Autor: Takumi Yanai
Traductor: Lord
Editor: Lord
"¿Qué
pasó?"
Mientras
Itami miraba el helicóptero salir, se volvió hacia Tuka, que estaba tratando de
sonreír a través de sus lágrimas, y dijo: "No voy a ir a la Capital
Imperial."
Se
quitó los guantes y apartó su pesado casco.
Después
de eso, se sentía como si hubiera sido liberado de algo. Bueno, probablemente
lo lamentaría más tarde. Sin embargo, en este momento, había decidido no
preocuparse por estas cosas molestas. Parecía que nada importaba ahora.
"¿Estará
todo bien?"
Debido
a la apariencia de Tuka, debía de estar preocupada por crearle problemas a su
padre. Sin embargo, su alegría de no tener que vigilar la casa sola tuvo
precedencia, y ella caminó lentamente hacia Itami antes de recostarse contra su
pecho.
"Bueno,
lo más importante para mí es proteger tu sonrisa. Me quedaré contigo, así que
tienes que trabajar duro también."
Itami
se sentía muy bien después de dejar de lado todas sus responsabilidades. Debido
a eso, pudo incluso usar una línea embarazosa como esa de una manera
completamente natural.
“¡¿Qué-qué?!
¿E-es esto algo que deberías decirle a tu propia hija?”
Hasta
la voz de protesta de Tuka vacilaba gracias al temblor de su corazón.
Itami
sonrió amargamente y respondió, "¿Suena así?"
En
verdad, no lo había dicho así en absoluto. Todo lo que él quería era alegrar a
Tuka, que había vivido una vida dura hasta ahora.
El
problema era que un hombre alcornoque como él no tenía idea de qué tipo de
efecto tenía sus palabras en las mujeres. ¿Cualquier mujer no se desmayaría al
oír que un hombre al que le gustaba quería proteger su sonrisa y quedarse a su
lado?
Tuka
apoyó la frente en el pecho de Itami y, en voz baja, dijo: “Tonto”.
Por
desgracia, Itami estaba en su equipo de batalla completo, por lo que no podía
sentir su cuerpo suave y caliente a través de su traje. Su chaleco a prueba de
balas, con placas de metal insertado, bloqueaba su cuerpo y la sensación de
ella.
En
otras palabras, lo único que Itami podía hacer era acariciar su cabeza, como si
fuera un gato.
Los
mechones finos y suaves de su pelo fluían más allá de las yemas de sus dedos.
Luego palmeó con la palma de la mano su encantadora cabeza. Cuando sus dedos
rozaron las puntas de sus largas orejas, Tuka se estremeció, luego se relajó.
Tuka parecía del tipo muy sensible, y debía de sentirse bien para ella.
Después
de controlar su respiración, Itami exhaló en silencio y le dijo a Tuka que se
preparara para un viaje.
"Vamos
juntos."
Tuka
tenía una vaga idea de lo que su padre planeaba hacer.
En
los treinta y tantos años de experiencia de vida de Itami, el pedirle a una
mujer que hiciera un viaje con él era un duro esfuerzo. La gente lo rechazaba,
se sentían incómodos con él y le miraban disgustados, y al final tenía que
reírse diciendo que era una broma.
Por
lo tanto, cuando le dijo a Tuka en un tono que sonaba como su padre, parecía que
había dado en el clavo. Con una expresión de deleite en su rostro, ella
preguntó: “¿Adónde iremos?”
Ella
parecía agradablemente sorprendida. Aunque Itami no conocía al hombre, trató de
imitar una voz paternal, que era decir la voz del padre de Tuka, Hodoryu. Como
un hombre que carecía de la autoridad de un padre, tuvo que obligarse a desempeñar
el papel de un padre. En su lugar, el tono que él produjo hizo que Tuka tratara
a su padre como un hombre al que ella podría amar.
La
inocente sonrisa de Tuka atravesó la conciencia de Itami. Para reprimirla, se
obligó a sonreírle.
“Vamos
hacia el sur. ¿Qué, no te gusta?”
“Mmm
¡Iré, iré! ¡Voy a ir a cualquier parte mientras esté con mi padre! ¡Estoy muy
feliz de que estaremos viajando juntos! ¿Nos iremos ahora mismo?”
“Primero
tengo que hacer algunos preparativos. Después saldremos inmediatamente”.
“Entonces,
termínalos rápidamente. Quiero salir antes del mediodía”.
(NT:
Esta última línea pareciera algo que debería decir Itami, pero siguiendo el
orden de los argumentos, lo dice es Tuka, eso es raro)
Después
de que Tuka terminara, se apartó a regañadientes del cuerpo de Itami. Dio unos
cuantos pasos hacia atrás, sólo se dio la vuelta cuando ella ya estaba fuera
del alcance de las yemas de sus dedos.
"¡Me
prepararé enseguida!" Tuka gritó sobre su hombro antes de que ella
corriera a su habitación.
"Itami,
¿eres un idiota? No, he tenido ese sentimiento por un tiempo, y parece que
tenía razón".
Yanagida,
que observaba desde las líneas laterales, fue el primero en hablar después de
que Tuka huyera.
"Así
que no estás solo abandonando tu misión, sino que piensas enfrentarte al Dragón
de Fuego por ti mismo. Eso es demasiado imprudente. ¿Qué clase de razón tendré
que inventar para que salgas solo?”
“Yanagida-san,
no puedes decir eso. ¿No me prometiste que te encargarías del papeleo?”
"Incluso
si dices eso..."
Yanagida
sacudió la cabeza.
"Bueno,
ya que la visita diplomática ha terminado, probablemente no serás despedido por
esto, pero esto no va a ayudar a tus posibilidades con nuestra gente. Tu
castigo por el incidente anterior no ha sido dado todavía; puede ser que
todavía seas suspendido, degradado, y transferido a alguna parte."
"Argh,
me preparé para todo eso, pero todavía apesta escuchar que lo digas..."
Itami
agarró su vientre y frunció el ceño.
No
podía soportar más el dolor en su estómago. Una vez que lo separaran de la Región
Especial, si no lo arrojaban a las austeras guarniciones del norte, lo
enviarían a una isla lejana. Naturalmente, nunca volvería a ver a Tuka, así que
tuvo que prepararse para eso.
“Entonces,
no lo diré. En este momento, lo que tienes que hacer es ponerte al día con el
3er Pelotón de Reconocimiento, y después de completar tu misión, puedes llevar
a tu equipo a derribar el Dragón de Fuego. Creo que puedo explicarlo si lo
haces así”.
"Yanagida-san,
no tienes que seguir. No tengo la intención de involucrarlos en mis asuntos
personales. No tengo tiempo para dudar. No quiero tener remordimientos porque
decidí manejar este asunto muy tarde. Por lo tanto, ahora mismo, me iré."
"No
seas así, estás siendo demasiado apresurado. ¿No crees que tener más equipo
aumentará tus posibilidades de éxito?"
"Voy
a resolverlo de alguna forma. Lo siento."
Itami
apretó las manos y se enfrentó a Yanagida. Luego, todavía en esa postura, se
dirigiría al Cuartel General de la Colina Arnus y le haría una pose de oración
al Teniente General Hazama. "Lo siento por volver a darle problemas",
diría antes de palmear sus manos.
“Maldita
sea. Maldición, estoy realmente enojado. ¿Esa elfa rubia vale realmente todo
esto? Hay muchas mujeres buenas en este mundo. Con tu reputación y conexiones,
podrías persuadir a los locales para que vendieran sus derechos de petróleo y
minerales y hacer un increíble trato en el sector financiero. Cuando eso
suceda, las chicas se lanzarán hacia ti”.
De
hecho, eso sonaba genial.
Itami
era un hombre sano y de sangre caliente. Había imaginado orgías con chicas que
eran todas de su tipo. Sin embargo, sus fantasías eran demasiado irrealistas.
Por ejemplo, ¿cómo podría encontrarse abrazado por una horda de chicas medio
desnudas?
Sacudió
la cabeza para borrar esa imagen mental. Después de todo, no era un
protagonista de manga ni nada por el estilo. Tenía que enfrentarse a la
realidad fríamente y con calma. Sí, necesitaba ser realista sobre la
planificación de sus futuros movimientos. Incluso si era difícil, tuvo que
visualizar un futuro realista.
Sin
embargo, el siguiente pensamiento que le vino a la mente fue estar rodeado de anfitrionas
y mujeres magníficas que estaban muy lejos de sus gustos, de ir a programas de
entrevistas después de dejar la JSDF, participar en un evento de firma de un
libro llamado "The Hero of Nijubashi "(del cual ni siquiera sabía
quién lo escribió), o unirse a un partido conservador y postularse para las
elecciones.
Su
imaginación era más bien escasa.
Sin
embargo, todavía podía imaginar todas las cosas maravillosas que Yanagida describió,
hasta cierto punto. Le faltaba la capacidad de crear o producir cosas, no tenía
la capacidad de imaginar un futuro que haría sacrificándose a sí mismo. Pero no
podía abandonar el futuro de Tuka por esas razones. Sería demasiado cruel.
En
contraste con eso, se imaginó a sí mismo continuando su vida como un soldado, llevando
a Tuka, Rory, Lelei, Piña y Bozes a un Comiket, y luego crear un gran alboroto.
Le gustaban más esos días felices.
"Supongo...
después de todo no puedo hacer eso", dijo Itami.
La
respuesta de Yanagida fue un encogimiento de hombros. Itami no podía decir si
significaba "Eres un idiota incurable" o "No lo entiendo".
Sin embargo, incluso si Yanagida no podía aceptar las razones de Itami, él lo
apoyaría hasta el final.
“Así
es como es, Yanagida-san. Voy a dejar la planificación y los preparativos a ti.
Además, necesitaré un vehículo, armas y explosivos. Ah, y un poco de
combustible y provisiones”.
Yanagida
agarró su cabeza y miró al cielo mientras decía: "Espera, espera",
luego extrajo apresuradamente un cuaderno y una pluma de un bolsillo, y anotó
las peticiones de Itami en una lista.
“¿Qué
armas necesitarás? ¿Y cuántas raciones necesitará?”
"Necesito
al menos 10 LAMs, cuanto más mejor. En cuanto a la comida, ya que sólo Tuka y
yo vamos, comida para dos personas debería ser suficiente".
"Oi,
¿está bien no llevar a Yao?"
"¿Yao?
¿Quién es esa?"
“La
principal culpable. La mujer Elfa Oscura”.
“¿Ahhh,
ella? ¿A quién le importa? Yanagida-san, con esa lógica, eso te haría el segundo
culpable también, ¿verdad?”
Yanagida
tosió. “Huh, parece que el golpe se me devolvió. Yo haré mi parte, así que no
lo menciones otra vez, ¿de acuerdo? Además, raciones para dos, ¿verdad?”
Después
de confirmar las cosas con Itami, Yanagida miró más allá del hombro de Itami detrás
de él.
“Ah,
sí, para dos”.
"¿Será
realmente suficiente?"
"¿Hay
algún problemas?"
"..."
Yanagida
no podía hablar. Sus ojos parecían decir: "No te arrepientas" cuando
miró a Itami. En ese momento, una poderosa fuerza golpeó las piernas de Itami
desde debajo de él.
La
vista ante sus ojos cambió repentinamente al cielo abierto, y cuando recobró
sus sentidos, ya estaba de espaldas.
Itami
estaba tosiendo sin parar ante el súbito impacto, y de repente, la vista de
Rory con su falda negra de encaje se alzaba sobre él, junto con sus deliciosas
piernas que desaparecían en las profundidades de su falda.
Llevaba
medias negras debajo de sus botas negras, y luego lo que parecía un liguero
negro, pero no podía ver claramente ya que estaba oscuro. Más arriba, todo lo
que podía ver era negrura. Mientras intentaba sacarlos de su línea de visión,
miró a Rory.
“¿No
crees que nos tratas como extraños?”
El
extremo puntiagudo de la alabarda cayó al suelo, justo al lado de la oreja de
Itami.
A
su lado, Lelei miraba al supino Itami.
(NT:
Supino significa literalmente que estás tendido de espalda, ni siquiera sabía
que existía esa palabra)
"Es
porque, no en realidad, ya ves, sentía que no debía involucrarlos."
Rory
se sentó en el vientre de Itami, y ella golpeó el pecho de Itami con su pequeño
puño.
“Por
eso dije que nos tratas como extraños. Vamos, ¿qué hay de malo en
involucrarnos?”
"¿Puedo?"
“No
digas eso. Me hace sentir solitaria”.
Rory
seguía golpeando el pecho de Itami.
“Pero
será muy peligroso. Puede que no volvamos sanos y salvos”.
"Bueno,
eso suena divertido. Estoy emocionada ahora."
Mientras
Rory sonreía, Itami pudo ver en sus ojos una luz demoníaca y llena de hambre de
batalla. Itami sintió que iba a devorarlo de un bocado.
"Pero,
ya ves, eso..."
"Idiota.
Si no eres sincero cuando invitas a una mujer a jugar algo peligroso contigo,
ella estará esperando para siempre."
“Pero,
vamos a exterminar al Dragón de Fuego. ¿Quieres decir que vas a morir conmigo?”
"Por
supuesto que no. Un doble suicidio es demasiado lamentable. Ya que tengo 40
años más en este cuerpo mío, quiero disfrutar de mi tiempo con él antes de
dejarlo ir".
“¿Eso
significa que no vas a ir?”
“No
me digas que planeabas perder desde el principio. ¿Tenías la intención de
matarte?”
Itami
sacudió la cabeza. Sentía que, aun en medio de ese peligro suicida, había una
leve posibilidad de que pudiera regresar vivo.
“Entonces,
¿eso significa que no quieres matarte conmigo?”
“................................................................”
“................................................................”
“................................................................”
(NT:
Supongo que la tercera línea de suspenso es de Lelei, ya que la siguiente en
hablar es Rory)
“Entonces
deberías ser más honesto. Oi”.
Rory
golpeó con fuerza el vientre de Itami. El golpe traspasó la protección de su
chaleco antibalas con sus inserciones metálicas.
“Uuu,
lo tengo, lo tengo, lo diré. Espera un poco”.
Itami
se sentó para evitar el segundo golpe de Rory, y al final su rostro se encontró
con su pequeño busto.
“Rory,
¿puedes venir conmigo?”
El
aire de peligro se desvaneció cuando Rory sonrió. Itami pensó, así que ella podía sonreír de forma tan dulce...
“Será
caro, ¿sabes?”
“Entonces
te lo debo. Aunque no sé si puedo pagarte”.
“Está
bien. Sin duda lo cobraré. Voy a
reclamar tu alma después de morir y convertirte en un familiar”.
"¡¿Eres
un demonio?!"
Rory
ignoró el lamentable rostro de Itami. Después de una rápida mirada sobre el
cuerpo de Itami, ella agarró su brazo derecho y lo mordió.
"¡Ay!
¡Ay! ¡Ay!"
Itami
gimió como si le estuvieran arrancando un pedazo de carne de una mordida, y
Rory liberó su brazo de sus fauces.
"Contrato
establecido".
Había
marcas evidentes de mordidas en el brazo derecho de Itami. Rory lamió la sangre
que fluía de ellas.
Luego,
apartó la alabarda en el suelo. Levantó tres dedos a Yanagida y le dijo:
"Tres personas". Luego se dirigió a su habitación, para prepararse
para el viaje.
Mientras
veía salir a Rory, escuchó a Lelei decir: "Cuatro personas".
“Oi,
oi, Lelei, ¿también vendrás?”
Lelei
miró desapasionadamente a Itami y dijo: “¿No era obvio?” Su tono era frío, como
si estuviera hablando con un idiota. Luego, ella continuó severamente,
"¿El sol no sale por la mañana? ¿Los objetos no caen al suelo?",
Mientras lo miraba fijamente.
¿Significaba
eso que él no entendería si ella no lo explicaba? Y entonces...
"La
magia es necesaria para aumentar tus posibilidades de supervivencia. Quiero
permiso para ir..."
Los
ojos de Lelei parecían preguntar, ¿Algo
más?
Al
otro lado de esos ojos sin emoción, Itami podía percibir todo tipo de emociones
ocultas dentro de Lelei. Y entonces, se dio cuenta de que estaba muy enojada.
"¿L-Lelei-san?
¿Podría ser... estás enojada?"
"..."
Y
así, Itami dijo, "Cuatro personas, por favor" a Yanagida.
Como
ya había aceptado dejar que Rory viniera, no había razón para dejar a Lelei
fuera. El enojo de una chica que no mostraba sus emociones era bastante
aterrador.
Aunque
Itami había pensado en rechazarla con “eres demasiado joven” o “eres una parte
importante de la CA”, Lelei probablemente lo desestimaría como si regañara a un
bebé. Peor aún, podría agregar combustible al fuego.
Lelei
parecía muy contenta con la respuesta de Itami cuando se marchó. Probablemente
se iba a preparar.
Y
ahora, Yao apareció delante de Itami.
Había
llegado sin decir una palabra, y luego se puso de rodillas delante de Itami.
Ambas palmas se apretaron contra sus hombros opuestos, y ella se inclinó
profundamente hacia él.
“No
importa qué órdenes tengas, mi cuerpo siempre será tuyo. Voy a obedecer
cualquier orden que hagas. Si quieres que me quite la vida ahora mismo, lo haré
sin demora”.
Itami
suspiró al escuchar a Yao prometerle su lealtad. La gran fuerza con la que
había declarado su disposición a suicidarse era muy opresiva.
“En
cualquier caso, si mueres aquí, será un inconveniente para mí. Dirige el
camino. Tomaré el trabajo de destruir a ese Dragón de Fuego”.
“Entiendo.
Si quieres confinarme, por favor, solo dilo”.
Podía
sentir el deseo de Yao de ser castigada en sus palabras.
Su
auto-burla y su deseo de ser castigada debe haber sido una especie de defensa
emocional de ser reprendida por otros. Yao era muy consciente de su propia
culpa y de la ira de Itami.
En
este estado, incluso si Itami castigaba a Yao, ella no podía odiarlo por ello.
Sólo podía tomarlo como parte del trabajo.
Quizás
castigar a aquellos que deseaban ser castigados los haría felices. Si Yao tenía
conciencia, no importaba cuán severa fuera castigada o maltratada, no tendría
sentido.
El
asunto era que Itami seguía muy disgustado. Sentía que todo esto era un dolor
en el culo. Lo contrario del amor no era la ira o el odio, sino la ignorancia.
Cuando él trataba con ella, él congelaría su corazón.
Si
Itami hubiera sabido más acerca de Yao, podría haber sentido algo diferente sobre
ella. Pero para Itami, esta Elfa Oscura llamada Yao fue quien le apuntó con su
espada sin ninguna razón, y ella fue la principal culpable de quebrar a Tuka.
Yao
percibió que Itami estaba deliberadamente alejándose de ella. Como resultado,
la culpa y el remordimiento inundaron su conciencia. "No se puede
evitar", pensó, y lo sentía como un tipo especial y suave de infierno para
ella.
Ser
utilizada y desechada por los pecados que ella había cometido sólo sería
natural. Era la forma en que sus días acabarían, mientras se acostumbraba a la
desgracia. Sin embargo, ella todavía quería ser castigada. Quería sufrir y ser
regañada. Quería ser humillada y degradada.
En
las profundidades del corazón de Yao, ella sabía que quería ser abusada. La
idea de aquello la hizo estremecer de gozo.
(NT:
No me jodas, faltaba la M en el harem)
"Así
que al final, necesitarás lo suficiente para cinco personas".
Yanagida,
que había visto todo esto, dijo esas palabras como si estuviera escupiendo
granos de arena. Por alguna razón, parecía muy infeliz.
“Lo
digo, Itami. Ahora que estamos así, yo también podría liberarme. Te odio.
Siempre te he odiado, y ahora te odio aún más”.
Justo
cuando se estaba preguntando qué iba a decirle, Yanagida salió balanceándose
con un torrente de abuso. Luego guardó su pluma estilográfica y su cuaderno en
el bolsillo del pecho, y miró a Yao, arrodillada ante Itami.
“Sabes,
me gradué de la Academia de Defensa Nacional, y entré en la JSDF con calificaciones
sobresalientes. Incluso podrías decir que era uno de las elites. Pero ya sabes,
nada bueno me ha pasado. Trabajé hasta el culo para estudiar asuntos militares,
la ley y todo tipo de temas, y fui sincero y honesto con mis colegas y superiores.
Incliné la cabeza cuando debía inclinarla, besé todos los culos necesarios, me lleve
bien con los jefes del Cuartel General e incluso logré resolver cuidadosamente
todos sus desordenados problemas políticos y financieros. Trabajé duro para
sobrevivir en este mundo competitivo, todo el camino hasta ahora. Es por eso que
puedo decir seria y sinceramente que te odio. Permíteme ser claro acerca de
esto. Te desprecio. ¿Un flojo que pone sus aficiones primero? No me hagas reír”.
Mientras
Yanagida continuaba regañándolo, Itami podía oír su orgullo como miembro de la
élite. Sin embargo, su tono serio hizo que Itami quisiera escucharlo.
“¿Quién
demonios crees que eres? Estás completamente desmotivado, ¿pero has llegado a
mi rango por una casualidad? Si ese es el caso, ¿para qué diablos he estado
trabajando? Ciertamente, la JSDF es una organización militar, y recompensar el
éxito en las operaciones reales es sólo natural. Pero, ¿no crees que un tipo
como tú que hace lo que quiere y se burla de mi trabajo a mis espaldas, es demasiado
ladino? Por eso espero que tengas dificultades. Espero que sigas corriendo en
situaciones problemáticas. Espero que te encuentres con el peligro. Espero que
tengas que escribir cartas a los padres de tus subordinados, diciéndoles: ‘¡Lamentablemente,
su hijo se encontró con la desgracia en la Región Especial y falleció!’ Eso
debería coincidir con mi trabajo duro. ¿No lo crees? ¿Huh?
Pero
ahora, ¿qué es esto? Porque es un asunto personal, ¿no puedes involucrar a tu
gente?
¿Estás
haciendo eso por el beneficio de la nación? ¿O simplemente dices eso para
salvar tu propia cara?
¡Nosotros
los soldados sólo podemos trabajar con los subordinados que nos dan! Nuestros
subordinados son lo que nos asignan según nuestro rango. ¡Eso es natural!
¡Todos completamos las órdenes que nos dan para que podamos tener asignados a
nuestros propios subordinados! ¿Me equivoco?
Una
vez que dejemos la unidad, no podemos hacer nada por nosotros mismos. ¡Sería
gracioso si pudiéramos!
Pero
tú, ¿por qué es que la gente todavía te sigue?
¡¿Por
qué es que tú, y solo tú, puedes encontrar gente dispuesta a acompañarte?!
Mierda,
estoy cabreado. Maldita sea”.
(NT:
Ladino es una persona que actúa con astucia pero disimuladamente, todos los
días se aprende algo nuevo)
Yanagida
dio una patada al suelo mientras se volteaba.
Itami
observó los hombros de Yanagida temblar por un rato, y luego recuperó el
aliento y habló.
"Bueno,
como sea. ¿Cómo voy a decir esto?... ¿lo siento?"
"¡Cállate,
sólo me estoy ventilando, no digas nada!"
***
“¿Qué,
traemos también a esta mujer?”
Tuka
frunció el ceño al ver a Yao, e Itami dijo: “Esta mujer debía hacer muchas
cosas, pero ahora se ha rendido y se dirige a su aldea. Ya que está en el
camino, vamos a darle un aventón”.
Ni
Rory ni Lelei dijeron nada sobre la mentira. Yao se apresuró a ir con la
mentira de Itami bajando la cabeza y diciendo: "Estaré a su cuidado por un
tiempo".
Tuka
era infeliz de que lo que ella pensó que sería un viaje de dos personas había
recogido un montón de compañeros de viaje en el camino. Sin embargo, Rory y
Lelei eran amigas íntimas, así que estaba contenta de poder viajar con ellas.
Era una alegría diferente al viajar con su padre, así que su ánimo pronto se
recuperó.
Los
habitantes de la Ciudad Arnus se reunieron para despedir a Tuka, Lelei y Rory,
que estaban empaquetando sus cosas.
Lelei
dejó el funcionamiento de la CA a Kato, y ella les dijo a los niños que si
tenían cualquier problema con las finanzas o gerencia, que deben ir a hablar
con Kato.
Rory
saludó a su congregación y sus compañeros de bebida, mientras que Yao visitó a
las tropas de la JSDF y los diputados que se habían encargado de ella.
Justo
en ese momento, el sonido de una bocina hizo que el muro de gente que los
rodeaba se apartara. Después de eso, Yanagida detuvo el HMV que conducía
delante de Itami.
"Yo,
Itami. Te hice ver un lado vergonzoso de mí mismo hace poco. Por favor
olvídalo."
“¿De
qué estás hablando? No recuerdo nada de eso”.
"Eso
servirá."
Después
de que Yanagida terminara, apagó el motor y salió del vehículo. Mientras se hacía
cargo de él, Lelei subió al asiento trasero, mientras Rory se sentaba
nerviosamente en el HMV. Naturalmente, el asiento del comandante del vehículo
era para Tuka.
"Cargué
todo lo que pediste."
Itami
se metió en el asiento del conductor.
"Todo
el mundo, ¿están listo?" Itami preguntó a las chicas en el vehículo.
"¡Muy
bien, vamos!"
"Estoy
lista."
"En
cualquier momento es bueno."
"Yo,
estoy bien con esto."
Después
de eso, Itami pisó el acelerador.
Y
así, estas personas partieron de Arnus en un HMV.
***
Instalación de
Tratamiento de la Colina Arnus
Uno
podía ver la Ciudad Arnus desde el centro de cuidados. El anciano, acostado en
su cama, observó el vehículo al salir de la ciudad.
“Entonces,
el joven se ha ido”.
Su
ojo que había perdido su luz estaba cubierto con un parche. Su brazo izquierdo
y su pierna estaban hechas por el hombre. Después de vestirse, presionó el
botón para llamar a la enfermera.
“¿Qué
pasa, señor Durán?”
El
anciano se encogió de hombros al escuchar la voz de la enfermera por el intercomunicador.
"Lo
siento, pero ¿podrías traer a la persona de mayor cargo de aquí?"
"¿Qué
pasó?"
"No,
sólo quiero decir que he estado ocultando algo sobre mí durante un
tiempo."
"¿Tuvo
usted un cambio de parecer? En el pasado, usted siempre decía, ‘Soy sólo un
agricultor’ cada vez que le preguntábamos sobre su pasado."
"No
es nada, sólo sentí que desde que el joven ya mostró su valor, ¿cómo podría un
anciano como yo acurrucarse aquí?"
"Entiendo,
llamaré al médico de inmediato."
***
Comunidad de Arnus,
Hostal para los Trabajadores
Los
capataces enanos estaban orgullosos de las casas que construían. Confiaban en
que no eran inferiores a las viviendas temporales de la JSDF.
Entre
estas casas estaba la habitación de la camarera jefa de la cantina, Delilah.
El
suelo estaba hecho de piedra y la cama estaba hecha de madera. La primera vez
que lo había visto, había sufrido una conmoción, porque el lugar que se suponía
estaba lleno de paja estaba lleno de almohadas y mantas de algodón.
Además,
este lugar incluso tenía muebles como un pequeño escritorio y armarios, y una
pequeña cocina también. En las ventanas estaban colgadas coloridas cortinas.
Pero lo más increíble era que todo esto era para uso personal de Delilah.
Cuando
pensaba en este lugar, quedaba tan conmovida que quería llorar.
Era
difícil creer que un Warrior Bunny como ella pudiera encontrarse con tan buena
fortuna.
Incluso
en la Casa Formal, que era conocida por tratar bien a los Demi-humanos, las sirvientas
todavía tenían que dormir juntas en un gran dormitorio, e incluso las de más
altos cargos tenían que compartir una habitación de dos personas.
Y
ahora, ella tenía una habitación propia.
La
gente que entraba y salía de la Ciudad Arnus había aumentado, y las mesas de la
cantina también habían aumentado. Naturalmente, Delilah y Dora tenían poca mano
de obra. Como tal, su salario subió también.
Después
de eso, Delilah fue asignada para entrenar a los novatos, y así ella se
convirtió en la camarera jefa. El nuevo título llegó con un aumento de sueldo y
una habitación propia.
Delilah
estaba sorprendida y encantada.
Abrió
y cerró las ventanas sin ninguna razón en particular, o desempolvo las
cortinas, y ella se irguió en admiración y alabanza cuando ella les mostró a sus colegas
y suplentes los alrededores de su habitación. La última dijo: "¡Sempai, es
tan increíble!" Mientras se entusiasmaban por la habitación.
No
había necesidad de preocuparse de los compañeros de cuarto, y ella podía
caminar desnuda o cantar como le gustaba. Nunca antes se había sentido tan
feliz y libre.
Además,
podía estar orgullosa de las cartas que escribió a sus amigos en casa. Con el
fin de no cargarlos con el costo de responder, adjuntó el franqueo de vuelta
con sus cartas también.
(NT:
El franqueo es la paga es sellos para un envío postal... Que capítulo más bueno
para aprender nuevas palabras. *Entiéndanme, soy de esta generación, nunca he
mandado cartas*)
Había
enviado una carta de recomendación a la Casa Formal, con la esperanza de que
pudieran recomendar a sus amigos para que trabajaran en Arnus.
Delilah
esperaba desesperadamente que sus amigos respondieran que podrían reunirse con
ella aquí.
Por
la mañana, se despertó un poco más tarde de lo habitual para hacer la cama, y
abrió las puertas de la cantina cuando estaba cerca del mediodía. Trabajaría
duro, charlaría con los clientes, luego cerraría alrededor de medianoche y
volvería a casa a dormir.
No
necesitaba preocuparse de dónde vendría su próxima comida.
Tampoco
tenía que preocuparse por un lugar donde dormir.
De
hecho, tener demasiado tiempo libre era frustrante.
Vivía
todos los días como si estuviera soñando.
Sin
embargo, la carta que recibió anoche fue completamente diferente a sus expectativas.
“¿Por
qué, por qué Italica me envió una orden como ésta?”
Delilah
encontró difícil aceptar el contenido de esta carta. Si ella llevara a cabo las
instrucciones encerradas dentro, sería imposible para ella trabajar en la
Ciudad Arnus después de esto. No sólo eso, significaría que cada Demi-humano en
la ciudad perdería sus trabajos. Era un hecho absolutamente imperdonable que se
le pedía que hiciera.
"¡¿Por
qué?!"
¿Por
qué la Casa Formal había emitido una orden como ésta? Era imposible que la Casa
Formal, con sus lazos con la JSDF, hiciera tal cosa. Además, la Casa Formal
supervisaba el proceso de paz con Japón, por lo que una orden como ésta era
doblemente imposible.
Sin
embargo, tenía que actuar como estaba dirigida.
Esto
se debía a que era una orden emitida por los agentes secretos de la Casa
Formal. Delilah consideró la orden en conflicto, su situación actual y su
propia felicidad, y todo lo que podía hacer era sostener la carta delante de
ella sin moverse.
Necesitaba
hablar con alguien sobre esto. Pero, ¿a quién podía dirigirse? ¿Sus colegas?
No. ¿Su jefe, el jefe de cocina? No. Podría ser mejor que buscara a Itami y a
los oficiales de la CA.
Justo
cuando pensaba esto, el sonido del motor del HMV entró por su ventana.
“¡Ah,
jefe Itami!”
Pero
cuando Delilah abrió la ventanilla, el vehículo con Itami había desaparecido.