Traductor: Lord
Editor: Lord
178
Cacería de Demonios
En
los arbustos, un simple niño estaba tumbado y colapsado.
Ya
que el niño estaba acostado boca abajo, su apariencia no era visible pero el
color del pelo era castaño claro y la piel era blanca. Desde los brazos, alas
del mismo color que el pelo se extendían y desde atrás y abajo, patas de ave
con el mismo plumaje coloreado.
Es
decir, no era un niño humano, sino un niño arpía.
Y
en su espalda, dos flechas estaban clavadas y tal vez una de las flechas había
golpeado las alas, ya que las plumas habían sido esparcidas por todas partes
también.
(NT:
Earl es un título nobiliario, inmediatamente inferior al de Marqués)
"¡Wow~
como se espera del famoso y valiente Earl Bergunt! ¡Brillantemente hecho!~"
"Hahaha,
esto no es nada comparado con disparar una flecha en el campo de batalla,
Obispo-dono."
Los
dos hombres humanos montaban a caballo y charlaban alegremente delante del
cadáver del niño arpía.
Era
un clérigo delgado en un caballo blanco y su marcha parecía a los zorros
maliciosos que aparecían en los cuentos de hadas.
La
ropa blanca con un diseño que cubría todo su cuerpo era, como se ha dicho, para
el uso personal de sólo la gente clasificaba como Obispos.
La
otra persona era un joven alto y delgado que montaba un caballo gris.
Su
pelo y sus ojos eran de color verde oscuro, el mismo color que representaba la
magia primaria del viento y su cuerpo esbelto y bien entrenado estaba cubierto
de punta a punta con una armadura ligera plateada y ornamentada.
Por
su atuendo, se podía decir fácilmente que ambos eran hombres de alto rango y
estatus.
“Muchas
gracias, Obispo-dono, por invitarme hoy a este evento. No he tenido la
oportunidad de sacar mi arco ni una vez después de venir a Pandora, así que me
preocupaba que mis habilidades empezaran a oxidarse de esta manera”.
El
hombre que se rió a carcajadas, Earl Bergunt, dirigía una sección de esos
refuerzos que llegaron a Pandora en busca de tierras y riquezas después de la
batalla en Goldran.
Entre
los refuerzos, la mayoría pertenecía al ejército enviado por el Cardenal
Mercedes, pero como su título indica, este Earl Bergunt era un noble de la
Republica de Syncrea y pertenecía a un poder diferente de la iglesia.
"No,
no, usted es demasiado amable. De hecho, yo soy el que se siente honrado que
alguien grande como usted haya decidido participar en esto. Realmente puso la
guirnalda en esta Cacería de Demonios..."
El
hombre que pronunció las suaves palabras de elogio y halagos era la mano
derecha del Cardenal Mercedes enviado a Pandora, el Obispo Gregorius.
Aunque
pertenecían a los mismos Cruzados, ambos eran rivales que luchaban por ganar
derechos sobre Pandora, pero la razón por la que charlaban tan amablemente no
es que fueran viejos amigos o algo así. Simplemente tenían una mejor razón para
ello.
"Ahora
bien, esta arpía era la última que quedaba. El tiempo vuela cuando lo disfrutas,
pero es hora de cerrar".
"Sí,
es verdaderamente desafortunado... ah, pero, ya sea coincidencia o la voluntad
de nuestro Dios, fui capaz de acercarme a Earl Bergunt así que, ¿le importaría
unirse a mí para una charla amistosa?"
Bergunt
miró fugazmente a su alrededor.
No
importaba cuánta atención prestara, no había presencia de ningún otro humano,
es decir, sólo los dos estaban aquí ahora mismo.
Bueno,
eso era obvio. Corrían en caballos para perseguir a los niños harpías que
podían volar durante algún tiempo.
Su
estilo de juego era más bien acorralarlos lentamente en vez de matarlos
instantáneamente, pero tomará algún tiempo para que cualquiera de sus
asistentes llegue hasta aquí.
Eso
significa que, por el momento, no había nadie que pudiera oír su conversación.
"¡Oh,
estaré feliz de hacerlo! Ser capaz de escuchar personalmente a Obispo-dono."
"No,
no, no es algo así como un sermón noble. Me especializo en conversaciones más
realistas y rentables".
“Hou”
― dando una pequeña respuesta, urgió a Gregorius a continuar.
"Por
ejemplo, Earl Bergunt, te ha preocupado que no hayas tenido la oportunidad de
usar tu arco hasta ahora, ¿estoy en lo cierto?"
"Verdaderamente
dicho, llegamos tarde a Pandora después de todo."
‘¡Por
tu maldita facción Mercedes!’ Pero no fue tan lejos como para decir eso en voz
alta.
Después
de escuchar la victoria de los Cruzados en Goldran, tanto la iglesia bajo
Mercedes como las fuerzas bajo Bergunt se prepararon para partir a Pandora casi
al mismo tiempo.
Pero
lo que les llevó a la brecha entre ellos fue la rapidez con la que podían
obtener un barco para llegar a Pandora.
Mercedes
fue capaz de ganar el control sobre los barcos destinados al uso del ejército
más rápido que nadie y fue capaz de llevar su propio ejército a Pandora más
rápido que nadie.
Y
para cuando el ejército liderado por Gregorius había desembarcado en Pandora,
por fin llegó el turno de Bergunt y los otros.
Pero,
como ya habían llegado tarde, cuando desembarcaron en Pandora, el territorio de
Daidalos estaba casi completamente ocupado.
Así,
sin ningún lugar a donde ir, sus ejércitos se mantenían en espera sin nada que
hacer.
"Nfufu,
¿qué estás diciendo? casi el 90% de Pandora sigue bajo el control de los
demonios, ¿sabes? La verdadera ocupación e invasión comenzarán de ahora en adelante.
Eso es lo que tú también estabas pensando, y por eso te estás preparando
rápidamente para atacar Spada, ¿no?"
Bergunt,
que hasta ahora había estado emitiendo una atmósfera tranquila, de repente desprendió
una atmósfera peligrosa.
Era
una presión intimidatoria que sólo alguien que había pasado por innumerables
campos de batalla podía haber ganado.
"Como
se esperaba del Profeta, ese título no es sólo para mostrar."
¿Por
qué algo que ellos habían estado haciendo en secreto para evitar que la facción
Mercedes se fijara en ellos había sido descubierto tan fácilmente?
Uno
estaría satisfecho considerando que Gregorius se proclamó a sí mismo como un
profeta sin ninguna vergüenza.
Si
él pudiera hacer algo como [Predicciones], no importa cuán reservado seas, él
podría adivinar las cosas correctamente sin ninguna prueba o base.
‘Entonces,
realmente es algo problemático’... Bergunt sólo podría pensar de esa manera.
"No
pongas esa cara que da miedo. Aunque estamos afiliados a diferentes
organizaciones, actualmente trabajamos con el mismo nombre de Cruzados. Además,
aunque no sea así, ¿no somos los seguidores del mismo Dios Blanco?"
Abriendo
sus brazos, Gregorius predicó de hermandad, pero las sospechas de Bergunt no
desaparecieron en absoluto.
"Bueno,
con la intención de dar y recibir, estamos pensando en entregarle la
oportunidad de ser la vanguardia para atacar a Spada."
Al
oír esas palabras, la vigilancia de Bergunt se aflojó un poco.
"¿Es
eso lo que piensa Su Alteza el Cardenal Mercedes o es su decisión personal,
Obispo-dono?"
"Ambos,
en realidad. Nosotros los de la iglesia no estamos pensando en hacer algo tan
codicioso como poner el control directo de la iglesia sobre todo el territorio
de Pandora y no dejar nada para los nobles. Hay gente que sigue y adora a la
iglesia, por eso existimos. No queremos crear sospechas entre los nobles que
consisten en una gran población simplemente por una cosa insignificante como
las disputas por las tierras".
Aun
sabiendo que una lucha encarnizada por la tierra estaba sucediendo entre
bastidores, Bergunt sintió ganas de sonreírle a Gregorius, a quien calificó de
‘mezquino’.
“Tanto
Su Excelencia el Cardenal como yo estamos pensando en compartir las limitadas
tierras entre nosotros en buenos términos. Nosotros, los de la iglesia,
obtuvimos Daidalos esta vez. Entonces, ustedes deberían tener la próxima tierra
del mismo tamaño, ¿no?"
"Fuhahahaha!
¿Para la iglesia está bien regalar la mitad de Pandora? Qué modesta forma de
pensar, como se espera de los clérigos que sirven a Dios".
“¡Por
supuesto!” ― Contestó Gregorio riéndose sintiendo el sarcasmo de las palabras
de Bergunt.
“Pero
aun así, Su Excelencia el Cardenal Mercedes posee pensamientos generosos como
compartir las tierras, pero ¿qué pasa con el Cardenal Ars? No sabemos cómo él
piensa. Después de todo, él es todavía joven y fue el primero en liderar la
invasión de Pandora. No sería raro de su parte tener otras aspiraciones
también, ¿no?"
Bergunt
también había oído hablar normalmente sobre el tipo de persona que es el
Cardenal Ars, por supuesto, 'normalmente' significaba en términos de nobleza,
así que la información era mucho mejor.
No
terminaba sólo con su magnífico registro de cómo liberó las tierras de los
herejes con la ayuda del 7º Apóstol Sariel y del 12º Apóstol Mariabelle, sino
que también conocía información específica sobre sus habilidades y facultades y
cómo llegó tan rápidamente a la posición de Cardenal.
“Las
tierras de Pandora se obtienen simplemente con el proceso de extensión y
ofrenda a nuestro Dios, es decir, al Cardenal Mercedes no le importaría incluso
si esas tierras también se redujeran a la mitad".
Bergunt
parecía finalmente satisfecho, así que una vez más volvió hacia su gentil pero
atrevida sonrisa.
“fumu,
fumu, ya veo, si la iglesia está dispuesta a compartir las tierras con nosotros
por tales modestos pensamientos, parece que el Cardenal Mercedes, que posee una
benevolencia verdaderamente igual a la de Dios, sería más adecuado como el
próximo Papa seguramente.”
En
la Religión de la Cruz, el derecho de voto en la elección del próximo Papa en
el ‘Cónclave’ no pertenecía sólo a los clérigos, sino también a los miembros
del parlamento y a los nobles.
Para
un Cardenal con derecho a convertirse en Papa, obtener el favor de los nobles,
tenía un significado que incluso un hombre con poca educación podía discernir.
“Y,
sobre todo, es importante llegar a ser el mayor contribuyente en ofrecer
Pandora a Dios como el oráculo proclamó. Obtener la confianza de Dios tiene
mucho más significado que simplemente obtener riquezas y tierra después de
todo”.
"HaHaHaHa,
¡es como tú dices! ¡Brillante! Para poder decir eso sin dudarlo, creo que he
visto a un verdadero clérigo delante de mí".
“Es
genial que lo entiendas” ― Gregorius contestó con frialdad.
"Por
el momento, le daremos el actual fuerte en construcción de Alsace, con el
propósito de capturar Spada."
"Alsace...
fuhaha, es ese el interesante pueblo donde apareció ese 'diablo' ¿eh?"
La
batalla y la captura de Alsace se habían hecho lo suficientemente famosas como
para que incluso Bergunt, que estaba en Daidalos, hubiera oído hablar de ellas.
Después
de todo, había generado una gran cantidad de sacrificios que podrían
considerarse una mancha en los registros. Era obvio que se haría famosa,
después de todo, la mala información vuela aún más rápido.
"Creo
que ya lo sabes, pero Spada está más allá de las escarpadas Cordilleras
Gallahad y la única autopista que conecta con ella es desde Alsace."
"Había
oído que pese a ser meros demonios, ellos lo habían mantenido bastante
bien."
"Sí,
es un hecho. No podemos dudar de las palabras de un Apóstol, ¿verdad?"
Y
aunque no era un rumor tan grande, Bergunt había oído que fue el 11º Apóstol
Misa, que había llegado en secreto a Pandora, la que había terminado la
batalla.
"El
problema es si podemos o no capturar la fortaleza de Spada en las Montañas
Gallahad."
"Aunque
meros demonios, también hubo el caso en Alsace, por favor no sean negligentes
en su contra, ¿de acuerdo?"
"Ahora
que estamos en una 'relación de cooperación', podemos prepararnos sin ningún
tipo de ansiedad y nos centraremos en el enemigo que tenemos delante".
Bergunt,
respondió mientras tenía una aguda luz en los ojos como un pájaro que había
encontrado su presa.
"Nfufufufu,
entonces contaré con usted. Oh, claro, tomará algún tiempo hasta que se termine
el fuerte de Alsace. Después de todo, también estamos trabajando para aceptar a
los recién llegados en Daidalos, así que nos está costando un tiempo".
"No
importa. De hecho, no nos importará tomar un lugar aleatorio temporal hasta
entonces. Kukuku, déjanoslo todo a nosotros. La gloriosa bandera de nuestra Cruz
pronto será vista en el castillo real de Spada".