Traductor: Lord
Editor: Lord
Estaba
claro que nadie sabía mucho sobre el Dragón de Fuego, pero aun así, tuvieron
que tomar sus armas y pelear. Eso era lo que significaba ser un guerrero.
Los
Elfos Oscuros se equiparon con el equipo que les era familiar: sables, katares,
arco y flechas, y su armadura de cuero negro especial.
(NT:
‘trademark black leather armor’ con esto quieren decir que es hecha por ellos
mismo y es única para los Elfos Oscuros)
Había
algo... especial acerca de la ajustada armadura esclava que usaban. Habría sido
una cosa si sólo las mujeres lo usaran, pero más de la mitad del grupo eran
hombres y llevaban la misma armadura que sus homólogos femeninos.
Yo no quiero ser
visto con estos chicos...
Itami pensó eso mientras miraba a su alrededor como un cauteloso herbívoro.
"Itami-dono,
nosotros nueve le acompañaremos en su misión."
Yao
saludó a Itami como el representante de estos hombres y mujeres. Tal vez ella
había comprendido cómo él se sentía. Después de eso, comenzaron a presentarse.
De
los hombres, Crow parecía un hombre humano de unos 40 años, mientras Meto, Ban,
Fen y Nokk parecían tener la misma edad que Yao. Kom parecía un adolescente.
Después de escucharlos hablando entre ellos, Kom parecía ser el más joven de su
grupo, con solo 154 años de edad. Por alguna razón, sentía que tenía que
respetarlos a todos como a sus acianos. En cuanto a las mujeres, Seimy y Nayu
parecían un poco más jóvenes que Yao.
En
cualquier caso, se reunieron y dijeron, "Por favor, cuide de
nosotros", y luego Itami comenzó a distribuir el equipo que estaba en el
HMV. Dicho equipo se refiere a las LAM y los explosivos plásticos, así como carretes
de cuerda detonante.
"¿Es
esto lo que ellos llaman la 'Barra de Acero'...?"
El
largo tubo de metal parecía pesado y potente para los Elfos Oscuros, y se
entusiasmaron por ello.
"He
oído que esto no es un artículo mágico, sino algo llamado un arma... pero ¿cómo
lo usamos? Deberíamos ser capaces de usarlo también, ¿verdad?"
"Ah,
sí, te enseñaré cómo usarlo en un momento."
Dado
que los Elfos Oscuros eran seres inteligentes, Itami no sólo tenía que
distribuir el equipo entre ellos, sino que, puesto que los confiaba con armas,
debía enseñar a los Elfos Oscuros la forma adecuada de usarlos también. Si
fueran caballos, no habría necesidad de preocuparse de que accidentalmente
juguetearan con el equipo, pero como eran sensibles, si cometían un error o lo
manipulaban descuidadamente, correrían el riesgo de una explosión que los mandaría
a todos a volar.
Con
este fin, Itami les explicó cuidadosamente el funcionamiento del cohete
anti-tanque LAM 110mm.
Una
vez que los Elfos Oscuros aprendieron a usarlos, podrían pensar: "Podemos
vencer al Dragón de Fuego ahora". Era obvio por la mirada en sus ojos que
odiaban el Dragón de Fuego encarnizadamente, y había el riesgo de que pudieran
ser superados por sus emociones y dispararan violentamente un cohete en el
momento en que lo vieran, sobre todo porque la posesión de las armas les hizo pensar,
"Tenemos que matar al Dragón de Fuego esta vez, no importa qué". Sin
embargo, ese entusiasmo era útil, aunque su objetivo final era derrotar al
Dragón de Fuego y dejar que Tuka diera el golpe final. Los dos primeros puntos
que él grabo a fuego en ellos fueron "No toques el gatillo si no estás
listo para disparar" y "No disparar si alguien está detrás de ti".
Primero,
necesitarían extraer el LAM de su paquete de transporte jalándolo hacia fuera
por la ojiva, lenta y cuidadosamente. Después de retirar el revestimiento
protector del tubo de lanzamiento, tendrían que fijar el montaje de disparo y
la mira del arma. Los Elfos Oscuros no estaban familiarizados con las
herramientas, por lo que sería más rápido para Itami hacerlo él mismo. Mientras
Itami estaba montando un LAM, él podía oír a los Elfos Oscuros a su alrededor estallar
con chistes sucios.
La
persona al lado de Itami dijo: "Si una cosa tan gruesa entrara en mí, me
rompería" debe haber sido Seimy, y Ban orgullosamente replicó "La mía
es más grande". Parecía que los Elfos Oscuros eran una tribu sexualmente
abierta. No sabía si esto era algo bueno o malo, pero si se avergonzaba, la
gente podría pensar que era un bicho raro.
Los
Elfos Oscuros no podían leer las instrucciones y advertencias en el tubo del
lanzador. Por lo tanto, Itami solucionó este problema mediante la demostración
personal de cómo configurar el lanzador. Primero, sacó la larga sonda en la
punta de la ojiva, quitó la cubierta protectora y luego la giró en la dirección
indicada por la flecha. Luego explicó que contra tanques (o armaduras), la
sonda tendría que ser extendida. Contra los humanos, podría dejarse como
estaba. Naturalmente, contra el Dragón de Fuego tendrían que sacarla.
“Entonces,
¿cómo haces que la cosa de adelante exploté?” preguntó Fen mientras levantaba
el LAM. Era musculoso y mucho más físicamente imponente que Itami, así que
cuando lo puso en su hombro, se veía muy bien.
"Cuando
la ojiva toque algo, explotará. Simplemente decírtelo es problemático, así que
probablemente debo dejar que lo experimentes. Además, con el fin de
contrarrestar el retroceso del arma, el LAM dispersa fuego por detrás con gran
fuerza cuando se dispara. Es muy peligroso, así que asegúrate de que nadie esté
parado detrás de ti cuando dispares".
"Mm,
ya veo..."
Los
Elfos Oscuros escogieron objetivos adecuados y comenzaron a practicar posturas de
disparo. Dado que la ojiva era muy pesada, todos se dieron cuenta de que el
seguimiento de un objetivo móvil era difícil.
“Entonces,
¿qué pasa con esas cajas y esa cuerda?”
Kom,
el Elfo Oscuro que parece un jovencito pero que tenía 154 años, miró el resto
del equipo. Contando el peso de los LAMs y las otras cosas, cada uno llevaría
20 kilos de equipo.
"Oh,
eso es el explosivo y el detonante. Puedes llevarlos normalmente. Honestamente
hablando, ese explosivo es más importante que los LAMs”.
Después
de camuflarse con hierba y hojas, Itami comenzó a escalar las montañas Tyuba.
Incluso había pintado su rostro con una pintura de camuflaje verde y marrón,
mientras que todas las partes metálicas de su arma estaban envueltas para
evitar que hicieran ruido cuando tropezaran con algo. Aunque no sabía mucho
sobre la vida cotidiana del Dragón de Fuego, era una bestia salvaje, por lo que
debía tener sentidos agudos. Sería mejor tomar las medidas apropiadas en su
contra.
Aparte
de eso, Itami llevaba a la durmiente Tuka en su espalda.
“Padre,
estoy asustada. Algo viene” dijo Tuka.
Ya
que ella parecía completamente aterrorizada, Lelei la hizo dormir.
Sin
embargo, Tuka era bastante obvia con su ropa habitual, así que Itami la cubrió
con su chaleco a prueba de balas. Sirvió para camuflarla, y las placas de
aleación de titanio la protegerían del peligro. Por otra parte, era
cuestionable lo útil que sería contra un ataque de Dragón de Fuego.
Detrás
de él estaban Rory, Lelei y los nueve Elfos Oscuros que los seguían. Todos
ellos se camuflaron, como lo hizo Itami.
"Uf,
esto apesta asquerosamente."
Crow
se pellizcó la nariz mientras gruñía. Yao respondió: "Itami-dono nos dijo
que hiciéramos esto, así que no se puede evitar".
Por
eso todo el mundo cubrió todas las partes expuestas de su cuerpo con aceite
animal.
"Sé
que se supone que es para esconder nuestro olor, ¿pero el olor no nos hará más
obvios?", Dijo Nokk mientras subía.
No
había senderos en esta montaña y el terreno era escabroso. El HMV no podía
conducirse por aquí, así que tuvieron que ir a pie. Se mantenían en posiciones
bajas mientras se movían, hasta que casi se frotaban contra el suelo, y se
movían a través de trincheras, depresiones y sombras de grandes árboles. Cambiaban
de camuflaje para adaptarse a su terreno actual y acamparon por la noche, sólo
se moverían a la mañana siguiente.
Tan
lento como podría ser caminar, llegarían hasta su objetivo con el tiempo si
sólo seguían avanzando.
En
la tarde del tercer día, finalmente llegaron a las laderas del Monte Tyuba. El
olor a azufre pendía pesadamente en el aire, negando el aroma de su camuflaje.
Todo
el mundo se cambió a un patrón de camuflaje de arena y roca. Itami ennegreció
el barro que él y Tuka usaban para camuflar sus manos y pies, para ocultar el vistoso
color verde.
Itami
ordenó a todos que se pusieran boca abajo y luego señaló con sus manos para que
Crow se acercara a la cabeza del grupo. Crow había estado aquí antes, así que
él sería su guía.
“¿Qué
sucede?”
Crow
se agachó junto a Itami.
“¿El
Dragón de Fuego entra desde ese cráter?”
“Sí.
Su nido está en una de las salientes que sobresalen del lado de la boca del
volcán”, explicó Crow.
Había
venido a este lugar antes para recoger el azufre que se encontraba cerca del
volcán. Cuando es quemado, el humo del azufre preservaría los frutos secos por
mayor tiempo, y parecerían más fresco también.
Aunque
sólo había venido a recoger azufre, se encontró con una cueva durante sus
búsquedas. Esa cueva llevaba a una saliente en el interior del volcán, donde el
Dragón de Fuego estaba durmiendo.
"Tuve
un mal presentimiento cuando lo vi, así que corrí".
Itami
le preguntó a Crow sobre el interior del volcán, particularmente la condición
del aire en el interior.
Según
Crow, la boca del volcán era aparentemente insondable, por lo que no sabía nada
de lo que estaba abajo. Sin embargo, el interior estaba bien ventilado debido a
la cueva que conduce al exterior, y a diferencia del exterior, que apestaba a
azufre, la calidad del aire dentro era muy bueno.
“¿Entonces
el nido del Dragón de Fuego está dentro de la cueva?”
Rory
parecía muy sorprendida cuando lo oyó, pero rápidamente cerró la boca.
“No,
está dentro de la boca del volcán. La cueva conecta simplemente el exterior con
el interior”.
“Entonces,
¿qué pasaría si bajáramos desde la cumbre del volcán?”
“Imposible.
El interior de la boca del volcán es un acantilado escarpado. No creo que
podamos bajar desde allí”.
Rory
frunció el ceño, porque no podía ir bajo tierra. Itami sonrió y dijo: "No
te preocupes."
"Está
bien, Rory puede quedarse afuera. Todo lo que haremos es comprobar si el Dragón
de Fuego está dentro. Si regresa, ella puede contactarnos."
Según
el plan, entrarían en la cueva y verificarían si el Dragón de Fuego estaba
allí. Si se hubiese ido, ellos plantarían los explosivos, y si estaba dentro,
inmediatamente se devolverían y esperarían a que se fuera. Si las cosas iban
bien, Rory no tendría que hacer nada.
“¿No
deberíamos impedir que se vaya?”
“Mm.
No queremos hacer que sospeche. Nos esconderemos y esperaremos que salga
primero”.
Itami
murmuró, "¿Rory sabe cómo usar esto?" Mientras jugueteaba con su
auricular y micrófono. Rory acercó su micrófono a la boca e Itami probó la
conexión inalámbrica con Lelei y Rory.
“Vamos
a entrar”.
Itami
bajó a Tuka. Su plan era entrar con un rifle. Justo cuando estaba a punto de
hacerlo, sin embargo, Yao y los otros Elfos Oscuros le instaron a quedarse.
"Vamos
a manejar estas tareas triviales."
Itami
estaba muy contento de dejar entrar a Yao y Crow en lugar de sí mismo.
Tomó
un tiempo antes de que Yao y Crow regresaran, e Itami ordenó a los demás que
descansaran, mientras tenían una cena de raciones de viaje secas. El olor de la
comida estaría cubierto por el olor del azufre, pero ese mismo olor hacía
difícil despertar el apetito.
Sin
embargo, considerando lo que sucedería pronto, no sabían cuándo podrían tener
la oportunidad de comer. Afortunadamente, todo el mundo entendía eso, y
comieron con gusto, independientemente de su ubicación actual.
Lelei
y Rory sacaron cada una un conjunto de Raciones de Combate Tipo II de la JSDF (carne
al curry / ensalada de atún / verduras encurtidas / arroz), tan buenas como los
paquetes de sólo-añadir-agua. Los Elfos Oscuros tenían pescado seco del valle,
frutas secas, frijoles y similares, pero estaban fascinados por los alimentos
procesados de Rory y Lelei. Ellos se sorprendieron bastante con la forma en
que los paquetes calentadores produjeron inmediatamente vapor cuando se les añadió
agua.
Tuka
dormía tranquilamente al lado del grupo.
Itami
la había estado llevando todo este tiempo, pero era tan ligera que apenas se
sentía fatigado. Dicho esto, la tensión lo estaba agotando. Como no sentía
hambre, comía despacio.
"Deberías
dejar que Tuka también coma, de lo contrario ella se quejara cuando
despierte".
“Bueno,
¿qué podemos hacer?”
Lelei
dijo eso mientras tomaba una cucharada de curry.
Justo
entonces, Yao y Crow volvieron.
"¿Cómo
se ve?"
“Mm,
la cueva y el pozo del volcán están conectados, y hay un nido en una saliente
de roca. El Dragón no está, debe haberse ido”.
"Excelente."
Después
de escuchar el informe de Yao, Itami recogió a Tuka.
Por
fin, entraron en la cueva. Todos se tensaron, sabiendo que iban a entrar en
territorio enemigo. Incluso hablaron más calladamente.
“Entonces,
Rory, contamos contigo”.
“Está
bien, voy a vigilar las cercanías de la boca del volcán”.
Rory
tocó su micrófono. "¿Está encendido esto?"
“Recibido
alto y claro. Ah, olvida los protocolos de comunicaciones. De acuerdo, te oigo”.
Se
despidieron de Rory en la entrada de la cueva.
Apretando
fuertemente su alabarda, Rory desapareció por el lado de la montaña de arcilla
roja con pasos ágiles, mientras Itami y sus amigos se dirigían a la cueva
después de separarse de ella.
El
interior de la cueva era tan grande que pensaban que debían de estar soñando.
La
lava fluía y se volvía sólida cuando se enfriaba. Después de eso, más lava
fluiría y se solidificaría también. Después de innumerables repeticiones de
este proceso, las capas de piedra parecían una escalera.
La
forma en que se extendía la piedra en capas hacia que se parezca a la escalera
que conduce a un santuario. Las paredes no eran una capa sólida; Parecían más
un gigantesco juego de cortinas. Llamar a este lugar un santuario no estaría
fuera de lugar. Se jactaba de un largo pasillo, una plataforma de observación
alta, e incluso una estructura parecida a un altar. El poder de la naturaleza
no debía ser subestimado.
Si
trajeran a un hombre santo aquí, él podría establecer una iglesia en el lugar.
Itami
iluminó su entorno con una linterna, luego dejó el no-altar y se adentró en la
cueva.
Los
Elfos Oscuros iluminaron su entorno con antorchas encendidas. Los ecos
producidos por los estrechos cuartos y las sombras parpadeantes producidas por
sus fuentes de luz contribuían a la espeluznante atmósfera.
“Itami-dono,
por este camino”.
Itami
podía ver la luz que venía de delante de él.
Bajó
a Tuka y avanzó nerviosamente, sosteniendo su rifle. Por encima de él, podía
ver el cielo nocturno estrellado a través de la boca del volcán. La luz
provenía de la boca del volcán.
Había
una saliente aquí.
A
pesar de que los llamaban una saliente, en realidad era bastante amplia. La
caldera del volcán era aproximadamente del tamaño de un campo de béisbol, y era
aproximadamente en forma de cuenco. En su centro, un agujero conducía abajo al
pozo principal, y la saliente estaba localizada aquí.
La
saliente era aproximadamente del tamaño de dos canchas de baloncesto, y la
forma en que la arena y las rocas se mezclaban aquí se parecía a la orilla del
mar. El nido del Dragón parecía una formación de piedras en una playa.
Crow
confirmó que era la guarida del Dragón de Fuego, y que el Dragón de Fuego había
estado descansando aquí antes.
Aunque
nunca habían visto un nido de Dragón antes, este diseño era demasiado simple, y
eso lo hacía sospechoso.
Sin
embargo, cuando se pararon allí, pudieron creer que el vasto lugar que tenían
delante era donde su enemigo hizo su guarida.
Había
fragmentos de lo que parecían cáscaras de huevo rotas esparcidas por el suelo,
así como enormes huellas que sólo podían haber sido hechas por un Dragón.
"Las
cáscaras de los huevos son frescas. Parece que los jóvenes dragones nacieron
recientemente, y que dejaron el nido justo después de la eclosión."
La
conclusión de Lelei después de inspeccionar los fragmentos dejó a todos tranquilos.
Había
cosas que parecían piedras en la arena, pero una mirada más cercana reveló que
eran los restos de lo que antes eran cascos. Nadie sabía cuánto tiempo habían
estado aquí, pero también encontraron armas brillantes como espadas y cosas
semejantes, medio enterradas en la arena.
"¿Y
esto es?"
Yao
cogió el casco y la espada, sintiéndolos en sus manos.
"Creo
que pertenecían a los héroes de las historias que vinieron a desafiar al Dragón
de Fuego".
"Bueno,
esta es una espada mágica, después de todo."
Los
ojos de Nokk brillaban mientras se concentraba en esa espada. Respiró,
"Esto valdría mucho si lo lleváramos de vuelta..."
Los
Elfos Oscuros cerraron sus ojos en silenciosa oración por los que habían
llevado estas armas y armaduras. Las armas y armaduras que pertenecían a los
que eran lo suficientemente valientes como para apostar sus vidas contra el
Dragón de Fuego debían haber sido obra de un maestro.
“Está
bien, vamos a trabajar. Lelei, ayúdame a cuidar a Tuka. Todo el mundo, ayúdenme
a iluminar el entorno”.
Después
de escuchar las instrucciones de Itami, sacaron sus equipos.
Itami
desempaquetó lo que parecían bloques de queso de las cajas. En total, había 75
kilogramos de eso.
“Se
parece un poco a queso”.
El
joven Kom estaba fascinado por las cosas que Itami estaba desempaquetando de
las cajas. Pellizcó un pedazo y se lo iba a meter en la boca, pero Itami le dio
un golpe en la mano.
“Esta
cosa es venenosa. Ni siquiera lo lamas”.
Asustado
por la mención de veneno, Kom inmediatamente devolvió el pedazo.
Itami
recogió el pedazo y la acercó a la antorcha de Kom. La substancia blanca se
quemó en silencio cuando Itami la metió en la llama de la antorcha. Esta reacción
inesperadamente pacífica era diferente a la impresión común que se podría tener
de explosivos.
“Estas
cosas sólo se queman si las encienden. Tienes que hacer algo más para que
explote”.
Itami
estiró una lona en el suelo y puso la sustancia blanca en ella, como si fuera
un escultor.
En
las películas, al plantar C4, los actores pegarían detonadores eléctricos en
los explosivos envueltos, pero eso daría lugar a una detonación incompleta en
la vida real. Con el fin de sacar a cabo plenamente el poder de los explosivos
de plástico, se tenía que amasar bien. Sin suficiente amasado, los explosivos
podrían incluso no detonar.
Las
manos de Itami se tornaron de un amarillo pálido después de amasar el
explosivo.
Sería
demasiado esperar que una persona amasara 75 kilos de C4, así que todo el mundo
se puso en ello. Al final, lo moldearon en ladrillos.
Itami
tocó el suelo y sacó un pequeño aparato. Era el llamado detonador electrónico.
Él
tocó el suelo para descargar su electricidad estática. Esto se debía a que
suficiente electricidad estática podría iniciar una detonación. Al tocar el
suelo, se conectó a tierra y retiró su carga de electricidad estática.
La
siguiente parte requería muchos conocimientos especializados. Sólo Itami podía
hacerlo. Sacó el carrete del cable y un par de alicates, cortó varias
longitudes de cable del carrete, y luego comenzó a convertirlas en circuitos
auxiliares.
Desprendió
la envoltura del cable en los extremos, y luego unió los cables en el interior
de los contactos del detonador.
Itami
trabajó en silencio, mientras que Yao sostenía una antorcha sobre él para
proporcionar luz.
“¿Hay
algo con lo que podamos ayudar?”
"Sí.
Cavar un hoyo en el nido del Dragón. Aproximadamente de esta profundidad."
Después
de recibir sus instrucciones, Ban, Fen y Nokk comenzaron a cavar.
La
frente de Itami estaba manchada de sudor, pero produjo un buen trabajo, sin
errores. Él empalmó las longitudes del cable, y luego las unió al circuito de
detonación final.
Por
lo general, sólo los ingenieros estudian estas técnicas de manipulación de
explosivos. Sin embargo, formaban parte del plan de estudios básico dentro del SFG,
e Itami los había aprendido. Él era difícilmente un estudiante diligente, pero parecido
a la escuela, él sentía que "fallar en tus tareas significa fallar en la
vida". Su determinación le ayudó a dominar esta habilidad, y esta
determinación era ahora una parte de él.
De
repente, rememoro los recuerdos de sus instructores maldiciéndolo y golpeándolo
en la cabeza.
Itami
detuvo su trabajo, bajó suavemente los detonadores y presionó el interruptor de
su micrófono.
“Rory,
¿puedes oírme?”
Llamó
a Rory varias veces, pero no hubo respuesta. Tal vez la señal inalámbrica no
podía penetrar en la espesa roca. Si ese era el caso, no tuvo sentido
convertirla en un centinela.
Maldita
sea. Sin embargo, estaban a punto de terminar. Podría terminarlo de una sola
vez.
“Cheh,
esto va a ser un fastidio... Todos, ojos al cielo. Lelei, la recepción aquí
parece bastante mala. Trata de comunicarte con Rory”.
Después
de decir eso, Itami volvió al trabajo.
Luego
apagó el interruptor de su micrófono y se quitó el auricular. Los interruptores
electrónicos podían causar chispas, y él estalló en sudor frío al darse cuenta
de que había estado manejando los explosivos y los detonadores con el auricular
encendido.
¿Qué
pensarían los demás si supieran lo cerca que estuvo de explotarlos? Miró a su
alrededor para medir las reacciones de los demás.
Afortunadamente,
nadie parecía saber lo que Itami explicó. Simplemente dijeron "¿eh?"
En confusión.
Después
de eso fue el momento de poner el explosivo procesado.
Apiló
los bloques de C4 en el agujero que Ban había hecho, colocándolos encima uno
del otro. Luego, conectó los detonadores a los ladrillos. Entonces desenrolló
cuidadosamente el cable del carrete, para no enredar el cable de detonación en
nada.
“Dame
esa espada de allá”.
“¿?”
Yao
y los demás inclinaron la cabeza mientras observaban a Itami colocar la espada
mágica encima de los explosivos.
Cuando
los terroristas usaban explosivos plásticos, con frecuencia los rociaban con
tornillos para aumentar su poder asesino. El hecho era que un explosivo normal
no era tan poderoso como la gente pensaba que era. Los fragmentos lanzados
por la onda de choque de la explosión eran los que causaban muchos daños
colaterales. Estaban colocando las espadas mágicas y otras armas que eran obras
maestras en los explosivos por la misma razón. Si funcionaba, las espadas de
los guerreros que fallaron en su misión herirían al Dragón, ganando un poco de
paz para sus maestros desaparecidos.
Los
explosivos estaban cubiertos por una fina capa de arena y suciedad, y otra capa
borró sus huellas. Sacaron el cable del carrete y regresaron a la cueva desde
la saliente. Por supuesto, el cable no podía estar expuesto, por lo que tuvo
que ser enterrado superficialmente.
Finalmente,
unieron el cable al gatillo de detonación.
Y
así, los preparativos para la demolición fueron completados. Lo que Itami
pensaba que sólo había tomado un rato había tomado en realidad cerca de cinco
horas, lo que lo sorprendió cuando comprobó su reloj.
Sus
hombros y cintura le dolían por todo el trabajo que hizo. Respiró hondo y dijo:
"Está bien, el trabajo está hecho." Sin embargo, cuando miró a su
alrededor, todo el mundo estaba rígido.
“¿Qué
sucede?”
Se
limpió el sudor de la frente y miró hacia atrás, el Dragón Fuego se alzaba ante
él.
***
Rory
fue asignada a ver si se acerca el Dragón de Fuego cerca del cráter del volcán.
Sin embargo, terminó mirando el cielo lleno de estrellas una vez que se puso el
sol.
Poco
después, vio un Dragón de Fuego en el cielo nocturno. Estaba volando hacía
aquí.
Ya
que tenían un plan, el plan tenía que ser seguido. Rory se ocultó para que el
Dragón de Fuego no la localizara y ella trató de advertir a Itami sobre el
Dragón de Fuego. Sin embargo, no hubo respuesta.
“Mmm
¿Está realmente bien? ¿Y si no lo logré?”
Un
escalofrío recorrió la columna vertebral de Rory.
Ahora
que lo pensaba, Itami también era responsable de esto. La mayor parte del
tiempo, él hablaba el mismo lenguaje que Rory, así que finalmente él comenzó a
tratarla como una persona japonesa. Para una persona japonesa que usa los
teléfonos inalámbricos, si la recepción era mala, la práctica aceptada sería
pasar a un lugar con mejor recepción, como una ventana. Tal vez el único lugar
para las personas en la parte superior e inferior de la boca de un volcán para
comunicarse sería en el borde del cráter del volcán. Sin embargo, Rory corrió
hacia la cueva para acercarse a Itami. Al hacer eso aumentaba el grosor de la
roca que tendría que pasar la señal, lo que sólo empeoró las cosas.
“¡Oi,
contéstame!”
Rory
gritó desesperadamente por Itami. Sin embargo, el Dragón de Fuego se acercó a
la boca del volcán, y descendió al volcán.
Si
esto continuaba, el Dragón de Fuego atacaría a los indefensos Itami y los
demás. ¿Qué debería hacer ella?
No
tenía sentido quedarse en el exterior. Rory decidió intentar advertir directamente
a Itami del peligro inminente, y así aceleró su paso y corrió hacia la entrada
de la cueva.
Sin
embargo-
"...
¡De ninguna manera!"
Rory
quedó atónita por la vista ante ella.
***
Itami
cruzó miradas con el Dragón de Fuego, con las alas extendidas.
El
encuentro inesperado congeló a Itami y a sus amigos. El Dragón de Fuego no
esperaba que los humanos aparecieran en su nido, y miró sorprendido a estos huéspedes
no invitados.
Se
sentía como si ellos pudieran sentir el calor del aliento de cada uno. Pero en
verdad, ambos lados no estaban tan cerca el uno del otro. Era un efecto
puramente psicológico.
Itami
lentamente, muy lentamente retrocedió, buscando nerviosamente su pistola en la
funda del muslo. Itami sabía que bien podría estar agitando una pistola de
juguete en frente de un Dragón, pero había colocado su rifle en otra parte
mientras trabajaba.
El
lugar estaba tan tranquilo que incluso se pudo oír a alguien tragando. Si se
movían, morirían. Como decía el viejo dicho, en ese momento todo el mundo
pensaba lo mismo y se quedaron quietos.
Nadie
sabía cuánto tiempo había pasado. Podría haber sido un instante o podría haber
sido una eternidad. Si un segundo tenía 75 instantes, entonces incluyendo el
tiempo gastado en cada respiración, cuando uno lo consideraba como instantes,
habría sido un número tremendo.
(NT:
Aquí, según la traducción en inglés, hacen uso de un concepto budista. El
concepto del instante, que entre una explicación de numerología y fracciones
terminan diciendo que cada instante vale 7.2 segundos)
Kom
no sabía cuánto tiempo iba a durar, pero no podía soportar la forma en que
ambos lados se miraban. Gritó como un loco y levantó su LAM.
"¡Uwaaaaaaaaaaaaaaah!"
Con
esa señal, el silencio se rompió en un clamor.
Itami
corrió.
Lelei
arrastró a Tuka de vuelta a la cueva para protegerla.
Al
mismo tiempo, Yao corrió para proteger a Tuka.
Después
de eso, los Elfos Oscuros y Kom levantaron sus LAMs.
El
chico disparó su LAM, a un alcance tan corto que no podía faltar. Después de la
breve ignición del motor del cohete, la ojiva antitanque golpeó en la garganta del Dragón y explotó, inundando
el cráter con una luz cegadora y nubes de humo espeso.
"¡Le
tengo!"
De
repente, el Dragón de Fuego y su garra derecha emergieron del humo, irrumpiendo
su alegría de corta duración. El cuerpo del chico se rasgó por la mitad en un
golpe, y su torso superior voló en la distancia.
Lo
que salpicó en la pared ya no era reconocible como un Elfo.
Peor
aún, cuando Kom disparó su LAM, hubo gente detrás de él, que fueron gravemente
heridos por el fogonazo trasero del arma. Ban y Nayu murieron al instante, sus
cuerpos destrozados por el contrarresto eyectado por el LAM a quema ropa.
Las
personas un poco más lejos también se vieron afectadas, y colapsaron en el
suelo. Esta fue una buena noticia para ellos, sin embargo. El golpe de la cola
del Dragón de Fuego debió golpear a cada uno, pero la gente caída no fue
golpeada. Sólo el cuerpo inferior de Kom fue aplastado.
El
Dragón de Fuego rugió, sacudiendo el interior de la boca del volcán.
Los
Elfos Oscuros se pusieron de pie de nuevo, apoyando sus LAMs. Habían olvidado
todo lo que Itami les enseñó en medio del estruendoso rugido del Dragón.
Nokk
no dio la vuelta al seguro de S a F. En su pánico, todo lo que hizo fue
ciegamente aplastar el gatillo.
Crow
se acordó de quitar el seguro, pero se olvidó de sacar la sonda, y su ataque no
fue efectivo. Con el fin de lograr el efecto Neumann y romper las escamas del
Dragón de Fuego que lo convertían en un tanque, la sonda tenía que ser retirada.
Además, la detonación de la ojiva a corta distancia no sólo lo dañaría a él
mismo, sino también a sus compañeros de equipo.
(NT:
El efecto Neumann es la teoría detrás de cargas huecas, que fue expuesta en el capítulo 5 del volumen 1 cuando el
Pelotón de Reconocimiento voló el brazo del Dragón de Fuego)
“¡La
sonda! ¡Saca la sonda!”
Nadie
escuchó la voz de Itami a través del rugido del Dragón y las explosiones. Lelei
arrastró a Tuka a la cueva, mientras que Yao notó a Itami y gritó: "¡Anda
a la cueva!"
Itami
ignoró a Yao y agarró el LAM que estaba sosteniendo.
En
este momento, un Elfo Oscuro murió, y pronto otro lo siguió.
Nokk
fue masticado por los afilados colmillos del Dragón de Fuego, mientras que Meto
fue pulverizado por un golpe de su pata.
Por
supuesto, el Dragón de Fuego no salió ileso. La explosión del LAM le causó un
intenso dolor, pero lamentablemente eso fue todo lo que hizo.
Entonces
el Dragón de Fuego lanzó fuego a las personas que estaban huyendo
desesperadamente, planeando eliminarlas a todas.
La
razón por la cual los ataques normales no podían dar un golpe letal a un Dragón
de Fuego no era sólo porque sus escamas eran robustas y duras, sino también
porque se superponían entre sí. Esta brecha entre las escamas y el cuerpo era
como la armadura espaciada en los tanques, que amortiguaban los impactos.
Para
el Dragón de Fuego, este grupo de odiosas pequeñas criaturas estaban acunando
palos negros, los cuales creaban un impacto tremendo que lo aturdía, pero no
eran tan potentes como el poder que destruyó su brazo izquierdo.
Su
shock duró sólo un segundo, y entonces el Dragón de Fuego determinó que este
objeto no era una amenaza para él. Lo que quería hacer era ahuyentar a los
gusanos que infestaban su nido.
***
Itami
sacó la sonda, la giró en dirección a la flecha y luego la cerró en su lugar.
La
levantó sobre su hombro y contuvo la respiración mientras apuntaba.
Giró
el seguro de S a F.
Y
justo cuando apuntaba al LAM, Seimy fue arrojada hacia Itami.
Él
cayó al suelo, amortiguando la caída de Seimy. Itami no pudo levantarse por un momento,
después de haber tomado el impacto completo directamente. Seimy estaba
ligeramente herida, y ella alcanzó el LAM caído.
“¡Idiota,
no dispares!”
Itami
estaba justo detrás de ella y corrió tan rápido como pudo. En lo que pudo haber
sido un golpe de suerte, la ojiva disparada del LAM golpeó justo en la pierna
del Dragón de Fuego.
Poco
después, el aullido de agonía del Dragón de Fuego resonó a través del volcán.
La
ojiva explosiva del proyectil del misil perforó las escamas del Dragón, cuya
dureza era de más de 9 en la escala de Mohs, y rasgó el muslo del Dragón de Fuego.
(NT:
The missile’s explosively forged projectile warhead pierced the Dragon’s
scales, creo que está parte es redundante, la traduje como pude)
Carne
y escamas mutiladas volaban por todas partes, y el Dragón de Fuego se sacudió
de dolor.
***
"Tuka,
despierta."
El
cómodo descanso de la chica fue interrumpido por la voz de su padre.
“Padre,
¿qué pasó?”
Tuka
se frotó los ojos al despertar.
Miró
a su alrededor y descubrió que estaba en su casa, lo que la llenó de nostalgia.
Una radiante luz del sol entraba en la habitación desde las ventanas y sentía
que hoy sería otro día de paz.
La
voz de su padre también le calentó el corazón. Tenía la cabeza todavía un poco
borrosa, pero la suave voz de su padre la hacía sentirse feliz. Mientras
recordaba las terribles pesadillas que había tenido antes, su felicidad se hizo
más profunda.
Sonidos
de pasos procedían de fuera de la ventana, así como sonidos de gritos y
explosiones. Sin embargo, eso parecía que estaba sucediendo en un mundo lejano.
En este momento, sólo quería disfrutar de su conversación con su padre.
"Padre,
¿pasa algo malo?"
Miró
a su alrededor, pero ya no podía ver a su padre. En cambio, vio al Dragón de
Fuego masticando el cuerpo de una joven en un instante.
“¡Yuno!”
Su
mejor amiga, tan cercana como su familia, fue devorada en un instante. Tuka no
sabía cuándo había agarrado su arco, pero tomó su decisión en un instante,
colocó una flecha en la cuerda del arco, la tensó con todas sus fuerzas, luego
apuntó y soltó. Pero tristemente, su flecha fue derribada.
No
era la única que disparaba flechas. Los guerreros Elfos en los alrededores soltaban
una gran cantidad de flechas en el gigantesco Dragón. Explotaban cuando lo golpeaban,
pero gracias a la robusta protección de sus escamas, el Dragón estaba ileso.
La
mujer Elfa Oscura Seimy fue masticada en pedazos por el Dragón, y el ojo del Dragón
de Fuego vagó y se fijó en Tuka, seleccionándola como su próxima presa.
Mientras
el Dragón de Fuego la miraba, el cuerpo entero de Tuka se estremeció de terror.
Quería
correr, pero sus pies no se movían. Quería gritar, pero su voz había
desaparecido.
En
ese momento, Tuka se congeló, como si su alma hubiera sido robada. O mejor
dicho, ella quería huir, pero su mente no había recibido el mensaje. ¿Por qué
había desafiado a este monstruo? Ella había cometido un error. Incluso si
dirige su odio y rabia a este monstruo, ella no tendría ninguna posibilidad de
victoria. Por lo tanto, Tuka maldijo su insensatez.
“¡Tuka,
corre!”
Su
padre protegía a la aturdida Tuka.
“¡Sólo
tienes que ocultarte aquí, escúchame!”
Y
luego, Tuka fue arrastrada a la cueva por Lelei y Yao.
En
el instante antes de entrar en la cueva, vio la figura del hombre que había
sustituido a su padre, ser arrebatado por el Dragón de Fuego - le vio morir por
ella, y la visión de su padre al ser comido por el Dragón de Fuego.
Extendió
su mano desesperadamente hacia él, pero no tocó nada.
La
forma de su padre se alejó a la distancia, cada vez más lejos.
Padre murió por mí.
Todo es mi culpa.
Todo es mi culpa. Todo es mi, es todo-
"Te
equivocas."
La
voz de Lelei habló al oído de Tuka.
“Tú
no mataste a tu padre. El Dragón de Fuego lo hizo”.
"Pero-"
“Itami
se equivocó. Para alguien como tú, que podría vivir durante tanto tiempo, las
heridas del corazón serían asuntos triviales. Después de diez, cien años, tu
alma se curaría. Todo lo que tenía que hacer era esperar hasta que tu auto-odio
se desvaneciera. Por lo tanto, no había necesidad de que él te salvará. Sólo
los seres humanos, con su corta vida, se ven obligados a resolver todos los
problemas que se encuentran. Es la forma en la que viven”.
Tuka
consideró cuidadosamente las palabras que Lelei dijo.
Podía
ser visto como si ella solo se estuviera quejando. Lelei dejó escapar una serie
de suspiros, y luego miró directamente a Tuka.
“Tú
decidiste por tu cuenta que no podías derrotar al Dragón de Fuego, por lo que vertiste
la rabia en un objetivo mucho más accesible – Tú misma”
“Sin
embargo, no podemos vencerlo... ¿o podemos?”
“Si
un miembro de la familia de uno es asesinado por un ladrón, entonces uno debe
odiar al ladrón. Pero la gente se equivoca en su odio - ¿por qué deberían ir a
donde se esconde el ladrón? Si uno pierde un miembro de la familia por
enfermedad, entonces uno debe odiar a la enfermedad. No es culpa del médico;
sin embargo, la gente odiara al médico”.
“Entonces,
¿A quién debería maldecir? ¿En quién debería ventilar mi ira? ¡Al final, todo
vuelve a mí!”
Mientras
Tuka estaba gritando, la mujer Elfa Oscura hizo explotar el muslo del Dragón de
Fuego.
La
onda expansiva de la explosión y los fragmentos golpearon la cara de Lelei. Ella
cayó como si hubiera recibido una bofetada.
"¡Bien!
¡Lo hicimos!"
Los
supervivientes, Crow, Fen y Yao respiraban forzadamente, y sus cuerpos estaban
manchados con sangre fresca. Cargando sus LAMs, se olvidaron de su miedo en
medio de su emoción. Cada uno de ellos fue herido de diferentes maneras.
“Este
es el punto de inflexión entre el éxito y el fracaso. Sólo se necesita -”
Lelei
levantó la cabeza. Un riachuelo de sangre corría por su frente.
“Voy
a derribar a ese Dragón. Sólo tienes que aguantar un poco”.
Lelei
se levantó, sosteniendo su bastón. Ella comenzó un encantamiento que era
conocido como coro de un solo hombre, y comenzó la “Iniciación”.
(NT:
Aquí dicen ‘Lelei rose’ creo que es un error y debería ir ‘Lelei raise’, pero
coloco está nota por si acaso)
La
ciudad natal de Lelei había sido destruida por el Dragón, y muchas de las
personas que conocía habían sido matadas por él.
“Abru-main!”
Mientras
Tuka veía a Lelei acometiendo hacia adelante, finalmente se dio cuenta de que
lo que estaba sucediendo ante sus ojos no era un sueño, ni una fantasía, sino
la realidad.
“¡Rihommun!”
Lelei
hizo levitar una espada con su magia, y la lanzó.
La
espada voló como una flecha, pero su agudeza por sí sola no podría atravesar
las escamas resistentes. Con un sonido metálico hueco, la espada rebotó.
Acelerarla con magia no funcionó. Fue inútil.
Su
pierna estaba herida, y el Dragón, indefenso ante este ataque, trató de escapar
de la explosión de las LAMs. En el proceso se golpeó con el acantilado que
estaba por debajo de la boca del volcán. Después recuperó su equilibrio, y extendió
sus alas.
Los
Elfos Oscuros se quedaron encantados con el cambio de la marea. Sonreían
mientras veían al Dragón de Fuego encogiéndose de miedo por las LAM.
“¡Podemos
hacerlo!” Gritó Crow, pero casi no había más LAM.
Fen
recogió el LAM que estaba bajo el cuerpo de Nayu, retiró la sonda, y se la
coloco en el hombro. El proceso duró sólo unos segundos, pero el Dragón de Fuego
no perdió esta oportunidad. Ignorando el hecho de que estaría atacando su
propio nido, soltó un chorro constante de su aliento de fuego hacia Fen, en
cual se convirtió en una pira caminante.
El
Fen encendido corrió hacia el Dragón de Fuego, y luego a quemarropa, apretó
el gatillo.
El
Dragón de Fuego sufrió su segunda herida de un ataque suicida de Fen.
***
Lelei
pensó – ¿cómo podría acelerar las espadas hasta que pudiera atravesar las
escamas de Dragón?
Entonces,
recordó cómo Itami había colocado las espadas en la parte superior del C4. De
hecho, el uso de la fuerza de la explosión sería suficiente.
Lelei
cogió una espada y con una pequeña serie de anillos rodeó la empuñadura de la
espada.
Ella
lanzó la espada con magia, y cuando tocó al Dragón de Fuego, detonó los
anillos. La explosión de los anillos la clavó profundamente en el vientre del
Dragón de Fuego.
Para
el Dragón de Fuego, que se preparaba para golpear a Yao, esto era una simple
herida superficial. Para algo de su tamaño, ser atravesado por una espada era
como ser pinchado con una espina. Difícilmente dolería.
Sin
embargo, dejando el dolor a un lado, la espada había atravesado sus escamas.
Fue un golpe intolerable para el orgullo del Dragón.
Su
armadura hasta ahora invulnerable ya no era una defensa absoluta. El Dragón de
Fuego volvió su mirada a Lelei, y luego al pinchazo en su cuerpo. Una mirada de
incredulidad se extendió sobre su cara, ya que analizaba este acontecimiento
inconcebible.
Un
rugido que sonaba más como un gemido resonó hacia Lelei, y ella sonrió
oscuramente.
“¡Fufufufufufufufufu,
muere, lagarto mierda!”
Lelei
hizo levitar todas las espadas en la zona – las espadas oxidadas, las espadas
dañadas, las espadas mágicas, las espadas sin nombres, las espadas con gemas
incrustadas, los espadones, las espadas afiladas, las espadas divinas, las
espadas bárbaras, más de diez , no, más de una veintena de ellas.