Autor: Masayuki Yano
Traductor: Lord
Traductor: Lord
Editor: Lord
022
Mensaje
Tan
pronto como regresó del cibermundo, debido al área que había sido mordida por
la rata tuvo fiebre. El área pronto comenzó a mostrar signos de inflamación,
junto con síntomas de entumecimiento, temblores y mareos que no cedían. Estos eran
efectos secundarios moderados asociados al uso del escáner de VR. Los daños
fuera de las especificaciones sufridos en ‘The World’ había superado el rango
admisible de ‘flugel’ y desbordado al lado real.
No
pudo haber estado conectado por más de una hora. Pero Ryuuji sentía que todo su
cuerpo caería en pedazos.
Trató
de descansar y recuperarse en la oficina hasta altas horas de la noche. Pero a
las nueve de la noche, aún estaba lejos de estar listo para conducir su auto.
Más bien, sentía que estaba empeorando con el paso del tiempo.
Quizá
debería ir al médico, pensó Ryuuji. Él se había prohibido el uso del escáner VR
antes de llegar a una situación así.
De
mala gana cogió un taxi y volvió a casa. A lo largo del camino compró algunos
analgésicos y relajantes musculares en una farmacia, y tomó dos pastillas antes
de irse a la cama.
Al
día siguiente, alrededor de las siete de la mañana del domingo, Ryuuji se
despertó con un fuerte dolor como si su carne se hubiese roto. Sus sentidos
regresaron a él en la luz de la mañana mientras se forzaba temporalmente a
salir de la cama con el uso de las medicinas que compró. Era como dejar caer una
gota de agua en un sartén caliente.
Llamaron
a la puerta de la habitación.
"Hice el desayuno para ti" ― llegó la voz de Lilie.
Ryuuji
se mordió los labios e intentó no dejar escapar un gemido.
"¿Ryuuji?" ―
dijo Lilie.
Ryuuji
respiró con dificultad, aclaró su garganta, y volvió a respirar.
"No estoy muy bien. Siento que la cabeza se me
partirá" ― dijo.
Trató
de hablar apropósito con una voz llorosa, pero su voz se resquebrajo por si
sola.
"Ugggh. ¿Has bebido demasiado?" ― dijo Lilie a través de la
puerta antes de irse.
Ryuuji
intentó levantarse de la cama. Por un momento se quedó paralizado. Su parte
superior del cuerpo estaba bloqueada mientras sus piernas se balanceaban hacia
el suelo. Su aliento llegó con dificultad y el sudor goteó por su frente.
No
quería que su cuerpo se moviera tanto. Pero no pudo detenerlo. Sintió dolor en
los nervios, dolor muscular, fatiga, náuseas, escalofríos y calambres. Esperó a
que el dolor disminuyera.
Poco
a poco tomó un vaso de agua, agarró dos envases de pastillas y se tomó dos de
cada una. Sabía de los efectos secundarios de las medicinas, pero era mejor que
no tomar nada.
Hubo
otro golpe.
"¿Qué tal si sales de la cama?" ― preguntó Lilie.
"No, estoy bien. Quiero dormir hasta tarde porque ayer
trabajé demasiado" ―
dijo Ryuuji, era muy difícil intentar usar su voz normal.
"Bueno, tendré algo listo para almorzar, ¿de acuerdo?
Dulces sueños" ―
dijo Lilie.
Ryuuji
escuchó mientras Lilie se alejaba por el pasillo, sus pasos se debilitaban.
Se
recostó en la cama y se subió la sabana con dificultad.
Quería
escribir un resumen del incidente de ayer mientras los recuerdos estaban
todavía frescos en su mente, pero parecía más difícil de hacer en su estado
actual que si subiera a la cima del Everest. Respiró profundamente. Como
mínimo, en ese momento quería sumergirse en paz y tranquilidad mientras
esperaba a que las medicinas entraran en vigor. Era un deseo imposible. El
terminal móvil de repente sonó en la mesa de noche. La llamada era de David.
"Siento molestarte tan temprano. Quería esperar, pero tuve
que llamar enseguida. Pero si, ha pasado algo terrible" ― dijo David.
"Por supuesto que no” ―
contestó Ryuuji desde su cama.
“... ¿terrible?”
"Son las personas de nuestro cuartel general" ― dijo David.
Su
voz era una mezcla de frustración y conmoción.
“Reunimos personal sin permiso para encontrar a Seto y los
enviamos dentro del Servidor Japonés. Creo que eso es lo que Gus pretendía. Él
me contactó previamente sobre esto” ―
dijo David.
"¿Es esa la terrible noticia?"
"El equipo ha sido aniquilado" ― dijo David.
"Entramos a Dol Dona al recibir un mensaje, envió sus ratas
para atacarnos. Nos tendió una emboscada. Llenó todo el lugar con esa ráfaga de
luz y todo acabó".
Ryuuji
cerró los ojos. Entonces habló.
"¿Esto fue ayer?"
"Oí que te conectaste a las dos y media".
Ayer
Ryuuji había llegado al Café de Mac Anu después de las tres de la tarde. Yuri
Seto se habría reunido con Ryuuji después de despachar a los oficiales de NAB
que lo habían estado siguiendo.
"Te lo contaré con más detalle. ¿Nos vemos en su oficina
hoy a las cuatro en punto? ¿Cómo suena eso?" ― dijo David.
Ryuuji
le daba vuelta al asunto. Dudaba de si podía llegar a la oficina.
"No, por favor, ven a mi apartamento. ¿Sabes dónde
está?" ― preguntó
Ryuuji.
"Lo sé. ¿Pasa algo malo?" ― preguntó David.
No
fue hasta ese momento que David pareció haber notado que la voz de Ryuuji era
diferente a la de antes.
Habló
brevemente sobre los acontecimientos de Mac Anu.
"No se preocupe, Sr. Sogabe" ― dijo David.
"¿Por qué se conectó por su cuenta? Una sola persona. Es
muy peligroso"
“Sólo quería disfrutar del paisaje de Mac Anu” ― dijo Ryuuji.
Debido
a que estaba ocultando la reunión con el comerciante de información, Ryuuji no
podía explicar por qué se había conectado.
David
se sonó la nariz.
"Bueno... supongo que te veré en tu casa a las cuatro en
punto" ― dijo
David.
Se
cortó el teléfono.
Ryuuji
retorció su cuerpo en su manta, e intentó devolver su terminal móvil a su
mesita de noche. Sin embargo, no soportaba la incomodidad creada al tender la
mano y, en su lugar, dejó caer el terminal junto a la cama.
Mientras
intentaba moverse, el dolor en todo su cuerpo parecía empeorar.
No
podría dormir, pensó él. Ese era su miedo. Quizás fue por las drogas o por sus
síntomas o ambos, pero Ryuuji cerró los ojos y pronto se durmió, o se desmayó,
alguna de las dos.
Ryuuji
despertó después de un sueño extraño y vio que las manecillas de su reloj daban
el mediodía.
Su
cuerpo estaba empapado en sudor. Pero se sentía mucho mejor en general.
Comparado con la mañana, su dolor se redujo notablemente.
Ryuuji
lentamente salió del dormitorio.
No
había rastro de Lilie. Parecía que había salido.
"Grid, ¿dónde está Lilie?"
Cuando
preguntó esto en la sala de estar, un mensaje sonó.
"He salido con amigos. Volveré por la noche. Si tienes ropa
para lavar, mantén todo junto" ―
dijo la voz de Lilie.
Lo
siento, pensó Ryuuji, disculpándose en su mente.
Había
dejado una gran cantidad de ropa sucia en su oficina.
Calentó
la comida en el microondas y se la comió. No tenía apetito, pero se obligó a
comerlo. Era como masticar cartón empapado de agua. Pero sabía que tenía que
comer si quería conservar sus facultades físicas y mentales.
Terminó
su desayuno tardío y se fue al baño donde tomó calmantes y relajantes
musculares.
En
el espejo del baño vio sus ojos hurañosos, su pelo descuidado y su rostro
pálido y enfermizo que le miraba fijamente.
"No te preocupes" ― se dijo a sí mismo.
"No es tan malo como parece"
Se
quitó la ropa y se metió en la bañera. Se quedó mucho tiempo bajo la ducha,
dejando que el agua caliente cayera sobre sus pies y espalda. Pronto las medicinas
comenzaron a surtir efecto, y él comenzó a sentirse como si fuera su yo
habitual.
Se
empapó en la bañera, se lavó, se afeitó la barba, se vistió y finalmente se
preparó para enfrentar al mundo estupendamente.
Se
sentó en el sofá de la sala, desplegó su terminal móvil y su portátil.
Cuando
se cargó el tablón de anuncios oficial de ‘The World’, encontró que una
disculpa concerniente al error de conexión que interrumpió a muchos jugadores
en medio del Evento de ‘Invasión de Monstruos a la Ciudad’ de ayer había sido
publicado.
¿Una
desconexión forzada?
Algunos
jugadores habían respondido, al parecer ellos eran los participantes. Se
quejaban y el lenguaje era bastante abusivo. Era una escena que rodeaba el
juego. Sin embargo, estaban enojados porque el evento se había interrumpido, no
porque ninguno de ellos hubiera sufrido ningún daño en la vida real debido a
ser asesinado en el juego. Todo el mundo parecía convencido de que no había
sido más que un evento lleno de monstruos roedores. No parecía haber ninguna
razón para dudar de ellos.
Ryuuji
accedió al sitio web de NAB desde su terminal móvil y revisó los últimos
informes página por página. No pudo encontrar ninguna historia sobre gente
inconsciente. Por el momento no se publicó nada sobre víctimas de la ‘cacería
de ratas’.
Ryuuji
recorrió el resto de las páginas y revisó las noticias.
Gran
parte de ella se refería a la visita de Verónica Bain a Japón. Salió en las
noticias que acababa de llegar a Tokio ayer. Se hicieron varias especulaciones
en cuanto a las razones de su visita, tales como la realización de una
auditoría de la sucursal japonesa de la empresa o la visita a una fábrica
japonesa para supervisar el desarrollo de nuevos productos. Estaba en el hotel
Baketon de Tokio. Parecía que se quedaría unas dos semanas más o menos.
La
V.I.P. realmente es el centro de atención.
Se
deslizó por la pantalla, pero en ese momento, algo empezó a preocuparlo.
Algo
le mordisqueó en la parte de atrás de su mente. Alguna idea estaba tratando de
arrastrarse en su conciencia. Era una sensación molesta, desagradable y
frustrante.
Regresó
a la parte superior de la pantalla y revisó la página desde el principio; no
fue posible localizar la identidad de aquello que había tocado un nervio en él.
Algo
era extraño, pero nada parecía anormal en el artículo.
Ryuuji
agitó la cabeza.
No
importa, pensó. Si asumes que hay algo ahí, debes estar viendo cosas. Lo pondré
en el fondo de mi mente por ahora.
Posicionando
su terminal móvil a la altura de los ojos en sus manos, Ryuuji se asustó por
algo. Acababa de aparecer un icono. Era una notificación de que se había
escrito un nuevo tema en el tablón de anuncios oficial que Ryuuji había
empezado.
Llamó
el hilo usando el teclado.
"Al Mago del
Destino. Sobre el exterminio de ratas. Solicito contacto. Se acepta correo
electrónico."
Esto
es lo que escribió Ryuuji dos semanas antes, tras la muerte de Kiyoteru
Yodogawa. Se añadió una nueva oración al final de...
"Al Mago del
Destino".
El
texto que sigue se lee:
"En el lago, se
volvió silencioso, todo lo que queda es la nada".