia?"

Reconocí la idea, ya que los personajes hombres-bestias aparecían con frecuencia en juegos de fantasía.

“Comprendo de que soy un héroe y todo eso, pero aún no sé mucho sobre este lugar. ¿Puedes contarme un poco más al respecto, por favor?"

A diferencia de los otros héroes, yo no sabía nada de este lugar. Ni siquiera sabía lo que se supone debía saber.

Cuando estaba caminando por la ciudad noté algunas personas, de vez en cuando, con orejas de ‘perro’, u orejas parecidas a las de gatos en sus cabezas. Cada vez que los veía, me daba cuenta de que estaba en un mundo de fantasía. Pero no parecía haber muchos de ellos.

“El Reino Melromarc tiende a considerar a los humanos como criaturas de orden superior con respecto a estos otros tipos. Puede ser un lugar difícil para vivir para los hombres bestias y semi-humanos”.

"Huh..."

Desde luego, vi demi-humanos y hombres-bestias por la ciudad, pero, como decía el comerciante de esclavos, normalmente eran aventureros o mercaderes ambulantes. Suena como si fueran discriminados y sólo pudieran conseguir un trabajo de bajo nivel.

"Ok, bien. ¿Pero qué son exactamente estos semi-humanos y hombres-bestias?"

Los semi-humanos se parecen a los humanos en el exterior, pero tienen algunas diferencias por dentro. Son considerados un tipo de humanos. Los hombres bestias son técnicamente un tipo de semi-humano, el tipo cuyas características parecidas a las bestias son particularmente poderosas".

"Te entiendo. Así que están en la misma categoría".

"Eso es correcto. Y debido a que los semi-humanos son, al menos en este país, son considerados a sólo un paso de distancia de ser monstruos, es difícil para ellos vivir aquí, y a menudo terminan siendo vendidos como esclavos".

Supongo que cada mundo tiene su lado oscuro. Y como técnicamente no eran humanos, eran perfectamente aptos para la esclavitud.

"Así que sí, y estos esclavos tienen esta particular característica..." ― El comerciante de esclavos chasqueó sus dedos en voz alta. Cuando lo hizo, un aura mágica apareció alrededor de su brazo, y al mismo tiempo, una figura en el pecho del hombre lobo comenzó a brillar.

"¡Arrrgggh! ¡Awooo! ¡Awooo!"

El hombre lobo comenzó a aullar de dolor, como si algo estuviera lastimándole el pecho. El comerciante de esclavos volvió a chasquear sus dedos, y la brillante figura del pecho del lobo se desvaneció lentamente.

"... el castigo es tan simple como un chasquido de tus dedos."

“Qué conveniente” ― susurré con mi vista puesta en el hombre lobo, que ahora estaba desparramado, boca arriba, en el suelo de su jaula ― "¿Puedo hacerlo yo también?"

"Naturalmente. Incluso puede colocarse de forma que no sea necesario un chasquido de dedos. Puede trabajar directamente en tu Estado Mágico".

"Huh..."

Parecía muy conveniente.

“Sin embargo, una ceremonia es necesaria. La información del propietario debe ser compartida y absorbida por el esclavo”.

"¿Para que así el esclavo siempre pueda entender la intención del dueño?"

"Tienes una muy buena cabeza sobre tus hombros."

El comerciante de esclavos mostró una siniestra sonrisa.

Me hizo sentir incómodo.

"Suena bien para mí. ¿Cuánto cuesta éste?"

“Debes entender lo útil que es un hombre bestia en una pelea. Naturalmente, esto afecta al precio.”

Sin duda, los rumores sobre mis finanzas habían llegado a oídos del tipo. Él podría decir lo que quisiera. No iba a empezar a mal gastar dinero. Piénsalo: él sabía que yo estaba en problemas y se me acercó. Había una buena posibilidad de que intentara estafarme.

"¿Qué tal 15 piezas de oro?"

"No sé nada sobre el precio del mercado, ¿Pero asumo que me estás dando una buena trato?"

Una pieza de oro aparentemente valía alrededor de 100 piezas de plata.

Había una razón por la que el rey proporcionó nuestros fondos en plata, no en oro. Las piezas de oro valían tanto que eran muy difíciles de intercambiar. Era mucho más fácil comprar y vender en plata, así que la gran mayoría del comercio en la ciudad usaba plata, no oro.

"Por supuesto."

“…”

El comerciante de esclavos respondió mi silencio con una gran sonrisa.

"Sabes que no puedo permitírmelo, así que empezaste con el más caro, ¿no?"

"Sí, bueno, puedo decir que vas a ser un gran cliente a pesar de todo. Sería un pobre hombre de negocios si no empezara con nuestras mejores mercancías".

Este tipo era repugnante.

"Para tu propia información, por favor echa un vistazo a la información de este esclavo"

Me dio un pequeño cristal. Noté un icono parpadeante, y pronto aparecieron palabras ante mis ojos.

Esclavo de batalla: LV 75
Raza: Hombre Lobo

Se extendía un poco sobre las diversas habilidades del esclavo.

Nivel 75... Eso era casi 20 veces mi propio nivel.

Si este tipo estuviera en mi equipo, mi vida sería mucho más fácil.

Yo podría terminar siendo más fuerte que los otros héroes.

No tenía forma de saber si eso justificaba el precio.

Él no parecía muy saludable de todos modos, y podría terminar interponiéndose en mi camino. Me pregunto si por eso el precio era tan bajo.

“Solía pelear en el Coliseo. Pero se lastimó la pierna, así que iban a deshacerse de él. Ahí fue cuando entré y lo compré".

"No dijiste eso desde el principio..."

Así que era mercancía dañada. Su nivel no importaba entonces.

"Ahora bien, le he mostrado lo mejor de mí. Dígame, señor, ¿qué clase de esclavo le interesa?"

"Uno barato, que no esté roto"

“Tenemos esclavos especializados para la batalla o para el trabajo físico. O, si mi intuición prueba que es correcta..."

"¡Yo no lo hice!"

"Je, je, je, si, bueno. No me preocupa de una forma u otra. ¿Pero de qué tipo es su preferencia?"

"Esto es una locura. Cualquier cosa menos una esclava sexual, por favor."

“Heh... Supongo que los rumores eran falsos.”

"... yo no lo hice."

Sí, podría decir lo que quisiera. Yo no lo hice.

Lo que necesitaba era alguien que pudiera atacar monstruos por mí. Eso es todo. Si eran buenos para otra cosa, no importaba. Si pudiera sobrevivir la noche, y al día siguiente... era suficiente.

"¿Tienes un sexo de preferencia?"

"Creo que un hombre sería mejor, pero no me importa."

El comerciante de esclavos se rascó la barbilla ― "Sé de uno, pero no serían tan buenos para tus... placeres personales."

"No me importa eso".

"El nivel no es muy alto."

"Si pueden pelear, subiremos de nivel juntos."

"Buena respuesta... incluso cuando no confías en la gente."

“Los esclavos no son personas, ¿verdad? Si estoy subiendo de nivel un objeto, es como subir de nivel mi escudo. Mejoraré algo que no me traicionará.”

"Me atrapaste allí" ― dijo, reprimiendo una risita ― "Por aquí, entonces".

Caminamos por la tienda, que tenía alineada a ambos lados largas hileras de jaulas. Eventualmente los gritos y olores se apagaron y entramos en una zona más tranquila de la tienda.

O eso pensé. Pronto la habitación se llenó de sonidos de niños llorando.

Miré a mi alrededor y vi jaulas llenas de niños y semi-humanos viejos. Parecían miserables. El comerciante de esclavos siguió guiándome hasta que de repente se detuvo.

 "Estos son los esclavos más baratos que puedo ofrecerle hoy, señor."

Estaba señalando a un grupo de tres jaulas.

El primero tenía un hombre dentro, aunque también tenía las orejas de un conejo, y uno de sus brazos estaba torcido en una extraña dirección. Parecía que tenía unos veinte años. Parecía la definición del diccionario de un esclavo.

La siguiente era una chica de unos diez años. Estaba increíblemente delgada, y sus ojos parecían aterrorizados. Estaba tosiendo. También tenía orejas parecidas a las de perro que estaban alrededor de su cabeza. Parece que ella también tenía una cola grande y redonda.

La tercera jaula contaba con un hombre lagarto cuyos ojos daban vueltas alrededor de la habitación violentamente como si estuviera buscando a alguien a quien matar. Parecía más un hombre que un lagarto.

"Desde la derecha son: uno de tipo conejo con desorden genético, un mapache que sufre ataques de pánico y uno de raza mixta, el hombre lagarto."

Así que el último era de raza mixta.

"Todos parecen tener problemas graves."

"Esto es todo lo que puedo ofrecerle en su rango. Si bajamos el listón aún más... Bueno..."

El comerciante de esclavos miró rápidamente al muro trasero. Seguí su mirada.

Se notaba, incluso desde lejos, el olor de la muerte. Ese olor en el aire en un funeral, era fuerte, y venía de esa dirección. También olía a podredumbre. Me sentí como si me enfermara sólo mirando en esa dirección.

"¿De cuánto estamos hablando?"

"Desde la derecha, 25,30 y 40 piezas de plata."

"Hmm. ¿Cuáles son sus niveles?"

"5,1 y 8".

Si quería un luchador fuerte, el hombre lagarto era la mejor opción. Si yo estaba preocupado por el precio, entonces el conejo con la enfermedad genética era la mejor opción. Todos parecían muy delgados.

El hombre conejo tenía un brazo inútil, pero el resto parecía estar bien. Y todos ellos parecían miserables... pero todos los demás esclavos de la tienda parecían igual.



"¿Por qué están todos tan callados?"

"Porque son castigados cuando hacen ruido."

"Tiene sentido".

¿Entonces me enseñaba esclavos bien entrenados o esclavos que no podían ser entrenados? El hombre lagarto parecía bueno en peleas, pero los otros no mucho.

"¿Por qué al del medio es tan barata?"

Estaba delgada y asustada, pero parecía una niña relativamente normal. Su cara no era linda o fea, sólo normal.

"Los del tipo mapaches no son populares entre los humanos. Si fuera una zorra, podría conseguir un buen precio por ella".

"Huh..."

Los mapaches eran, dependiendo como lo traduzcas, como un tanuki. Incluso así, se veía tan humana que uno pensaría que podrían conseguir un buen precio por ella. Pero si los mapaches no eran populares, entonces probablemente no valdría mucho como esclava.

"Tiene ataques de pánico en la noche. Es mucho trabajo cuidar de ella".

"¿Y esto es lo mejor que tienes en inventario?"

"Realmente golpeas donde duele."

Ella no sería buena para el trabajo duro, y tenía el nivel más bajo.

¿Era esto algo bueno? No estaba seguro.

Llamé la atención de la chica mapache. Y me di cuenta, mirándola a los ojos, de cómo me sentía.

Sí. Esta cosa era una mujer, del mismo sexo que la que me traicionó. La miré directo a los asustados ojos, inmediatamente pensé que quería controlarla. Pensé que podría fingir que había convertido a Myne en una esclava... Si ella muriera, eso podría hacerme sentir mejor.

"De acuerdo entonces, yo tomaré la del medio".

"Una excelente elección, y hace mi vida más fácil también."

El comerciante de esclavos sacó una llave y abrió su jaula. Ella salió, y él le puso un collar en el cuello. Ella dejó salir un grito.

La miré, estaba temblando de miedo, y sentí una oleada de satisfacción recorrerme. Me imaginé a esa otra mujer temblando de miedo, justo así, y me hizo sentir genial.

El comerciante de esclavos tomó a la niña, con su cuello atado a una cadena, y la tiró detrás de nosotros mientras regresamos a la calle de donde veníamos. Salimos de la carpa de circo y volvimos al callejón. Llamó a algunas personas que aparecieron inmediatamente. Llevaban un frasco lleno de tinta. Echaron un poco de tinta a un plato pequeño y lo empujaron en mi dirección.

"Héroe, por favor danos un poco de sangre. Entonces el registro de esclavos estará completo, y ella será tuya".

"Ya veo".

Presioné un cortaplumas en el extremo de mi dedo. Al hacerlo, sentí que mi escudo reaccionaba, pero yo no estaba siendo atacado, así que no me impidió sacar sangre. Aparentemente se comportaba diferente fuera de batalla.

Esperé a que la sangre se derramara, y luego dejé que gotearan unas gotas en el pequeño plato. Uno de los hombres metió su pincel en el líquido y luego tiró del manto de la chica para pintar la magia en su pecho.

"¡Gahhhhhh! ¡AAHHHH!”

El patrón en su pecho comenzó a brillar, y repentinamente noté un icono de estado parpadeando en mi campo de visión.

Esclavo adquirido: las condiciones de uso se indica a continuación:

Se abrió una ventana y se llenó de condiciones.

Rápidamente las hojeé. Atacarme mientras duermo, o cualquier otra acción que implique la refutación de mi voluntad, sería castigado inmediatamente con dolor.

También, un ícono de un miembro de equipo apareció fuera del menú de esclavos, así que miré en eso.

Esclavo A. No sabía su nombre, así que eso es lo que decía.

"Ahora este esclavo es tuyo, Héroe. Su pago, por favor."

"Claro."

Le di al comerciante de esclavos 31 piezas de plata.

"Ha pagado en exceso, señor."

"Por la ceremonia. Ibas a sacarme más dinero de alguna manera, ¿no?"

"... Eres muy sabio."

Si yo pagara por adelantado, le costaría mucho trabajo decir algo al respecto después. Me gustaría ver que intente sacar más de mí ahora.

"Muy bien entonces. Me has ayudado a limpiar mi inventario".

"Por cierto, ¿cuánto cobra realmente por este procedimiento?"

"Haha, está incluido en el costo."

"Claro que lo está."

Él se rió, así que me reí con él.

"Eres realmente increíble. Tengo la piel de gallina".

"Como sea".

"Espero sus futuras visitas."

"De seguro."

Empecé a marcharme y le dije al esclavo que viniera conmigo. Le di la espalda a la carpa del circo.

La esclava me siguió, con una mirada miserable en su cara.

"Ahora entonces, escuchemos tu nombre."

"... Guh..."

Ella volteó su cara y no contestó.

Pero eso fue una estupidez. Si la esclava desobedeciera mis órdenes, tendría que pagar. Y así se activó la maldición del castigo del esclavo.

"Gu... guhhhhh..."

Puso las manos en el pecho y parecía que le dolía.

"Vamos, ¿cómo te llamas?"

"Ra... Raphtalia..." ― ¡Tos! ¡Tos!

"Raphtalia entonces. Vamos."

Tosió su nombre, y el dolor se desvaneció. Se tomó un momento para recuperar el aliento.

La tomé de la mano y continuamos caminando por el callejón trasero.

“…”


Raphtalia me miró, su mano en la mía. Parecía aterrorizada, pero seguimos caminando...


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