Traductor: Lord
Editor: Lord
407
El Momento en que se Rompieron las Alas
El
mes de la Luna Azul, día 8. Una noche de aguaceros y rugidos de relámpagos.
Justo después de que Kurono saliera por la ventana, igual que entró en la
reunión secreta.
Encima
de la mesa había una cuchara blanca. La cuchara que Kurono había usado. Kurono
había usado su cuchara personal.
No
es que ella quisiera que eso pasara. Es sólo que no había otras cucharas que él
pudiera usar. Ella no podía dejar que usara la cuchara personal de Charlotte
con el grabado de un rayo rojo. Tampoco puede tenerlo usando la cuchara
personal con un cráneo grabado de Safiel. Ella no quiere que Kurono las use.
Mientras
se repetía a si misma que el que Kurono hubiera elegido usar su cuchara no fue
por su causa, ella cogió la cuchara.
Necesito limpiarla,
necesito limpiarla, necesito limpiarla apropiadamente ‒ se dijo a sí misma. Aunque eso
es claramente lo que su mente le está diciendo, su cuerpo no la escucharía. Sus
manos se movían con naturalidad, y la cuchara, ahora agarrada con ambas manos,
fue llevada lenta pero seguramente a la boca.
“Nn,
ah…”
Dulce.
Dulce, muy dulce. Demasiado dulce. Más dulce que el pudín. Tan dulce que sintió
que su cerebro se derretiría.
Y
cada vez que su lengua retorcida lamía la superficie lisa de la cuchara, se
calentaba más. Su corazón, su cuerpo, se calentó más.
A
pesar de que su corazón palpitaba como loco, extrañamente, su vientre –la parte
baja de su vientre‒ era el que más ardía.
No
podía seguir de pie. Sentía como si el calor abrasador como el magma hirviese
desde el fondo de su estómago. Sus piernas se rindieron.
Todavía
con la cuchara en la boca, se dio la vuelta para mirar la cama desordenada. La
cama donde estuvo Kurono. Sintió con su instinto que el olor y el calor de
Kurono aún permanecían en la cama. Y antes de que se diera cuenta, estaba
encima de ella.
“Haa…
haa… Lo siento… Kurono… Lo siento…”
Y
luego, por primera vez en su vida, Nell se masturbó.
Es
algo que nunca podría contarle a nadie, es algo que debe mantener en secreto,
es demasiado embarazoso pero, ¿por qué Lily…?
“…
¿Realmente pensaste que no me daría cuenta? ¿De cómo siempre haces que Kurono
use tu cuchara?”
Desde
el dulce clímax de los recuerdos de esa noche, su conciencia regresó a la fría
y amarga realidad que tenía ante sí.
“Ah,
umm… Yo estaba… no es eso…”
Apenas
consiguió soltar palabras de negación de su boca seca. Pero no podía dar
excusas. Incluso decir eso fue como un milagro, teniendo en cuenta lo fría que
se había vuelto su mente.
“¿No
es eso? ¿Qué es lo que no es?”
Como
si sus palabras dijeran: ‘¿también mientes en esta situación? Qué lástima’.
Lily la miró con desprecio.
Nell
inmediatamente apartó la mirada. Ella quería huir. Quería huir de aquí de
inmediato.
“No
es eso… no es… No he hecho… nada…”
Mientras
miraba sus pies, no paraba de soltar palabras de negación. No podía decir nada
más que eso, no podía pensar en nada más que eso.
Aun
así, no puede admitirlo. Si ella lo admitiera aquí…
“Hmm,
ya veo, entonces dilo mientras tomas la mano de Kurono. Di ‘lavé la cuchara que
usa Kurono inmediatamente después de irse’”.
¿Qué
significado tenía eso? No tenía ningún significado. Ese acto tampoco sería una
prueba de nada. Pero eso es para la mayoría de la gente.
Sin
embargo, para alguien con la capacidad de telepatía, esa sería la prueba
definitiva.
“Puedes
hacerlo, ¿verdad? ¿Mostrarle tu memoria a Kurono? Entonces, pruébalo. Muéstrale
a Kurono lo que haces cuando regresas a tu habitación…”
“¡Basta!”
Con
gritos desgarradores, ahogó las palabras de Lily. Sin embargo, esto no es más
que una medida provisional. Después de un momento, la boca de Lily, la boca de la
hija del demonio, se abrió de nuevo. Las palabras del demonio que la empujaron
hasta el final de la desesperación, volvieron una vez más.
“¿‘Basta’?
¿Basta de qué, exactamente? Si no tienes nada que ocultar como dices, seguro
que puedes hacerlo”.
“Basta…”
“Si
puedes probar que no hiciste nada, me disculparé, con toda sinceridad, y diré
que tuve un malentendido muy indecente y deplorable”.
“Basta…
basta, por favor…”
“Vamos,
responde apropiadamente. ¿Lo probarás o no lo harás? ¿Qué hiciste o qué no
hiciste?”
“No…
para… por favor, para ya…”
“Contéstame”.
“No…
no…”
“Responde”.
“No…”
Todavía
con la cara hacia abajo, su visión, ahora borrosa por las lágrimas, podía ver
la blanca mano de Lily. Sus dedos helados tocaron ligeramente, amablemente, las
mejillas de Nell.
Y
en ese momento, su cara fue levantada a la fuerza. Su cara, ahora obligada a
mirar hacia adelante, estaba cara a cara con Lily, cuya hermosa e inigualable
cara estaba ahora distorsionada por la ira.
“¡Respóndeme!
¡¡Nell Julius Elrod!!”
“Él,
ah… aaaa… ¡uwaaaaaaaa!”
Y
finalmente, Nell se rindió, ante las palabras y la mirada del juez clavadas en
su corazón. Sus lágrimas salieron a borbotones y cayó de rodillas.
Ella
estaba escondiendo su rostro con ambas manos, ya fuera para detener sus
lágrimas o para esconder su miserable rostro. Ella misma no lo sabía.
“Ah,
asqueroso, asqueroso. Pensar que una mujer tan sucia estaba siguiendo a Kurono”.
“¡¿Ah?!”
Con
ira, empujó a Nell por los hombros. Al ser aplastada emocionalmente, no tenía
fuerza ni voluntad de resistir y su cuerpo simplemente se derrumbó.
Un
fuerte impacto atravesó su espalda y sus alas. No le dolió tanto, pero su
aspecto, mientras se arrastraba por el suelo, era miserable. Como un pájaro con
las alas rotas.
“¡Tú,
pervertida! ¡Pervertida! ¡Princesa pervertida con obsesión sexual!”
Nell
no podía decir nada a cambio de esas palabras abusivas. Ni siquiera tenía la
voluntad de hacerlo.
“¿Qué
lecciones de magia, eh? Que amigo tan importante…Tu motivo oculto es obvio,
¡igual que un pájaro en época de apareamiento! ¡Ve y da a luz un huevo sin
fertilizar en el palacio real de Avalon o lo que sea!”
No, no, no. No es
eso… incluso la
voz que lo negaba todo en su corazón comenzó a desvanecerse ante esas oscuras
palabras llenas de odio.
“¡No
mires a Kurono, no hables con él, no lo toques, no te atrevas, a contaminar a mi
Kurono!”
“…
¡Aaah! ¡¡Duele!!”
Le
apartaron las manos que ocultaban su cara. La pisotearon. Lily con sus piernas
flexibles como si fuera una bailarina la pisoteó sin piedad, como si estuviera pisoteando
a un insecto.
Sin
embargo, en lugar del dolor corriendo por sus manos, fue el brillo de su visión
lo que desapareció de sus ojos.
El
cielo que miró arriba era azul claro. Pero parecía que llovía mucho. Aunque su
vista estaba borrosa, por alguna razón, podía ver la cara de Lily llena de
desprecio, mirándola claramente.
“A
partir de ahora, no te acerques nunca a Kurono… O eso me gustaría decir, te permitiré
verlo una vez más”.
“…
¿eh?”
A
pesar de que su cara se había vuelto pálida por la desesperación, al escuchar
esa línea, ‒ver a Kurono‒ Nell reaccionó. Por supuesto, pronto se daría cuenta
de que eso no era nada parecido a la esperanza, sino más bien a las palabras de
un demonio que haría que la desesperación fuera aún mayor.
“Después
de todo, necesitas despedirte, ¿verdad?”
Si
desaparece repentinamente, Kurono definitivamente estará preocupado. Él, su
amigo, no la abandonaría.
Sin
embargo, ¿qué pasa si se despide ella misma?
“Ah…
n-no… no…”
“Creo
que ya lo sabes, pero una guerra estallará en Spada. Y entonces, deberás volver
a Avalon”.
Nell
Julius Elrod, la primera princesa de Avalon. Con su seguridad en mente,
escapará a su patria. Seguro que Kurono no podrá pedirle que se quede cuando se
le presente esa lógica. Más bien, él estaría encantado de que se fuera.
“¡N-no,
no quiero eso!”
“¿Es
eso cierto? Entonces tendré que contarle todo a Kurono”.
Afortunadamente,
Kurono aún no se ha dado cuenta de nada. Él cree que ella es pura desde el
fondo de su corazón.
Nell
sentía esa verdad cada vez que se tomaban de la mano cuando le enseñaba magia.
Y eso hizo que su corazón y su pecho ardieran. Tanto que había estado teniendo
dificultades para evitar que sus sentimientos llegaran a Kurono por la puerta
trasera cuando enseñaba magia.
“E-eso…
eso es… por favor… cualquier cosa menos eso…”
Ah,
qué aterrador es. Su amable sonrisa convirtiéndose en una expresión de
desprecio. ¿O se pondría furioso? ¿O se iría con una expresión triste?
Ella
no lo sabía, no tenía forma de saberlo. No sabía lo que pasaría si Kurono
llegaba a conocer su secreto. Sin embargo, sí entendía que esto llevaría a
destruir la confianza y la amistad que habían construido hasta ahora.
Es
diferente de la época después de la guerra de Iskia. Kurono pensó en ella, la
necesitaba, la deseaba. No había necesidad de que estuviera deprimida.
Pero,
¿y si fuera realmente rechazada por Kurono? ¿Qué pasaría si ella fuese
rechazada por el propio Kurono, cara a cara, sin ninguna misericordia o
compasión, que la aterrorizase tanto que congelase su alma y sus pensamientos?
Ya no podía pensar en nada.
“Pero,
si lo haces ahora, puedes separarte de Kurono limpiamente. Kurono, siendo tan
amable como es, probablemente te recordará como una buena amiga por el resto de
su vida”.
Ella
podía hacer que su relación se preservara hermosamente en sus memorias. Kurono
aún creería que es una dulce princesa.
“Yo
tampoco quiero que Kurono sufra. No quiero que sepa que su amiga, en quien
tanto confiaba, sólo lo miraba con ojos indecentes. No quiero que sepa una
verdad tan terrible, quiero que sus recuerdos queden limpios”.
No, no, no hay
forma de que ella sólo viera a Kurono con ojos indecentes… pensaba Nell. Sus sentimientos
eran más puros, profundos y pesados; pero aunque dijera esas cosas en voz alta,
¿tendría algún poder de persuasión sus palabras?
Después
de todo, es cierto que Nell se había estado masturbando con la cuchara de
Kurono. Y en realidad, ni siquiera era sólo su cuchara, su tenedor, su taza,
todo lo que había tocado con su boca le parecía bien a ella.
Y
en especial recientemente, pudo sentir que ya no puede evitarlo.
Lo quiero, lo
quiero, lo quiero tanto, quiero a Kurono ‒ su lujuria crecía, sin parar.
Y
cuando casualmente vio la ropa interior de Kurono en la parte de atrás del
dormitorio, dejada a secar, no pudo mantener sus manos quietas.
Ella
misma lo entendió. Sabía que Lily no la estaba acusando falsamente, sabía que
las palabras de Lily se basaban precisamente en la verdad sobre su codicia
indecente.
“Así
que, despídete de Kurono y deja que se relaje”.
Antes
de que se diera cuenta, Lily estaba agachada y mirándola a la cara. Su
expresión parecía como si hubiese estado preocupada por Kurono desde el fondo
de su corazón… una suave sonrisa.
“Pero…
Yo, le prometí… a Kurono que… le enseñaría magia…”
“Ah,
eso está resuelto”.
Con
una gran sonrisa, Lily abrió ligeramente la boca.
“[قبضة
الذراع تعزيز ممارسة قوية]”
(ARABE: Fortalecimiento de la Fuerza de los
Brazos, Fuertes Ejercicios)
Incluso
Nell, que era un sacerdote de rango 5, no podía decir que no era un canto
perfecto. Sin dudarlo, Lily cantó con fluidez.
“…
[Force Boost / Aumento de Fuerza]”
En
las extremidades de Nell, que habían perdido toda su energía, la energía llegó
a raudales junto con el calor. La magia de reforzamiento, [Forced Boost /
Aumento de Fuerza], había dado un resultado maravilloso.
“Te
lo dije al principio, ¿no? Que tus enseñanzas realmente ayudaron. Gracias a
eso, incluso yo pude memorizar el ‘modelo’”.
Habiendo
llegado tan lejos, Nell finalmente entendió la verdadera intención de Lily.
La
razón por la que Lily se había apegado a las lecciones cada vez no era porque
era precavida con Nell. Su verdadero objetivo era aprender la magia modelo por
sí misma y robarle el trabajo a Nell como profesora.
La
razón por la que Nell podía ser la profesora exclusiva de Kurono era la
capacidad de telepatía. No hay muchas personas que puedan desempeñar ese papel;
sin embargo, Lily, al ser una hada, posee una habilidad telepática mucho más
superior que ella.
Si
aprende correctamente la magia ‘modelo’, no debería tener ninguna dificultad en
enseñarle Kurono.
Lily
no sólo la amenazó por las acciones vulgares de Nell. Después de adquirir todo
lo que Nell le da a Kurono como mérito, Lily decidió deshacerse de ella.
(Yo… No puedo ganar…
No hay ninguna posibilidad… de que combata con esta persona…)
Nell
sólo podía temblar de miedo ante el plan completamente preparado de Lily. A
pesar de que [Force Boost / Aumento de Fuerza] estaba en pleno efecto, todavía
no era capaz de ponerse de pie.
Lily.
En lugar de ser la hija del diablo, ella es el mismo diablo.
“Así
que, puedes descansar tranquila y separarte de Kurono, ¿de acuerdo?”
Frente
a esa hermosa cara de hada, Nell no tuvo más remedio que ceder.
“…
Sí, me separaré… de Kurono…”
Delirios de Lord:
Taaanto tiempo sin nada de Kuro :'(
Uuff, pues no dejaron nada a la imaginación
La cuestión es que al parecer ninguna sabe realmente cómo son los hombres.
Si Kurono se entera hasta alagado se siente jajaja.
Teoría Loca:
¿Se han fijado que las mujeres de Kurono representan pecados?
Nell: Lujuria
Fiona: Gula
Lily: mmm... Creo que Avaricia
Ellas tres son las confirmadas del harem, no sabemos de la elfa, aunque podría ser Orgullo
Y Mia tuvo 7 esposas. Sí, los siete pecados capitales se repiten nuevamente.