Traductor: Lord
Editor: Lord
10 Extraños
"¡Hya!" ‒ Gritó
Raphtalia, cortando por la mitad a un monstruo que saltó sobre ella.
"¡Siguen viniendo! No había
tantos afuera, así que supongo que me descuidé".
Estábamos yendo a través de los
túneles para llegar a las ruinas del templo, pero nos encontrábamos con tantos
familiares que nuestro progreso se estaba ralentizando. El sistema de cuevas
debe haber sido un nido para los familiares. Era la única forma de explicarlo.
Peor aún, el mapa estaba
demostrando ser casi inútil. Mi paciencia empezaba a agotarse.
Era divertido explorar mazmorras
en un RPG, pero no teníamos tiempo para perderlo explorando. Sólo tenemos el
tiempo que obtuvimos porque Fitoria aún estaba encerrada en batalla con la
Tortuga Espiritual. E incluso tenía más cabezas de las que tenía cuando yo luché
contra él. Estaba ahí fuera luchando por nosotros, en una tormenta de misiles
explotando. No era momento de explorar.
Tuvimos que confiar en la
intuición y la suerte mientras caminábamos por los túneles de camino al templo.
Y entonces llegamos a una bifurcación en el camino.
Me volví hacia la reina y le
pregunté ‒ "¿Hacia dónde vamos?"
"Los túneles pueden haber
cambiado, pero creo que seguimos avanzando en la dirección correcta."
"Creo que puede estar... por
allí" ‒ dijo Ost. Señaló en la dirección opuesta a donde pensábamos que
estaban las ruinas del pueblo.
"Esa es la dirección
opuesta. ¿Estás segura?"
"De alguna manera... Siento
que puedo ver el camino, muy débil, allí... lo siento".
¿Confiamos en la intuición de
Ost, o confiamos en la dirección en la que sabíamos que estaba la ciudad?
Fue una elección difícil, pero
Ost era en realidad uno de los familiares de la Tortuga Espiritual. Tenía que
estar conectada de alguna manera. Si es así, entonces tenía sentido poner
nuestra fe en ella. Además, ya había demostrado ser digna de confianza. Si nos
traicionara ahora, yo personalmente me encargaría de que su castigo fuera
severo.
"Muy bien. Sigamos a Ost por
ahora."
"Muy bien. Vayamos" ‒
dijo Ost, y la seguimos por el camino que ella eligió.
No se tardó mucho en darnos
cuenta de que había tomado la decisión correcta. En un par de minutos, el túnel
giró bruscamente y volvimos a caminar en dirección a la ciudad en ruinas. Si
hubiéramos tomado el otro túnel, probablemente también habría girado
bruscamente, pero eso nos habría dejado al otro lado de la montaña.
Así que me sentía seguro de la
elección que había hecho, pero luego llegamos a otra intersección... y estaba
llena de familiares escondidos.
"¡Hey!"
"¡Carámbano Congelado!"
Antes de que los monstruos se
dieran cuenta, Raphtalia estaba sobre ellos con su espada, y la reina lanzó un
hechizo. Ost usó su magia para frenar los movimientos del monstruo, y Rishia
hundió su espada en un monstruo aturdido.
"Veamos... a dónde nos va a
llevar este túnel."
Ost acabó con uno de los
monstruos, y yo la miré para ver a una bandada de familiares que aleteaban como
murciélagos corriendo a la vuelta de una esquina, seguidos por un grupo de
personas.
"¿Son aventureros?"
¿Qué harían aventureros en un
lugar como éste? Eran tres.
Uno de ellos era un hombre, y era
un poco más alto que yo. Tenía una lanza en una mano y llevaba una armadura
pesada. En general, se comportaba con gracia.
La siguiente persona era una
chica muy blanca con trenzas. No se veía exactamente infantil, pero tenía un
aire muy agudo y alerta sobre ella. Llevaba una armadura ligera, y no parecía
muy cómoda con ella. Tengo la impresión de que no ha estado haciendo esto por
mucho tiempo. Ella era más baja que yo, pero... algo en ella se sentía fuera de lugar.
La última persona era una mujer,
y llevaba el pelo corto. Parecía muy sofisticada, como si viniera de una buena
familia o algo así. Parecía un mago con un porte real. Su pelo era... ¿rojo?
En general, era un grupo de gente
bastante extraño.
Muchos aventureros habían sido
reclutados para unirse al ejército de coalición. Pero el batallón que había
sido asignado para unirse a nosotros en nuestra misión había sido
cuidadosamente elegido por la corona. No podía imaginarme a nadie de ese
batallón rompiendo las órdenes de seguirnos por estos túneles.
"Puede que busquen fama y
fortuna, pero les sugiero que salgan de aquí lo antes posible."
"Oh, um... Entendido."
"Sr. Iwatani, un minuto por
favor. Hay algo en esto que no parece correcto, ¿verdad? ¿Qué hacen aventureros
en un lugar como éste? ¿Se colaron aquí la semana pasada y quedaron atrapados
cuando la Tortuga Espiritual se despertó?"
Merecía la pena considerar su
idea. Podrían haber estado explorando la Tortuga Espiritual después de que la
derrotamos. Cuando la tortuga despertó, pudieron haber corrido hacia los
túneles para escapar de los enjambres de familiares. Podría imaginar que algo
así pasara.
“...?” ‒ Raphtalia parecía estar
molesta por algo. Ella se adelantó.
"¿Qué pasa?"
"Es sólo que... esta gente
parece estar usando magia para esconder algo."
Raphtalia estaba naturalmente
inclinada a usar la magia de la luz, la oscuridad y la ilusión. Si alguien
usaba ese tipo de magia para esconder algo, ella era más sensible a ello que
otras personas.
La reina estaba preocupada. ‒ "Eso
es muy extraño, ¿no es así, Srta. Raphtalia? ¿Hay algo que puedas hacer al
respecto?" ‒ Yo habría preguntado lo mismo si la reina no lo hubiera dicho
antes.
"Puedo intentarlo" ‒
dijo Raphtalia antes de dirigirse a los extraños. ‒ "Perdónenme, pero
sospecho que nos están ocultando algo. Por favor, ríndanse" ‒ Rápidamente
empezó a lanzar un hechizo.
Pero los extraños inmediatamente
saltaron para alejarse de ella.
"¡Maldición!"
Deben haber tenido algo que
ocultar. ¡Pero era demasiado tarde!
"Yo soy la fuente de todo
poder. Escucha la verdad que te digo. ¡Muéstrame sus verdaderas formas! ¡Anti-Espejismo!"
Luz salía de sus manos extendidas
e iluminaba el túnel. La luz mágica se expandió para caer sobre los
aventureros, y cuando los iluminó el hechizo que habían estado usando se
rompió.
Me quedé sin palabras cuando vi
sus verdaderos rostros.
"U... ¡Ustedes!"
¿Tres aventureros? ¡Ja! Debería
haber sabido que no habría tres aventureros caminando por aquí.
Un hombre estaba al frente.
Parecía agradable y confiable. Era difícil ignorar la enorme guadaña que
llevaba. Una mujer estaba detrás de él. Su piel era blanca como un fantasma, y
su largo pelo negro caía sobre sus hombros. Llevaba un juego de abanicos
plegables. Otra mujer estaba detrás de ambos. Su pelo era tan azul como el mar,
y una piedra preciosa brillaba en el centro de su frente. Llevaba brazaletes en
los brazos, brazaletes que yo le había dado.
Nunca olvidaría sus caras. Eran
nuestros enemigos, y teníamos que derrotarlos.
"¡Maldición! Supongo que no
sirve de nada esconderse si pueden vernos. No quería encontrarme con el
chiquillo aquí."
"L’Arc, lo sabías."
"Después de todas las
precauciones que tomamos..."
Eso es correcto. Los extraños en el
túnel eran nada menos que L’Arc, Therese y Cristal. ¿Pero qué estaban haciendo
aquí?
Cristal apareció de las grietas
en el aire durante las olas de destrucción. Pero L’Arc y Therese habían estado
aquí antes de que llegara la ola, así que deben poder ir y venir a su antojo.
L’Arc y Therese estaban vestidos
de la misma manera que la última vez que nos vimos. Pero Cristal no, ella se
veía tan diferente que fue difícil reconocerla al principio.
Tenía el pelo en trenzas y
llevaba una armadura ligera al estilo europeo.
Cada vez que nos vimos, ella estuvo
vestida con un kimono de estilo japonés, así que puedes entender lo extraño que
era verla vestida así. Puede que se haya cambiado el pelo y la ropa, pero aun
así se comportaba de la misma manera.
Sin perder el ritmo, salté hacia
adelante y preparé mi escudo. ‒ "Justo a tiempo. Tengo preguntas para
ustedes. ¿Qué están haciendo aquí? ¿Cómo están conectados a las olas? ¡Será
mejor que empiecen a hablar!"
Respondieron preparando sus
armas.
"Cristal, este no es el
lugar..." ‒ Pero antes de que L’Arc pudiera terminar su frase, apareció un
agujero en la pared a nuestro lado y un Familiar Tortuga Espiritual (tipo instalación).
Luego siguió sucediendo. En un instante, la pared se cubrió de agujeros, y
rápidamente se llenaron de familiares retorciéndose. Los ojos parpadeaban y
luego empezaron a dispararnos rayos de calor. Para empeorar las cosas, parecían
ignorar a Cristal y a sus compañeros. ¡Sólo centraron sus ataques en nosotros!
"Escudo Estrellas Fugaz"
‒ Grité, creando una barrera para protegernos de los rayos de calor. El momento
de los ataques casi hizo parecer que estaban protegiendo a Cristal y a los
demás. Parecían atacarnos a propósito, como si hubieran sido dirigidos por una
mano invisible.
"Así que así son las
cosas."
Sólo había una explicación para
todo. Cristal y los otros estaban detrás del despertar de la Tortuga Espiritual.
"¡Maldición! ¡No se
rinden!" ‒ L’Arc se palmeo, mirando a los familiares atacantes.
¿Qué estaba tratando de decir?
"¡Hya!" ‒ Raphtalia se
adelantó, blandiendo su espada para desviar los ataques de los familiares, y
luego atacó a L’Arc y a sus amigas.
"Supongo que no hay forma de
detenerlo" ‒ dijo Cristal, abriendo a bofetadas sus abanicos y recibiendo
la carga de Raphtalia.
Corriendo hacia adelante, cubrí a
Raphtalia con la barrera del Escudo Estrella Fugaz. El túnel era muy estrecho,
lo que dificultaba la maniobra. La barrera bloqueó su movimiento y separó a Cristal
de sus amigos.
"¡Cristal!"
"¡Madam!"
L’Arc y Therese gritaron hacia
Cristal.
¿Qué es lo que pasa? ¿Tenían
miedo de separarse?
Y sin embargo, los ataques de Cristal
fueron más débiles que antes. Yo esperaba que rompiera mi barrera con un
golpecito de su abanico, pero no sucedió. Algo era extraño. Ella había sido tan
poderosa cuando luchamos en las islas.
"¡Chiquillo! Este no es el
lugar para..."
L’Arc intentaba gritar algo, pero
se perdió en el aluvión incesante de ataques de familiares.
“¿Sería seguro asumir que estos
extraños son responsables de los cambios en la Tortuga Espiritual?” ‒ preguntó
la reina entre hechizos.
Ciertamente parecía probable. Los
familiares sólo nos estaban atacando a nosotros, después de todo, ¿qué más se
suponía que tenía que pensar de eso?
"¡Héroe del Escudo!" ‒ Ost
gritó. Ella había estado haciendo todo lo que podía para detener el movimiento
de las cada vez mayores hordas de familiares.
"¿Qué?"
"¡No puedo afectar el
movimiento o los campos de energía de estos monstruos! ¡Están siendo
controlados directamente por alguien!"
"¡Eso tiene sentido para
mí!"
Cristal y los otros deben estar
usando a los familiares para atacarnos por ellos.
"¡Pero no tenemos tiempo
para esto!"
L’Arc y Therese mostraron sus
armas y parecía que se estaban concentrando. ¡Estaban a punto de usar sus
habilidades de ataque contra nosotros!
¡No podía dejar que eso pasara! Inmediatamente
usé el Escudo Estrella Fugaz y el Escudo Antiaéreo para protegernos. Cuando el
escudo apareció en el aire ante nosotros, casi llenó todo el túnel. Era difícil
de ver a su alrededor, pero al menos eso significaba que tenía menos área por
la que preocuparme. Sólo esperaba que no estuvieran a punto de usar magia contra
nosotros.
Pero mis temores eran infundados.
Las habilidades de L'Arc, Cristal y Therese se desarrollaron sin problemas y
dieron en el blanco, llenando el túnel con chispas. Debían tener la intención
de golpear a los familiares también, porque podía oír a los monstruos gritando
y muriendo.
Mi barrera del Escudo Estrella
Fugaz se rompió, y sus ataques chocaron contra el Escudo Antiaéreo. Aguantaba,
pero no duraría mucho. Sin embargo, antes de que se rompiera, vi a un familiar
aparecer en el techo encima de nosotros. Abrió los ojos y se preparó para
dispararnos un rayo de calor.
Pero entonces, antes de que
pudiera atacar, el techo a su alrededor se abrió.
"¡Oye, chiquillo!
¡Cuidado!"
"¿Eso es lo que...?"
No pude oír el resto de lo que
dijeron. El techo se derrumbó por completo, y el túnel se derrumbó sobre
nosotros. Pude usar Segundo Escudo antes de que las rocas cayeran sobre
nosotros, y nos protegió de las rocas que caían. El polvo era tan espeso que no
podía respirar. Tuvimos que retroceder por el túnel para salir del polvo.
¡Tos!
"Malditos sean".
El túnel era demasiado estrecho
para tener una batalla real.
Apenas podíamos hacer frente a
pequeños monstruos familiares como los tipos murciélagos y los tipos
instalación, y no pudo resistir a Cristal y a los demás. Ni siquiera había
suficiente espacio para que la reina y Rishia nos apoyaran con magia. En cuanto
a Ost, intentó -y no logró- detener el movimiento de los monstruos.
Pero había una cosa que había
aprendido con seguridad de la batalla: Cristal y los otros estaban involucrados
en todo el lío de la Tortuga Espiritual. Incluso pensé que había una buena
posibilidad de que ellos estuvieran detrás de todo esto.
"¿Qué debemos hacer?"
"El túnel se derrumbó.
¿Crees que podremos despejarlo?"
Por lo que pude ver, causaron el
colapso del túnel para poder escapar.
"No será fácil."
"Eso es lo que
pensaba." ‒ No sabía si podíamos despejarlo. Incluso si lo hiciéramos, no
había garantía de que no se derrumbara de nuevo. El techo era de roca sólida,
pero se había roto tan fácilmente.
Me preguntaba si la reina podría
usar su magia de hielo para detener un colapso mayor, pero eso requeriría un
uso de magia muy preciso, y no estaba seguro de si eso era posible en un
espacio tan estrecho.
"Supongo que tenemos que dar
un rodeo o dar la vuelta."
"Si volvemos un poco hacia
atrás, tal vez encontremos un camino que nos lleve al otro lado de la cueva"
‒ sugirió Ost.
¿Debería confiar de nuevo en su
intuición? Después de todo, compartía una conexión con la Tortuga Espiritual.
El polvo en el túnel se despejó
lentamente mientras debatíamos nuestras opciones, y cuando finalmente se
despejó por completo, ¡me sorprendió ver a Cristal y L'Arc todavía de pie allí!
“...”
Estaban sonriendo en silencio.
Sus ojos eran de un rojo brillante, y tenían armas espeluznantes que parecían
estar formadas por caparazones de tortuga. Cuando nos vieron, vinieron
corriendo en nuestra dirección.
"Ugh."
Usé mi mano libre para bloquear
el abanico de Cristal y la guadaña de L'Arc y los miré con incredulidad. Tenían
sonrisas aterradoras y distraídas en sus caras cuando se encontraron con mi
mirada.
¿Qué estaba pasando? Eran
diferentes de antes, y también se movían extrañamente.
De repente, nombres de monstruos
aparecieron en mi campo de visión.
Familiar
Tortuga Espiritual (tipo mímico)
¡¿Mímico?! ¿Así que en realidad
no eran Cristal y los otros?
Si estos monstruos se parecían a
ellos, ¿podrían luchar con la misma fuerza?
"¡Sr. Naofumi!"
Raphtalia los golpeó con su
espada mientras que Ost y la reina comenzaron a cantar encantamientos. Un paso
detrás de ellas, Rishia estaba a punto de lanzarme un hechizo de apoyo.
“...”
La Cristal falsa saltó hacia
atrás para evitar la espada de Raphtalia, mientras que el falso L’Arc me ignoró
y corrió a golpear con su guadaña a Raphtalia.
"¿Qué es lo que
quieres?" ‒ Raphtalia le gritó a la copia de L’Arc.
"Ese no es el verdadero L’Arc.
¡Deben haber huido y haber sido reemplazados mientras no podíamos ver!"
"¡Sr. Iwatani! ¡Srta.
Raphtalia! ¡Agáchense! ¡Espada Carámbano!"
Una nube arremolinada de
cristales de hielo fueron disparadas de las manos de la reina, luego se unió
para formar una enorme hoja que voló hacia L'Arc. Raphtalia y yo lo vimos justo
a tiempo para escondernos bajo la hoja voladora.
Los falsos Cristal y L’Arc
levantaron las manos al unísono y detuvieron la hoja giratoria con las palmas
de las manos. Deben de ser muy poderosos para lograrlo.
¿Cómo íbamos a luchar contra
enemigos tan poderosos en un espacio tan pequeño?
“...”
La falsa Cristal hizo girar sus
abanicos y rápidamente se vio envuelta en una nube remolinante de tremendo
calor. La había visto hacer eso antes, y estaba bastante seguro de que era el
comienzo de su ataque especial, Danza Circular Cero, Flor de Luna de Nieve
Inversa.
Creo que el ataque estaba
alineado con un elemento en particular, aunque no sabía qué era. Además, no
tenía forma de saber si los ataques de la copia de Cristal serían iguales.
¡¿Cómo pudo usar un ataque así en
este túnel tan estrecho?! El techo parecía que estaba a punto de colapsar. Si
no hiciera algo, el túnel se derrumbaría de nuevo. Si lo dejo caer, podría
matar a estos monstruos por nosotros, pero también podría matarnos a nosotros
junto con ellos.
“...!”
La copia de L’Arc se preparó para
usar un ataque.
Yo también sabía qué tipo de
ataques usaba L’Arc, y ya había visto esa pose antes. Parecía Círculo Volador,
que convertía su guadaña en un disco de energía que giraba rápidamente.
Tal como esperaba, el falso L'Arc
comenzó a girar su guadaña horizontalmente sobre su cabeza. Pero nunca se
convirtió en un círculo de energía. En vez de eso, simplemente nos arrojó la
guadaña caparazón de tortuga giratoria.
Tanto los ataques de la falsa
Cristal como los del falso L'Arc chocaron contra mi escudo, fue un impacto
directo.
Pero no eran muy poderosos y
ciertamente nada que yo no pudiera manejar. Afortunadamente, estas versiones de
imitación de nuestros enemigos no parecían ser tan poderosas como los de
verdad.
Bloqueé sus ataques con bastante
facilidad, pero aun así causaron mucho daño al túnel.
El falso L'Arc sacó la mano de la
pared, y las rocas se transformaron instantáneamente en una fresca guadaña en
su mano.
Eso podría ser un problema.
“¡Yo, Ost Horai, la fuente de
toda fuerza, te ordeno! ¡Lee y comprende todo lo que hay bajo el sol, y
muéstrame tu poder! ¡Campo de gravedad! ¡Gravedad extrema!”
Ost terminó el encantamiento, y
una gran esfera negra semitransparente atravesó el aire y se estrelló contra
los enemigos.
“...?!”
Las versiones mímicas de L'Arc y Cristal
de repente descubrieron que no se podían mover bien. Tropezaron y cayeron.
Parecía como si estuvieran siendo succionados hacia el suelo.
Raphtalia también estaba en el
campo gravitatorio, pero no se vio afectada por ello.
Yo sólo podía usar magia
restauradora y de apoyo, así que tal vez por eso pensaba en las cosas en estos
términos, pero ¿se suponía que era un hechizo de interferencia? Sería realmente
terrible si alguien me lanzara ese hechizo.
En los juegos que había jugado,
los hechizos que bajaban las estadísticas del enemigo o los afligían con
dolencias siempre eran un poco... decepcionantes. Por supuesto, dependía del
juego. Había muchos juegos en los que incluso los hechizos de apoyo parecían
inútiles. Pero en una batalla seria, donde una fracción de segundo podía ser la
diferencia entre la vida y la muerte, estos hechizos de estados de padecimiento
nunca eran de mucha utilidad. No hacían ningún daño real por su cuenta.
"¡Hyaaaa!" ‒ Raphtalia
corrió hacia la falsa Cristal y clavó la brillante hoja de su espada mágica
profundamente en su pecho.
"¡Espada Ying-Yang!"
Un sonido borbotéante corrió a
través del túnel mientras Raphtalia clavaba su otra espada en el corazón de la
imitación de Cristal, quien... quien perdió la habilidad de mantener su forma.
Fue asqueroso verlo. La forma
humana se deformó y derritió. Los globos oculares se abrieron donde debería
haber estado el estómago, y las piernas crecieron a un tamaño absurdo. ¡Eran
tan grandes que llenaban el túnel!
Raphtalia se dio cuenta de que no
la había matado. Sacó su espada y corrió hacia donde yo estaba.
"No hay lugar para
pelear."
"Lo sé."
Mi mente se apresuró a encontrar
una salida a la situación cada vez peor. Los ojos en el estómago de lo que
solía ser la falsa Cristal se abrieron. Estaban llenos de luz roja brillante. ¡Parecía
que iban a empezar a dispararnos rayos de calor en ese túnel estrecho!
Se me puso la piel de gallina en
los brazos. El ataque sería poderoso. Podía sentirlo en el aire. Probablemente
podría bloquearlo, pero tenía miedo de pensar en lo que le haría al túnel. El
aire alrededor del monstruo comenzó a brillar de rojo, también. Era como si las
propias cuevas le estuvieran dando su poder.
"¡Héroe del Escudo!
¡Cuidado!" ‒ Ost gritó.
"¡Lo sé! Parece que se está
preparando para su ataque más fuerte".
Esquivar no iba a ayudar. Iba a
disparar un rayo de calor directamente por el túnel, así que no habría forma de
huir de él. Las cosas podrían haber sido diferentes si hubiera habido una curva
cerrada en el túnel, pero desafortunadamente, era en su mayor parte recto. Tal
vez podríamos esquivarlo, pero podría decir que el rayo sería muy grueso y ancho.
La criatura morfológica que solía
parecerse a Cristal estaba creciendo lo suficientemente grande como para llenar
el túnel mismo, y estaba cubierta de brillantes ojos.
“...!”
El falso L’Arc hizo girar su
guadaña y me la tiró.
La detuve con mi escudo, que
pensé que sería suficiente. Pero me equivoqué.
De la guadaña repentinamente brotaron
manos que agarraron el escudo.
Estos ataques se estaban
volviendo molestos.
Entonces la guadaña echó raíces
en el suelo y se ancló al suelo. Sólo podía significar una cosa. La guadaña
estaba tratando de mantenerme en su lugar para que el rayo de calor pudiera
acabar conmigo.
Rápidamente cambié a otro escudo.
Había estado usando el Escudo Devorador
de Almas desde la batalla con la Tortuga Espiritual, pero sus atributos
claramente no nos daban ninguna ventaja sobre las formas imitadas de L'Arc y Cristal.
Así que decidí cambiar al Escudo Núcleo Mágico de Ballena, que tenía unas
estadísticas ligeramente mejores que el Escudo Devorador de Almas, así como
atributos alineados con el agua.
Escudo
Núcleo Mágico de Ballena (Despertado) +6 45/45 SR: capacidades desbloqueadas:
Bonos al
Equipar: Habilidad ‘Escudo Burbuja’, Combate Naval 2
Efectos
Especiales: Elemento Agua, Escudo Rayo de Calor (medio), Asistencia Mágica,
Recuperación de Magia (pequeña), Aumento del Tiempo Subacuático.
Nivel de
Maestría: 70
Encantamiento
de Ítem Nivel 6: Resistencia al Fuego hasta 15%: Espíritu Familiar del Pingüino
Karma, Aumento de Habilidades de Equipamiento de Elemento Agua
Encantamiento
de Estado: Aumento de Defensa Mágica en 25
La superficie del escudo era
redonda, pulida y difícil de agarrar. Como era de esperar, la guadaña se soltó.
"¡Raphtalia!"
"¡Estoy en ello!"
La falsa Cristal monstruosa
estaba lista. Disparó el poderoso rayo de calor a través del falso monstruo de
L'Arc directo hacia nosotros.
"¡Escudo Antiaéreo! ¡Segundo
Escudo! ¡Tercer Escudo!"
Tres escudos aparecieron en el
aire, apilados uno frente al otro.
Justo antes de que los escudos
bloquearan mi vista, vi el rayo de calor vaporizar el falso L'Arc en un
instante. Como se parecía a alguien que conocía, me molestó más de lo que
esperaba.
Entonces no pude ver más. Podía
oír el rayo de calor golpeando los escudos flotantes. Parecía que iba a durar
para siempre. No podía creer que el monstruo pudiera mantener un ataque así por
tanto tiempo. El escudo antiaéreo ya se había quedado sin tiempo. Pronto el Segundo
Escudo y el Tercer Escudo también desaparecerían. Concedido, el tiempo efectivo
del Escudo Antiaéreo no era particularmente largo. Corrí a espiar entre los
escudos, y no se veía bien.
La asquerosa bestia que solía
parecerse a Cristal seguía disparando su rayo de calor, y no mostraba signos de
detenerse pronto.
Si esto fuera un juego, la
cantidad de tiempo que podría usar un rayo de calor sería limitada. Incluso los
juegos de ciencia ficción que tenían armas de rayos de calor tenían un límite
de tiempo en el ataque. Pero esto no era un juego, y parecía que este monstruo
podía mantener un haz de calor denso y poderoso durante todo el tiempo que
quisiera.
Me volví para ver cómo se veían
las cosas detrás de mí.
Raphtalia, la reina, Ost y
Rishia... ¿Cuál de ellas tenía una habilidad que tenía posibilidades de matar
al monstruo? ¿Raphtalia? Tendría que acercarse. En cuanto a las usuarias de
magia, la reina u Ost podrían tener una oportunidad. La reina podía atacar
directamente con su magia, lo que la convertía en la favorita. La magia de Ost
era interesante pero extraña, y en cuanto a Rishia... Lo siento, pero no
tendría ninguna oportunidad.
"¡Sr. Naofumi! ¿Qué debemos
hacer?"
"No nos matará. El problema
es cómo matamos a esa cosa antes de que derribe el techo. Y si no podemos
matarlo, ¿cómo escapamos?"
Podría aguantar con el escudo por
un tiempo. Gracias al atributo del agua, el haz de calor no le afectaba
demasiado. Raphtalia se paró a mi lado y extendió la punta de su espada fuera
del rango de protección del escudo. Hubo un fuerte chisporroteo, y la espada
empezó a humear.
"¿Crees que puedes
hacerlo?"
Raphtalia estaba usando la Espada
Usauni, en la que había trabajado el viejo de la armería. Si se equivocaba de
alguna manera y rompía la espada, eso afectaría significativamente su habilidad
para luchar a partir de ese momento.
"Creo que... sí. Creo que
estaremos bien".
"Bien".
"¿Debería intentar atacar
con un hechizo?"
"Haz todo lo que
puedas".
"Muy bien" ‒ dijo la
reina y empezó a cantar un hechizo.
Maldita sea. Estaba seguro de que
yo podría resistir, pero el rayo de calor comenzó a intensificarse. Vi grietas
en el techo. Sólo sería cuestión de tiempo antes de que colapsara.
"¡Espada Carámbano!" ‒ gritó
la reina. Puso su mano en la parte de atrás de mi escudo, y una hoja de hielo
creció por el frente y salió disparada hacia delante como una bala.
No llegó lejos antes de
evaporarse en una bocanada de vapor.
"Eso no funcionó. ¿Qué hay
de ti, Ost?"
No importaba si usaba la gravedad
para frenar al enemigo. Probablemente también podría usar magia de tierra
normal, pero si le arrojara una piedra a la cosa esa, terminaría vaporizándose
como la Espada Carámbano.
"Fueh..."
"Está bien. No espero nada
de ti".
"Fuueeehh..."
Ugh. Intentaba decirle que no
esperaba que tuviera un hechizo especial para sacarnos de allí. Cálmate ya,
cielos.
"Sólo queda una opción. El Escudo
Antiaéreo ya ha desaparecido, así que sólo tenemos que subir allí, junto al
monstruo. Cuando lleguemos allí, Raphtalia, depende de ti. Mátalo de un solo
golpe".
"Entendido".
Deberíamos haber seguido este
plan desde el principio.
"Escudo Antiaéreo" ‒
Grité. El escudo apareció justo frente al monstruo. Eso haría que su ataque
fuese inútil mientras el escudo permaneciese en su sitio. Lo incliné
ligeramente hacia abajo. Eso envió la rayo hacia el suelo… esperaba que eso
protegiera la integridad del techo.
Corrimos hacia adelante. No pude
evitar imaginarme el rayo siendo desviado y vaporizando mis pies. Esa era una
situación que preferiría evitar.
"¡Escudo Estrella Fugaz!
¡Vamos!"
Me aseguré de que estuviéramos
dentro de la barrera -no quería perder mis piernas- y nos dirigimos hacia el
monstruo. Cuando llegamos allí, Raphtalia tiró de su espada, preparó el ataque,
y la hizo caer con fuerza sobre la cabeza del monstruo.
“...?!”
La masa retorcida que una vez se pareció
a Cristal se partió en dos. Pero eso no fue el final. Las dos piezas empezaron
a moverse y parecía que estaban a punto de regenerar sus mitades perdidas.
"¡Yo, la fuente de toda
fuerza, te ordeno! ¡Lee y comprende todo lo que hay bajo el sol, y dispárales
con estacas de diamantes! ¡Drifa Misil de Diamante!"
Una enorme bola de llamas
ardientes fue disparada desde las manos de la reina, y una gran estaca de
diamantes fue disparada por Ost. Los dos ataques chocaron contra las dos
mitades del monstruo, donde se retorcía en el suelo.
“...?!”
Los ataques se produjeron antes
de que las piezas pudieran regenerarse. Una se incendió en llamas, y la otra
estaba pegada al suelo con estacas de diamantes. Dejaron de moverse.
"Whew. Creo que eso es todo.
¿Están todos bien?"
"Estoy bien."
"No parece que me hayan
hecho daño."
"Estoy... bien."
"Fueh..."
Hice todo lo que pude para
protegerlas, pero... Miré hacia donde había estado el monstruo una vez.
El túnel se había derrumbado
completamente a su alrededor, y nos enfrentamos a un callejón sin salida.
El túnel en sí estaba tranquilo.
No había ningún ojo de tipo instalación parpadeando hacia nosotros desde las
paredes ‒ "Supongo que tenemos que encontrar un desvío. Quién sabe cuándo
volveremos a encontrarnos con Cristal"
"¿Qué estaban haciendo ellos
aquí?"
"¿Quién sabe? Tal vez ellos
están detrás de todo esto".
Ost parecía enfadada. Su mano se
convirtió en un puño. No podía culparla. En cierto modo, fue culpa de ellos que
ella no hubiera podido llevar a cabo su plan original.
"Y sin embargo... ¿Sr.
Naofumi? ¿No crees que estaban actuando un poco extraño?"
"Sí, lo sé."
No es que quisiera ser su amigo
ni nada de eso. Por cómo estaban las cosas, parecía que había una buena
posibilidad de que ellos estuvieran detrás de toda esta miseria. Pero no podía
negar que habían estado actuando de forma extraña.
Oh bien. No tenía sentido
especular. Tendríamos que averiguar la verdad la próxima vez que los viéramos.
"Fueh..."
"¿Otra vez lloriqueando? Lo
juro, Rishia..."
Ella realmente era inútil, eso es
lo que realmente quería decir, pero no lo hice. Ella parecía saber a qué me
refería, porque se quedó ahí de pie, lloriqueando. Quizás, si ella se diera
cuenta de lo impotente que era, eso la animaría a hacer el trabajo necesario
para fortalecerse. Tal vez.
"Está todo bien. Algún día
te probarás a ti misma" ‒ dijo Ost amablemente.
"Cierto..." ‒ Dijo Rishia
sorbiendo por la nariz. Podían sentarse allí y consolarse mutuamente todo el
día por todo lo que me importaba.
"Es hora de retroceder y
encontrar otra forma de salir de aquí."
La búsqueda estaba de nuevo en
marcha.