Autor: Takumi Yanai
Traductor: Lord
Editor: Lord
A
Yao le dolía la cabeza.
Se
acercó a todos los que vestían ropa verde o verde oscuro y les preguntó:
"Perdón, ¿podría hacerles una pregunta?"
Pero
ninguno de ellos la entendía.
Eran
todos iguales. Simplemente sonreían con rigidez, y sus rostros tenían
expresiones confusas. No podía decir si la entendían o no.
A
juzgar por las miradas en sus rostros, no parecían entenderla. Ella hizo lo
mejor que pudo, pero al final, todavía no podía comunicarse con ellos.
Mientras
estaba atormentada por la idea de que sus esfuerzos eran en vano, ella
desesperadamente esperaba que hubiera alguien que pudiera hablar su idioma.
Pero no tenía más opción que acercarse al azar a la gente de la calle.
Después
de medio día, sólo había conseguido hablar con unas 20 o 30 personas.
Al
final, se dio cuenta de que no podría comunicarse con los hombres de verde...
no. Aunque no podían entender su significado, al menos podían reconocer frases
individuales que ella decía.
Al
final, incluso personas como estas habían empezado a aparecer.
"Elfa
Oscura-neechan, ¿estás buscando a los hombres de verde?"
Ella
respondió suavemente, "¿Hay alguna manera de hablar con ellos?"
Después de todo, el hombre que hablaba con ella no estaba usando verde. Por su
mirada, probablemente era un hombre que entendía este país.
Parecía
demasiado flaco para ser un mercenario. Probablemente era un comerciante o un
empleado.
El
hombre le dijo a Yao: "Sé dónde están los hombres de verde, déjame
llevarte allí".
Yao
estaba inmensamente agradecida al oír esto, así que tomó sus amables palabras literalmente.
Entonces,
el hombre la llevó lejos de las calles ocupadas a las profundidades oscuras del
bosque.
"¿A
dónde vamos?"
“Por
este camino. Los hombres de verde están aquí.”
Yao
podía sentir el sudor en la mano que sostenía la suya, y se preguntaba: “¿Qué pasa
con su mano?”
¿Podría ser que me
confundió con una prostituta?
pensó. Esto es malo. Mientras pensaba en esto, la llevó a un lugar aislado y
dijo: "Tengo dinero, y tengo conexiones. Puedo hablar bien de ti con los
hombres de verde", y luego trató de forzar a Yao.
“No
seré controlada por fuerza o dinero” dijo, y le pegó en la ingle. Profundamente
adolorido, el hombre se dio cuenta de que había cometido un error y huyó con el
rostro retorcido.
¿Por qué había
dejado caer su bolsa de dinero?
se preguntó, y decidió devolvérselo.
Las
mujeres normales probablemente gritarían: "¡¿Cómo te atreves?!" Y
continuarían persiguiéndolo, y tal vez terminarían golpeándolo. Pero Yao no
hizo eso. Era un hombre joven, y era algo comprensible, así que decidió mirarlo
desde un punto de vista altruista y dejarlo ir.
Yao
era muy consciente del efecto que tenía sobre los hombres (especialmente con su
armadura esclava). Si algo pasaba, ella se encargaría por sí misma. Después de
todo, esta no era la primera vez que ocurría algo así. Le preocupaba que
pudiera acabar convirtiéndose en un mal hábito.
Ella
no era el tipo de mujer que sería comprada por el dinero, el alcohol o la
fuerza bruta. Sin embargo, si alguien se acercaba a ella con cortesía, lo
consideraría seriamente. Sin embargo, nunca ha conocido a ese tipo de personas,
por lo que no tenía más remedio que patearlas en la entrepierna en su lugar.
Al
final, todo lo que había hecho era perder tiempo. Había sido arrastrada por la
ciudad.
Incluso
ahora, sus compañeros todavía estaban expuestos a la amenaza del Dragón de Fuego.
Sus sufrimientos no eran nada en comparación con esto. Yao se motivó y volvió a
la ciudad para buscar gente.
Sin
embargo, apenas podía encontrar algún hombre de verde en la calle trasera.
Lo
que encontró fue una línea de carros llenos de carga, alineados en fila. Por la
apariencia de las cosas, la calle de atrás era un distrito de almacenes de
algún tipo. También había almacenes en construcción, y algunos de ellos tenían los
techos acabados, por lo que los materiales de construcción se amontonaban
dentro. Luego fueron cubiertos por una tela gruesa para evitar la lluvia y el
polvo.
Los
trabajadores aquí estaban trasladando la carga de los carros al almacén.
La
mayor parte de la carga era carne seca y otros alimentos básicos. También había
ganado en jaulas. Después de algún trabajo, probablemente serían vendidos en la
cantina.
Había
mercenarios de todo tipo que descansaban a un lado. Llevaban ropa de viajero
manchada, y parecía que acababan de llegar a la ciudad. Sus caballos estaban
siendo abrevados y alimentados.
Uno
de los mercenarios vio a Yao, y decidió ser un entrometido y se le acerco.
"Yo
~ neechan, ¿qué pasa? Si te aburres, ¿por qué no vienes a jugar con
nosotros?"
Al
menos esta vez le había preguntado agradablemente, y él parecía más fuerte que
el tipo grosero de antes. Sin embargo, todavía le faltaba la actitud apropiada,
y su tono goteaba con lascivia. Yao lo paralizó con una mirada fría y
respondió, "Hmph ~ tu pequeño juguete no podría llegar a
satisfacerme."
Y
así el hombre huyó, con una expresión herida en su rostro.
Parecía
que las palabras de Yao tuvieron un efecto aplastante en ese hombre. Tal vez
tenía un complejo de tamaño.
Sintió
que había hecho algo malo, y huyó precipitadamente de la escena.
Al
cabo de un rato, llegó a un lugar donde las canastas y cajas estaban apiladas.
En
frente de ella, Yao vio a los comerciantes regateando por los precios. Había
cajas que contenían una tela muy fina y muy brillante. Incluso Yao podía decir
de un vistazo que eran caras.
"¿Qué
es esto?"
Por
curiosidad, ella preguntó cuál era el tejido. Un comerciante cercano explicó: “Esta
tela se llama 'satén'. Sus características clave son que es brillante y se
siente suave al tacto. Se haría una ropa muy bonita”.
El
comerciante había venido a Arnus sólo por esto.
“No
estoy aquí para comprar cosas”.
El
hombre, que parecía un supervisor, rompió su regateo.
Con
el fin de no dejar que mucha gente llenara Ciudad Arnus, la CA había establecido sucursales en
Itálica, la Capital, Lognan y Deiabis, que se centraban en las ventas.
"Por
favor, necesito esto, ¿podrías ayudarme?"
Obviamente,
el comerciante había estado en todas las sucursales, pero en todos los lugares
que visitaba estaban agotadas. No podía obtener la tela que quería. Sin
embargo, no se daba por vencido. No podía esperar aquí a que los bienes
llegaran. A fin de hacer las cosas, tenía que conseguir la seda por cualquier
medio necesario
El
comerciante dijo: hubo una gran agitación entre los aristócratas del Imperio.
Las
señoras del Imperio ahora llevaban vestidos que abrazaban su figura con colores
vibrantes, y se adornaban con accesorios brillantes de hilos teñidos de oro y
de plata.
Las
otras mujeres, con las almas robadas por estos artículos frescos, nuevos y
brillantes, preguntaron nerviosamente: "¿De dónde vinieron?" Pero sus
propietarios simplemente sonrieron enigmáticamente y guardaron silencio.
“¿Qué
es ese adorable pequeño abanico en tu mano izquierda?”
La
respuesta: "Oh ¿eso? No es mucho. Ohohohohoho ~” y luego lo expandirían
con un sonido de patapata.
"Entonces,
esos accesorios que vistes, ¿Qué son esas perlas preciosas? No parecen perlas
normales..."
La
respuesta: "Oh, ¿esas? No son de clase alta ni nada por el estilo.
Ohohohohoho ~" y luego se moverían de modo que su collar de perlas haría
un sonido de choques, y mostrarían sus pendientes de perlas.
"¿Cómo
se volvió tu cuerpo así?" (NT: En referencia a sus pechos)
"Ah,
no, no tengo ni idea de cómo crecieron tan grande. Ohohohohohohohohohohohohoho
~"
"Vamos,
dime, ¿de dónde sacaste esos cosméticos?"
"Del
mismo lugar que todos lo hacemos. Si parece bonito, entonces eso es porque la
persona debajo era hermosa para empezar. Ohohohohohohohohohohohohohohohohohohoho
~ koff, koff"
Las
mujeres no estarían celosas de las demás debido a su inteligencia o
temperamento, pero a su vez, estarían intensamente celosas de la riqueza, la
belleza y otras cosas semejantes. Utilizarían los celos de otros para alimentar
sus sentidos de superioridad. Por lo tanto, se comparan entre sí. Una señora
aristócrata estaba tan celosa que mordió su pañuelo.
Y
así, estas mujeres nobles, impulsadas por los celos, la envidia y el odio,
convirtieron su deseo en la punta de una lanza que apuntaba a la industria de
la moda de la Capital Imperial, que eran las tiendas textiles y sastres.
Sin
embargo, las tiendas y los sastres sólo podían decir: "No podemos hacer
nada tan bueno. Ni siquiera podemos hacer hilos de oro. Si tuviéramos el
material, podría ser posible... ¿lo tienes?" Es decir, sin las materias
primas necesarias, estaban indefensos.
Para
ellos, lo que querían decir con "algo bueno" eran los vestidos de las
damas aristócratas, los uniformes de las sirvientas o los vestidos formales de
los sacerdotes. La calidad de todos estos era a su vez determinada por la
calidad de la tela, tintes, bordados y costuras utilizadas para hacerlos, y la
diferencia entre dos buenas piezas podría ser muy pequeña. Esto significaba que
si la tela que utilizaban era inferior, no había mucho que pudieran hacer.
Y
así, los comerciantes textiles y las costureras comenzaron a correr por todas
partes para recopilar información.
Había
un sastre que hacía vestidos con materiales desconocidos. Comenzaron allí,
mirando a los sastres que entraban y salían de las casas de los nobles, y
cuando lo encontraron, le sacaron una confesión (su hija dijo más tarde que
originalmente no quería hablar, pero se vio obligado a hablar después de que
comenzó a temer por su vida).
Después
de eso, toda la información que recogieron apuntaba a "Arnus".
Y
así, todos los sastres y comerciantes textiles se apiñaron en las tiendas de
sucursales de la CA para asegurar la tela impresa, los bordados nishijin, y
otros artículos tales, que jalaron como aspiradoras.
Sin
embargo, al mismo tiempo, también vieron muestras de otros productos, hechos de
materiales como el satén brillante, gasa transparente y translúcida, tafetán
fuerte y resistente, terciopelo suave, elásticos y así sucesivamente. Las
técnicas de pintado que utilizaron eran impresionantes, y los colores que
producían eran brillantes y vibrantes. Incluso el increíblemente caro tinte
púrpura, reservado para la familia real, se vendía como cualquier otro
producto.
Por
cierto, los productos cosidos a partir de materiales estirables eran
"camisetas", que absorbían bien el sudor y eran populares a pesar de
su alto precio. Incluso había signos de que el uso de ellas podría convertirse
en una tendencia.
"Después
de usar este tejido como material base, el resto dependerá del diseño".
Los
sastres, mucho más allá del horizonte de la desesperación, apretaban
fuertemente los puños. De alguna manera, en algún lugar de los inventarios de
la sucursal de la CA en la Capital Imperial, habían encontrado un "libro
de arte", usado como referencia.
Aunque
sólo había un ejemplar, colocado por sí solo a un lado, parecía atraer a la
gente con su arte extraordinariamente detallado, que también tenía palabras
escritas en las letras de algún país.
Nadie
podía entender el texto, pero eso no era un problema. Para ellos, lo importante
eran los diseños de ropa que utilizaban como referencia. Algunos diseños eran
demasiado sofisticados, pero eso significaba que tenían que modificar el diseño
para su propio uso. Cuando pensaban, "Esto es bastante bueno..."
tomaban la característica que encontraron y la ajustarían para el uso en otros
proyectos. De esta manera, el libro de arte extranjero se convirtió en un
secreto entre los sastres de la Capital Imperial, y fue cuidadosamente
preservado.
Por
cierto, si un japonés leyera las palabras en ese libro, encontrarían que las
palabras decían "cosplay" o "capas". En cuanto a por qué
tal libro estaría en la Región Especial, probablemente sólo un hombre japonés
con una fuerte conexión con la CA lo sabría.
***
Hace varias semanas.
"¿Alguien
sabe dónde está mi revista? Era el especial de cosplay internacional."
“Como
si supiera. No la vi.”
"¿Dónde
la dejaste?"
"El-tee,
por favor cuida de tus cosas."
***
Y
así, las tendencias de la moda de la Capital Imperial estaban dominadas por
vestidos de origen dudoso, o por vestidos nuevos y extrañamente diseñados
hechos de misteriosos pero maravillosos materiales.
El
comerciante continuó su explicación.
Una
cierta debutante-a-ser aristócrata estaba fijada para aparecer en la escena social
pronto. El comerciante había sido apremiado con "dame el mejor vestido
posible" para ese evento. Si no lo hacía, su padre no sería amable con él.
Por
lo tanto, por causa de su esposa y de sus hijos, había buscado por todas partes
el tejido, y finalmente había encontrado un material llamado "satén".
El comerciante dijo que quería usarlo para el vestido.
"Sin
embargo…"
El
hombre a cargo sostuvo sus manos frente a su pecho y murmuró para sí mismo.
Antes de ser responsable de los textiles de la CA, también había sido un
comerciante de telas, y conocía muy bien los hábitos de los aristócratas. Por
lo tanto, él quería ayudar al comerciante ante sus ojos. Sin embargo, no podía
venderle la tela directamente a él. Ese era el trabajo de las sucursales.
Cuando
vio a la preocupada pareja, Yao dijo: “¿Qué tal esto...?”
El
comerciante tenía que regresar a la capital en cualquier caso, y el supervisor
de textiles tenía que enviar sus bienes a la capital. Siendo ese el caso, ¿por
qué no hacer un depósito primero, y luego esperar hasta que el tejido llegara a
la capital antes de recogerlo de la sucursal?
Una
vez que se estableciera el pago, incluso si el comerciante decidía que no
quería la tela, estaría bien. Pagaría primero y recibiría un recibo, y luego
cambiaría el recibo por los bienes que quisiera. La CA no perdería de ninguna
manera. Sin embargo, sería de mayor interés para el comerciante adherirse al
acuerdo para facilitar transacciones futuras. Sin embargo, si no podía esperar
a que llegaran los productos, también podría causar problemas.
Después
de que el comerciante y el supervisor escucharon la idea de Yao, golpearon las
palmas de una mano con el puño de la otra.
"¡Ya
veo, de esa manera todo saldría bien!"
“Es
una estratagema, arreglar las cosas para que nadie pierda. De nuevo, tal
sabiduría sólo es de esperar de los Elfos Oscuros”.
“Ah,
eso es cierto, como se esperaba de una raza tan astuta”.
La
forma en que los dos miraban a Yao parecía decir: "¡Qué villana
eres!".
Yao
pensó, ¿Qué, no es esto lo más normal?
Y luego se fue, como si su trabajo estuviera hecho.
***
Regresó
a la carretera principal una vez más, yendo de tienda en tienda en busca de los
hombres de verde.
Muy
pronto, vio a una sirvienta Catgirl hablando con varios hombres de verde.
Parecían
estar charlando. La muchacha sonreía, y los rostros de los hombres se ponían
rojos. Mientras los animaba, compraban más y más cosas.
Ah, ¿podrían ser
estos hombres los que hablan el idioma? Mientras pensaba en eso, se dio cuenta de que no
era el caso. Más bien, la sirvienta Catgirl hablaba con los hombres en el lenguaje
de los de verde.
Yao
pensó. ¿Por qué podía hablar con los hombres de verde? No podía evitar
preguntar. Cuando conversó con la Catgirl, resultó que era la que había bebido
junto a Yao.
La
Catgirl preguntó maliciosamente: "¿Encontró a su hombre de verde ~
nya?" Y entonces ella respondió honestamente a la pregunta de Yao.
"Debido
a esto ~ nya"
Sacó
un libro pequeño pero hábilmente hecho.
Contenía
el lenguaje que usaban los hombres de verde (según la Catgirl, eran japoneses).
Era un libro de frases para una conversación sencilla.
Editado por la
Comunidad de Arnus/Supervisado por Kato El Ardestan / Impreso por Gakuon
Publishing.
Debido al color de su portada, todos lo llamaban el "Pequeño Libro Rojo".
"¿Podría,
podrías vendérmelo?"
La
portada del libro rojo tenía las siguientes palabras impresas en letras
doradas:
El contenido de
este libro es sólo para uso interno. No utilizar para fines no educativos.
Después de usar, destruirlo quemándolo.
"Este
libro se publica gratuitamente para los miembros de la CA o las personas que
trabajan para ellos. Las personas que estudian la lengua los tienen también ~
nya. No sé cómo pueden conseguirlo la gente de afuera ~ nya. Nunca pensé en
venderlo, así que no sé cuánto cuesta. Lo siento, pero no puedo venderltelo ~
nya."
"¿Realmente
no hay manera? Como dije anoche, tengo que encontrar a los hombres de verde y
conseguir que me ayuden por cualquier medio necesario. Desde esta mañana, he
encontrado algunos, pero no pude comunicarme con ellos en absoluto. Por favor,
te lo ruego…"
Ya
que había llegado tan lejos, Yao estaba preparada para hacerlo. Ella se inclinó
profundamente ante la Catgirl.
Si
pudiera, la Catgirl habría querido entregarle el libro a Yao. Sin embargo, ella
era una empleada, así que ella no podía tomar esa decisión a la ligera.
A
pesar de que se les dio gratuitamente, los libros eran cosas muy valiosas en
este mundo. Cuando recibió este libro, estaba dispuesta a pagar varios meses de
sueldo por él. Las cosas que necesitaba para trabajar como el uniforme de
criada que llevaba ahora, los muebles de su casa, las facturas de la comida y
los gastos de otros productos se deducían de su sueldo mensual, algo natural en
este mundo. Sin embargo, el libro era un asunto diferente.
Se
le expidieron artículos esenciales. Ella tenía un descuento en la comida
(precio de los empleados). El albergue tenía instalaciones adecuadas. Por
supuesto, si ella los dañaba haciendo estupideces, ella tendría que pagar los
daños, pero el desgaste por el uso continuo era ya otra cosa.
Estas
eran condiciones de trabajo que no podía encontrar en otra parte. Incluso
podría llamarse revolucionario. Cuando vio su contrato de trabajo, casi dijo,
"¿Qué son 'vacaciones pagadas'?, ¿puedes comerlo? ¿Nya?"
Debido
a eso, eran muy serios acerca de este trabajo y tenían un fuerte sentido del
deber, por miedo a perder la confianza de la CA. Incluso en presencia de
mercenarios temperamentales, ellos sonreían y lo soportaban.
Si
ya no eran dignos de confianza, serían devueltos. También significaba que ensuciarían
la reputación de la Casa Formal, que los había recomendado a un lugar de
trabajo tan ideal, y toda su tribu sería avergonzada como resultado.
Comprendía
que la tribu de los Elfos Oscuros de Yao estaba en grave peligro, pero darle este
libro pondría en peligro el modo de vida de los Catpeople. Sus hogares
dependían del dinero que les mandaban.
Por
lo tanto, no podía decir algo así como, "Es sólo un libro, tómalo".
Normalmente,
cuando se enfrentaba a una situación difícil como ésta, podía preguntarle a uno
de sus superiores: "¿Qué debo hacer ~ nya?" En este caso, sus
superiores eran los ancianos que eran los administradores de la CA, los sabios
o la Elfa. Sin embargo, por la suerte que tenía, todos ellos estaban fuera. Así
que le pidió a Yao que esperara. Sin embargo, Yao respondió: “No puedo esperar
más. Tiene que ser ahora”.
"No
puedo hacerlo ~ nya!"
"Te
lo ruego, por favor..."
"Incluso
si bajas la cabeza, no puedo hacerlo ~ nya..."
“Entonces,
¿qué quieres de mí?”
En
el momento en que la Catgirl estaba agonizando sobre qué hacer, dos personas de
seguridad (policía militar) entraron en la tienda. Estaban vestidos con los
uniformes de la JGSDF, pero tenían brazaletes que decían "Policía Militar/PM"
en sus hombros derechos.
Como
PM, harían patrullas regulares. En este momento, estaban en su ronda.
“¿Qué
pasa, Meiya-chan? ¿Tienes problemas?”, Preguntó el PM con un acento de kansai.
Aunque el japonés de la Catgirl no era muy pulido, ella no tenía problemas para
responderle.
Si
les decía que estaba preocupada por la petición de Yao, los PM, podrían tratar
a Yao como una persona sospechosa y lanzarla fuera de la tienda. Pero si ella
oía la razón por la que Yao llegó a Arnus y sentía simpatía por ella,
probablemente no harían eso.
Justo
entonces, uno de los PM frunció las cejas después de mirar a Yao.
“¿Hm?
Esta Elfa. ¿No es ella la que figura en los informes?”
“Yo
creo que es ella. Piel morena, pelo plateado, orejas de elfa, muy hermosa, con
armadura de cuero... si le dieras un látigo, ella sería perfecta. Su turbante y
su bufanda son como el estafador del que nos hablaron”.
“Aunque,
el que nos dijo esto era un tipo sombrío, pero ya que la encontramos, podríamos
preguntarle directamente”.
En
verdad, los PM habían recibido un informe de una víctima. "¡Me sedujo una
hermosa mujer Elfa Oscura, ella me llevó al bosque y me pateó en la entrepierna
y luego robó mi bolsa de dinero!"
De
acuerdo con la Ley Especial de las Fuerzas Expedicionarias de la JSDF de la
Región Especial, los de la PM estaban facultados para investigar crímenes y
detener a criminales dentro de cualquier territorio en la Región Especial
administrada por la JSDF, para mantener la seguridad pública.
Los
PM le dijeron a Yao: "Lo siento, tengo algo que preguntarte". Debido
a que se refería a la ley y el orden de Arnus, estaban haciendo su mejor
esfuerzo para comunicarse en el idioma de la Región Especial. Definitivamente
no era porque querían charlar con la Catgirl. Probablemente.
¿¡Un japonés que
podía hablar nuestro idioma?!
Yao
estaba muy feliz. Incluso dijo que tenía algo que preguntarle.
Desde
la mañana hasta ahora, se había acercado a innumerables personas. Debido a que
no podía comunicarse con ellos, estaba sumida en la desesperación. Pero al
final, alguien con quien podía hablar apareció delante de ella. Tener buena
suerte por fin la llenó de felicidad.
Mientras
pensaba en ello, sus lágrimas comenzaron a rebosar en sus ojos. Incluso quería
gritar de alegría.
“Lo
siento, pero ¿podrías venir con nosotros por un rato? Tenemos algunas preguntas
para ti”.
Sí, Sí. Siempre y
cuando me escuches, voy a cualquier lugar que desee.
Y
así, Yao cumplió con la solicitud de los PM y los siguió, como sospechosa de estafa.
***
Este
lugar estaba en el medio del bosque.
Había
una pequeña fuente entre los árboles del bosque. Una gran roca estaba a su
lado, y un anciano se sentó en esa roca.
Tenía
su bastón mágico en la mano, y él observaba cuidadosamente al alumno que había
criado.
Su
discípula era una muchacha lo suficientemente joven como para ser su nieta, y
como un viejo sabio y un mago, era su trabajo observar cómo había crecido.
Permaneció quieto, como una pintura.
Lelei
La Lelena se quedó tranquila al lado del pequeño lago. Agarró su bastón y se
preparó para hacer magia.
Los
sonidos de cuerno de su garganta se mezclaron con los sonidos de un coro de un
solo hombre.
「Abru-main! 」
Primero,
necesitaría crear la estructura para la "Iniciación".
El
mundo gobernado por el "verdadero principio" sería ampliado por el
"principio mágico", y entonces se crearía una "matriz" para
acomodar el "falso principio".
El
aire no se movía por el viento. Era propulsado por el "aire falso"
producido por el "falso principio". Bajo la influencia de un usuario
de magia, el torbellino del "principio mágico" le alboroto un poco el
pelo.
Su
alma tocó el "verdadero principio" en el corazón de todas las cosas.
Un
silencio como el de un vacío se esparció por el tranquilo bosque.
Un
pequeño aro de plasma apareció alrededor de su mano. Este aro de luz orbitaba
su muñeca como un brazalete.
El
aro se dividió en dos, luego en cuatro, y el número aumentó constantemente. No
sólo eso, a medida que el número de aros aumentaba, también lo hicieron su
tamaño, y se extendieron gradualmente hacia adelante.
Los
aros de luz eran como una cadena de perlas, y cuando pasaron por su dedo, había
más de 30. Se hicieron más grandes y más grandes a medida que se extendían
hacia adelante hasta que el diámetro de los aros principales era ahora el mismo
que su pequeña altura.
「Duge-main」
Lelei
retiró el brazo del aro en el aire y chasqueó los dedos. Entonces -
---
El aro de luz más pequeño explotó, seguido por el siguiente, en una reacción en
cadena.
Las
explosiones llegaron en rápida sucesión. Las ráfagas encadenadas formaban una
columna de luz violeta, como una gigantesca trompeta de explosiones.
El
proyectil de luz que creó era un bloque de calor condensado. Cuando tocó la
superficie de la fuente, hirvió una gran cantidad de agua en un instante,
creando un fenómeno que podría llamarse una explosión de vapor.
Y
entonces, el agua lanzada al cielo cayó como lluvia.
Kato
no pudo moverse por un momento, bañado con el repentino aguacero. Esto iba
mucho más allá de los resultados que esperaba. Parecía congelar su alma. Sea el
impacto, el vapor de alta temperatura alrededor de ellos, o la lluvia fría y
helada que cayó, todos eran malos para su corazón.
Lelei
mantuvo su expresión en blanco mientras la lluvia caía, y esperó la evaluación
de Kato.
“Mmmm
~”
Kato
apartó su cabello húmedo y escurrió las gotitas antes de hablar.
“Lelei,
has hecho un trabajo maravilloso. No tengo nada que decir. ¿Puedes explicar el
"principio" que acabas de mostrar?”
Lelei
se inclinó en silencio y habló con un tono de voz erudito.
Los
magos de la escuela de Lindon eran temidos por su magia de combate, pero en
verdad, la situación no era como parecía.
Por
ejemplo, el uso de la magia en la batalla era simplemente el uso de la magia
para alterar el "verdadero principio" de los fenómenos naturales, por
lo que podrían ser utilizados para fines de combate.
"Es
como esto."
Lelei
cogió un guijarro y lo dejó flotar en el aire, y lo arrojó contra un tronco
cercano como una bala.
El
"falso principio" interfería con el "verdadero principio"
que hacía caer el guijarro. Sin embargo ballestas y catapultas también podían
hacer esto, y mejor, por lo que tuvo que entrenar para superar la debilidad del
hechizo.
Esta
vez, Lelei levantó unos 10 guijarros. Los guijarros flotaron alrededor del
objetivo y lo atravesaron por todos lados, dejando numerosos agujeros en el tronco.
Esta
era una técnica que las ballestas y las catapultas no podían duplicar. Por eso
la magia de combate era temida.
Pero
prácticamente hablando, ¿cuál era la diferencia entre mirarlo desde el punto de
vista mundano y desde el punto de vista de un mago? La magia del fuego ahogaba
el blanco en el fuego. El uso de leña o aceite para fuego tendría el mismo efecto.
Del mismo modo, la magia del agua de todo tipo finalmente terminaría empapando
al enemigo en agua.
Y
todo esto podría ser replicado por máquinas y herramientas. Además, el radio
del “falso principio” era pequeño, mientras que la potencia que podía producir
era fácilmente superada por dispositivos grandes.
A
pesar de que estaría bien en pequeñas batallas, muchas batallas recientes
fueron enfrentamientos a gran escala de poder, y por lo tanto la importancia de
los magos se redujo. Por supuesto, no eran completamente inútiles. Fueron
indispensables como médicos y por su magia versátil. Sin embargo, la escuela de
Lindon, que se enorgullecía de su magia de combate, no podía descansar en sus
laureles así. Era su deber continuar con la investigación que sus antepasados
transmitieron.
Sin
embargo, frente a las "pistolas" y "cañones" y otras
potentes armas usadas por la JSDF, incluso el esfuerzo que habían estado
realizando hasta ahora no sería suficiente para mantenerse al día con los
tiempos.
Era
un problema que no podía ser resuelto usando el "falso principio"
para interferir con el "verdadero principio". Las aplicaciones
prácticas del "verdadero principio" eran más efectivas, y el
desarrollo tecnológico significaba que eventualmente alcanzaría y superaría la
magia.
Esto
significaba que el país al otro lado de la Puerta tenía una comprensión mucho
más profunda y más amplia del "verdadero principio" que ellos. Si
usaban el “verdadero principio para realizar magia", ¿podrían producir un
hechizo que superara a todos los demás en cuanto a poder? Eso era a lo que
Lelei apuntaba.
Por
ejemplo, la investigación sobre las "llamas" en el otro lado de la
Puerta.
De
acuerdo con esa investigación, las "llamas" son un fenómeno creado
por la combinación de "oxidantes" en el aire con material
"combustible". Ellos llamaron a este fenómeno "combustión".
Después
de eso, las "explosiones" eran una forma instantánea de
"combustión". Era similar a cómo un objeto sellado estallaría después
de ser calentado, pero diferente al mismo tiempo.
“¿Por
qué no intentas desencadenar una explosión?”
Lelei
creó una bola de luz en el aire.
Al
otro lado de la Puerta, el "oxidante" se llamaba "oxígeno".
Los "combustibles" eran objetos hechos de "carbono" o
"hidrógeno". Ahora usaría el "falso principio" para generar
y aislar una cantidad de "oxidante" y "combustible", y
luego combinarlos. Después de eso, los sellaría en una esfera y lo dejaría
flotar en el aire hasta que alcanzara la densidad adecuada. Finalmente, ella
los liberaría del "falso principio" de un golpe.
Ella
chasqueó los dedos, y la bola de luz explotó.
"En
el otro lado de la Puerta, hay una sustancia llamada ‘pólvora’. Es comparable a
esta bola de luz."
“Ah,
eso tiene sentido. Tú has creado nuevas aplicaciones para la magia, lo acepto,
estas aplicaciones fueron influenciadas por la investigación del otro mundo,
pero combinarlas con la magia y obtener resultados de ella te hacen digna del
título de ‘sabio’”.
Al
controlar el fenómeno hasta ahora inaccesible de las explosiones, el valor de
la magia se incrementó también. Si uno lo pensaba, esto tendría muchas
aplicaciones útiles en campos militares, industriales y otros, razonó Kato.
"Sin
embargo, esto carece de poder".
Las
explosiones por sí solas no eran muy destructivas. Lanzaron una enorme
explosión de luz, calor y sonido, y terminaron. Para crear un efecto más
potente, habría que recolectar más combustible, pero eso no era eficiente,
explicó Lelei. En ese momento, Kato alzó la mano para interrumpirla.
Luego,
después de decirle, "Parece que tenemos invitados", miró detrás de sí
mismo.
Lelei
miró en la misma dirección que él. Había un PM de la JSDF.
“Lo
siento mucho, pero hay algunas cosas difíciles que necesitamos decir. ¿Podrías
ayudarnos como interprete?”