Traductor: Lord
Editor: Lord
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Bestia Mágica
Las
salamandras son también conocidas como dragones de fuego, incluso entre los
numerosos monstruos es una existencia simbólica y representativa.
La
salamandra no tiene patas delanteras como un ave, pero tiene patas traseras
junto con dos alas, tiene una figura parecida a la del wyvern.
Tiene
escamas de color carmesí oscuro, que parecen fuego ardiente, cubriendo su
cuerpo. Sus dos alas aletean y bailan en el aire, y sus colmillos y garras son más
afiladas que las espadas normales las cuales desgarran a su presa.
Y
su aliento de dragón, el cual significa una muerte instantánea, tiene el poder
de una magia de ataque de alto nivel.
Si
la gente viera su figura y sus habilidades, se verían obligados a estar
sorprendidos y entenderían que es uno de los dragones los cuales se encuentran
en la cima de la cadena alimenticia.
Aquellas
salamandras tienen, en la cumbre norte de la Cordillera Gallahad, un nido.
Hay
una cueva natural ideal para convertirla en nido, las salamandras que viven allí
desde hace generaciones la han estado usando.
Además,
el más fuerte de esta parte norte de la Cordillera Gallahad también tiene
derecho a utilizar ese lugar.
Los
usuarios esta vez eran sin excepción, salamandras de mayor estatura en
comparación con otras salamandras.
Entre
el macho y la hembra, normalmente el macho tiene un cuerpo más grande, pero ambos
en esta pareja tienen cuerpos inmensos.
Viendo
al dragón Salamandra, se podía notar que estos dos eran la pareja más
peligrosa.
Primero
que nada, tienen dos cabezas, tienen cuerpos poderosos más grandes y un poder mayor
comparado con las salamandras normales, y han aumentado su guardia porque están
en medio de la crianza de sus crías que ya han eclosionado de los huevos, y el
último punto, la hembra es tan fuerte como el macho.
Tomando
todo esto en consideración, se comprende fácilmente que subyugarlos sería más
difícil que una misión de rango 4 para subyugar a una salamandra normal de una
cabeza.
Estos
dos eran los individuos más fuertes en el norte de la Cordillera Gallahad,
ambos fueron confirmados por demonios que vivían en los alrededores e incluso por
el Gremio de Aventureros de Spada, sin embargo...
¡Gaaaaooooooooooo!
En
el momento en que los feroces gritos resonaron dentro de la cueva, fueron
bajados del trono del ser más fuerte.
La
cueva, que actuaba como nido de las Salamandras, tenía un olor a sangre
flotando en su interior, hasta el punto de ahogarse al olerla.
En
el interior no había dragones quienes eran los más fuertes, sino un espectáculo
espantosamente cruel que sólo puede ser puesto en dos palabras: ‘Masacre Cruel’.
Sólo se podía ver el escenario de la masacre.
Las
fuertes alas que danzaban en el aire fueron arrancadas con fuerza, las crías
yacían en el suelo rasgadas aquí y allá como un papel.
La
mandíbula que estaba alineada con colmillos que podían aplastar a su presa,
había sido arrancada a la fuerza y dividida en dos partes, las laceraciones
llegaban hasta la mitad del cuello.
La
cola fuerte que incluso podría derrotar a otras salamandras también fue
arrancada desde la raíz, no la podrá balancear como un látigo de ahora en
adelante.
Las
fuertes escamas rojas de dragón se rompieron en pedazos como si hubieran sido
golpeadas por un martillo.
Sin
embargo, el punto que más sorpresa causaba sería que las escamas las cuales ni
siquiera el aliento de un dragón puede rasgar se estaban derritiendo y cayendo.
Las
dos cabezas fueron despedazadas en jirones, trituradas en pulpa, no se podía
identificar quién era el macho o quién la hembra, sus cuerpos sólo revelaban su
espantosa forma de morir.
En
cuanto a por qué algo como esto estaba sucediendo, la respuesta es bastante
simple y fácil de entender incluso para un monstruo.
Así
es, sólo significa que alguien más fuerte que la pareja de dos cabezas ha
aparecido.
¡ooOOOOOOOOOOOOOOOOO!
Una
vez más el grito resonó en la cueva.
La
fuente no eran las ya muertas salamandras, era una bestia mágica completamente
diferente a un dragón.
De
un vistazo parecía un gorila, la escena de él caminando sobre cuatro patas
mientras posaba las extremidades delanteras en el suelo lo hacía parecer
completamente a un gorila.
Sin
embargo, su altura era como la de un monstruo, la altura total desde los brazos
hasta la cabeza era de 6 metros, y su longitud total desde la cabeza hasta el extremo
de la cola era de más de diez y tantos metros.
Comparados
con la salamandra, sí, era pequeño, comparado con los humanos, ambos serían
clasificados como monstruos de tipo grande.
Su
cuerpo ha sido endurecido hasta límites extremos, comparado con el de un gorila
su cuerpo era mucho más brusco, sin embargo los músculos abultados en la parte
superior del cuerpo eran para jactarse de su fuerza al igual que lo hacen los
minotauros o los cíclopes.
Tiene
cinco dedos en las manos, pero los brazos eran tan gruesos que no se pueden
comparar con humanos, gorilas o incluso minotauros. Parecía el tronco de un
árbol milenario.
Especialmente
el brazo derecho, que era más grueso que el izquierdo, y ayudaba a resaltar el
poder.
En
el dorso de la mano derecha estaba enterrada una joya como la [Reina Beryl] y
liberaba una luz roja brillante, el tremendo poder mágico que emanaba de ella podía
ser la única causante de la fundición de las escamas de las salamandras.
Tenía
el pelaje negro, pero alrededor del cuello, el pecho y los brazos era de color
carmesí como si las llamas ardientes hubieran tomado forma.
Incluso
ahora los pelos rojos parpadean como una neblina de calor, la cola crecida
parecía la cola de una vaca y el pelo rojo en el extremo parecía una antorcha.
La
bestia mágica caminó hacia adelante mientras sacudía su espeluznante y
orgulloso pelo rojo, el lugar al que se dirigía era el lugar donde las crías de
las salamandras gritaban *Kyuuu Kyuu*.
La
razón por la que no pudieron escapar deseando hacerlo no fue porque se
congelaron de miedo, sino porque las alas que les permitían volar aunque eran
muy jóvenes habían quedado medio rotas.
Con
sus patas traseras podían correr más rápido que los humanos, pero un lado de
ellos había sido desgarrado y sólo podían gatear cuando usaban todo su poder.
Otros
diez también estaban siendo criados aquí, pero ellos habían quedado medio
muertos por nada más que esta bestia mágica negra y roja.
En
primer lugar, antes de que mataran a sus padres de dos cabezas, ya les habían
arrancado las piernas y las alas.
En
el momento en que los padres movieron los ojos de las crías, la bestia mágica
aprovechó la oportunidad y mató a medias a todas las crías, por lo que el trabajo
había sido demasiado fácil.
Por
supuesto, los padres notaron la violencia de este intruso un segundo después, y
atacaron con el corazón lleno de rabia.
Y
la situación llegó hasta el momento actual, es decir, las crías fueron obligadas
a ver morir a sus padres frente a sus ojos.
Nadie
sabe lo que los hijos de la salamandra, que no tienen la inteligencia de un ser
humano, pensaron al ver a sus padres morir.
Pero
sin embargo, no hay duda de que habrían sentido miedo al ver a la bestia mágica
acercarse hacia ellos mientras que sólo podían seguir lloriqueando.
Esa
escena era algo que una persona sádica observaría alegremente y pisotearía, y
así, la bestia mágica se rió.
Un
rostro tan mordaz como ese, el cual sonreía suavemente, sólo podía verse como una
sonrisa extremadamente malvada.
Las
largas orejas que parecían las orejas de un conejo, temblaban como si
estuvieran realmente extasiadas.
Los
ojos negros con pupilas rojas se entrecerraron de placer, y se tomaron el
tiempo para mirar las figuras de los niños que lloraban.
Así,
al cabo de un tiempo, agarró por la cabeza a una cría que se arrastraba para
correr, y la arrojó a su boca.
Sin
prestar atención a las escamas y los huesos, se comió todo el cuerpo mientras
la sangre goteaba de la boca.
Tal
vez se sintió satisfecho por el sabor de la carne de salamandra, soltó un
gemido, mientras los otros desesperadamente trataban de correr con sus alas y
sus patas medio desgarradas. Luego, pasó a la siguiente cría.
La
hora de la comida terminó en menos de 5 minutos, y finalmente el único ser vivo
dentro de la cueva era la bestia mágica.
¡GaaooOooOooOooOooOooOOOO!
El
repulsivo grito no sólo resonó en la cueva, sino que también se escuchó fuera.
Era
para demostrar que era el nuevo gobernante de la montaña.