Traductor: Lord
Editor: Lord
069
Los 4 Apóstoles (1)
La
sala del trono del castillo real de Daidalos era la misma que estaba antes,
elegantemente hecha por artesanos Enanos, sólo el emblema del dragón negro
había sido reemplazado por el emblema de la Cruz de Dios.
En
esa sala del trono que enfatizaba a su nuevo gobernante, 4 personas estaban
sentadas en sillones.
“Bienvenidos
a Daidalos”.
La
que pronunció las palabras de bienvenida con voz suave era el Comandante Supremo
de los Cruzados, así como la que derrotó por su cuenta el Rey Dragón Gaevinal y
obtuvo el título de “Asesina de Dragones” el 7º Apóstol Sariel.
“¡Vinimos
especialmente con el motivo de verte, así que se agradecida, Sariel!”
La
que llamaba a Sariel por su nombre con una voz femenina y aguda era el 11º Apóstol
Misa.
Como
de costumbre, usando una túnica modificada bastante reveladora, Misa cruzó sus
seductoras piernas desnudas y se reclinó sobre la silla con arrogancia.
"Ha
pasado mucho tiempo, Lord Sariel...".
Un
chico tan hermoso que si un creyente lo veía, terminaría con una hemorragia
nasal por mirar esa linda y sonrojada cara, mientras mostraba inquietud y
nerviosismo. Era el 12º Apóstol Mariabelle.
(NT:
En el capítulo 44 todo indicaba que Mariebelle era mujer, incluso usaban ‘She’,
pero tras leer los comentarios, el traductor dijo que era hombre)
Había
inventado varias líneas inteligentes, pero cuando se encontró frente a Sariel,
sólo pudo usar palabras de saludo.
"Es
bueno ver que estás en buen estado de salud, Sariel-chan, pero..."
Y,
con una suave sonrisa verdaderamente digna de ser llamada la “Mujer Santa”, el 3er
Apóstol Mikael se levantó de su asiento y caminó hacia Sariel.
Sariel
que poseía una presencia elegante y efímera y Mikael que tenía un cuerpo
voluptuoso y el encanto de un adulto; La escena de estas dos juntas con dos
tipos extremos de belleza parecía algo similar a ver a una madre y su hija.
“Parece
que tus heridas no han sanado todavía”.
Mikael
suavemente sostuvo la palma derecha de Sariel que todavía estaba vendada.
“¡Oh,
qué terrible! Aquí se ha abierto un gran agujero”.
Mikael
de alguna manera adivinó la extensión y el tipo de lesión simplemente
acariciando la palma de Sariel.
La
palma que fue golpeada con la aguja venenosa de Kurono, Sariel había perforado
su propia palma con su lanza para eliminar las porciones envenenadas, esa
herida aún no había sanado.
“[Dolor,
dolor, desaparece♪] (NT: Yo colocaría “sana, sana, culito de rana” jajaja)
Ante
las palabras despreocupadas de Mikael, ninguna de las personas aquí sentía que
estaba bromeando.
"…
Muchas gracias."
“No
hay necesidad. Después de todo es mi deber”.
Mientras
Mikael soltaba su mano, el vendaje comenzó automáticamente a soltarse.
En
la mano de Sariel, la dolorosa herida que debería haber estado allí no se veía
ahora, como si no hubiera una herida en primer lugar. Podía verse la limpia mano
blanca de Sariel.
Haber
curado la herida, la cual normalmente habría tomado algún tiempo incluso con tratamiento,
al instante, era una parte de las habilidades del 3er Apóstol Mikael.
Con
una sonrisa satisfecha, Mikael regresó a su asiento.
“Esa
herida de antes, ¿cómo la conseguiste? ¿Volvió a aparecer un dragón?”
―preguntó
Misa con voz aguda.
"Sí,
parecía diferente de las heridas hechas al enfrentar al Rey Dragón."
(Mariabelle)
Esos
dos simplemente estaban preocupados por Sariel, o más bien, estaban curiosos acerca
de esta existencia que podía dañar a Sariel, que era un Apóstol, incluso después
de que el ejército de Daidalos había sido aniquilado.
"........."
Sariel
respondió con silencio.
Cualquier
otro podría haber mentido, pero para la extremadamente torpe/sin tacto Sariel,
mentir era casi imposible. Por eso el silencio.
“Divertido~,
así que no responderás”.
Al
ver que Sariel permanecía en silencio, los ojos de Misa brillaron.
Sariel
pensó por un segundo, que tal vez se dio cuenta de que ella (Sariel) había
dejado que un enemigo se escapara pero...
"Fufun,
tú, estúpidamente tuviste un accidente y te lastimaste, ¿verdad?" (Misa)
"..."
―Gracias
a Dios es una idiota― cualquiera habría pensado eso al ver a Misa malentendiendo
espléndidamente todo por sí misma.
"Debes
haber tocado descuidadamente la hoja del [Armamento de la Sagrada Escritura –
Armament Scripture] y haber recibido esa herida, ¿verdad?" (Misa)
(NT:
El nombre del arma lo había traducido diferente antes, me quedare con está
traducción, suena mejor)
"¿No
es eso lo que hiciste hace un tiempo?"
Mientras
suspiraba, Mariabelle recordó aquel embarazoso suceso en el que Misa pensó
‘¿Pueden los [Armamento de la Sagrada
Escritura – Armament Scripture] cortar incluso a los Apóstoles?" y agarró
la hoja que estaba más allá de sólo el nivel de ser extremadamente filosa, y se
cortó la muñeca.
"¡Oh
cállate! Si yo puedo meter la pata, Sariel también puede, ¿verdad?!" (Misa)
"¿Quién,
aparte de ti, cometería tal error?" (Mariabelle)
"¡Sólo
sé que así es como Sariel metió la pata también!"
Demostrando
su conveniente habilidad de no escuchar cosas incómodas sobre ella, Misa se
acercó a Sariel mientras ignoraba a Mariabelle.
Contra
esa Misa, Sariel...
"......
nn."
Ligeramente
asintió y lo aceptó.
Ella
no podía mentir, pero tampoco había necesidad de corregir el malentendido del
lado opuesto.
Si
ella estaba de acuerdo aquí, no habría persecución para Kurono, ni siquiera
Sariel podría hacer tal juicio.
"¡Ven!
¡Realmente fue un accidente!" (Misa)
"Todo
el mundo comete errores, por supuesto." (Mariabelle)
Mariabelle
hizo un giro perfecto de 180° en pocos segundos.
"Mariabelle,
tú..."
Eso
es completamente diferente de lo que decías hasta hace un momento, dijo Misa
con los ojos.
Pero
él no mostró signos de vacilación porque...
"Soy
el aliado de Lord Sariel." (Mariabelle)
"Divertido,
los jalabolas no son muy populares."
(NT:
Ok, esa expresión es muy venezolana, aquí usan ‘yes-man’, que son los que dicen
‘si’ a todo, en pocas palabras ‘los lameculos’ o más bonito ‘perros falderos’,
pónganlo como quieran)
"!?"
La
línea de Misa, quebrantó el corazón del chico.
"Por
supuesto, incluso a Sariel no le gustan los chicos sin personalidad propia
¿verdad?" (Misa)
“Yo...”
(Sariel)
"¡¡Ves!!
¡Incluso a Sariel no le gustan los chicos como tú!" (Misa)
No he dicho nada, o eso pensó ella, pero Sariel
ya había perdido el tiempo para interponerse entre la rápida charla.
"Uu...
Lord Sariel, yo... Soy..."
Con
el corazón roto, los hombros de Mariabelle bajaron decepcionados.
Misa
lo miró con una pose triunfal.
Sariel
permaneció inexpresiva, pero pensaba fuertemente en por lo menos decir algo.
Una
actuación idiota que nunca se podría mostrar a un creyente devoto de la
religión de la cruz, estaba teniendo lugar actualmente dentro de la sala del
trono.
"Ufufu,
fue la decisión correcta venir a visitar. Todo el mundo parece tan feliz."
Mikael,
que era mucho mayor, miró a los tres Apóstoles con una mirada cálida.
Pero
se suponía que ella debía controlar esta reunión y no dejarla así siendo el
Apóstol más viejo aquí, cualquiera pensaría eso, pero no había nadie aquí que
pudiera señalarle eso a ella.