Traductor: Lord
Editor: Lord
147 Ganadores Lamentables
La
chica con el pelo ondulado rosa claro...
“11º
Apóstol Misa, la grandiosa yo te matará, así que se agradecido”.
Le
dijo eso a Kurono con una cara rebosante de confianza.
"El
11º Apóstol, dices..."
Una
situación ya imposible había ocurrido cuando un Apóstol había llegado, pero
ahora otro de esos Apóstoles había venido. Él no podía mantenerse al día con la
situación.
Pero,
sin preocuparse por tal Kurono, los dos Apóstoles comenzaron a hablar.
"Te
estoy diciendo que no les pongas la mano encima, ¿no? Vuelve obedientemente Misa".
(Ai)
"¿Haa?
¿Hablas en serio? ¿Por qué tengo que dejar que algunos demonios escapen vivos?
Como Apóstol, si los ves, se supone que tienes que tratar con ellos en ese
mismo instante ¿verdad?" (Misa)
"Mi
Dios no me dijo nada de eso."
Intención
asesina y energía mágica fluyeron de ambos lados repentinamente.
Era
una situación explosiva. Kurono, que sabía que no tenía forma de enfrentarse a
un Apóstol completamente serio, simplemente se quedó en silencio y aguantó la
respiración.
"Bueno,
bien. Te voy a dar la razón ya que eres mi senpai." (Misa)
Después
de unos segundos, Misa retrocedió y la situación se calmó.
"Entonces,
¿por qué está Misa aquí?" (Ai)
"Nfufu,
había gente que quería tomar prestado mi poder. No el de Sariel, sino el mío.
¡Me suplicaron que ayudara sin importar lo que pasara!" (Misa)
Fumu, Misa hinchó el pecho con
orgullo. Su pecho era mucho más grande en volumen que el de Sariel y era
bastante bueno.
"Incluso
los cerdos pueden adular... no, así que, ¿cuál es esa petición? ¿Ya la
terminaste?"
"Bueno,
se suponía que iba a terminar después de que matara a ese chico de aspecto
incivilizado y a esas dos chicas de por allá, pero como Ai senpai dijo que no
lo hiciera, me detendré aquí".
"Fum,
así que tu trabajo era..."
"¡Sí,
aniquilar a todos los demonios que cruzaran esta carretera!" (Misa)
Ai
dio una reacción bastante débil ya que ella esperaba eso, Kurono se quedó
paralizado en el momento en que escuchó eso.
Ella, ¿qué acaba de
decir? ¿Aniquilar? ¿Los demonios que cruzaran por este camino?... Eso
significa...
"Oye,
ese hombre de ahí parece estar mirándome fijamente ahora mismo..." (Misa)
En
la línea de vista de Kurono, la figura de Misa ya había desaparecido, no, sólo
sentía que había desaparecido.
No
era algo parecido a la teletransportación, simplemente se había movido
demasiado rápido. Era sólo un simple movimiento.
Y
Misa que se había movido más allá de la percepción de Kurono...
"¡¿Gohaah?!"
Aplastó
duramente un talón en su abdomen.
Cuando
la patada de Misa se estrelló contra él, el cuerpo de Kurono voló en el aire.
"Él
me irrita, ¿debería matarlo después de todo?" (Misa)
Finalmente
cayó de cara al suelo.
Como
estaba boca abajo, sólo podía ver el suelo, pero sabía que en ese momento se le
estaba empujando una espada contra el cuello.
"Acabo
de decir que eso no está permitido. Vamos, aparta el [Armamento de Escritura
Sagrada]."
"¡Tche,
aguafiestas!"
La
sensación de la espada desapareció de su cuello.
En
su lugar, el talón de Misa se le clavó en la espalda a Kurono.
Aunque
sencillamente estaba siendo aplastado casualmente, el poder de ataque de un
Apóstol y un tacón de mithril era similar a tener un martillo siendo aplastado
contra él.
"Gah...
Ah..."
Aferrándose
a su conciencia que sentía que volaría más allá de los horizontes, Kurono se
aferró a la sensación de dolor.
"O
mejor dicho, ¿no será malo si te mueves tan libremente por aquí? Pandora está bajo
el control de Sariel-chan. No permitirán la intervención de otro Apóstol ¿verdad?
(Ai)
"Realmente
estás hablando como si esto no te concerniera en absoluto." (Misa)
“Yo
estaré bien. Ese viejo Papa, ese 2 º
Apóstol aspirante a Héroe, así como Dios me perdonarán por completo”.
"¡Definitivamente
no me convencerás con eso!" (Misa)
"Sí,
sí, oiré tus quejas más tarde si me apetece, así que volvamos por ahora".
Misa
no intentó ocultar su expresión de insatisfacción, pero cumplió con las
palabras de Ai.
"Supongo
que eso es verdad. Si no se me permite matar a estos, entonces no hay razón
para seguir aquí".
Mientras
Misa chasqueaba sus dedos, un círculo mágico blanco apareció en un instante con
sólo eso.
Kurono,
que aún estaba acostado, no podía ver eso, pero Ai sabía qué efecto tenía ese
círculo mágico con una sola mirada.
"¡Un
sirviente familiar Grifo!" (Ai)
Mientras
Ai chispeaba, delante de ella un monstruo con la parte superior del cuerpo de
un águila y la parte inferior del cuerpo de un león fue convocado.
Su
tamaño era obviamente mucho más grande que las águilas o leones normales.
El
gran Grifó de 10 m. ciertamente daba la sensación de un monstruo de gran
ferocidad, pero sus plumas blancas puras y su pelaje también le daban una
sublime presencia divina.
Era
verdaderamente apropiado para ser la montura de un Apóstol que había recibido
la Protección Divina de su Dios.
"¡Qué
bonito! También haré de mi próximo Tsumiki-chan un Grifo en lugar de un Quimera.
Oof!" (Ai)
"Es
cierto, es genial ¿verdad? Mi Grifo... ¡Espera, no te subas sola!" (Misa)
Desconsiderando
a la invocadora Misa, ella intentó sujetar a Ai que intentaba trepar antes que
ella.
"¡Eeehh,
sería genial si me dejas montarlo, o mejor dicho déjame montarlo! Está bien,
aunque sea sólo hasta el Pueblo Alsace".
"Donde
diablos está ese Pueblo Alsace... Bien, Ai-sempai puede sentarse detrás de mí. ¡Vamos,
suelta las riendas ya!" (Misa)
Las
dos chicas peleaban por el lujoso estribo del Grifo, parecían estar
divirtiéndose, pero...
¿Qué carajo es
esto? No se burlen de mí.
Ya
se había convertido en un recuerdo desagradable para él.
"Es-espera...
8º apóstol Ai."
Reuniendo
sus fuerzas, Kurono levantó su cuerpo.
Gritó
hacia Ai, que parecía que volaría en cualquier momento en el cielo nocturno.
"¿Qué
pasó con los otros? ¡¿No ibas a dejar que huyeran?!"
Ai
mostró una expresión de sorpresa hacia Kurono, que se había vuelto a poner de
pie una vez más, pero rápidamente contestó con una sonrisa pícara.
"Ahahahaha,
lo siento, parece que terminaron muriendo. Eran esos demonios refugiados y esos
aventureros, ¿no?"
Mientras
Ai golpeaba el hombro de Misa, ella abrió la boca de manera irritada.
"Ah,
hace una semana, unos aldeanos demonios habían llegado en hordas, así que los
exterminé a todos. Además, los que pasaron con esos carruajes eran bastante
tenaces. Realmente me irrité, en serio". (Misa)
"Bueno,
así de malo es, aunque hayas luchado tanto. ¡Trabaja más duro la próxima vez!"
(Ai)
Era
una cruel verdad para Kurono.
No
podía rechazarlo como una broma. Después de todo, conocía la fuerza de los
Apóstoles.
Los
6 días que había comprado después de tanto esfuerzo y lucha contra los Cruzados,
a pesar de que los refugiados ya estaban muertos mientras peleaban...
"...
Qué..."
Incluso
los aventureros con los que había luchado, mientras seguía con ese ridículo
juego de este Apóstol fueron asesinados por otro ridículo Apóstol.
"No,
de ninguna manera..."
El
poder dejó el cuerpo de Kurono.
El
hacha maldita que había estado agarrando fuertemente ya había caído al suelo.
"Si
nos volvemos a ver, te enfrentaré de nuevo. ¡Pero no perderé la próxima vez!
Ahora entonces Kurono-kun ¡Chao chao!" (Ai)
Hasta
el final, dejando atrás palabras indiferentes, las dos Apóstoles finalmente se
fueron.
El
gigante Grifo blanco desapareció en el cielo rojo del atardecer.
El
único que quedaba era el lamentable vencedor de la batalla contra el 8º Apóstol
Ai.
"De
ninguna manera... es mentira, ¿verdad?"