Traductor: Lord
Editor: Lord
09
Ellos lo Llamaban Esclavo
Uno...
Dos... Tres...
Trabajé
así durante dos semanas y conseguí ahorrar 40 piezas de plata, lo que significa
que finalmente recuperé lo que le había tirado a Motoyasu el día que me
traicionó, además de un pequeño extra.
Algo
acerca de esto parecía desesperanzador. Quiero decir, mi poder de ataque limitaba
severamente los lugares que podía visitar.
No
resultaba herido ni nada, pero una vez intenté visitar el bosque.
Creo
que era un Globo Rojo. Lo estaba atacando con mis propias manos, y él me estaba
devolviendo el golpe. Debo haber golpeado esa cosa durante 30 minutos o más,
pero no mostró signos de debilitamiento. Eso arruinó mi humor, y me fui del
bosque con la cabeza baja.
Eso
significaba que en realidad no podía salir del campo, y por lo tanto me vi
obligado a hacer subir de nivel allí, lo cual hice durante dos semanas.
Finalmente llegué al nivel 4. Me pregunto a qué nivel habían llegado los otros
héroes. No quiero pensar en eso.
Todavía
estaba allí el Globo Rojo mordiéndome en el brazo. Simplemente seguía mordiendo
y mordiendo, como si pudiera atravesar el hueso o algo así. Fui al bosque una
semana atrás. Debo haber subido de nivel desde entonces. Intenté golpear el
globo.
¡Clang!
"Uuff..."
Mi
ataque aún era demasiado bajo.
Si
mi ataque es bajo, no puedo cazar monstruos.
Si
no puedo cazar monstruos, no puedo conseguir puntos de EXP.
Si
no puedo conseguir puntos de EXP, no puedo aumentar mi ataque.
¡Maldita
sea! No había fin a la vista. Estaba caminando por un callejón, detrás del
restaurante el cual llevaba al campo.
Pero
ese día iba a ser diferente del resto.
"Parece
preocupado, señor."
"¿Eh?"
Un
hombre extraño me llamó desde el callejón. Llevaba sombrero de seda y chaqueta
de cola. Era un extraño caballero en todo sentido: absurdamente obeso y
adornado con lentes pulidos. No parecía encajar en este mundo, que era mucho
más parecido a la Edad Media. Así que sobresalía dramáticamente de sus
alrededores. Decidiéndo sabiamente ignorarlo, me apresuré a pasar.
"Necesitas
personas."
Detuve
mis pasos. Él sabía exactamente qué decir para que me detuviera.
"Por
eso no puedes cazar monstruos más fuertes."
Todo
lo que él decía me molestaba.
"No
estoy seguro de qué tiene que ver eso contigo."
"Si
yo ayudara con el reclutamiento, aún tendrías una oportunidad."
No
tenía los fondos, ni las ganas de contratar a un capitalista codicioso.
“¿Miembros
de equipo? Ahaha, no. Te daré algo mucho más útil.”
"¿Por
ejemplo?"
El
hombre se deslizó en mi dirección.
"¿Interesado?"
"No
te acerques tanto, cretino."
"Ahaha.
Me gustas, chico. Bien entonces, te lo diré."
El
caballero se golpeó el pecho, pareciendo así muy importante, giró su bastón y
pontificó ― "¡UN ESCLAVO!".
"¿Un
esclavo?"
"Sí,
un esclavo."
Un
esclavo... ¿qué era eso? Oí que solían existir en el mundo real, pero ahora
aparecían de vez en cuando en los juegos y el manga (como el tipo de juego en
el que alguien es llamado a otro mundo).
Para
decirlo sin rodeos, significaba que podías ser dueño de otras personas, al
igual que alguien podría tener sus propios muebles, y podrías forzarlos a hacer
trabajo físico por ti. Me los imaginé siendo azotados.
De
todos modos, los esclavos eran seres vivos.
¿Significaba
esto que los esclavos eran comprados y vendidos aquí?
"Ellos
no mienten, y no traicionan a sus amos."
Hmm...
"Los
esclavos están bajo una poderosa maldición. Si contradicen o traicionan a sus
amos, deben pagar con su propia vida".
"Hmmm..."
Ahora
la historia se estaba poniendo interesante.
Si
desobedecen, mueren. En cierto modo, eso era exactamente lo que estaba
buscando: alguien que no me usara, y alguien que no tuviera ninguna idea
graciosa.
Mi
ataque era demasiado débil. Necesitaba que alguien me ayudara. Pero la gente te
traiciona, así que no podía pagarles. No podía conseguir a nadie que me
ayudara. Pero un esclavo no me traicionaría porque traicionar significaba la
muerte.
"¿Qué
piensas?"
"Te
escucharé".
Sonrió
― "Por aquí, señor".
Me
llevó a un callejón trasero, y muy pronto noté un número alarmante de gente de
apariencia desaliñada y peligrosa. El aire estaba lleno de gritos agresivos y
el sonido de cosas frágiles rompiéndose. Más que nada, olía fatal.
Aparentemente
este mundo también tenía un lado oscuro.
Era
algún momento alrededor del mediodía, pero no había luz en el lugar en donde estábamos. Dimos la
vuelta en la esquina y allí, al final del callejón, había como una carpa de
circo.
"Por
aquí, señor".
"Uh
huh..."
El
comerciante de esclavos caminaba con un aire espeluznante a su alrededor. Era
como si saltara, pero pasaba más tiempo en el aire. Me llevó hacia la tienda, y
tiró de la solapa.
"Sacaré
esto de una buena vez. Si me estás engañando..."
"Ah,
sí... sus castigos con globos son bastante infames en la ciudad. Causarás un
alboroto y luego te irás corriendo, ¿eh?"
Así
que la gente empezaba a hablar de mí. Bien. Era una buena forma de castigar a
los grupos de gente mala, y no debería sorprenderme que me hiciera famoso.
“Para
ser justos, había quienes querían a un héroe, como tú, como esclavo para sí
mismos. Originalmente me había acercado a ti con esa meta en mente, pero desde entonces
he cambiado de opinión".
"¿Perdón?"
"Bueno,
tienes todas las cualidades de un excelente cliente. TODAS las cualidades:
buenas y malas."
"¿Qué
quieres decir?"
"Me
pregunto. ¿Qué QUIERO decir?"
El
tipo estaba siendo evasivo. ¿Qué quería de mí?
Hubo
un ruido metálico, y entonces se abrió una puerta de aspecto muy pesado.
"Woah..."
El
interior estaba oscuro, y el olor a podredumbre colgaba débilmente en el aire.
También olía a animales. No parecía un lugar muy bonito.
Había
varias jaulas en la habitación, y dentro de ellas se movían formas similares a
las humanas.
"Ahora
bien, éste, aquí mismo, puedo recomendárselo mucho."
Me
acerqué a la jaula que él me indicó y miré dentro.
"Guoooow...
¡Gah!"
"¡Eso
no es humano!"
Dentro
había algo... algo cubierto con un grueso pelaje, con afilados colmillos y
garras. En resumen, parecía un hombre lobo, y aullaba tal como te lo imaginas.
"Es
un hombre bestia. Aquí, los consideramos, en lo que a la mayoría respecta,
personas."
"¿Un
hombre bestia?"
Reconocí
la idea, ya que los personajes hombres-bestias aparecían con frecuencia en
juegos de fantasía.
“Comprendo
de que soy un héroe y todo eso, pero aún no sé mucho sobre este lugar. ¿Puedes
contarme un poco más al respecto, por favor?"
A
diferencia de los otros héroes, yo no sabía nada de este lugar. Ni siquiera
sabía lo que se supone debía saber.
Cuando
estaba caminando por la ciudad noté algunas personas, de vez en cuando, con
orejas de ‘perro’, u orejas parecidas a las de gatos en sus cabezas. Cada vez
que los veía, me daba cuenta de que estaba en un mundo de fantasía. Pero no
parecía haber muchos de ellos.
“El
Reino Melromarc tiende a considerar a los humanos como criaturas de orden
superior con respecto a estos otros tipos. Puede ser un lugar difícil para
vivir para los hombres bestias y semi-humanos”.
"Huh..."
Desde
luego, vi demi-humanos y hombres-bestias por la ciudad, pero, como decía el
comerciante de esclavos, normalmente eran aventureros o mercaderes ambulantes.
Suena como si fueran discriminados y sólo pudieran conseguir un trabajo de bajo
nivel.
"Ok,
bien. ¿Pero qué son exactamente estos semi-humanos y hombres-bestias?"
Los
semi-humanos se parecen a los humanos en el exterior, pero tienen algunas
diferencias por dentro. Son considerados un tipo de humanos. Los hombres
bestias son técnicamente un tipo de semi-humano, el tipo cuyas características
parecidas a las bestias son particularmente poderosas".
"Te
entiendo. Así que están en la misma categoría".
"Eso
es correcto. Y debido a que los semi-humanos son, al menos en este país, son considerados
a sólo un paso de distancia de ser monstruos, es difícil para ellos vivir aquí,
y a menudo terminan siendo vendidos como esclavos".
Supongo
que cada mundo tiene su lado oscuro. Y como técnicamente no eran humanos, eran
perfectamente aptos para la esclavitud.
"Así
que sí, y estos esclavos tienen esta particular característica..." ― El
comerciante de esclavos chasqueó sus dedos en voz alta. Cuando lo hizo, un aura
mágica apareció alrededor de su brazo, y al mismo tiempo, una figura en el
pecho del hombre lobo comenzó a brillar.
"¡Arrrgggh!
¡Awooo! ¡Awooo!"
El
hombre lobo comenzó a aullar de dolor, como si algo estuviera lastimándole el
pecho. El comerciante de esclavos volvió a chasquear sus dedos, y la brillante
figura del pecho del lobo se desvaneció lentamente.
"...
el castigo es tan simple como un chasquido de tus dedos."
“Qué
conveniente” ― susurré con mi vista puesta en el hombre lobo, que ahora estaba
desparramado, boca arriba, en el suelo de su jaula ― "¿Puedo hacerlo yo
también?"
"Naturalmente.
Incluso puede colocarse de forma que no sea necesario un chasquido de dedos. Puede
trabajar directamente en tu Estado Mágico".
"Huh..."
Parecía
muy conveniente.
“Sin
embargo, una ceremonia es necesaria. La información del propietario debe ser
compartida y absorbida por el esclavo”.
"¿Para
que así el esclavo siempre pueda entender la intención del dueño?"
"Tienes
una muy buena cabeza sobre tus hombros."
El
comerciante de esclavos mostró una siniestra sonrisa.
Me
hizo sentir incómodo.
"Suena
bien para mí. ¿Cuánto cuesta éste?"
“Debes
entender lo útil que es un hombre bestia en una pelea. Naturalmente, esto
afecta al precio.”
Sin
duda, los rumores sobre mis finanzas habían llegado a oídos del tipo. Él podría
decir lo que quisiera. No iba a empezar a mal gastar dinero. Piénsalo: él sabía
que yo estaba en problemas y se me acercó. Había una buena posibilidad de que
intentara estafarme.
"¿Qué
tal 15 piezas de oro?"
"No
sé nada sobre el precio del mercado, ¿Pero asumo que me estás dando una buena trato?"
Una
pieza de oro aparentemente valía alrededor de 100 piezas de plata.
Había
una razón por la que el rey proporcionó nuestros fondos en plata, no en oro.
Las piezas de oro valían tanto que eran muy difíciles de intercambiar. Era
mucho más fácil comprar y vender en plata, así que la gran mayoría del comercio
en la ciudad usaba plata, no oro.
"Por
supuesto."
“…”
El
comerciante de esclavos respondió mi silencio con una gran sonrisa.
"Sabes
que no puedo permitírmelo, así que empezaste con el más caro, ¿no?"
"Sí,
bueno, puedo decir que vas a ser un gran cliente a pesar de todo. Sería un
pobre hombre de negocios si no empezara con nuestras mejores mercancías".
Este
tipo era repugnante.
"Para
tu propia información, por favor echa un vistazo a la información de este
esclavo"
Me
dio un pequeño cristal. Noté un icono parpadeante, y pronto aparecieron
palabras ante mis ojos.
Esclavo de batalla:
LV 75
Raza: Hombre Lobo
Se
extendía un poco sobre las diversas habilidades del esclavo.
Nivel
75... Eso era casi 20 veces mi propio nivel.
Si
este tipo estuviera en mi equipo, mi vida sería mucho más fácil.
Yo
podría terminar siendo más fuerte que los otros héroes.
No
tenía forma de saber si eso justificaba el precio.
Él
no parecía muy saludable de todos modos, y podría terminar interponiéndose en
mi camino. Me pregunto si por eso el precio era tan bajo.
“Solía
pelear en el Coliseo. Pero se lastimó la pierna, así que iban a deshacerse de
él. Ahí fue cuando entré y lo compré".
"No
dijiste eso desde el principio..."
Así
que era mercancía dañada. Su nivel no importaba entonces.
"Ahora
bien, le he mostrado lo mejor de mí. Dígame, señor, ¿qué clase de esclavo le
interesa?"
"Uno
barato, que no esté roto"
“Tenemos
esclavos especializados para la batalla o para el trabajo físico. O, si mi
intuición prueba que es correcta..."
"¡Yo
no lo hice!"
"Je,
je, je, si, bueno. No me preocupa de una forma u otra. ¿Pero de qué tipo es su
preferencia?"
"Esto
es una locura. Cualquier cosa menos una esclava sexual, por favor."
“Heh...
Supongo que los rumores eran falsos.”
"...
yo no lo hice."
Sí,
podría decir lo que quisiera. Yo no lo hice.
Lo
que necesitaba era alguien que pudiera atacar monstruos por mí. Eso es todo. Si
eran buenos para otra cosa, no importaba. Si pudiera sobrevivir la noche, y al
día siguiente... era suficiente.
"¿Tienes
un sexo de preferencia?"
"Creo
que un hombre sería mejor, pero no me importa."
El
comerciante de esclavos se rascó la barbilla ― "Sé de uno, pero no serían
tan buenos para tus... placeres personales."
"No
me importa eso".
"El
nivel no es muy alto."
"Si
pueden pelear, subiremos de nivel juntos."
"Buena
respuesta... incluso cuando no confías en la gente."
“Los
esclavos no son personas, ¿verdad? Si estoy subiendo de nivel un objeto, es
como subir de nivel mi escudo. Mejoraré algo que no me traicionará.”
"Me
atrapaste allí" ― dijo, reprimiendo una risita ― "Por aquí,
entonces".
Caminamos
por la tienda, que tenía alineada a ambos lados largas hileras de jaulas.
Eventualmente los gritos y olores se apagaron y entramos en una zona más
tranquila de la tienda.
O
eso pensé. Pronto la habitación se llenó de sonidos de niños llorando.
Miré
a mi alrededor y vi jaulas llenas de niños y semi-humanos viejos. Parecían
miserables. El comerciante de esclavos siguió guiándome hasta que de repente se
detuvo.
"Estos son los esclavos más baratos que
puedo ofrecerle hoy, señor."
Estaba
señalando a un grupo de tres jaulas.
El
primero tenía un hombre dentro, aunque también tenía las orejas de un conejo, y
uno de sus brazos estaba torcido en una extraña dirección. Parecía que tenía
unos veinte años. Parecía la definición del diccionario de un esclavo.
La
siguiente era una chica de unos diez años. Estaba increíblemente delgada, y sus
ojos parecían aterrorizados. Estaba tosiendo. También tenía orejas parecidas a
las de perro que estaban alrededor de su cabeza. Parece que ella también tenía
una cola grande y redonda.
La
tercera jaula contaba con un hombre lagarto cuyos ojos daban vueltas alrededor
de la habitación violentamente como si estuviera buscando a alguien a quien matar.
Parecía más un hombre que un lagarto.
"Desde
la derecha son: uno de tipo conejo con desorden genético, un mapache que sufre
ataques de pánico y uno de raza mixta, el hombre lagarto."
Así
que el último era de raza mixta.
"Todos
parecen tener problemas graves."
"Esto
es todo lo que puedo ofrecerle en su rango. Si bajamos el listón aún más... Bueno..."
El
comerciante de esclavos miró rápidamente al muro trasero. Seguí su mirada.
Se
notaba, incluso desde lejos, el olor de la muerte. Ese olor en el aire en un
funeral, era fuerte, y venía de esa dirección. También olía a podredumbre. Me
sentí como si me enfermara sólo mirando en esa dirección.
"¿De
cuánto estamos hablando?"
"Desde
la derecha, 25,30 y 40 piezas de plata."
"Hmm.
¿Cuáles son sus niveles?"
"5,1
y 8".
Si
quería un luchador fuerte, el hombre lagarto era la mejor opción. Si yo estaba
preocupado por el precio, entonces el conejo con la enfermedad genética era la
mejor opción. Todos parecían muy delgados.
El
hombre conejo tenía un brazo inútil, pero el resto parecía estar bien. Y todos
ellos parecían miserables... pero todos los demás esclavos de la tienda
parecían igual.
"¿Por
qué están todos tan callados?"
"Porque
son castigados cuando hacen ruido."
"Tiene
sentido".
¿Entonces
me enseñaba esclavos bien entrenados o esclavos que no podían ser entrenados?
El hombre lagarto parecía bueno en peleas, pero los otros no mucho.
"¿Por
qué al del medio es tan barata?"
Estaba
delgada y asustada, pero parecía una niña relativamente normal. Su cara no era linda
o fea, sólo normal.
"Los
del tipo mapaches no son populares entre los humanos. Si fuera una zorra,
podría conseguir un buen precio por ella".
"Huh..."
Los
mapaches eran, dependiendo como lo traduzcas, como un tanuki. Incluso así, se
veía tan humana que uno pensaría que podrían conseguir un buen precio por ella.
Pero si los mapaches no eran populares, entonces probablemente no valdría mucho
como esclava.
"Tiene
ataques de pánico en la noche. Es mucho trabajo cuidar de ella".
"¿Y
esto es lo mejor que tienes en inventario?"
"Realmente
golpeas donde duele."
Ella
no sería buena para el trabajo duro, y tenía el nivel más bajo.
¿Era
esto algo bueno? No estaba seguro.
Llamé
la atención de la chica mapache. Y me di cuenta, mirándola a los ojos, de cómo
me sentía.
Sí.
Esta cosa era una mujer, del mismo sexo que la que me traicionó. La miré
directo a los asustados ojos, inmediatamente pensé que quería controlarla.
Pensé que podría fingir que había convertido a Myne en una esclava... Si ella
muriera, eso podría hacerme sentir mejor.
"De
acuerdo entonces, yo tomaré la del medio".
"Una
excelente elección, y hace mi vida más fácil también."
El
comerciante de esclavos sacó una llave y abrió su jaula. Ella salió, y él le
puso un collar en el cuello. Ella dejó salir un grito.
La
miré, estaba temblando de miedo, y sentí una oleada de satisfacción recorrerme.
Me imaginé a esa otra mujer temblando de miedo, justo así, y me hizo sentir
genial.
El
comerciante de esclavos tomó a la niña, con su cuello atado a una cadena, y la
tiró detrás de nosotros mientras regresamos a la calle de donde veníamos.
Salimos de la carpa de circo y volvimos al callejón. Llamó a algunas personas
que aparecieron inmediatamente. Llevaban un frasco lleno de tinta. Echaron un
poco de tinta a un plato pequeño y lo empujaron en mi dirección.
"Héroe,
por favor danos un poco de sangre. Entonces el registro de esclavos estará
completo, y ella será tuya".
"Ya
veo".
Presioné
un cortaplumas en el extremo de mi dedo. Al hacerlo, sentí que mi escudo
reaccionaba, pero yo no estaba siendo atacado, así que no me impidió sacar
sangre. Aparentemente se comportaba diferente fuera de batalla.
Esperé
a que la sangre se derramara, y luego dejé que gotearan unas gotas en el pequeño
plato. Uno de los hombres metió su pincel en el líquido y luego tiró del manto
de la chica para pintar la magia en su pecho.
"¡Gahhhhhh!
¡AAHHHH!”
El
patrón en su pecho comenzó a brillar, y repentinamente noté un icono de estado
parpadeando en mi campo de visión.
Esclavo adquirido: las
condiciones de uso se indica a continuación:
Se
abrió una ventana y se llenó de condiciones.
Rápidamente
las hojeé. Atacarme mientras duermo, o cualquier otra acción que implique la
refutación de mi voluntad, sería castigado inmediatamente con dolor.
También,
un ícono de un miembro de equipo apareció fuera del menú de esclavos, así que
miré en eso.
Esclavo
A. No sabía su nombre, así que eso es lo que decía.
"Ahora
este esclavo es tuyo, Héroe. Su pago, por favor."
"Claro."
Le
di al comerciante de esclavos 31 piezas de plata.
"Ha
pagado en exceso, señor."
"Por
la ceremonia. Ibas a sacarme más dinero de alguna manera, ¿no?"
"...
Eres muy sabio."
Si
yo pagara por adelantado, le costaría mucho trabajo decir algo al respecto
después. Me gustaría ver que intente sacar más de mí ahora.
"Muy
bien entonces. Me has ayudado a limpiar mi inventario".
"Por
cierto, ¿cuánto cobra realmente por este procedimiento?"
"Haha,
está incluido en el costo."
"Claro
que lo está."
Él
se rió, así que me reí con él.
"Eres
realmente increíble. Tengo la piel de gallina".
"Como
sea".
"Espero
sus futuras visitas."
"De
seguro."
Empecé
a marcharme y le dije al esclavo que viniera conmigo. Le di la espalda a la
carpa del circo.
La
esclava me siguió, con una mirada miserable en su cara.
"Ahora
entonces, escuchemos tu nombre."
"...
Guh..."
Ella
volteó su cara y no contestó.
Pero
eso fue una estupidez. Si la esclava desobedeciera mis órdenes, tendría que
pagar. Y así se activó la maldición del castigo del esclavo.
"Gu...
guhhhhh..."
Puso
las manos en el pecho y parecía que le dolía.
"Vamos,
¿cómo te llamas?"
"Ra...
Raphtalia..." ― ¡Tos! ¡Tos!
"Raphtalia
entonces. Vamos."
Tosió
su nombre, y el dolor se desvaneció. Se tomó un momento para recuperar el
aliento.
La
tomé de la mano y continuamos caminando por el callejón trasero.
“…”
Raphtalia
me miró, su mano en la mía. Parecía aterrorizada, pero seguimos caminando...