Traductor: Lord
Editor: Lord
06
Drenado de Niveles
"¡Kwa!"
La
bolsa se cayó y todo se desparramó. Primero Gaelion estuvo tocando a mi puerta
y huyendo, y ahora estaba rebuscando entre mis cosas. Supongo que Firo también
hacía ese tipo de cosas. También rebuscaba en mi basura. Ella lo llamaba ‘búsqueda
de tesoros’. Supongo que Gaelion no era diferente. En realidad, no me
sorprendería si estuvieran en medio de algún tipo de disputa jurisdiccional
sobre quién debería revisar mi basura o algo así.
"Oh,
vamos. Ten algo de consideración por la persona que tiene que limpiar
eso".
Un
montón de huesos de monstruo, algo de mineral, y el núcleo del emperador dragón
que había sido parte de mi Armadura Barbaroi salieron todos de la bolsa. El
núcleo del emperador dragón debe haber llamado la atención de Gaelion, porque
sus ojos estaban fijados en él mientras rodaba por el suelo. Empezó a dar
vueltas, como lo habría hecho un gato.
Supongo
que a Firo y a Gaelion les gustaban los objetos brillantes. Me pareció recordar
que Firo estaba hipnotizada por el núcleo de dragón que había estado usando
antes de éste. Eso me trajo buenos recuerdos de Romina trabajando con los
núcleos en el mundo de Kizuna.
"¡¿Kwa?!"
Ver
a Gaelion golpear el núcleo juguetonamente me hizo sentir un poco cálido y difuso
por dentro, pero no era hora de jugar. Decidí regañarlo un poco y luego limpiar.
"¿Es
eso un núcleo de emperador dragón? ¡Pequeño Naofumi, apúrate y quítale eso a
Gaelion!"
"¿Eh?"
Sadina
de repente empezó a gritarme. Había una mirada de urgencia en sus ojos. Gaelion
mordió el núcleo del emperador dragón y lo sostuvo en su boca.
"¡Oye!
Eso no te pertenece. ¡Dámelo!"
Gaelion
ignoró completamente mi reprimenda y dejó que el núcleo se deslizara
profundamente en su boca antes de… ¡Tragar! Se lo tragó entero.
"¡Oye!
¡Escupe eso!"
Agarré
a Gaelion por los hombros y lo sacudí. ¿Tenía el sello de monstruos algún tipo
de castigo que le hiciera escupirlo? Abrí los ajustes y empecé a husmear.
Y
ahí fue cuando ocurrió.
"¡¿Kwa?!"
Gaelion
abrió los ojos de par en par y empezó a tener convulsiones, como si estuviera
teniendo un ataque.
"Kw…
Gya… Gyuuu…"
Empezó
a sudar frío. Sus ojos estaban cerrados fuertemente y se quejaba, como si
quisiera resistirse a algo. Podía oír un leve crujido que resonaba en todo su
cuerpo.
"H…
hey…"
"¡Umm…
hay una fuerza vital increíblemente siniestra emanando de Gaelion! ¡Hay tanto
de eso!" ‒ Raphtalia gritó mientras miraba a Gaelion.
"¿Fuerza
vital siniestra?"
"¡Sí!
¡Ten cuidado!"
Me
di la vuelta para mirar a Gaelion, y algún poder mágico negruzco, púrpura… o
algo así salía de su cuerpo. Era visible a simple vista. Había visto este color
antes. Parecía el aura que rodeaba a Firo cada vez que yo usaba el Escudo de la
Ira.
"¡Pequeño
Naofumi, apártate!"
Sadina
se enfrentó a Gaelion y preparó su arpón. Ella lo estocó y trató de atrapar su
cola con él, pero Gaelion la enroscó rápidamente y saltó de lado.
"¡Gyaaooooo!"
Gaelion
miró al techo con los ojos inyectados de sangre y aulló. Cuando lo hizo, una
nube de aliento mágico salió de su boca e instantáneamente voló el techo de la
casa.
"¡Gya!"
Con
un fuerte zumbido, Gaelion extendió sus alas y emprendió vuelo. ¡De acuerdo! Ya
tenía los ajustes del sello de monstruos abiertos, así que usaba los ajustes de
castigo para hacerlo caer. Activé el sello de monstruos. Pero la pantalla
parpadeó y no pasó nada más.
"¡Volaste
el maldito techo! ¡Cálmate!"
Si
el sello no iba a funcionar, ¡tendría que tomar las cosas en mis propias manos!
Salté y agarré al pequeño alborotador.
"¡Gyaooooooo!"
"¡Whoa!"
Gaelion
se estrelló contra mí con el peso de todo su cuerpo. El impacto se las había
arreglado para derribarme y me caí de culo.
"Ouch…"
Espera
un segundo. Me había pillado desprevenido, pero aun así, ¿podría Gaelion ser
capaz de derribarme? Huelga decir que se necesitaría una cantidad ridícula de
poder de ataque para superar mi índice de defensa y liberarse de mi control.
Eso significaría que era al menos tan poderoso como Ren o Raphtalia.
"Gyaoowww…"
Gaelion
me miró con los ojos inyectados de sangre. Ya no eran los ojos un poco tontos
que había visto unos momentos antes. Eran los ojos de un dragón salvaje
impulsado por el instinto salvaje. Podía sentir una presión que emanaba de
ellos y que me daba escalofríos en la columna vertebral.
Sostuve
mi escudo frente a mí y miré fieramente a Gaelion mientras me preparaba para agarrarlo
de verdad esta vez. Sadina y Raphtalia estaban allí. Podría ser peligroso para
ellas, si él usaba ese ataque de aliento que voló el techo otra vez.
"¡Gyaooooo!"
Gaelion
soltó un fuerte chillido y luego se fue volando a algún lugar en la distancia.
"Algo
se aferraba a Gaelion. ¿Qué rayos fue eso?"
Atlas
apareció de la nada y empezó a comentar, pero yo salí corriendo del edificio
para ver en qué dirección había ido Gaelion.
"¿Qu…
Qué fue eso?"
Los
esclavos que aún estaban en el pueblo oyeron el alboroto y vinieron corriendo.
"¿Qué
está pasando?"
"¿Qué
diablos pasó aquí?"
"¿Qué
es esto? ¿Qué ha pasado?"
Rat
y Wyndia miraron en la dirección que yo miraba. También Fohl y Atlas.
"Bueno,
en realidad…"
Les
conté que Gaelion se comió el núcleo del emperador dragón y terminó así.
"¿Núcleo
del Emperador, dices? Seguro que tiene cosas extrañas, Conde."
"¿Tienes
idea de lo que podría haber pasado?" ‒ Le pregunté.
"La
biología de la especie del dragón está todavía en gran parte envuelta en
misterio. He oído hablar de dragones que quieren núcleos de otros dragones,
pero no creí que fuera a hacer tanto alboroto por eso".
"Pequeño
Naofumi, ¿dónde conseguiste ese núcleo de emperador dragón?"
Sadina
agarró mi hombro y comenzó a interrogarme.
"Era
originalmente de un dragón que vivía en las montañas cerca de un pueblo en el
este."
"En
ese caso, es muy probable que el cuerpo de Gaelion fuera tomado por el alma del
emperador dragón que estaba en ese núcleo."
Sadina
parecía saber mucho sobre este tipo de cosas.
"Dentro
de ese núcleo del emperador dragón hay algo así como un órgano que contiene el
alma del dragón dentro de él. He oído que otros dragones pueden usar esos
núcleos para aumentar sus propios poderes o absorber los recuerdos del dragón
del que proceden" ‒ continuó diciendo.
"¿Significa
eso que Gaelion absorbió los recuerdos del dragón zombi y por eso se volvió
loco?"
"No
puede ser…" ‒ murmuró Ren.
Él
se tambaleó hacia atrás, incapaz de decir nada más.
"El
dragón que derrotaste es el que se convirtió en el dragón zombi, ¿verdad?"
‒ Le pregunté.
"¡Tengo
que detenerlo, pase lo que pase!" ‒ gritó.
"Si
intentas hacer eso, puede que vuelva a la vida, alimentado por su odio hacia
ti" ‒ le dije.
"En
ese caso… ¡todavía podemos detenerlo! ¡Naofumi! Tú criaste a ese dragón,
¿verdad?"
"Parece
que me tiene afecto, pero fueron los aldeanos los que lo criaron. Ésta estaba a
cargo de él".
Señalé
a Wyndia. Aun así, era un dragón muy lindo y no quería rendirme con él si era
posible. Dependería de adónde haya huido. Necesitábamos encontrarlo y
capturarlo.
"¿Cómo
te sientes al haber matado a ese dragón, Héroe de la Espada?"
Wyndia
miró con ira a Ren mientras ella le preguntaba con un tono de voz severo. Era
una fanática de los dragones, así que probablemente no quería que Ren fuera el
que matara al dragón.
"Estoy
seguro de que probablemente lo mató porque era un blanco fácil. Probablemente
lo sabía por alguna misión en un juego que había jugado o algo así" ‒ le
dije.
"Eso…
Eso es verdad. Pero sé que causé muchos problemas a la gente matándolo. He oído
que esa región está plagada de enfermedades. Me siento mal por haberlo
matado".
Ren
se deprimía tan fácilmente.
"No
puedo disculparme lo suficiente. No sé cómo compensarlo" ‒ continuó.
Ren
miró hacia abajo con pesar. No parecía que Wyndia iba a seguir metiendo en dedo
en la llaga, pero algo sobre la respuesta de Ren me molestó.
"Sabes…"
‒ Le dije.
"¿Eh?"
"Sólo
digo esto porque pareces tan ingenuo, ¿pero alguna vez te has parado a pensar
que los monstruos que has matado podrían haber tenido familia? ¿Que podrían
haber llevado vidas felices?"
La
sangre se drenó lentamente de la cara de Ren. Supongo que ese pensamiento nunca
se le había ocurrido.
"¿Piensas
ir a todas esas familias y decirles: ‘Yo soy el que mató al miembro de tu
familia’ ‘Asumo toda la responsabilidad’, o algo así? Y si vas a trazar una
línea y decir que los monstruos son monstruos, ¿qué hay de nuestros monstruos
allá en el establo de monstruos?"
"Umm…
uhh… yo…"
Suspiré.
Los adolescentes eran un problema con el que había que lidiar.
"Es
lo mismo si comes plantas o animales. Al final, tienes que tomar otras vidas
para seguir viviendo. De hecho, sería aún mejor que aceptaras que pisotear a
los demás es parte de la vida" ‒ expliqué.
"¿No
es eso una contradicción?"
"¿Eh?
¿De qué demonios estás hablando? Eres un héroe. Tenemos que asesinar
brutalmente a los monstruos para ser más fuertes y poder salvar al mundo,
¿sabes? Es la ley de la selva".
Había
oído que incluso matar humanos daba experiencia en este mundo. Si él quisiera
insistir en algún tipo de basura idealista, como que los monstruos y los
humanos no son tan diferentes, sólo tendría que esperar hasta que lo convocaran
a un mundo ideal.
"Así
que, Ren, cuando mates a un monstruo, hazlo con plena conciencia de la elección
que estás haciendo. Es decir, si realmente quieres salvar el mundo".
"Bien…
lo entiendo."
No
parecía muy convencido. Después de todo, Ren había estado pasando mucho tiempo
con Eclair. Eso probablemente lo estaba volviendo aún más idealista.
"Pero
aun así… quiero disculparme y tratar de proteger a todos."
"Uh
huh, lo que sea."
El
tipo tenía un problema. Si no lo solucionaba, probablemente se volvería a
descarrilar.
"Tenemos
que ir tras él" ‒ dijo Wyndia.
Su
mirada helada estaba fija en Ren y tenía un sentido de urgencia en su voz.
Gaelion era su amado dragón. Y yo necesitaba ese núcleo de emperador dragón
para mi armadura. En el peor de los casos, puede que tenga que derrotar a
Gaelion para recuperarlo.
"Lo
sé. Sólo tenemos que llamar a Firo y luego nos iremos" ‒ le dije.
Podríamos
haber ido tras él sin esperar a Firo. Pero hacer que nos lleve haría las cosas
mucho más rápidas. Rayos. Ni siquiera había podido montar a mi dragón y ahora
tenía que sacrificarlo.
"Aquí
hay un caballo para ir al pueblo vecino" ‒ anunció un soldado.
Monté
el caballo que uno de los soldados había preparado y estaba a punto de salir a
buscar a Firo. En ese momento, Eclair llegó montando su propio caballo desde la
dirección del pueblo.
"¡Sr.
Iwatani!"
"¿Qué
es esto? Estaba a punto de ir hacia donde estabas."
"¡Es
una emergencia! ¡Melty lo llama! ¡Algo anda mal con Firo!"
"¡¿Qué?!"
"¿Qué?
¿Por qué Firo?"
"Bien.
Raphtalia y Ren, ustedes dos empiecen a prepararse para salir" ‒ les dije.
"¡Entendido!"
‒ Raphtalia respondió.
"De
acuerdo. No hay nada que pueda hacer para ayudar con ella, así que comenzaré
con los preparativos como me dijiste" ‒ dijo Ren.
Dejé
las cosas en el pueblo a Ren y a Raphtalia y me dirigí hacia el pueblo vecino.
Seguí
a Eclair hasta la clínica que se había construido en el pueblo. Cuando entré en
la clínica, Melty vino corriendo. Parecía que estaba a punto de llorar.
"Umm…
Firo empezó a retorcerse de dolor de repente. ¡Por favor, ayúdala,
Naofumi!"
"Sabes
que no soy un doct…sanador, ¿verdad? Aun así, haré lo que pueda, por
supuesto".
"¡Prométeme
que la salvarás!"
Incluso
si lo prometía… Si era algo realmente serio, todo lo que podía hacer era usar
el Elixir de Yggdrasil y tener esperanza de que ayudara.
"Echémosle
un vistazo a ella primero" ‒ le dije.
"Ok".
Melty
y uno de los médicos de la clínica me llevaron a la sala de examinación. Firo
estaba dentro, tumbada ahí, sin fuerzas, en su forma firorial.
"Ugh…
uuugghhh…"
Todo
el cuerpo de Firo estaba sufriendo el mismo tipo de cambio que siempre sucedía
cuando yo usaba el Escudo de la Ira. Se veía peor cerca de su estómago. En
realidad, era peor de lo habitual. El aura siniestra salía de su cuerpo como
una densa nube de humo. Supongo que esa habría sido una descripción acertada.
La pluma de la cresta en la parte superior de su cabeza brillaba como si estuviera
tratando de defenderse, pero el aura siniestra parecía estar ganando.
"Rafu…"
Raph-chan
trataba de ayudar golpeando el aura con la mano, pero no parecía tener mucho
efecto.
"¿Qué
le está pasando? ¿El uso del Elixir de Yggdrasil lo detendría?"
"Eso
no está claro. Sin embargo, sea lo que sea, parece que tiene un fuerte
componente de maldición. Probablemente sería mejor no esperar mucho, incluso
del Elixir de Yggdrasil".
La
voz del médico de la clínica estaba llena de incertidumbre.
"Oh,
eres tú, amo…"
Firo
gimió dolorosamente. Me miró y extendió su ala como mano. Le acaricié la
mejilla suavemente. Aunque no estaba en su forma humana, Firo entrecerró los
ojos cuando le acaricié la mejilla. Continuó gimiendo dolorosamente.
Comprobé
el estado de Firo usando mi magia de estado. Me notificaría de anormalidades
básicas, como de si estuviera paralizada por un veneno o algo así. La pantalla
de estado de Firo estaba toda borrosa y parpadeaba. Obviamente, algo no estaba
bien.
Y
ahí fue cuando me di cuenta. El nivel de Firo era más bajo de lo que recordaba.
¿Había bajado de nivel? ¿Qué estaba pasando? Se me ocurrieron varias
posibilidades, pero por lo que tenía que hacer en ese momento, era imposible
determinar cuál era la más probable.
"Ve
a buscar a Rat y Sadina del pueblo y tráelas aquí" ‒ le dije a Melty.
"De
acuerdo" ‒ contestó ella.
Después
de unos minutos, aparecieron Rat y Sadina, junto con Fohl, Atlas y Wyndia
también.
"¡Firo!
¡¿Qué pasó?!"
Wyndia
corrió hacia Firo, claramente preocupada. ¿Eran las dos muy unidas? O tal vez
así es como un fanático de los monstruos respondería en una situación como
ésta.
"Rat.
Sadina. ¿Qué les parece?"
"Acabamos
de llegar. Todo lo que puedo decir es que parece que está experimentando los
efectos de algún tipo de maldición. ¿Te importa si hago un examen rápido?"
Rat
miró el informe médico del doctor y luego empezó a tocar a Firo.
"Revisé
su estado y su nivel está bajando gradualmente, poco a poco" ‒ dije.
"A
juzgar por esta aura, supongo que tiene algo que ver con el pequeño Gaelion en su
frenesí."
La
conclusión de Sadina parecía coincidir con la mía.
"¿Pero
por qué la pequeña Firo estaría mostrando síntomas como esos?" ‒ preguntó.
"¿Bajando
de nivel? Eso significa que es una maldición muy poderosa. Aun así, nunca he
visto síntomas tan graves" ‒ respondió Rat.
"¿Qué
piensas, Rat?"
"Creo
que Sadina tiene razón, sin duda. Pero… ¿Hay algún tipo de conexión entre Firo
y Gaelion? Sé que no se llevan bien, pero tiene que ser más que eso" ‒
dijo.
"Si
asumimos que la causa no es el núcleo del emperador dragón, sino del anterior
núcleo del dragón zombi, entonces hay una conexión."
"¿Qué
quieres decir?"
"Cuando
nos enfrentamos al dragón zombi, Firo terminó comiéndose el núcleo del dragón.
Lo que yo tenía era un solo fragmento de ese núcleo".
De
hecho, Firo había básicamente derrotado al dragón zombi, y lo había hecho
comiéndose su núcleo. Tendría sentido que tuviese que ver con lo que está
pasando ahora.
"Ya
veo. Así que Gaelion en frenesí también afectaría a Firo, ya que se comió el
núcleo que causó su frenesí".
"Esa
es mi suposición."
"En
ese caso, compruebe el estado de Gaelion. Tengo la sensación de que hay más
cosas aquí".
Comprobé
el estado de Gaelion. Al igual que con Firo, la pantalla estaba borrosa y
muchos de los detalles no estaban claros. Pero...
"Su
nivel está subiendo."
Gaelion
sólo había estado en el nivel 36 antes, pero ahora estaba en el nivel 45. Había
sobrepasado el límite de nivel de la subida de clase.
"Umm…
Puedo sentir un siniestro poder fluyendo de Firo" ‒ dijo Atlas.
"Sí,
podemos ver eso."
"Eso
no es lo que quiero decir."
Atlas
señaló algo. Pero no había nada allí.
"La
pequeña Atlas puede sentir cosas que no pueden ser vistas, así que podría ser
capaz de determinar la dirección en la que fluye el poder."
"Hmm…"
Eso
era ciertamente posible. Sus habilidades eran sorprendentemente útiles. El
problema era averiguar adónde iba la energía que salía de Firo. Parecía que se
dirigía en la misma dirección que Gaelion.
"¿Podemos
hacer que Firo vomite el núcleo?"
"No
es posible. Parece que hay fragmentos circulando por todo su cuerpo".
He
comprobado el estado de Firo. A juzgar por la velocidad a la que su nivel
estaba bajando, le quedaban unos dos días. Probablemente volvería al nivel 1
antes de que pudiéramos encontrar a Gaelion. En realidad, eso asumiendo que
teníamos la suerte de que se detuviera ahí. En el peor de los casos, podría
terminar muriendo.
"Además,
puedo sentir que también se le escapa su poder, Sr. Naofumi" ‒ dijo Atlas.
"¿Qué?"
Revisé
mis propias estadísticas. Por lo que parece, nada parecía fuera de lo normal.
"Viene
de algún lugar cerca de su brazo izquierdo."
Ahí
es donde estaba mi escudo. Eso significaba que la energía se estaba filtrando
de mi escudo. Ahora que lo pensé, ¿no había absorbido parte del núcleo en mi
escudo? ¿Podría ser posible que se esté filtrando de las habilidades de mi
escudo? Revisé mi lista de escudos por si acaso, pero todo parecía normal.
"Parece
que se está filtrando y amplificando algo."
"¿Amplificando?"
No
tenía ni idea de lo que Atlas estaba hablando, pero estaba claro que
necesitábamos estar en guardia.
"¿Dónde
está la vieja? Siempre es útil en momentos como éste".
"¡La
maestra llevó a Rishia en un viaje para ir a entrenar, junto con algunos de los
niños y soldados de la aldea!" ‒ Contestó Eclair.
"Necesita
abrir una sala de entrenamiento aquí en la ciudad, ¡maldita sea!" ‒ Grité.
¿Por
qué demonios tuvo que irse a entrenar en un momento así?
"¿Dónde
está S'yne?"
"¡Dijo
que iba a Zeltoble a ganar algo de dinero!"
"¡Oh,
vamos! ¡¿Por qué nada puede salir como quiero?!"
S'yne
probablemente aparecería cuando se diera cuenta de que algo estaba mal. La
llamaría si la necesitara.
"De
todos modos, alguien tiene que averiguar adónde fue la vieja y decirle que
vuelva. Vamos tras Gaelion inmediatamente."
Si
no, se nos acabaría el tiempo. Atlas dio un paso al frente. Tenía una mirada
decidida en su cara.
"Sr.
Naofumi, me gustaría probar algo con Firo" ‒ dijo.
"¿Qué?"
"¿Qué
estás haciendo, Atlas?" ‒ preguntó Fohl.
"Voy
a hacer lo que pueda para intentar frenar la fuga de energía."
Atlas
se acercó a Firo, que aún estaba tendida en el suelo, y colocó su mano derecha,
y luego su mano izquierda sobre el pecho de Firo.
"Ughh…
aaah…"
Firo
había estado gimiendo dolorosamente, pero se detuvo. Abrió los ojos y
lentamente se irguió.
"Eso
se siente un poco mejor" ‒ dijo.
"¡Firo!"
"¡Rafu!"
Melty
corrió hacia Firo. Raph-chan chillaba felizmente.
"Eso
debería darnos algo de tiempo" ‒ dijo Atlas.
"Muy
bien. Trae el carruaje y…"
¡Maldita
sea! No teníamos un medio de transporte rápido. Envié a nuestro otro firorial, el
Subordinado de Firo #1, con la división de venta ambulante. Tendríamos que
pedir prestado uno de los firoriales del pueblo.
"Voy
tras Gaelion. Raphtalia, Fohl, Atlas, Sadina, Ren y Eclair, vendrán conmigo.
Umm, chica del va… quiero decir… tú y Rat…"
"¡Tirar
del carruaje del amo… es mi trabajo!"
Firo
puso a Atlas en su espalda. Ella tenía un fuerte sentido de determinación en su
voz.
"¡No,
Firo! ¡Necesitas descansar!" ‒ gritó Melty.
"Ella
tiene razón. Deberías tomártelo con calma" ‒ le dije.
Pero
Firo negó con la cabeza.
"¡Nooo!
¡Yo voy! ¡No importa qué!"
No
tenía su energía habitual, pero se adelantó y dejó claro que tenía la intención
de venir con nosotros a cualquier precio. Si ese era el caso, probablemente nos
perseguiría, incluso si yo tratara de dejarla atrás. Firo podría ser muy
testaruda.
"Bien,
pero si algo pasa, te dejaré en una clínica y haré que alguien más tire del
carruaje."
"¡¿Sr.
Naofumi?!
"¿Puedes
mantener la fuga bajo control, Atlas?"
"¡S…
sí!"
"Muy
bien entonces."
"¡Yo
también voy!" ‒ gritó Melty.
Claramente
estaba aguantando las lágrimas. Su mejor amiga estaba en un aprieto. Al igual
que Firo, probablemente haría lo que fuera necesario para venir con nosotros,
ignorando el hecho de que ella era la princesa, por supuesto.
"Será
mejor que no hagas nada imprudente. Tú eres la princesa, lo sabes".
"¡Ante
todo, soy amiga de Firo!"
"Muy
bien entonces."
Antes,
Firo se quejó de querer proteger a Melty. Firo seguro que había hecho una buena
amiga.
"Muy
bien, saldremos primero para ir tras Gaelion. Quiero que los soldados del castillo
se den prisa y avisen a la vieja".
"¡Sí,
señor!"
Nos
subimos al carruaje, que Firo tiró obstinadamente de vuelta a la aldea. Allí,
recogimos a Ren, a Raphtalia y a los otros y luego nos fuimos.
Habíamos
estado en la carretera durante cuatro horas. Gracias a Atlas, apenas habíamos
conseguido que las estadísticas de Firo no bajaran más. Aun así, sus puntos de
experiencia seguían saliendo de su cuerpo, poco a poco. La bajada de niveles se
había ralentizado, pero la situación seguía siendo mala. Tal y como esperaba,
la dirección que Gaelion había tomado nos llevaba hacia la ciudad del este,
donde luchamos contra el dragón zombi.
¡Jadeo!
¡Jadeo!
"Firo…"
Atlas
estaba cabalgando sobre la espalda de Firo y Melty dirigía el carruaje. Rat y
Wyndia estaban resolviendo los detalles de la situación, y Sadina estaba
vigilando la retaguardia. Ren y Eclair estaban listos para participar en un
momento dado.
Firo
estaba claramente exhausta. Necesitábamos apurarnos, o las cosas se pondrían
feas. ¡Motoyasu! ¡Tu amada Firo está en problemas! ¿Dónde diablos estaba ese
cretino cuando lo necesitábamos? No podría haber un mejor momento para venir
corriendo al rescate de Firo. Rayos. El tipo no se marchaba cuando no era
deseado, pero no estaba en ninguna parte cuando realmente podía ayudar.
"En
el peor de los casos, tendremos que sacrificar a Gaelion. Lo entiendes,
¿verdad?"
Estaba
hablando con Wyndia. Ella había sido la más cariñosa con Gaelion. Podría haberme
pertenecido a mí, pero pensé que ella merecía tener algo que decir al respecto.
Ella lo había cuidado, así que se lo debía.
"Sí…"
"Consentiste
rápidamente. Esperaba que discutieras un poco más."
"No
es como si ya te hubieras rendido, ¿verdad?"
"Tienes
razón. No lo he hecho."
"Entiendo.
Sé que no es tu culpa. Pero… No. Si llega a eso, probablemente discutiré más
entonces."
"Ya
veo. Pero no dejaré que me detengas".
"¡Ya
lo sé! Pero ese es nuestro último recurso, ¿verdad?"
Ella
sabía que no podía detenerme, pero tenía que intentarlo. Aunque ella sabía que
Gaelion era la razón por la que Firo sufría, seguía queriéndolo. Por supuesto,
sacrificarlo era el último recurso. Quería evitar hacer eso, si es posible.
"¡Odio
a los héroes!"
Las
lágrimas caían por la cara de Wyndia.
"Estoy
acostumbrado a ser odiado."
Hizo
parecer que los otros héroes también le habían hecho daño. Ren estaba actuando
un poco inquieto. Tal vez él sabía algo que yo no sabía.
"¿Y?
¿Qué quieres que haga?" ‒ preguntó Sadina.
Ella
seguía vigilando la retaguardia. No es como si esperara que alguien nos
emboscara por detrás, pero era más probable que nos topáramos con monstruos, ya
que viajábamos de noche. De hecho, varios ya habían venido persiguiéndonos.
Sadina hizo rápidos arreglos con ellos con su arpón y unos cuantos hechizos
mágicos. Atlas y Melty estaban cubriendo el frente. Firo era básicamente
incapaz de luchar. El solo hecho de tirar del carruaje ya era una lucha para
ella en este momento. No quería que sobrepasara sus límites.
"Eso
es. Muy bien" ‒ dijo Atlas.
"¡Rafu!"
Atlas
parecía estar mostrando a Raph-chan cómo controlar la fuga de energía del
cuerpo de Firo. La velocidad a la que su nivel estaba bajando parecía disminuir
aún más.
"Estoy
ocupado pensando en cómo hacer que Gaelion vuelva a ser el mismo de siempre. No
pierdas de vista nuestro entorno, Sadina".
"¡Ok!"
Rat
rompió su silencio y se metió en la conversación.
"Si
quieres salvar a Gaelion, creo que hacer que vomite el núcleo podría funcionar.
Sería mejor hacerlo lo antes posible."
"Me
lo imagino."
"Probablemente
tendrás que sujetarlo por la fuerza y meterle la mano por la garganta.
Normalmente usarías una herramienta especial para evitar que te muerda la mano,
pero..."
"Eso
no debería ser un problema. No subestimes mi nivel de defensa".
"Sí,
supongo que no tenemos que preocuparnos por eso con usted, Conde."
"Oye,
Rat, ¿no podemos usar medicina para sedar a Gaelion?" ‒ Le pregunté.
Rat
sostuvo una jeringa llena de droga y me la mostró.
"Este
es un anestésico muy fuerte. Es lo suficientemente fuerte como para noquear a
un dragón por un rato".
"Ya
veo. Contaré contigo entonces."
El
nivel de Gaelion estaba subiendo lentamente. Sus estadísticas también se
incrementaban con los ajustes de mi escudo. Y ahora, incluso le estaba sacando
estadísticas a Firo. Sería como luchar contra una versión dragón de Firo. Tenía
suerte de tener a Raphtalia y a Ren allí conmigo. Al menos, teníamos mucha
potencia de fuego.
"Deberíamos
hablar de estrategia antes que nada. Rat, probablemente sea una buena idea
debilitar un poco a Gaelion, ¿verdad?"
"Sí.
Si es posible."
"Muy
bien. Sadina, cuando encontremos a Gaelion, tu trabajo es debilitarlo un poco.
Después de eso, Raphtalia y Ren pueden usar sus habilidades para
atraparlo".
"¿Y
yo qué?" ‒ preguntó Wyndia.
Ella
estaba temblando.
"No
puedes pelear, ¿verdad?"‒ Le pregunté a ella.
"¡Claro
que puedo! ¡Si Gaelion terminará herido, entonces debería ser yo quien lo haga!
Si no, las cosas podrían ponerse peligrosas".
Ella
tenía un gran sentido de la responsabilidad.
"Incluso
si eso es cierto, ¿qué puedes hacer?"
"Ey,
ey. La pequeña Wyndia es toda una usuaria mágica. ¿Verdad?"
"¡Sí!"
Supongo
que podría ser nuestra hechicera residente.
"Sin
mencionar que puede usar el Camino de la Vena del Dragón" ‒ agregó Sadina.
"¡¿Qué?!"
¡¿Acaba
de decir Camino de la Vena del Dragón?!
"¿Qué
clase de magia es esa? ¡Quiero detalles!" ‒ Grité.
"Hmm…
Es magia que usas tomando prestado el poder de las cosas a tu alrededor.
Supongo que se podría decir que es magia que toma prestado el poder de la Vena
del Dragón. Aprenderlo facilita el uso de la magia cooperativa y la contra
magia".
Ahora
que lo pienso, Ost había usado un tipo similar de magia. Simplemente asumí que
ella estaba usando su propio poder, pero aparentemente ese no fue el caso.
"Entenderás
qué clase de magia es luego, así que concentrémonos en idear un plan ahora
mismo."
"Bien.
Voy a considerarte parte de nuestra ofensiva" ‒ le dije a Wyndia.
Muy
bien, eso debería ser suficiente para dar una buena pelea. De hecho, estaba un
poco preocupado de que Raphtalia y Ren terminaran matando a Gaelion.
Pasaron
varias horas y llegamos al pueblo del este. El sol de la mañana estaba
empezando a salir. Firo era una corredora rápida, pero Gaelion podía volar
rápido. En otro orden de las cosas, nubes oscuras parecían estar reuniéndose
sobre las montañas cercanas a la aldea.
"¡Oh!
¡Es el Santo!"
"¡Querrás
decir que es el Héroe del Escudo!"
Los
aldeanos se fijaron en nosotros y empezaron a caminar hacia acá. Wyndia agarró
unas sábanas y… por alguna razón, se escondió debajo de ellas.
Encarar
a los aldeanos probablemente tampoco sería cómodo para Ren, así que le dije que
se quedara escondido en el carruaje. Parecía estar de acuerdo en salir, pero no
era difícil imaginar que las cosas se complicaran si lo hacía. Aunque, para ser
completamente honesto, gran parte de ello había sido culpa de los aldeanos. No
tenían derecho a culpar a Ren si ni siquiera se molestaron en deshacerse del
cadáver del dragón antes de que terminara causando problemas.
"Oímos
un dragón aullando esta mañana. Todos los aldeanos salieron a ver qué pasaba, y
las montañas ya se veían así".
"Ya
veo. Vi a un dragón huyendo hacia esta dirección y lo seguí hasta aquí" ‒
dije.
"¡Hurra!"
‒ gritaron los aldeanos al unísono.
No
les dije que era mi dragón. Después de todo, tenía una reputación que mantener.
Los otros parecieron darse cuenta de eso y mantuvieron la boca cerrada.
"Muy
bien, Firo. Ya has hecho suficiente. Tú, Atlas y Raph-chan, quédense aquí y
descansen".
"Pero
Maestro…"
"No
tenemos que ir muy lejos. Gaelion debería estar justo allí. No te esfuerces,
Firo".
"Pero…
yo también quiero ir."
"No.
Si te presionas a ti misma, sólo empeorarás las cosas. Ya estás cerca de tu
límite. No voy a llevarte más lejos."
"¡P…
peeeroooo!"
Firo
empezó a quejarse. ¿Qué podía hacer para calmarla? Como estaban las cosas,
probablemente terminaría siguiéndonos sin permiso. Si usara mi portal para
enviarla a Zeltoble o algo así, no habría forma de que pudiera volver a tiempo,
pero… hmm.
"Pequeña
Firo, te das cuenta de que el pequeño Naofumi sólo piensa en tu bienestar,
¿verdad?"
Sadina
empezó a tratar de persuadir a Firo para que retrocediera.
"Pero
yo…"
"Todos
estamos preocupados por ti, pequeña Firo. Lo entiendes, ¿verdad?"
"Pero…
pero…"
Firo
se sentía desvalida. Se cubrió la cara con las manos y se puso a llorar. Nunca
había visto a Firo así antes. La forma en que estaba llorando ahora era
diferente a la forma en que lloraba cuando fue exhibida en el mundo de Kizuna.
Mostraba lo impotente que se sentía ahora.
"Firo,
espéranos aquí. ¡Te prometo que pondremos fin a lo que sea que te esté lastimando!"
Melty
intervino para ayudar a convencer a Firo. Eso debe haber funcionado, porque Firo
se desplomó complaciente.
"Quédate
aquí y relájate. Iremos a ocuparnos de esto y volveremos en un instante" ‒
le dije.
"¡Rafu!"
"Me
quedaré aquí contigo" ‒ le dijo Atlas a Firo.
"Suena
bien. Atlas y Raph-chan, les dejo a Firo a ustedes dos".
"¡Puedes
contar con nosotros!"
Atlas
y Raph-chan respondieron con confianza.
"Muy
bien. Vamos a traer de vuelta a ese bromista DingDongDash que se dio a la
fuga".
El
resto de nosotros caminamos hacia las montañas cubiertas de nubes oscuras.
Delirios de Lord:
Miren nada más a esa Rata de laboratorio.
Quiero una así para fines de investigación y experimentos.