Traductor: Lord
Editor: Lord
15
La Forma es Vacío
(NT:
El nombre viene del budismo, para ser más preciso, del Sutra del Corazón)
Habían
pasado dos días desde que hablé con Sadina. Había terminado de desayunar y
estaba en medio del entrenamiento cuando oí el sonido de un carruaje. Un
visitante completamente inesperado llegó a la aldea.
"¿Hmm?
¡Oh, ey!" ‒ Llamé.
El
viejo de la tienda de armas estaba sentado en el carruaje. Parecía que tiraba
de un carruaje transportando mineral y otros materiales.
"¡Ey!
Vine a echar un vistazo a este pueblo que has estado construyendo, chico."
El
viejo estaba mirando el pueblo.
"Seguro
que le has dado al lugar una sensación única, ¿no?"
Ese
fue su comentario después de ver el campo de bioplantas, los edificios de las
plantas de acampar y el establo del monstruo.
"No
se puede negar eso" ‒ Raphtalia estuvo de acuerdo.
Sentí
una pizca de amargura en su voz.
"¡Eso
es sólo un reflejo del Sr. Naofumi! ¡Tienes que aprender a aceptarlo ya,
Raphtalia!" ‒ Contestó Atlas.
"No
estoy tan seguro de eso. Pero, ¿por qué siempre estás tan ansiosa por pelear, Atlas?"
‒ Le pregunté.
Escuchando
el comentario del viejo y echando un vistazo a su alrededor, no podía negar que
el pueblo estaba resultando bastante extraño. El campo de bioplantas y los
edificios de la planta de acampar eran sólo un par de las muchas rarezas. Los
edificios de la planta de acampar, en particular, eran realmente únicos. Eso era
innegable. No importa cómo se mire, el lugar se destaca entre las demás
ciudades y pueblos de Melromarc. Yo estaba completamente consciente de que
tenía algunas cosas bastante locas en marcha allí, y el hecho de que el viejo
me las señalara no me hizo sentir mejor al respecto.
"¿Pasaste
por aquí mientras recogías mineral o algo así?"
"Está
eso, pero tengo otra razón para venir también."
El
viejo metió la mano en una bolsa que estaba puesta en el carruaje y sacó un
traje. Se lo dio a Raphtalia. Inmediatamente entendí lo que era. Incluso yo
sabía que mis ojos brillaban mientras miraba el traje.
"¿Por
qué pareces tan emocionado?" ‒ Soltó Raphtalia.
Ella
estaba parada allí sosteniendo la ropa con una mirada de enfado en su cara.
"¿Oh?"
Revisé
las estadísticas del traje de Miko en las manos de Raphtalia.
Traje Miko de Tigre
Blanco (rustico)
Aumento de Defensa,
Resistencia al Impacto (pequeño), Poder de las Cuatro Bestias Sagradas, Procesamiento
de Defensa Mágica
¿Rustico?
¿Qué fue todo eso? Pero en realidad, ni siquiera había sido capaz de usar mis
habilidades de evaluación en el equipo antes de ahora.
"Hmm,
las estadísticas parecen un poco bajas" ‒ dijo Raphtalia.
"¿De
verdad?"
"Sí."
"Lo
siento por eso. Esto fue lo mejor que pude hacer" ‒ dijo el viejo.
"En
absoluto. En realidad, creo que hiciste un buen trabajo" ‒ respondí.
"Estoy
perfectamente contenta con una armadura más normal" ‒ dijo Raphtalia.
El
viejo había seguido mi petición y supuestamente pasó por un montón de pruebas y
errores para hacer el atuendo. A diferencia del mundo de Kizuna, no había mucha
gente en este mundo buscando cómo elevar las defensas de la tela. Supongo que el
viejo había incorporado algunas técnicas exóticas y se las había arreglado para
lograrlo hasta cierto punto.
"Hay
una chica en tu pueblo que es buena con el equipo de costura, ¿verdad? Me echó
una mano, y eso marcó una gran diferencia".
¿Se
refería a S'yne? No recuerdo haberle presentado al viejo. Pero luego recordé
que ella me estaba vigilando. Su arma vasalla era básicamente un juego de
costura. Probablemente compartió algunas técnicas de otros mundos que también
ayudaron al viejo.
"Ya
veo. Muy bien, Raphtalia, asegúrate de usar eso de ahora en adelante, a partir
de hoy".
"No
sé por qué te importa tanto esta ropa."
Una
gran sonrisa se deslizó por mi cara.
"Porque
te quedan muy bien. Estoy seguro de que los aldeanos estarán de acuerdo cuando
te vean usándolo".
"No
quería oír eso. Oh, como sea. Las estadísticas no son muy diferentes a las de
la armadura que llevo ahora, así que no estoy en contra de usarlo".
"Estoy
dispuesto a dar todo mi apoyo a cualquier investigación en curso en esta área,
ya sabes. ¿Hay algo más que puedas necesitar?"
Le
di un empujón al viejo para que continuara con la investigación y el desarrollo
de su traje de miko.
"¿Sr.
Naofumi? ¿Me estás escuchando?"
Raphtalia
trató de protestar. Todavía tenía el traje de miko en sus manos.
"Te
escucho. De todos modos, ponte eso y muéstrales a los aldeanos".
"No
tienes que sonar tan insistente."
"Ojalá
el Sr. Naofumi me comprara ropa. ¡Estoy celosa!" ‒ exclamó Atlas.
Podía
sentir una especie de intensa envidia que emanaba lentamente de su cuerpo.
"Me
lo llevaré si no lo quiere" ‒ continuó.
"¡Ni
siquiera te quedan!" ‒ Soltó Raphtalia.
"Eso
no importa. Me los pondré de todos modos y le robaré el corazón al Sr.
Naofumi".
"¿Qué
demonios estás diciendo?"
A
veces el entusiasmo de Atlas era demasiado.
"Ugh…
bien. Entendido. Iré a ponérmelo".
Raphtalia
se rindió y se fue a cambiar de ropa. Unos minutos más tarde, regresó con el
traje de miko puesto.
"Oh…"
El
viejo y todos los aldeanos la miraban fijamente. Ella estaba mirando al suelo y
sosteniendo la vaina de su katana en las manos, claramente avergonzada.
"Eso
sí que es algo digno de ver. Ya veo lo que quieres decir, chico."
"¡Vaya,
Raphtalia! ¡Te ves más genial que de costumbre!" ‒ exclamó Keel.
Ella
también estaba mirando a Raphtalia. ¿Verdad? ¿Verdad? Yo lo sabía. ¡Raphtalia
realmente se veía mejor con un traje de miko!
"¿Genial?"
"Ella
quiere decir linda, estoy seguro. Pero, ¡guau!"
Todo
el mundo miraba con admiración a Raphtalia y su cara se ponía cada vez más
roja. ¿Estaba realmente avergonzada? No parecía molesta en absoluto cuando se
puso el traje en el mundo de Kizuna.
"Eso
sí que es un espectáculo para la vista" ‒ le dije.
Me
sentí como un padre que veía a su preciosa y joven hija vestida con ropa bonita
por primera vez. Vale, quizás eso fue un poco lejos, pero Raphtalia realmente
se veía increíblemente bien con un traje de miko. También la había visto con un
kimono y un hakama mientras estábamos en el mundo de Kizuna, pero no había nada
mejor que el traje de miko. Era asombroso. Es como si la ropa estuviera hecha
para ella. Encajan como piezas de un rompecabezas. Hizo que la armadura de
cuero de estilo más europeo que solía llevar se viera extraña en ella.
"Bueno,
eso lo aclara todo. Nos quedamos con el traje de miko para ti, Raphtalia."
"No
entiendo por qué estás tan decidido con eso, pero bien. Entendido."
Raphtalia
suspiró débilmente cuando contestó.
"¿Qué
más tienes planeado para hoy? Si vienes a pedir ayuda a los lumos, me
encantaría enviarlos contigo" ‒ le dije al viejo.
"¿Ah,
sí? En ese caso, supongo que aceptaré tu oferta" ‒ respondió.
Y
así, con Raphtalia usando su nuevo traje de miko, volvimos a entrenar y a
ocuparnos de nuestros asuntos durante el día. Aparte de eso, Eclair empezó a
quejarse de sus deberes como gobernadora y me pidió ayuda, así que fui y pasé
algún tiempo en la ciudad vecina para darle una mano.
El
viejo decidió quedarse a pasar la noche en el pueblo y aceptó hacer algunos
trabajos de mantenimiento en las armaduras que los esclavos habían estado
usando mientras él estaba allí. Realmente era un tipo generoso. Nunca podría
agradecerle lo suficiente.
El
sol se puso y ya casi era hora de cenar.
"¡Pequeño
Naofumi! ¡He vuelto!"
Sadina
acababa de regresar a la aldea. Le pedí que fuera a hacer algo de salvamento en
el océano, junto con algo de pesca para ayudar a reforzar nuestros suministros
de alimentos. Debe haber hecho una buena pesca, porque la canasta que llevaba
en la espalda estaba llena de pescado.
"Te
traje tu pescado. ¡Vamos a tener una fiesta esta noche!"
"Sí,
está bien. Lo que sea. Por ahora, voy a asarlos a la parrilla…"
Empecé
a hablarme a mí mismo sobre cómo debía preparar el pescado que Sadina había
pescado.
"Oh
ey, Sadina. Bienvenida de vu…"
Antes
de que Raphtalia pudiera terminar su oración, Sadina tiró la canasta de peces
al suelo con un fuerte ruido sordo.
"¡Oye,
no tires eso ahí!"
Sadina
me ignoró por completo y se echó encima de Raphtalia. Alargó la mano y empezó a
tratar de quitarle la ropa a Raphtalia.
"¿Qu…
Qué estás haciendo, Sadina?"
"¿Cuál
es la idea, borracha?"
"¡Pequeño
Naofumi! ¡Tenemos que quitarle esta ropa inmediatamente!"
"¡Deja
de actuar como tonta! ¡¿Por qué ella necesitaría desvestirse?!"
Hice
que hicieran ese traje de miko especialmente para ella. ¿Por qué necesitaba quitárselo
ahora? Raphtalia y Sadina estaban luchando entre sí y los esclavos empezaron a
hacer una conmoción.
"Umm,
Naofumi, ¿está todo bien? ¿Deberíamos detenerlas?" ‒ preguntó Ren.
Él
parecía alarmado.
"Supongo
que sí. No podemos tener a esta chiflada desnudando a Raphtalia delante de todo
el mundo. Tendremos que controlarla".
Estaba
empezando a enfadarme cuando noté la mirada de urgencia en la cara de Sadina.
"Oye,
¿por qué estás tan nerviosa? Explícate."
"Pequeño
Naofumi, ¿no recuerdas lo que dije? ¿Sobre estar preparado?"
¿Eh?
Anteanoche, Sadina me había dicho que debía estar preparado para comprometerme
si quería casarme con Raphtalia… ya que eso probablemente causaría algún tipo
de disputa familiar o algo así.
"¿Qué
pasa con eso?"
"Está
relacionado con eso. ¡Tenemos que quitarle esta ropa ahora!"
"¿De
qué están hablando?" ‒ preguntó Raphtalia.
Ella
se había desmayado por lo borracha que estaba en ese momento. Tenía sentido que
ella no lo supiera. Pero, ¿qué tenía que ver eso con que Raphtalia usara el
traje de miko?
"Está
bien, de acuerdo. Raphtalia, ve a cambiarte de ropa. Esta borracha va a seguir
intentando desnudarte de todas maneras."
"E…
entendido."
Raphtalia
fue a cambiarse de nuevo. Después de eso, Sadina finalmente se calmó. Estaba
mirando la casa en la que Raphtalia había entrado para cambiarse.
"En
serio, ¿qué está pasando?"
"Escucha,
pequeño Naofumi. ¿Tienes idea de lo que significa tener a la pequeña Raphtalia
vestida así?"
"Al
diablo si lo sé. Es un equipo muy bonito que trajimos del otro mundo y que
hemos reparado".
Sadina
actuó como si yo hubiera pisado una mina terrestre, pero ¿cómo iba a saber cuál
era el problema? ¡Nadie me había dicho nada sobre algo así! Sadina se cubrió la
cara con la mano, como si estuviera frustrada. No era propio de ella estar
visiblemente irritada de esta manera.
"Vale,
pequeño Naofumi, voy a explicarte. Que se ponga ese atuendo tiene incluso mucha
más importancia que lo que hablamos el otro día. En ese país, significa un
derecho al tro…"
De
repente, Sadina se fue corriendo. Unos segundos más tarde, una columna de
llamas salió repentinamente de la casa en la que Raphtalia había entrado para
cambiarse de ropa.
"¡¿Qué
demonios?!"
"¡Llegamos
demasiado tarde!"
Sadina
rápidamente cambió a su forma teriántropa y empezó a recitar un encantamiento.
"¡Raphtalia!"
Raphtalia
saltó de la casa en ruinas y blandió su katana. Aún estaba medio desnuda, y su
traje de miko estaba manchado de ceniza. ¡Oí un eco de un sonido metálico y
algo salió volando hacia Raphtalia! Entrecerré los ojos para ver mejor. Parecía
un kunai o una especie de púa de hierro. Y entonces un grupo de gente apareció
de la nada y atacó a Raphtalia.
"Ugh…"
Raphtalia
los paró y contraatacó, pero su ataque fue esquivado por el ancho de un pelo.
"¡Prepárate!"
‒ gritó el enemigo.
Afortunadamente,
Raphtalia era un poco más hábil que sus oponentes, por lo que pudo esquivar
todos sus ataques. ¿Qué tipo de armas estaban usando? ¿Eso era una kodachi? Uno
de los enemigos bloqueó la katana de Raphtalia y entrecruzó las espadas con
ella. Inmediatamente después, otro enemigo se aprovechó de la apertura,
apareciendo por detrás y atacando. Pero Raphtalia rápidamente desenvainó su
otra katana y bloqueó el ataque. Ella podía usar las dos.
"¡Espada
Valiente! ¡Cruz de Nieblas!"
Raphtalia
forzó una habilidad e intentó cortar al enemigo, pero su katana se detuvo justo
antes de hacer contacto y las chispas se dispararon al aire. Sus oponentes eran
bastante fuertes.
"¡Jaaaah!"
"¡No
tan rápido!"
Raphtalia
usó su magia de ilusión para confundir al atacante y luego esquivó el ataque.
Ella sólo había cambiado ligeramente su posición, así que pareció muy
peligroso. Los enemigos habían conseguido desencadenar una cadena de ataques
tan feroz en los simples segundos en que nos había llevado acercarnos.
Deben
ser unos luchadores muy hábiles. ¡Raphtalia tenía un arma vasalla! Los niveles
se limitaron a 100 en este mundo. Incluso si las estadísticas de Raphtalia estaban
reducidas por los efectos de una maldición, estaba seguro de que no sería superada
por alguien de ese nivel. Ella era por lo menos así de fuerte.
"¡Escudo
Antiaéreo! ¡Segundo Escudo! ¡Escudo Estrella Fugaz!"
Raphtalia
sólo había podido concentrarse en protegerse a sí misma. Me apresuré al frente
para encargarme de la defensa.
"¡Drifa
Rayos!"
Sadina
terminó su encantamiento y rayos llovieron sobre el área circundante, revelando
varios enemigos más que parecían estar escondidos.
¿Qué
fue esto? Parecían ser teriántropos orcas y teriántropos conejos. Llevaban lo
que parecían trajes de ninja, y nos tenían a mí, a Raphtalia y a Sadina
rodeados.
"¿Quién
demonios son estas personas?" ‒ pregunté.
¿Eso
significaba que los semi-humanos y los teriántropos habían atacado a Raphtalia?
Siltvelt y Shieldfreeden eran países semi-humanos. Pero si hubieran sido de
allí, no habría esperado que fueran tan hostiles una vez que yo apareciera.
"¡¿Son
enemigos?!"
"¡Oh,
no! ¡La casa está en llamas! ¡Hemos restaurado esa casa con nuestro hermano!"
"¡¿Kwa?!"
Ren,
Keel, los otros esclavos, e incluso los monstruos empezaron a hacer mucho
ruido.
"¡Fuueeh!
¡Sr. Itsuki! ¡Unámonos a la lucha!"
"Ok".
Rishia
e Itsuki también aparecieron, por supuesto.
"¡¿Qué
está pasando?!"
"¿Qué
diablos pasó aquí?"
Incluso
Fohl y Atlas se sorprendieron por el inesperado estado de las cosas. El enemigo
no mostró signos de retroceso, a pesar de nuestro rápido aumento en número.
Estaban intercambiando miradas en silencio.
"¡Hija
del que abandonó su herencia del asiento del Emperador Celestial! ¡Nos ha dejado
claras tus intenciones! ¡Haremos todo lo que esté en nuestro poder para
frustrar su reclamo del asiento! ¡Prepárate!"
"¡¿Qué?!"
¿Qué
se supone que significa eso? Miré a Raphtalia.
"¿De
qué estás hablando? No tengo ni idea" ‒ exclamó ella.
"Pequeño
Naofumi, pequeña Raphtalia, es demasiado tarde. No nos escucharán".
Sadina
entrecerró los ojos. Irradiaba un aura de intención asesina mientras apuntaba
con su arpón al grupo de enemigos de aspecto ninja que de repente había
aparecido.
¿Qué
estaba pasando? Había varios teriántropos orcas que se parecían mucho a Sadina
mezclados entre ellos. De repente recordé lo que Sadina había dicho
recientemente. Tenía realmente un mal presentimiento en la boca del estómago.
"¿Qué
quieres decir?" ‒ Le pregunté a ella.
"Escucha,
pequeño Naofumi. La ropa que le pusiste a la pequeña Raphtalia, a la que sigues
llamando traje de miko, es la principal causa de esto. Lo entiendes,
¿verdad?"
Tenía
una idea bastante clara de lo que Sadina quería decir, a juzgar por cómo
reaccionó. No tenía idea de cómo demonios ese traje nos llevó a ser emboscados,
pero siguiendo lo que ella me había dicho, asumí que tenía algo que ver con el
nacimiento de Raphtalia.
"Esa
ropa tiene un significado especial en el caso de la pequeña Raphtalia."
"Puedo
decir eso. Quiero saber la razón".
"¿Es
ese un poseedor de un instrumento espiritual? ¡Permiso para sacar armas de
juicio concedido! ¡Y ustedes! Encárguense de la ex sacerdotisa miko del dragón
de agua" ‒ gritó uno de los enemigos.
"¡Sí,
señor!"
Hubo
un montón de sonidos de chasquidos y… ¿Qué eran? Los enemigos desenvainaron
extrañas armas que estaban envueltas en energía que parecía una pálida llama.
Los enemigos se prepararon para atacar.
"Supongo
que no tenemos tiempo para explicaciones. Tendremos que luchar contra ellos por
ahora" ‒ dije.
El
grupo de orcas que se parecía a Sadina entró en acción. Antes de que Sadina
pudiera siquiera moverse, se abalanzaron sobre ella a toda velocidad y les
abalanzaron sus báculos, haciéndola volar por los aires. Los estoques deben
haber sido increíblemente poderosos, porque Sadina fue arrojada al aire, hacia
el acantilado. Los enemigos saltaron sobre ella y se agarraron a su cuerpo en
lo que parecía ser un ataque suicida. Todos se lanzaron juntos por el
acantilado y cayeron al océano.
"¡Sadina!"
‒ Raphtalia gritó.
Como
si en respuesta a sus gritos, los enemigos levantaron sus armas en alto.
"¡Haaaaaah!"
El
primer atacante golpeó con un mazo, y yo me adelanté para bloquearlo. Era muy
rápido. Casi tan rápido como Sadina cuando peleamos contra ella en Zeltoble,
después de que se puso seria. Necesitaba estar atento a los ataques al índice
de defensa y los que ignoran la defensa. Pero yo no sabía si el enemigo podía
usar alguno de los dos, así que decidí bloquear el ataque con el Escudo Estrella
Fugaz. Hubo un fuerte crujido, y el mazo atravesó la barrera tan fácilmente
como si hubiera sido la crujiente capa exterior de un cono bañado en chocolate.
¿Era
una broma? ¿Podría ser realmente posible destruir mi Escudo Estrella Fugaz tan
fácilmente? Podría haber entendido si hubiese sido el Dragón Demonio u otro
héroe, pero hasta donde yo sé, se trataba de gente normal. Algo parecía un poco
diferente en la forma en que había sido destruido también. No estaba seguro de
cómo describirlo. Se había disuelto, como si la barrera hubiera sido anulada.
"¡Ugh!"
Bloqueé
el movimiento lateral del enemigo con mi escudo, y sentí que el impacto masivo
pasaba a través del escudo hasta mi brazo.
No
había recibido ningún daño. No había sido un ataque al índice de defensa o uno
que ignora la defensa. Y sin embargo, había atravesado fácilmente mi Escudo
Estrella Fugaz. Encima de eso, tenía equipado el Escudo del Dragón Demonio y el
efecto de contraataque no se había activado. El accesorio que le puse a mi
escudo recientemente tampoco reaccionó. Ninguno de mis efectos funcionaba.
"¡Sr.
Naofumi!"
Otro
enemigo atacó a Raphtalia detrás de mí. ¡Maldita sea!
"¡Tercer
Escudo!"
Convoqué
a mi tercer escudo para protegerla.
"Es
inútil."
El
enemigo que había atacado a Raphtalia estaba usando una daga rompe-espadas.
Como era de esperar, el enemigo atravesó el escudo que yo había invocado con
facilidad.
Había
aprendido el Camino de la Vena del Dragón, y podía sentir que últimamente me
estaba volviendo más y más sensible a la magia. Seguramente podría decir si mis
estadísticas habían sido reducidas por arte de magia. Eché un vistazo rápido a
mis estadísticas, sólo para asegurarme. No parecía haber ningún tipo de magia
de debuff en juego. ¿Significaba eso que el enemigo había superado mi defensa
con pura fuerza bruta? Pero nuestras estadísticas eran más altas que las suyas.
"¡Tenemos
que proteger al Hermano!"
"¡Esperen!
¡Tengan cuidado!" ‒ Grité.
Keel
y los demás no prestaron atención a mi advertencia y se precipitaron a la
batalla. ¡¿Iba a terminar con aldeanos muertos en mis manos?! El pensamiento me
vino a la mente, pero en realidad estaban coordinando y maniobrando bastante
bien. Su guardia era fuerte. En ese caso, yo sólo lanzaría Zweite Aura para
reducir el daño que puedan sufrir.
Parecía
que había algunos luchadores muy hábiles mezclados entre los enemigos, pero los
superábamos en número y parecían estar forcejeando. Pero había un problema
diferente. Keel y los demás luchaban con armas que no tenían filo.
"¡Naofumi!
Ugh…"
Ren,
Rishia, e Itsuki intentaron unirse a nosotros, pero los enemigos bloquearon su
camino.
"¡Ren!
¡O Itsuki! ¡Necesitamos refuerzos!"
"¡Entendido!"
"¡Naofumi,
haz lo mejor que puedas para resistir esto!"
Ren
e Itsuki dispararon sus habilidades.
"¡Cien
Espadas!"
"¡Lluvia
de Flechas!"
Cuando
lo hicieron, empujé a los enemigos y levanté mi escudo en el aire.
"Escudo
Estrella Fugaz".
Generé
una barrera y me centré en proteger a Raphtalia y a los demás de los ataques de
Ren e Itsuki.
"Ugh…"
Los
enemigos que me habían estado rodeando gimieron, y luego pasaron a desviar las
habilidades de Ren e Itsuki en el aire con sus armas. ¡¿Qué demonios eran esas
armas?! ¡¿Qué pasa con estos enemigos?! ¡Bastardos!
"¿Por
qué nos atacan?" ‒ Ren gritó enfadado.
Él
estaba cortando hacia los enemigos, pero sus ataques eran demasiado débiles.
No. Sus estadísticas eran claramente más altas, porque parecía que los estaba
dominando ligeramente. Pero era como si los enemigos llevaran una cota de malla
o algo así. Incluso si la espada de Ren hacía contacto, era como si no pudiera
superar su defensa.
"¿Qué
les pasa a estos tipos?"
"Lea‒‒‒
¡Red de Araña!"
S'yne
apareció de repente y lanzó su telaraña de hilo sobre el área. Los enemigos
fueron cogidos desprevenidos por el ataque sorpresa y se enredaron en el hilo,
ralentizando sus movimientos. Eso probó ser un error.
"¡Aquí
voy! ¡Espada Valiente! ¡Cruz de Nieblas!"
"¡Hiyaaaa!"
"¡Hagámoslo,
Sr. Itsuki!"
"Ok".
Todos
nuestros mejores luchadores aprovecharon la breve apertura y atacaron.
"Ugh…
¡Pero no retrocederemos!" ‒ gritó uno de los enemigos.
"¡Sus
armaduras son ridículamente duras!"
"Sí."
Raphtalia,
Ren, e Itsuki apenas lograron atravesar la armadura y la cota de malla del
enemigo, pero ninguno de ellos había estado cerca de causar una herida mortal.
La
hábil coordinación y los movimientos pulidos de los enemigos parecían casi
sobrenaturales, y era eso lo que hizo que sus ataques fueran tan eficaces.
Nuestras estadísticas podrían haber sido más altas que las suyas, pero nos
superaban en cuanto a la técnica.
"Ugh…"
"¡Pido
permiso para emplear las piedras sakura del destino!" ‒ gritó uno de los
luchadores.
"¡No
trajimos ninguna para esta operación! Prepárate para tener una muerte honorable
si es necesario" ‒ contestó otro.
"¡Sí,
señor!"
Sonaba
como si tuvieran otra arma secreta. ¡Pero ahora no era el momento de preocuparse
por eso!
"¡No
eres bienvenido aquí!" ‒ exclamó Atlas.
Cogió
a uno de los enemigos desprevenido y le dio un puñetazo en el pecho.
"¡Ugh!"
¿Eh?
El ataque de Atlas destruyó la armadura del enemigo. Pero Ren e Itsuki se
quejaban de ser incapaces de romper las defensas del enemigo. Los ataques de
Raphtalia, Ren e Itsuki no habían sido muy efectivos. Y mi habilidad había sido
destruida sin esfuerzo. ¿Cuál era el denominador común?
¿Era
que todos éramos héroes?
Pero
este no era el momento de reflexionar. Necesitábamos hacer algo y hacerlo
rápido. Nuestros enemigos eran increíblemente hábiles. La red de hilos de S'yne
ya había sido cortada en pedazos y se había vuelto ineficaz. ¿No había manera
de terminar esto rápidamente?
"¡Raphtalia!"
¡Era
hundirse o nadar! Miré a Raphtalia y le hice una señal con mis ojos para que
empezara a enfocar su mente. Ella asintió. Le di la espalda y comencé a recitar
un conjuro mientras continuaba protegiéndome de los ataques de los enemigos que
teníamos delante.
Tendríamos
que hacerlo como pudiéramos y esperar que esto funcionara. Íbamos a usar la
magia de ilusión, la especialidad de Raphtalia, para tratar de confundir a los
enemigos. Las piezas del rompecabezas aparecieron, flotando, ante mis ojos.
"¿Puedes
hacer esto, Raphtalia?"
"¡Intentaré
hacerlo lo mejor que pueda!"
El
hechizo que lancé como base para nuestra magia no era un hechizo de aura. Fue
un hechizo de protección. Era un tipo de magia de apoyo que había aprendido
hace mucho tiempo, pero dejé de usarlo una vez que aprendí los hechizos de
aura. Siendo que era la primera vez que hacía magia cooperativa, Raphtalia
parecía un poco insegura de sí misma. Pero ella debe haberlo captado más rápido
que yo, porque iba bastante bien para ser un par de aficionados.
"¡Poder de dos, presta tu fuerza para
confundir al enemigo con una ilusión! Vuelve a hacer girar los hilos del
destino y convierte su derrota en una victoria".
¡Genial!
El encantamiento iba bien. Había algo en ello. Sentíamos que éramos capaces de
combinar nuestro poder más rápidamente que cuando lancé la magia cooperativa
con Sadina. Por supuesto, el hecho de que yo hubiera hecho un hechizo de tan
bajo nivel probablemente tuvo algo que ver con ello. Lo que sea, ¡teníamos que
intentarlo!
Continué
bloqueando los ataques de los enemigos mientras recitábamos el conjuro. Todo el
entrenamiento que había hecho con Atlas y Raphtalia últimamente estaba dando
sus frutos. Los despiadados ataques de Atlas eran impulsados por el instinto.
Estos enemigos eran hábiles, pero sus movimientos eran formulados, lo que hacía
que fuese fácil tratar con ellos.
Terminamos
de encajar las piezas del rompecabezas para formar la magia.
"¡Vena del Dragón! ¡Escucha nuestra petición
y concédela! ¡Como la fuente de tu poder, te lo imploramos! ¡Que el verdadero
camino se revele una vez más! ¡Muéstrale a nuestros enemigos una ilusión para
confundirlos!"
"¡La
Forma es Vacío!"
El
icono del objetivo apareció en mi pantalla. El hechizo estaba listo para atacar
a todos los que yo reconocía como enemigos. Sin dudarlo, terminé el
encantamiento y lancé el hechizo. ¡Hubo un fuerte estallido, y la magia que
Raphtalia y yo habíamos lanzado tuvo su efecto en cada uno de los enemigos!
"¡Jaaaaaa!"
Los
feroces ataques de los enemigos comenzaron a fallar, y comenzaron a moverse en
todas las direcciones equivocadas. Era difícil de decir, pero parecía que
nuestras ilusiones estaban dando una buena pelea.
"¡¿Qué…
qué pasó?!"
"Lanzamos
un poco de magia cooperativa. ¡Estos bastardos van a estar llenos de aperturas
por un tiempo!"
"Parece
que logramos crear confusión sensorial con las ilusiones. ¡Pero tengan cuidado!
Estoy seguro de que se dieron cuenta, pero atacarlos cancelará el efecto.
Pronto se darán cuenta de lo que está pasando".
"¿Entonces
qué debemos hacer?"
"El
efecto no durará mucho. En ese caso…"
Raphtalia
adoptó una postura que ya había visto antes.
"Parece
que tienen algún tipo de resistencia poderosa contra nuestras habilidades con
las armas. Estoy segura de que el Sr. Naofumi y los demás héroes lo han
notado" ‒ dijo ella.
"Sí."
"También
necesitamos su fuerza, Ren e Itsuki. Tenemos que aprovechar al máximo esta
oportunidad".
"¡Lo
tengo!"
"Ok".
"Fuueeeh…"
"No
desperdicien esta oportunidad" ‒ les dije.
Comencé
a arrojar Aura sobre tantos de nosotros como pude, comenzando con los
luchadores más fuertes. Probablemente tomó menos de un minuto. Raphtalia
terminó de recargar su poder mágico y dio a todos la señal para atacar.
"¡Espada
Estrella Fugaz!"
"¡Disparo
Perforador del Águila!"
Ren
e Itsuki lideraron el ataque, y todos siguieron con sus mejores habilidades y
técnicas más poderosas. Atlas dio un fuerte golpe en el pecho de su oponente
con su puño. Pero el enemigo adoptó inmediatamente una postura defensiva, tal
vez porque sintió la hostilidad de Atlas, o simplemente como resultado de la
experiencia del combate.
"¡Aquí
voy! ¡Hiyaaaaaaaa!"
La
hoja de la katana de Raphtalia empezó a brillar y soltó algo que no era una
habilidad de arma. Era un ataque que se extendería por toda la zona.
"Espada
del Destino de los Ocho Trigramas".
Fue
un ataque de desenvaine rápido con un ímpetu increíble, pero todo el mundo debe
haber sabido que iba a venir, porque todos nos agachamos y esquivamos el
ataque. Una estela de luz se extendió directamente a casi todos los enemigos
que habían estado allí confundidos. Un patrón yin-yang apareció brevemente en
el aire, y luego todos los enemigos fueron enviados volando por el aire.
"¡Gaaaaahhhhh!"
El
ataque sorpresa incapacitó a todos los enemigos a la vez.
"Un
ataque que combina el poder mágico y la fuerza vital, por lo que veo. Como es
de esperar de la que se hace llamar la espada del Sr. Naofumi. ¡Pero no perderé
contigo!"
Después
de añadir su comentario, Atlas se subió a uno de los enemigos caídos y lanzó
sus brazos al aire para señalar nuestra victoria. Debe haber sido más o menos
en el mismo momento. Varios relámpagos masivos llovieron cerca de la orilla y
Sadina estalló fuera del agua.
"Ey,
ey. Si creen que eso es todo lo que hace falta para detenerme, están gravemente
equivocados".
"¡Esta
gente era súper fuerte!"
Keel
estaba puyando excitada a uno de los enemigos caídos con la vaina de su espada
corta.
"¿Oh?
¿Protegiste a todos, pequeño Naofumi?"
"Supongo
que se podría decir que sí. En realidad, fue Raphtalia la que los acabó".
"¡Sí!
Eso fue increíble".
“Sí.
Por cierto, nuestras armas y habilidades parecían ineficaces contra esta gente.
¿Son inútiles?” ‒ preguntó Itsuki.
Seguía
comportándose tan indeciso como siempre.
"Sería
bueno si pudiéramos hacer que uno de ellos hablara" ‒ dije.
Pateé
a uno de los enemigos caídos para que rodara sobre su espalda. Sus ojos se
abrieron y empezó a levantarse, pero lo pisoteé y lo inmovilicé allí con mi
pie.
"Te
das cuenta de que la pelea ha terminado, ¿verdad? ¡Ahora es el momento de
hacerte hablar!"
"¡Ja!
¡No te diremos nada!"
Tan
pronto como terminó de hablar, luz comenzó a salir de su cuerpo y de los
cuerpos de todos los demás enemigos que lo rodeaban.
“¡Hija
del que abandonó su herencia del asiento del Emperador Celestial! Hemos tomado
nota de su declaración de guerra. Ya se han enviado mensajeros para informar a
nuestro pueblo. Nuestros asesinos nunca dejarán de venir por ti. ¡Tus días de
paz y tranquilidad han terminado! ¡Hahahahahaha!"
"¡Pequeño
Naofumi!"
"¡Todos,
atrás!"
"¡Gloria
al Emperador Celestial!"
Yo
di la orden y todos nos alejamos de los enemigos caídos. Mientras lo hacíamos,
los cuerpos de los enemigos explotaron y salieron volando por los aires.
"¿Se
explotan a sí mismos tan pronto como pierden? ¿Qué demonios?"
Y
hablando de algo grotesco. Había cadáveres por todas partes y apestaba a
sangre. También olía a pólvora. ¿Quién demonios iba a limpiar esto? ¡Maldita
sea! Y para colmo, ahora algunos de nuestros edificios estaban en llamas.
"¡Da
igual, dense prisa y apaguen el fuego! ¡Hagan lo que puedan para minimizar el
daño!"
La
batalla había terminado. Fuimos a apagar los incendios y luego nos reagrupamos.
Afortunadamente,
nos las arreglamos para apagar todos los incendios rápidamente. Después de
todo, la planta de acampar era una planta, y no ardía muy bien. Incluso si los
edificios de la planta de acampar fueran destruidos, su reemplazo sería
sencillo. Estaba pensando en lo grandiosas que eran las plantas cuando…
"Esta…
Esta arma es…"
El
viejo de la tienda de armas se quedó sin palabras. Estaba mirando una de las
armas que los enemigos habían estado usando. Se había roto por la explosión de
la bomba suicida.
"¿Qué
pasa?"
"Umm,
no importa. No es nada."
"¿Estás
seguro?"
Estaba
actuando de forma extraña. Pero él no iba a hablar, así que no presioné el
tema.
"Siento
que te hayas metido en un lío como este la noche que finalmente viniste a ver
el pueblo."
El
viejo había luchado bien por su cuenta a poca distancia de donde habíamos
estado. Pero se merecía una disculpa más que mi gratitud.
"No
te preocupes. Por cierto, chico, ¿te importa si me quedo con esta arma y hago
algunas averiguaciones?"
"¿Eh?
Oh, claro. Esas armas tenían algunas habilidades extrañas, así que sería genial
si pudieras averiguar algo".
Habían
sido extraordinariamente efectivas contra nosotros, los héroes. Sería genial si
el viejo pudiera estudiar el arma y averiguar por qué. No pude evitar tener
esperanzas.
"Vale,
Sadina. ¿Me lo explicarás ahora?"
"Supongo
que debería. Nos interrumpieron cuando intenté explicarlo antes. Parece que
tampoco voy a ser capaz de mantenerlo en secreto".
Sadina
estaba de vuelta en su forma semi-humana ahora. Se encogió de hombros con
resignación y empezó a explicarlo.
"Estaba
guardando este secreto hasta ahora, pequeña Raphtalia. Pero en cierto país,
eres el equivalente de lo que sería la familia real en Melromarc".
"¡¿Eh?!"
Raphtalia
se señaló a sí misma con una mirada de sorpresa en su rostro.
"¿Es
eso cierto? Y ella es uno de los miembros del equipo de Naofumi" ‒ murmuró
Ren.
"Qué
sorpresa. Es una sorpresa, ¿verdad? ¿Rishia?" ‒ Preguntó Itsuki.
"Sí,
lo es, Sr. Itsuki."
Todos
a nuestro alrededor empezaron a susurrar entre ellos.
"No
hay nada de qué sorprenderse" ‒ dijo Atlas.
¿Qué
quiso decir? ¿Había sentido algún tipo de nobleza en Raphtalia o algo así?
"Raphtalia
es un obstáculo que me impide tener al Sr. Naofumi sólo para mí. Nada de eso ha
cambiado."
Varias
personas sacudieron la cabeza con incredulidad. Yo hice lo mismo.
"Eres
inquebrantable" ‒ le dije.
Ahora
que lo pensé, Fohl y Atlas estaban relacionados con Basura, y tenían lazos de
sangre con el antiguo líder de Siltvelt. Eran básicamente de la realeza
también.
"Volvamos
a lo que estábamos hablando. ¿Y qué tiene que ver un traje de miko con todo
eso?" ‒ Le pregunté.
Sadina
tenía una mirada de preocupación en su cara. Estaba mirando a Raphtalia, que
todavía llevaba puesto el traje de miko. Después de varios segundos, se pasó
los dedos por el pelo y me miró.
"Bueno,
esas personas con las que acabamos de pelear mencionaron al Emperador
Celestial, ¿verdad? Piensa en él como el rey".
"Ok,
lo tengo."
"Esa
ropa que llamas traje de miko, en el país del que los padres de Raphtalia eran -Q'ten
Lo- eso es un traje que sólo la Emperatriz Celestial está autorizada a
usar."
Oh,
así que por eso fue todo. Ren, Itsuki, Rishia, Atlas, Fohl, y casi todos los
demás allí parecían finalmente empezar a entender.
"En
otras palabras, incluso desde la perspectiva del linaje, es natural que el
traje de miko le quede tan ridículamente bien. Y llevarlo puesto significaría
que ella es la gobernante del país" ‒ dije.
"Así
es."
"Y
el padre de Raphtalia no quería ser rey, así que abandonó su estatus real, se
fugó y vino a Melromarc" ‒ continué.
Sadina
seguía asintiendo.
"De
modo que, según ellos, Raphtalia es una subordinada del Héroe del Escudo,
también conocido como el Dios de los semi-humanos, y se encuentra en una remota
región vistiendo sus ropas reales. Claramente ella tiene la intención de tomar
el trono. Es una declaración de guerra. Hay que matarla. ¿Eso lo resume
todo?"
"Pequeño
Naofumi, eres muy listo. ¡Estoy impresionada!"
"¡Es
bastante obvio! ¡Y una vez que el mensaje regrese al país, van a seguir
enviando asesinos tras Raphtalia!" ‒ Ladré.
¡Vamos!
¡¿Por qué siempre tenía que estar inundado de problemas tan molestos?! ¡Justo
cuando finalmente había conseguido que Ren, Itsuki y Motoyasu implementaran los
métodos de mejora! Bueno, Motoyasu había desaparecido, pero aun así… Quería
darme prisa y ocuparme de los efectos de la maldición de los héroes y
encontrarme con los héroes de las siete estrellas, ¡pero entonces sucede esto!
¡Dame un respiro de una vez!
"Pensé
que no sería un problema mientras no los provocáramos. Nunca imaginé que harías
que Raphtalia se vistiera así".
Ugh…
¿Por qué las cosas tuvieron que terminar así? ¡Sólo quería disfrutar de la
vista de mi linda hijita vestida de forma linda! ¡Maldita sea!
"Sadina,
me he fijado en que de vez en cuando te quedas mirando a los lugares vacíos de
la aldea. Eso fue porque podías sentirlos escondiéndose allí, ¿no?"
"Sí,
lo fue. Usan sus propias técnicas de ocultación que son difíciles de detectar,
incluso para mí".
"¿Cuánto
tiempo habían estado vigilando?"
Tenía
una mirada un poco sombría en sus ojos cuando contestó.
"Desde
que los padres de la pequeña Raphtalia dejaron el país."
"Oh,
¿en serio?"
En
otras palabras, eso significaba que los enemigos contra los que acabábamos de
luchar habían visto cómo la aldea fue atacada durante la ola. Vieron cómo la
destruyeron, y vieron morir a los padres de Raphtalia. Se quedaron de brazos
cruzados y vieron cómo Raphtalia casi moría, y la vieron sufrir como una
esclava. Todo ese tiempo, se quedaron mirando, en silencio, y nunca intentaron
ayudar.
Básicamente,
no tenían ningún interés en nada más que en los asuntos de su familia real. No
les importaba si Raphtalia estaba angustiada por la pérdida de sus padres. No
les importaba si terminaba siendo una esclava y la azotaban. Y no les importaba
ninguna de las innumerables dificultades por las que había pasado gracias a mí.
¡Al
diablo con el Emperador Celestial! Seguro que tuvieron mucho valor para
hablarle a su emperador cuando se alegraron de ignorar por completo a sus
parientes consanguíneos. ¡El hecho de que nos hubieran estado vigilando todo
este tiempo me hizo sentir mal!
"¡Muhaha…
muuuuuhahahahahahaha!"
Me
habían empujado más allá del borde.
"¿Sr…
Naofumi? Umm…"
"Tienen
mucho valor. Si quieren invadir mi casa e intentar matar a Raphtalia, tendré
que hacerles pagar. Sadina, me dijiste que tendría que estar preparado para
aplastar un país, ¿verdad? Bueno, ¿por qué no? Haré exactamente eso. Voy a ir a
ese país y lo aplastaré con mis propias manos".
"¡Oh,
Dios mío!"
¿Por
qué diablos me miraba como si estuviera hechizada o algo así?
"¿De
verdad vas a hacerlo?" ‒ preguntó Ren.
Asentí
enfáticamente.
"Lo
estoy. Odio absolutamente esa basura. Lo entiendes, ¿verdad?"
"Sí.
Supongo. Si nos van a disparar, entonces les dispararemos de vuelta. No puedo
imaginarme nada bueno viniendo de ignorar el asunto."
"La
única razón por la que pasó esto es porque hiciste que Raphtalia usara ese traje
de… ¡hmrgm!"
Miré
fijamente a Itsuki y Raphtalia rápidamente cubrió su boca con su mano. Hmph.
Por el momento tenía un objetivo claro para mi ira, así que lo dejé pasar. A
cambio, esperaba que se hiciera más fuerte para que me ayudara a hacer pagar a
esos bastardos.
Miré
a Raphtalia. Estaba encorvada y parecía decepcionada.
"¿Estás
en contra de esto?" ‒ Le pregunté a ella.
"No.
No creo que tengamos elección si van a seguir viniendo. Es que… lo
siento".
"No
lo sientas. Si este es el obstáculo que se interpone en mi camino para poder
vestirte con ese traje de miko, entonces superarlo es la única opción. Si no
podemos esquivar el obstáculo, lo atravesaremos a toda velocidad".
Así
es. Si esos bastardos iban a atacar la aldea que yo había construido, mi única
opción era contraatacar. Esta era una batalla que no se podía evitar. No iba a
quedarme sentado, asustado, esperando que el enemigo viniera a nosotros. ¡Llevaría
la pelea a ellos! No, el término pelea no le haría justicia. ¡Esto iba a ser
una guerra nuclear total!
"Ahora
que eso está decidido, vayamos directamente al asunto. Sadina, dinos la
ubicación del enemigo."
"¡Claro
que sí!"
Así
que decidí invadir Q'ten Lo, el país aislacionista vinculado al nacimiento de Raphtalia.
Delirios de Lord:
Capítulo con Allahu Akbar y todo.
¿Qué más quieren?
Por fin terminé este volumen, se me hizo eterno.
PD: Este volumen no tiene epilogo.
PD: Este volumen no tiene epilogo.